Las hermanas espa?olas que ofrecen educaci¨®n gratuita a ni?os vulnerables en el L¨ªbano
Dos gemelas abandonaron su vida anterior para fundar 26 Letters, una escuela en Beirut donde ense?an ingl¨¦s, matem¨¢ticas e historia a 100 estudiantes de entre 3 y 19 a?os. Una labor que se ha complicado tras los ¨²ltimos reveses que sufre el pa¨ªs
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En 2015, Janira Taibo, una espa?ola de 19 a?os que cursaba Estudios de Asia y ?frica aterrizaba en Beirut (L¨ªbano) con un programa de intercambio para continuar form¨¢ndose en la prestigiosa universidad franc¨®fona de Saint-Joseph. No sab¨ªa que, en esta ciudad a orillas del Mediterr¨¢neo, conocer¨ªa a la persona que cambiar¨ªa su vida para siempre. A los dos meses de su llegada, en los alrededores del Museo Nacional de la capital, Janira se encontr¨® con Salah, un ni?o sirio de 13 a?os que se ganaba la vida vendiendo rosas en la calle. ¡°Nos hicimos muy amigos. No s¨¦ c¨®mo pas¨®, porque yo solo chapurreaba algo de ¨¢rabe y ¨¦l apenas hablaba ingl¨¦s, pero nos empezamos a ver todas las tardes¡±.
El d¨ªa del cumplea?os del peque?o, Janira decidi¨® organizarle una fiesta sorpresa a la que invit¨® a otros ni?os que trabajaban con ¨¦l y a un amigo liban¨¦s que les hizo de traductor. ¡°Fue la primera vez que verdaderamente pude comunicarme con Salah¡±, cuenta. En la celebraci¨®n, ¨¦l rompi¨® a llorar y le cont¨® a la joven espa?ola toda su historia: c¨®mo hab¨ªa llegado solo al L¨ªbano con nueve a?os y se hab¨ªa visto obligado a trabajar en la calle.
¡°Me dijo que estaba harto de su vida, que no quer¨ªa seguir vendiendo rosas, que ¨¦l quer¨ªa tener amigos, ser un ni?o normal e ir al colegio, y me pidi¨® que le ense?ara ingl¨¦s¡±. Ese mismo d¨ªa, cuando volvi¨® a casa, Janira llam¨® a su hermana gemela Tamar, que entonces estudiaba Direcci¨®n de Fotograf¨ªa en Madrid. ¡°Le cont¨¦ todo y le dije que quer¨ªa hacer algo para cambiar la vida de Salah, y en esa conversaci¨®n surgi¨® la idea de crear una escuela para ¨¦l¡±, recuerda.
Las improvisadas lecciones de ingl¨¦s en cafeter¨ªas de Beirut pronto empezaron a atraer a otros peque?os que tambi¨¦n trabajaban por la zona. La popularidad de las clases creci¨® tanto que, finalmente, las gemelas tomaron la decisi¨®n de dejar de lado sus planes anteriores para dedicar su tiempo a un proyecto educativo: la creaci¨®n de una escuela para los ni?os de Beirut.
As¨ª surge 26 Letters, un programa de aprendizaje gratuito que brinda clases a ni?os en ingl¨¦s, matem¨¢ticas, ¨¢rabe, ¨¦tica e historia. Cuentan con varios profesores en una escuela cuya puerta siempre est¨¢ abierta a cualquier menor que resida en Beirut, sin importar su nacionalidad, origen socioecon¨®mico o nivel educativo. De hecho, los 100 estudiantes de 26 Letters tienen entre 3 y 19 a?os y, aunque algunos de ellos asisten a centros de educaci¨®n formal, otros trabajan y no van al colegio, por lo que existen varios turnos de clases que se ajustan a sus diferentes circunstancias.
La iniciativa se financia principalmente a trav¨¦s de donaciones particulares, los propios recursos de las fundadoras y las aportaciones de su red de colaboradores y voluntarios; aunque en el ¨²ltimo a?o la ONG ha recibido varias subvenciones de la organizaci¨®n de paz alemana ForumZFD.
Nuestra prioridad cuando llegan nuevos estudiantes es que accedan al sistema educativo liban¨¦s porque luego eso les abre puertas a estudios superioresTamar Taibo
En 26 Letters las clases son reducidas y el plan de estudios es de creaci¨®n propia y se basa en el nivel de ingl¨¦s ¡ªla lengua vehicular de las escuelas libanesas¡ª que un alumno necesita saber para superar los ex¨¢menes nacionales del L¨ªbano. No obstante, la relaci¨®n entre el profesorado y el alumnado va mucho m¨¢s all¨¢ del marco educativo. ¡°Somos una familia, una comunidad¡±, afirma Janira.
¡°Nuestra prioridad cuando llegan nuevos estudiantes¡°, apunta Tamar, ¡°es que accedan al sistema educativo liban¨¦s porque luego eso les abre puertas a estudios superiores¡±. Y a?ade: ¡°Pero para que entren en la escuela p¨²blica necesitamos darles un apoyo extra y luego, una vez dentro, los ni?os tambi¨¦n necesitan refuerzo para seguir el ritmo de las clases, sobre todo si tienen lagunas en sus conocimientos¡±. En el caso de estudiantes que por su edad ya no pueden acceder al sistema oficial, ¡°la educaci¨®n no formal, los talleres formativos o aprender ingl¨¦s son habilidades que les proporcionamos y que les van a ayudar a conseguir mejores trabajos¡±, recalca.
