El cambio de criterio de la ONU sobre la marihuana alienta a los pa¨ªses productores tradicionales
El reconocimiento oficial de las propiedades terap¨¦uticas del cannabis abre nuevos caminos jur¨ªdicos, cient¨ªficos e industriales en Paraguay y M¨¦xico, principalmente. Se sigue considerando ilegal su uso ¡°no medicinal¡± o recreativo
Nota a los lectores: EL PA?S ofrece en abierto la secci¨®n Planeta Futuro por su aportaci¨®n informativa diaria y global sobre la Agenda 2030, la erradicaci¨®n de la pobreza y la desigualdad, y el progreso de los pa¨ªses en desarrollo. Si quieres apoyar nuestro periodismo, suscr¨ªbete aqu¨ª.
Despu¨¦s de 60 a?os de rechazo, tres a?os de revisi¨®n cient¨ªfica por parte de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) y dos a?os de discusiones diplom¨¢ticas, el 2 de diciembre de 2020, la ONU reconoci¨® las propiedades terap¨¦uticas del cannabis y su resina al retirarlas de la lista IV de la Convenci¨®n sobre drogas de 1961, un espacio reservado para las sustancias m¨¢s perjudiciales. Para los mayores productores de Am¨¦rica, como M¨¦xico y Paraguay, esto puede suponer una oportunidad gigante para impulsar cambios a nivel jur¨ªdico, cient¨ªfico e industrial.
¡°Son noticias fenomenales para millones de pacientes en todo el mundo y una victoria hist¨®rica de la ciencia sobre la pol¨ªtica¡±, dijo Kenzi Riboulet-Zemouli, investigador especializado en el tema en un comunicado publicado en la web de su organizaci¨®n (FAAAT think & do tank) el d¨ªa de la votaci¨®n.
La doctrina que la ONU manten¨ªa para el cannabis era ¡°una reliquia de las leyes internacionales sobre drogas m¨¢s extremas heredadas de la moral de la d¨¦cada de 1950¡±, destac¨® el experto. Estaba relacionada ¡°con el racismo, la intolerancia, la falta de respeto por los pueblos ind¨ªgenas y las culturas que fueron el sello distintivo de la ¨¦poca colonial¡±, a?adi¨® Zemouli. La medida es a¨²n m¨¢s importante si se tiene en cuenta que el cannabis se incluy¨® en la Lista IV ¡°sin haber estado sujeto a ninguna evaluaci¨®n cient¨ªfica¡±, expres¨®.
Fue una votaci¨®n muy re?ida, 27 pa¨ªses de la Comisi¨®n de Estupefacientes de la ONU votaron a favor de retirar la marihuana de la lista en la que figuraba junto a la hero¨ªna, pero 25 estuvieron en contra, entre ellos Brasil, Cuba, Rusia y China. A pesar de la retirada de la lista, la ONU sigue considerando ilegal su uso ¡°no medicinal¡± o recreativo.
¡°Con esta decisi¨®n, la ONU cierra una negaci¨®n de 60 a?os de lo que se ha documentado como una de las plantas medicinales m¨¢s antiguas que la humanidad ha domesticado¡±, expres¨® desde Barcelona el investigador franco-argelino el d¨ªa de la votaci¨®n.
Puede que este cambio se note poco en los m¨¢s de 50 pa¨ªses que hace una o dos d¨¦cadas han adoptado programas de cannabis medicinal. Adem¨¢s, Canad¨¢, Uruguay y 15 Estados de Estados Unidos han legalizado su uso recreativo. Pero para dos de los mayores productores de Am¨¦rica ¨CM¨¦xico y Paraguay¨C puede suponer un argumento definitivo, ya que se encuentran en pleno debate legislativo sobre el tema.
M¨¦xico es el principal productor de marihuana de Am¨¦rica del Norte, entre el 50% y el 80% del cannabis que se vende de contrabando en EE.UU. proviene de all¨ª
M¨¦xico es el principal productor de marihuana de Am¨¦rica del Norte, entre el 50% y el 80% del cannabis que se vende de contrabando en EE UU proviene de all¨ª. Jamaica juega un papel similar en Centroam¨¦rica y el Caribe, y Paraguay en Am¨¦rica del Sur, siendo el principal proveedor de cannabis de Brasil; donde el 80% de la marihuana que se consume es paraguaya. El resto va hacia Argentina, Bolivia, Chile y Uruguay, seg¨²n el Informe Mundial sobre Drogas de la ONU.
