¡°En Jordania, las mujeres salimos a las calles hasta conseguir que cambiaran las leyes machistas¡±
Wala?a Hassan es una de las feministas que luch¨® para derogar un art¨ªculo del C¨®digo Penal de su pa¨ªs, que obligaba a las v¨ªctimas de violaciones a casarse con su agresor para proteger el honor de su familia
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Wala?a Hassan sali¨® de la universidad con el t¨ªtulo de economista. Tard¨® pocos d¨ªas en conseguir trabajo en un consorcio de agencias de viajes, donde sus jefes se encargaron de mantenerla aislada en su despacho por el hecho de ser mujer. ¡°Ya me hab¨ªa ocurrido en otras empresas y comenzaba a cansarme. Es muy dif¨ªcil ser mujer, joven y no llevar velo en mi pa¨ªs. As¨ª que cuando un d¨ªa, todos mis compa?eros comieron juntos en un sal¨®n y a m¨ª me pidieron que me quedara a solas en otra sala, no dud¨¦ ni un segundo m¨¢s en renunciar a ese tipo de vida¡±.
Ese d¨ªa, Hassan asegura que se hizo una promesa a s¨ª misma: nunca m¨¢s volver¨ªa a quedarse en ning¨²n sitio donde se la denigrara. Y a partir de esa decisi¨®n, su vida comenz¨® a dar un vuelco. Apost¨® por ser una ciudadana m¨¢s activa en pol¨ªtica, por asistir a marchas a favor de los derechos sociales en Amm¨¢n y se postul¨® para trabajar en la Organizaci¨®n Jordana de Mujeres ?rabes (AWO).
¡°Desde que era peque?a ya sent¨ªa que por ser ni?a estaba en desventaja con los ni?os. Ya de adolescente fui consciente de la violencia contra nosotras que exist¨ªa en muchos de los sitios en los que me encontraba. Esto me hac¨ªa ser una persona llena de rabia, con una vida que no quer¨ªa, muy negativa. Por eso, cuando descubr¨ª al feminismo me di cuenta de que ya hab¨ªa encontrado un sitio desde donde dar la batalla¡±.
Y as¨ª ha sido. Hassan form¨® parte, como una de las organizadoras, de la campa?a ciudadana que se despleg¨® por toda Jordania para pedir la abolici¨®n del art¨ªculo 308 del C¨®digo Penal de su pa¨ªs, que obliga a las v¨ªctimas de violaciones a casarse con su agresor para proteger, supuestamente, el honor de su familia. Este art¨ªculo, en vigencia desde 1960, establec¨ªa que si se firma un contrato de matrimonio legal entre el agresor y la v¨ªctima, ¡°se detendr¨¢ cualquier proceso judicial. En el caso de que se haya dictado sentencia, la ejecuci¨®n de la pena quedar¨¢ en suspenso¡±. Seg¨²n los datos del Ministerio de Justicia en Jordania, un promedio de 159 violadores se acogieron a este art¨ªculo entre los a?os 2010 y 2013. Alrededor de 160 mujeres denuncian haber sido v¨ªctimas de violaci¨®n cada a?o.
Cuando descubr¨ª al feminismo me di cuenta de que ya hab¨ªa encontrado un sitio desde donde dar la batalla
¡°Es imposible mantenerte pasiva cuando en tu pa¨ªs las ciudadanas somos sometidas a este tipo de leyes. No lo dud¨¦, a trav¨¦s de AWO me sum¨¦ a la campa?a y aprend¨ª a conocer esa gran fortaleza del movimiento feminista de mi pa¨ªs; estamos unidas dos grandes generaciones, estamos unidas desde diferentes pa¨ªses de nuestra regi¨®n, somos fuertes. En Jordania, las mujeres salimos a las calles hasta conseguir que cambiaran las leyes machistas¡±, asegura.
La campa?a comenz¨® en el 2014 y dur¨® tres a?os. En ese per¨ªodo, los movimientos feministas viajaron por todo el pa¨ªs para recoger firmas a favor de la modificaci¨®n del C¨®digo Penal. ¡°En un d¨ªa llegamos a recoger cinco mil, esto en la Jordania m¨¢s conservadora parec¨ªa imposible¡±, recuerda. Adem¨¢s, realizaron marchas en las principales ciudades, protestaron frente al Parlamento y llamaron la atenci¨®n de los medios de comunicaci¨®n.
Seg¨²n Hassan, una de las estrategias m¨¢s importantes para incidir pol¨ªticamente en la sociedad jordana fue documentar la historia de 22 mujeres que hab¨ªan sido obligadas a casarse con su violador. Esto permiti¨® que la sociedad y partidos pol¨ªticos comenzaran a visibilizar las consecuencias de esta ley en muchas ni?as y mujeres. ¡°El primer gran logro fue en octubre del 2016, cuando el rey Abdullah II orden¨® reformar el C¨®digo Penal¡±, cuenta. ¡°Ante este escenario, las feministas decidimos dar el empuj¨®n que faltaba, presionamos para tener una representaci¨®n, un derecho a la palabra en el Parlamento el d¨ªa que se discutiera esta reforma, intensificamos la campa?a y lo logramos¡±.
