¡°Son las mineras o nosotros. No tenemos otra salida¡±. La historia de Andalgal¨¢ y su lucha por el agua
Maquinarias que suben a la monta?a escoltadas por gendarmer¨ªa y sedes de mineras en llamas... Represi¨®n estatal contra rebeli¨®n popular y en el centro de todo, el agua, la vida. Una d¨¦cada de conflicto socioambiental en Catamarca que ahora se sobrecalienta
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El v¨ªdeo es de octubre del 2020 en el marco de la Expo San Juan Minera, que por la pandemia se realiz¨® por videoconferencia. En el mismo se puede ver al ingeniero Gustavo Cruz, gerente general del proyecto de megaminer¨ªa Agua Rica-MARA, hablar sobre la actualidad del yacimiento, al cual describe como el m¨¢s avanzado de su tipo en Argentina, que podr¨ªa estar listo para explotaci¨®n de cobre, oro y plata entre otros minerales en 2022. Durante la conferencia, Cruz destaca en varias oportunidades la excelente relaci¨®n de la minera con la comunidad de Andalgal¨¢, en donde tienen su sede principal, y la importancia para la empresa de resguardar el medio ambiente. Escuchando al ingeniero, casi se podr¨ªa olvidar que el proyecto minero contempla hacer un agujero de tres kil¨®metros de di¨¢metro y m¨¢s de 700 metros de profundidad sobre las sierras del Aconquija, a casi 4.000 metros de altura sobre el nivel del mar, entre glaciares y en la naciente de todos los cursos de agua relevantes para la vida en la zona y a 18 kil¨®metros de la ciudad, donde residen alrededor de 20.000 habitantes.
Observando el v¨ªdeo, se puede ver c¨®mo cada vez que el ingeniero Cruz menciona la relaci¨®n con la comunidad, se succiona ambos labios, como si quisiera de alguna manera tragarse la boca. Puede que esta reacci¨®n involuntaria se deba a que la relaci¨®n que ¨¦l describe como maravillosa, no lo es. Omite mencionar que el pueblo de Andalgal¨¢ lleva m¨¢s de una d¨¦cada ininterrumpida de protestas todos los s¨¢bados contra la presencia de su empresa. Que la llegada de Agua Rica a la localidad se dio con una brutal represi¨®n a mujeres, ni?os y jubilados el 15 de febrero del 2010, situaci¨®n que termin¨® con la quema del edificio municipal y la primera destrucci¨®n de la sede de su empresa. Al momento de dar esa conferencia todav¨ªa reg¨ªa, en el departamento de Andalgal¨¢, una prohibici¨®n local de la miner¨ªa a cielo abierto, producto de la militancia incansable de los vecinos nucleados en la Asamblea El Algarrobo, una estructura horizontal y abierta de resistencia nacida al comp¨¢s de los embates mineros.
El 28 de diciembre del 2020, la corte suprema de justicia provincial declar¨® la inconstitucionalidad de la prohibici¨®n minera local, en un fallo dictado literalmente entre gallos y medianoche. A las pocas horas y de madrugada, las maquinas viales de Yamana Gold avanzaban al yacimiento escoltados por un regimiento de Gendarmer¨ªa Nacional, hecho tras el cual los vecinos cortaron el acceso a la mina desde Andalgal¨¢, en donde r¨¢pidamente surgieron roces con algunos empresarios locales ligados a la minera.
El Gobierno provincial anunci¨® el 6 de abril el env¨ªo a Andalgal¨¢ de 60 polic¨ªas adicionales, aunque en realidad arribaron a la ciudad muchos m¨¢s, debido a un supuesto pico en los casos de covid-19, que ins¨®litamente necesitaba de refuerzo policial y no sanitario.
