Cuando la nutrici¨®n es m¨¢s prioritaria que nunca

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Un proverbio africano dice: ¡°Cuando cambia la m¨²sica, tambi¨¦n cambia el baile¡±. Mientras los gobiernos en todo el mundo se esfuerzan por proteger a sus poblaciones de los efectos sanitarios y econ¨®micos de la pandemia de la covid-19, la funci¨®n de un liderazgo con decisi¨®n nunca fue tan importante, especialmente en el ¨¢rea de la nutrici¨®n.

Cuando establecimos African Leaders for Nutrition (L¨ªderes Africanos para la Nutrici¨®n) hace cuatro a?os, nuestra meta era destacar las ideas revolucionarias para solucionar la desnutrici¨®n en el continente. Ninguno de los fundadores de nuestro grupo ¡ªel presidente del Banco Africano de Desarrollo Akinwumi A. Adesina, el fallecido Secretario General de las Naciones Unidas Kofi A. Annan y yo¡ª podr¨ªamos haber imaginado la carga que la pandemia impondr¨ªa sobre la agenda mundial para el desarrollo.

La amenaza de este nuevo virus nos exige que abordemos la malnutrici¨®n de maneras novedosas. La covid-19 revel¨® ineficiencias y desigualdades en todos nuestros esfuerzos para lograr mejoras robustas y duraderas en la nutrici¨®n. La creciente cantidad de casos de contagios en ?frica amenaza con aumentar a¨²n m¨¢s el hambre y la desnutrici¨®n, y dej¨® en claro que nuestra forma de pensar debe cambiar.

Los l¨ªderes africanos tenemos una obligaci¨®n particular en cuanto a la mitigaci¨®n de la crisis econ¨®mica. Debemos actuar con urgencia para salvaguardar y desarrollar nuestra salud y sistemas alimentarios, as¨ª como nuestras redes de protecci¨®n social, para desacelerar el ciclo de pobreza intergeneracional. Solo los esfuerzos integrados nos permitir¨¢n coordinar las inversiones relacionadas con la alimentaci¨®n y las mejoras en la protecci¨®n social, para luego examinar su impacto.

La creciente cantidad de casos de contagios en ?frica amenaza con aumentar a¨²n m¨¢s el hambre y la desnutrici¨®n, y dej¨® en claro que nuestra forma de pensar debe cambiar

Nuestra tarea es enorme: el informe de El Estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrici¨®n en el Mundo (SOFI) de 2020 y las investigaciones recientes publicadas en The Lancet sobre el impacto de la pandemia en la desnutrici¨®n infantil son una dura lectura. Despu¨¦s de d¨¦cadas de avances para reducir todos los tipos de inseguridad alimentaria, la tendencia se est¨¢ revirtiendo debido a la insuficiente inversi¨®n para acabar con los impactos clim¨¢ticos y conflictos violentos, entre otros. Y, ahora, los efectos de la crisis de la covid-19.

?frica tiene la mayor preponderancia de desnutrici¨®n en el mundo y es posible que supere pronto a Asia en cantidad de personas con hambre y desnutridas. Entre los ni?os de menos de cinco a?os de edad, se prev¨¦ que el impacto econ¨®mico de la covid-19 aumentar¨¢ la incidencia de la emaciaci¨®n, consecuencia de la p¨¦rdida de peso grave por inanici¨®n y enfermedades asociadas con la inseguridad alimentaria aguda. Se prev¨¦ que esto, junto con el menor acceso a los servicios de salud y nutrici¨®n, producir¨¢ la muerte adicional de 128.000 ni?os de menos de cinco a?os de edad en todo el mundo en 2020 (m¨¢s de la mitad ser¨¢n en el ?frica subsahariana).

Pero los datos tambi¨¦n ofrecen destellos de esperanza y se?alan tres formas en las que podemos reimaginar el liderazgo africano en nutrici¨®n. En primer lugar, tenemos una oportunidad para transformar la econom¨ªa de la salud y el hambre. Se estima que para 2030 los costos de salud relacionados con la alimentaci¨®n ser¨¢n de 1.300 millones de d¨®lares al a?o (cerca de 1.000 millones de euros). Pero pasar a dietas m¨¢s saludables podr¨ªa reducirlos hasta un 97 %, seg¨²n el informe SOFI.

En segundo lugar, la nutrici¨®n debe ocupar un lugar preponderante en nuestra respuesta a la pandemia. La Organizaci¨®n Mundial de la Salud estima que las inversiones en esta materia podr¨ªan salvar 3,7 millones de vidas en todo el mundo para 2025. Nuestros l¨ªderes deben entonces solucionar el desaf¨ªo de proveer recursos adecuados para las intervenciones con mayor impacto. Entre ellas se encuentran el amamantamiento, la alimentaci¨®n complementaria dirigida, los complementos de micronutrientes y la fortificaci¨®n de alimentos.

Se prev¨¦ que el menor acceso a los servicios de salud y nutrici¨®n, y las enfermedades relacionadas con la desnutrici¨®n aguda producir¨¢n la muerte adicional de 128.000 ni?os de menos de cinco a?os en 2020. M¨¢s de la mitad, en ?frica subsahariana

En tercer lugar, un s¨®lido componente de programas de protecci¨®n social relacionado con la pandemia es fundamental para garantizar que ?frica no quede rezagada frente a otras regiones. Las debilidades de estos programas del continente pueden resultar desastrosas para quienes sufren hambre. Frente a la combinaci¨®n de subidas de precios e interrupciones en los sistemas alimenticios y cadenas de aprovisionamiento, la asistencia social debe centrarse en ampliar el acceso a dietas asequibles y nutritivas.

El foco de African Leaders for Nutrition sigue siendo el mismo: amplificar las voces de los l¨ªderes del continente para apoyar las conversaciones sobre pol¨ªticas en ?frica, entre las que se cuenta facilitar la participaci¨®n pol¨ªtica de alto nivel. A trav¨¦s de nuestro defensor de African Leaders for Nutrition, el rey Letsie III de Lesoto, hacemos un llamado a los jefes de Estado y gobiernos de la Asamblea de la Uni¨®n Africana, la principal instituci¨®n pol¨ªtica del continente, para garantizar que la alimentaci¨®n ocupe un papel preponderante en su respuesta y plan de recuperaci¨®n posterior a la pandemia.

Al mismo tiempo, nuestras herramientas de apoyo, como el Registro de Rendici¨®n de Cuentas Continental para la Nutrici¨®n (Continental Nutrition Accountability Scorecard), recopilan evidencias reales sobre el avance de los pa¨ªses africanos en la mejora de los servicios, la gobernanza y los resultados socioecon¨®micos. Estos mandatarios deben tomar decisiones basadas en datos para salvar vidas y medios de subsistencia durante la pandemia (y despu¨¦s). Esas herramientas procuran guiarlos en la asignaci¨®n de los recursos financieros y asistencias de otro tipo para lograr el mayor impacto.

Por sobre todas las cosas, los pa¨ªses africanos deben responder concertadamente a los desaf¨ªos que enfrentan. Eso implica combatir la pandemia en el marco de una estrategia de m¨¢s largo plazo para poner fin a la desnutrici¨®n e impulsar la capacidad colectiva de ?frica para solucionar problemas. Uniendo y amplificando las voces de los l¨ªderes africanos podemos cambiar el baile.

John Agyekum Kufuor, expresidente de Ghana (2001-09), es cofundador de la iniciativa African Leaders for Nutrition.

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