En noviembre de 2020 el Senado mexicano aprob¨® una ley por amplia mayor¨ªa que permite el uso recreativo, m¨¦dico, cient¨ªfico e industrial de la marihuana, pero a¨²n debe ser refrendada por la C¨¢mara de Diputados, y la planta sigue figurando en la lista de sustancias prohibidas de la Ley General de Salud. Algo que ahora es contrario a la legislaci¨®n internacional.
Mientras que, por ejemplo, en Espa?a se pueden comprar flores de cannabis por Internet o hasta en el estanco, se produce c¨¢?amo a nivel industrial y se hacen medicamentos con derivados de la planta, en Paraguay, la ley impone hasta 20 a?os de c¨¢rcel por posesi¨®n, cultivo o consumo. Por eso para los pa¨ªses donde a¨²n existen pol¨ªticas de drogas conservadoras supone un paso importante porque puede influir a varios niveles: legal, pol¨ªtico, social, agr¨ªcola, cient¨ªfico, industrial y econ¨®mico.
Un paso gigante para la investigaci¨®n
¡°Es un paso gigante para los que estamos en la investigaci¨®n y puede ser beneficioso para hacer lobby en la C¨¢mara de Diputados¡± explic¨® a Planeta Futuro la abogada e investigadora paraguaya Lisette Hazeldine.
Ella es la redactora del primer proyecto de ley de autocultivo de Paraguay. Hazeldine escribi¨® las palabras que se hicieron ley en 2017 y que ha convertido a Paraguay en el ¨²nico pa¨ªs del mundo donde el Estado debe suministrar gratuitamente aceite de cannabis a los pacientes que lo necesiten, aunque hasta ahora es letra muerta.
Paraguay en el ¨²nico pa¨ªs del mundo donde el Estado debe suministrar gratuitamente aceite de cannabis a los pacientes que lo necesiten, aunque hasta ahora es letra muerta
La tambi¨¦n cofundadora del Observatorio Paraguayo del Cannabis y docente de la Universidad del Pilar (Paraguay) asegura que la decisi¨®n de la ONU servir¨¢ para ¡°hacer entender a los diputados que no es un estupefaciente peligroso como ellos segu¨ªan sosteniendo en la ¨²ltima reuni¨®n de la Comisi¨®n de Lucha contra el Narcotr¨¢fico¡±. Y exclama: ¡°Lo consideran una droga dura y sin ning¨²n potencial m¨¦dico. ?Imag¨ªnate! ?A ese nivel est¨¢n ellos todav¨ªa!¡±.
La marihuana se usa en los sistemas de salud de Estados Unidos (1996), Canad¨¢ (1999), Israel (2001), los Pa¨ªses Bajos (2003), Suiza (2011), la Rep¨²blica Checa (2013), Australia (2016) y Alemania (2017) y la mayor¨ªa de la UE para la epilepsia resistente, la fibromialgia, artritis, asma y glaucoma, y para el acompa?amiento de la quimioterapia, el autismo o la ansiedad, entre otros, seg¨²n el Observatorio Europeo de Drogas.
Desde 2015, Jamaica permite el autocultivo, portar unos 50 gramos y su uso para los religiosos rastafaris. Chile despenaliz¨® el autocultivo y su consumo privado en 2016. La Agencia de Vigilancia Sanitaria de Brasil dej¨® de considerarla una droga en 2019, aunque se mantiene prohibida. En Argentina legalizaron el autocultivo en 2020 y ya existe una empresa estatal produciendo aceite de cannabis. Pero en Paraguay sigue siendo delito cultivarla. La pena es de 20 a?os de c¨¢rcel.
¡°Nosotras seguimos siendo criminalizadas¡±, dice Cynthia Farina, presidenta de Mam¨¢ Cultiva, una organizaci¨®n sin fines de lucro que impulsa el uso del cannabis medicinal en Paraguay y en toda Am¨¦rica Latina. Critican no poder plantar en sus propias casas y as¨ª poder sortear los car¨ªsimos precios de estos medicamentos en las farmacias. Ellas tambi¨¦n fueron fundamentales para lograr que el Estado paraguayo deba proveer aceite medicinal de cannabis a quien lo necesite. Pero esa ley no logr¨® el fin principal: el derecho a plantar en casa, como la menta, la ruda o la salvia.