Cuatro d¨ªas despu¨¦s, en ese clima tenso, cientos de vecinos encararon la caminata numero 583 contra la presencia de Agua Rica, para que bajen las m¨¢quinas. De acuerdo a numerosos relatos de vecinos que se manifestaban, que coinciden con los v¨ªdeos disponibles, mientras pasaban por la sede de la empresa, como era su recorrido, entre bombas de pintura y grafitis, los manifestantes se encontraron con que los portones, que siempre estaban cerrados y con custodia, estaban abiertos ¡°por descuido¡± y sin un guardia a la vista. A los pocos minutos y a diferencia de las 582 caminatas anteriores, que hab¨ªan sido completamente pac¨ªficas, el caos se desat¨® sobre la sede de la minera que tras unos minutos comenz¨® a arder en llamas. Los cientos de polic¨ªas presentes dejaron hacer sin intervenir en ning¨²n momento. Los bomberos, cuyo cuartel se encuentra a menos de 150 metros de distancia de la empresa, dejaron que se quemara por completo el edificio sin personarse hasta que no quedaron m¨¢s que las paredes.
En las horas y d¨ªas siguientes, las autoridades provinciales comenzaron una verdadera cacer¨ªa de activistas. Libraron 25 allanamientos en los que intervinieron las fuerzas especiales de la polic¨ªa provincial, incautando como evidencia carteles contra la minera, pinturas, c¨¢maras, computadoras, m¨®viles y hasta alcohol en gel, mientras que apuntaban con armas largas a los vecinos y destru¨ªan sus hogares. En dos tandas, primero el 11, y luego el 14 de abril, las autoridades detuvieron a 12 vecinos, la mayor¨ªa parte del n¨²cleo duro de la Asamblea El Algarrobo, o personas cercanas a la misma; un jubilado, una estudiante, varios docentes, un empleado municipal, un artesano, un m¨²sico, un fot¨®grafo.
Estos vecinos permanecieron detenidos durante dos semanas con numerosas irregularidades procesales y liberados bajo una cauci¨®n econ¨®mica equivalente a m¨¢s de un a?o de salario promedio de la zona, manteniendo el procesamiento judicial, seg¨²n denunci¨® CORREPI, CLACSO, el Nobel de la Paz Adolfo Perez Esquivel y la referente de Derechos Humanos Nora Corti?as, entre decenas de organizaciones y referentes sociales.
¡°?Por qu¨¦ tenemos que venir hace 11 a?os caminando para que nunca se nos escuche? Pero no estamos cansados. Si ustedes creen que cuando nos han hecho cagar en el 2010 o cuando meten a los compa?eros presos nos van a hacer aflojar¡est¨¢n errados. ?O son las mineras o somos nosotros! ?No tenemos otra salida!¡±, pronuncia en un enardecido discurso Rosa Farias ante cientos de vecinos en la puerta de la comisar¨ªa de Andalgal¨¢.
¡°Aqu¨ª no vivimos la dictadura de los setenta como en otras partes del pa¨ªs donde la gente vivi¨® aterrorizada. No sentimos la dictadura militar, pero si estamos viviendo la dictadura minera. La intenci¨®n fue sembrar el terror. Intimidarnos con todo su aparato de poder¡±, relata Ana Chayle, encargada de prensa de la Asamblea y docente universitaria, mientras espera su turno en las escaleras exteriores de la Comisar¨ªa local para visitar a su pareja, Dami¨¢n Abel, un militante pol¨ªtico que se encarga de mantener las ollas llenas en un concurrido comedor popular. ¡°No te puedo decir que el incendio fue armado o no, porque no lo s¨¦ y en realidad tampoco importa. La gente estaba llena de bronca; se quedaron a ver la empresa arder. Ni las abuelas se quer¨ªan ir¡±, cuenta.
Entre los andalgalenses la bronca y la desesperaci¨®n brota en l¨¢grimas de desesperanza. Lo hace en las conversaciones, en los gritos de la caminata de los s¨¢bados; cuando se menciona el tema. La angustia no es exagerada.