Adem¨¢s de las clases gratuitas en distintas materias, los profesores de 26 Letters se encargan de que todos sus pupilos crezcan en un entorno sano y estable: acompa?an a los menores al hospital, financian sus tratamientos m¨¦dicos y les facilitan ayuda psicol¨®gica a trav¨¦s de Restart, una asociaci¨®n libanesa que lleva garantizando desde 1996 servicios de salud mental y sociales a supervivientes de la guerra en el L¨ªbano.
Un futuro para los menores, lejos de la explotaci¨®n laboral
La escuela liderada por las j¨®venes madrile?as cuenta con un departamento destinado a garantizar un futuro de calidad para cada uno de sus estudiantes. Para ello, a aquellos j¨®venes atrapados en condiciones de trabajo opresivas, se les ofrece la posibilidad de ejercer como profesores de ¨¢rabe dentro de la asociaci¨®n.
Omar es uno de ellos. Sirio de 18 a?os, tuvo que cambiar la educaci¨®n por el empleo al llegar al L¨ªbano huyendo de la guerra en la ciudad de Deir ez-Zor, junto a sus padres y cinco hermano en 2012. Cuando acudi¨® por primera vez a 26 Letters, este joven de mirada alegre llevaba tres a?os sin pisar la escuela. All¨ª, aprendi¨® ingl¨¦s y luego empez¨® a trabajar como instructor de ¨¢rabe, cambiando su empleo en una f¨¢brica de papel por la ense?anza de esta lengua. Desde entonces, afirma que su deseo volver a Siria e ir a la universidad para convertirse en profesor de ingl¨¦s con acreditaci¨®n formal.
Aunque Omar era ya demasiado mayor para incorporarse en la educaci¨®n reglada, sus hermanas menores, Ahlam y Zeina, todav¨ªa ten¨ªan la oportunidad. Ahlam ¡ªque por entonces contaba 11 a?os¡ª aprendi¨® a leer y escribir. Desde la organizaci¨®n, la peque?a fue inscrita en el Programa de Aprendizaje Acelerado (ALP, por sus siglas en ingl¨¦s), un plan de formaci¨®n intensivo regulado por el Ministerio de Educaci¨®n que busca que menores refugiados sin escolarizar durante m¨¢s de dos a?os se integren en el sistema educativo del L¨ªbano. As¨ª, lo finaliz¨® con ¨¦xito a los 12 a?os y fue aceptada en la escuela p¨²blica, a la que sigue acudiendo con entusiasmo tres a?os despu¨¦s.
Los esfuerzos de las autoridades consiguieron grandes avances y lograron que se redujese el n¨²mero de ni?os sirios no escolarizados. Pero los problemas no han acabado con el ingreso en las aulas de los estudiantes. Clases al borde de su capacidad, altos costes de transporte, menos horas lectivas, la barrera del idioma ¡ªen el L¨ªbano las principales materias se imparten en ingl¨¦s o franc¨¦s, mientras que en Siria toda la ense?anza es en ¨¢rabe¡ª y los da?os de la infraestructura escolar, causados por la explosi¨®n del 4 de agosto, plantean serias dificultades para el derecho a la educaci¨®n de la infancia refugiada.
Un a?o lleno de desaf¨ªos
En octubre de 2019 estallaron manifestaciones antigubernamentales en el pa¨ªs. A las protestas sociales se sumaron pol¨ªticas restrictivas y discriminaci¨®n generalizada contra el mill¨®n y medio de poblaci¨®n refugiada siria. As¨ª, los desplazados que no tienen permiso de residencia en el L¨ªbano¡ªalrededor del 78% de la poblaci¨®n¡ª se vieron amenazados por el aumento de las detenciones masivas y ¨®rdenes de deportaci¨®n.
Todo esto comprometi¨® enormemente el trabajo de 26 Letters, cuyos 301 beneficiarios ¡ªentre estudiantes y familias¡ª son en su mayor¨ªa de origen sirio. Con la intensificaci¨®n de las pol¨ªticas discriminatorias ¡°muchos ni?os dejaron de venir a nuestro centro por miedo a ser detenidos y deportados¡±, recuerda Janira.
Pocos meses m¨¢s tarde lleg¨® la covid-19. La pandemia no solo supuso la interrupci¨®n del nuevo plan de aprendizaje en casa, tambi¨¦n provoc¨® que la mayor¨ªa de los voluntarios tuviesen que retornar a sus pa¨ªses de origen. Para garantizar la supervivencia de las familias, las hermanas lanzaron la campa?a Sobrevive para Aprender con el fin de recaudar fondos y poder llevar alimentos, medicinas y productos higi¨¦nicos a sus beneficiarios.
En un contexto de crisis, las iniciativas de educaci¨®n no estructurada como 26 Letters cobran mayor importancia, ya que pueden ayudar a paliar la brecha educativa. Estas proporcionan a los peque?os un mayor abanico de posibilidades que les permita avanzar y construir un futuro lejos de la exclusi¨®n social.
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