Mientras casi toda Am¨¦rica avanza en la regulaci¨®n de la planta, las autoridades de Paraguay la mantienen prohibida y frenan tambi¨¦n el acceso a las personas que la necesitan para vivir. Una de ellas es Ver¨®nica, que a los seis meses comenz¨® a sufrir convulsiones que duraban horas, cuenta su madre, Farina, la presidenta de Mama Cultiva. Tuvieron que internarla hasta 80 veces, dos de ellas en terapia intensiva. Una vez le indujeron un coma con respiraci¨®n artificial para salvarla.
Su epilepsia resist¨ªa a todos los f¨¢rmacos que le recetaban y que adem¨¢s la dejaban ausente, sin habla y le provocaron anorexia. Apenas pod¨ªa caminar o agarrar objetos sola. Cuando Ver¨®nica ten¨ªa cinco a?os, sus padres pidieron ayuda a Mama Cultiva, y desde entonces, toma tres gotitas de aceite de cannabis a la ma?ana y tres a la noche. Hoy tiene 9 a?os, habla y va a la escuela, sus crisis se producen cada 15 d¨ªas, se han reducido a cuatro o cinco segundos y solo mientras duerme, asegura su progenitora.
¡°Ni se da cuenta¡±, dice su madre. Llevan tres a?os sin necesidad de ir al hospital. Antes de probar el aceite de cannabis, los f¨¢rmacos y las hospitalizaciones les costaban al menos 500 euros al mes, comenta la madre.
Ver¨®nica, paciente de epilepsia, lleva tres a?os sin necesidad de ir al hospital. Antes de probar el aceite de cannabis, los f¨¢rmacos y las hospitalizaciones les costaban al menos 500 euros al mes a la familia
?dgar Mart¨ªnez Sacoman fue condenado a cinco a?os de prisi¨®n por producir aceite medicinal al mismo tiempo que el Gobierno conced¨ªa la primera autorizaci¨®n para importar aceite medicinal al laboratorio Lasca-Scavone. Este vend¨ªa cada frasco a 1,8 millones de guaran¨ªes, unos 300 d¨®lares. Luego comenz¨® a producir su propio aceite y ahora vende un frasco de 50 mililitros, que sirve para dos semanas, por 624.750 guaran¨ªes. Es casi un tercio del salario m¨ªnimo en un pa¨ªs donde 7 de cada 10 trabajadores gana en un mes ese sueldo o menos. As¨ª, miles de personas se ven obligadas a la desobediencia civil para sobrevivir. Una tendencia que se repite en M¨¦xico.
¡°Ya no somos tan criminales. Entonces, as¨ª como a la marihuana ya no se la puede ver solo como droga peligrosa, tampoco a los presos por marihuana se les puede ver igual jur¨ªdicamente¡±, afirma el abogado y empresario paraguayo Juan Carlos Cabezudo, quien lleva tres a?os produciendo marihuana a gran escala para regalar a pacientes que la necesitan y que se ha autodenunciado en la Fiscal¨ªa, sin que le hayan detenido, con la finalidad de sentar un precedente y que m¨¢s gente pueda hacerlo. Su intenci¨®n es forzar un cambio en la pol¨ªtica criminal.
Cabezudo tambi¨¦n ha creado una marca y una cooperativa que busca desafiar al monopolio que se ha establecido en Paraguay a¨²n antes de regularizarse del todo el cultivo de cannabis. ¡°En Paraguay hay 400.000 familias que sufren la extrema pobreza, pero con un promedio de tres hect¨¢reas de tierra, en ese espacio podr¨ªan plantar marihuana legal y ganar un dinero digno, generar impuestos, combatir los monocultivos de soja y la expansi¨®n del narcotr¨¢fico¡±, argumenta Cabezudo.
En Estados Unidos, la industria del cannabis prev¨¦ que registrar¨¢ 19.000 millones de d¨®lares en ventas en 2020 ¨C 16.000 millones de euros. Y 45.000 millones de d¨®lares (37.000 millones de euros) para 2025. La recaudaci¨®n en impuestos de esta industria super¨® los 1.040 millones de d¨®lares (861 millones de euros) en 2018. Alrededor de 147 millones de personas en el mundo, el 2,5% de la poblaci¨®n mundial, reconoce consumir cannabis, seg¨²n la OMS. Datos que deber¨ªan servir para desmontar el tab¨².
Este trabajo fue realizado con el apoyo de la beca de Nuevas Narrativas Sobre Drogas para Am¨¦rica Latina de la Fundaci¨®n Gabo.
Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter, Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra ¡®newsletter¡¯.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.