El 1 de agosto del 2017, el Parlamento las escuch¨®, y luego vot¨® a favor de abolir este art¨ªculo del C¨®digo Penal, adem¨¢s modific¨® el resto de art¨ªculos que dejara alguna posibilidad de impunidad frente al delito de violaci¨®n. ¡°Fue uno de los d¨ªas m¨¢s felices de mi existencia, porque eso ha sido cambiar la vida de muchas mujeres, la m¨ªa propia, porque ninguna estamos a salvo de este sistema machista. Fue una gran a?o para las mujeres de Jordania, pero tambi¨¦n ese a?o se sumaron a la reforma legal otros pa¨ªses como T¨²nez, Marruecos, Egipto y L¨ªbano¡±.
Sin derecho a la nacionalidad
Desde una de las oficinas de AWO en Amm¨¢n, Hassan ahora gestiona otras campa?as y proyectos con organizaciones internacionales. Desde el 2018, una de las prioridades para las feministas en Jordania es lograr que las casadas con extranjeros puedan dar la nacionalidad a sus hijos.
¡°La Constituci¨®n establece que los hombres y mujeres somos iguales, pero es mentira. Y esta ley lo demuestra porque establece que una mujer jordana no puede dar nacionalidad a sus hijos porque la que prevalece es la del padre. Es as¨ª, funciona diferente para los jordanos. Las esposas extranjeras y los ni?os de los hombres jordanos reciben autom¨¢ticamente la ciudadan¨ªa. La ley tambi¨¦n estipula que los hijos heredan la nacionalidad de su padre sin importar d¨®nde hayan nacido, incluso si jam¨¢s ponen un pie en Jordania¡±, critica.
Uno de los casos que documenta Hassan es el de Najah Irshaid, una mujer que lucha para conseguir que sus dos hijos puedan acceder a la nacionalidad jordana. ¡°Han nacido aqu¨ª, han estudiado aqu¨ª, se saben el himno jordano, pero no disfrutan de los derechos que le corresponde porque su padre es palestino, y yo como madre no puedo darles mi nacionalidad. Si yo enfermara, ellos no podr¨ªan donarme sangre, tendr¨ªan que pagar. Ellos no tienen acceso a nada, ni a comprar una tarjeta SIM de m¨®vil¡±, explica Irshaid a Hassan en la sede de AWO.
Hassan apunta el resto de los datos que denuncia Irshaid sobre su situaci¨®n. Unos datos llenos de injusticias, como que sus hijos deben pagar el doble que un estudiante jordano a partir de la secundaria, al igual que con la sanidad a partir de los 18 a?os o para sacarse el permiso de conducir. ¡°Estas dificultades las viven las hijas de jordanas por partida doble porque, adem¨¢s de no contar con la nacionalidad de sus madres, deben superar los obst¨¢culos por ser mujer en esta sociedad. Doble dificultad para conseguir trabajo, para encontrar un cupo en la universidad y un largo etc¨¦tera¡±, describe.
Para conseguir este cambio, las feministas est¨¢n trabajando la incidencia pol¨ªtica desde el 2016 con un pie en el Parlamento y otro en la calle. El movimiento feminista jordano ya tiene presencia en los medios de comunicaci¨®n social, en reuniones con los pol¨ªticos, y con m¨¢s organizaciones de desarrollo social. ¡°Nunca hemos abandonado las calles, pero ahora trabajamos m¨¢s la incidencia¡±, insiste Hassan.
Desde el 2019, ha viajado en dos oportunidades hasta Barcelona, invitada por la organizaci¨®n catalana Associaci¨® Catalana per la Pau, en la que ha podido continuar con su trabajo de incidencia pol¨ªtica. En Espa?a ha denunciado en distintos escenarios la situaci¨®n de las mujeres en Jordania, especialmente la de las refugiadas que han llegado al pa¨ªs tras la guerra de Siria.
¡°Nosotras sabemos de primera mano que ellas est¨¢n sufriendo mayor marginaci¨®n en nuestro pa¨ªs. Nuestras compa?eras sirias padecen violencia sexual y no denuncian por miedo a ser expulsadas de Jordania, lo que permite a los violadores actuar con total impunidad. Y otro gran problema es el acceso al empleo. Os doy un dato: el Estado jordano concedi¨® 96.000 permisos de trabajo, solo 1.600 fueron para mujeres, cuando la mayor¨ªa de ellas han perdido a sus maridos y ahora tienen una amplia carga familiar, por lo que est¨¢n viviendo un verdadero calvario¡±.
Con las elecciones legislativas que se llevaron a cabo el pasado 11 de noviembre, la representaci¨®n pol¨ªtica de las mujeres se redujo de 20 esca?os a 15 pese a que se presentaron un total de 365 candidatas. La organizaci¨®n donde trabaja Hassan, con apoyo de otros grupos feministas, denunci¨® que la Junta Electoral se excus¨® en la crisis sanitaria que vive el pa¨ªs para decretar cuatro d¨ªas de confinamiento domiciliario, lo que impidi¨® a las mujeres salir de casa por ser las responsables de los ni?os y los abuelos.
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