La megaminer¨ªa se instal¨® por primera vez en Argentina aqu¨ª, en el oeste de Catamarca, a mediados de los a?os noventa, con el arribo de Minera Alumbrera, actualmente propiedad del grupo suizo Glencore Xstrata, quien tambi¨¦n es una de las propietarias del yacimiento Agua Rica, junto con la canadiense Yamana Gold y la estadounidense Newmont. La minera extrajo durante dos d¨¦cadas miles de millones de toneladas principalmente de cobre, oro y plata por un valor mayor a los 14.000 millones de euros, hasta su agotamiento en el 2018 en Bel¨¦n, a tan solo 60 kil¨®metros de Andalgal¨¢.
La minera hizo un Hospital muy bonito por fuera, pero los ni?os se mueren porque sus padres tienen que salir a conseguir el dinero para comprar el gasoil para la ambulancia para trasladarlos 250 kil¨®metros hasta la capital, porque ac¨¢ no hay ni un solo especialistaJuan Mansilla
¡°?Que est¨¢ pasando? No puede ser una cuesti¨®n de ambici¨®n, pareciera una forma de guerra. Nos quieren matar a todos¡±, espeta Juan Mansilla, un profesor de m¨²sica en una secundaria local, mientras conduce a la estaci¨®n de bombeo del mineraloducto de m¨¢s de 300 kil¨®metros de largo que tiene Minera Alumbrera. Esta pasa por Villa Vil, localidad aleda?a a Andalgal¨¢. Y a?ade: ¡°En Andalgal¨¢ cre¨ªmos las promesas de progreso y dos d¨¦cadas despu¨¦s lo que tenemos es que se llevaron todo y nos dejaron nada y ahora nos vienen con las mismas promesas. Seremos indios, pero somos indios avivados ya. La minera hizo un Hospital muy bonito por fuera, pero los ni?os se mueren porque sus padres tienen que salir a conseguir el dinero para comprar el gasoil para la ambulancia para trasladarlos 250 kil¨®metros hasta la capital, porque ac¨¢ no hay ni un solo especialista. No tienen la capacidad de atender nada, mucho menos la cantidad de enfermedades que gener¨® la miner¨ªa¡±.
Los derrames del mineraloducto sobre el r¨ªo Villa Vil pr¨¢cticamente han arruinado toda producci¨®n agr¨ªcola en la zona, matando animales y enfermando personas, sobre todo ni?os. Julia Oviedo, due?a de un lubricentro en Andalgal¨¢ lo sabe bien: ¡°Mi marido falleci¨® hace unos d¨ªas, despu¨¦s de luchar nueve a?os contra un c¨¢ncer de vejiga. Mi cu?ada muri¨® por c¨¢ncer de p¨¢ncreas; mi hermana muri¨® por leucemia. Mi hija tiene c¨¢ncer de ¨²tero. Mis nietos llenos de enfermedades respiratorias, alergias. Todas las enfermedades arrancaron con Alumbrera. Nosotros ten¨ªamos el agua y el aire m¨¢s puro del mundo, y ahora nos envenena. Ojal¨¢ la Pachamama nos ayude a detener a estos dementes¡±, reza con dolor esta madre de seis hijos y abuela.
Mi marido falleci¨® hace unos d¨ªas, despu¨¦s de luchar nueve a?os contra un c¨¢ncer de vejiga. Mi cu?ada muri¨® por c¨¢ncer de p¨¢ncreas; mi hermana muri¨® por leucemia. Mi hija tiene c¨¢ncer de ¨²tero. Mis nietos llenos de enfermedades respiratorias, alergias...Julia Oviedo, due?a de un lubricentro en Andalgal¨¢
El docente cuenta que luego de a?os de lucha contra la minera en alg¨²n momento quebr¨®; no dio m¨¢s y tuvo que parar. La detenci¨®n de Walter Mansilla, su hermano, le quito esa opci¨®n de la mesa; Walter es muralista y ha sido fot¨®grafo de todo el proceso de lucha contra Agua Rica, adem¨¢s de preceptor de una escuela. Participaron m¨¢s de 100 polic¨ªas en el procedimiento en su casa, donde lo detuvieron.
Las instalaciones de Minera Alumbrera, pretenden ser utilizadas por el yacimiento de Agua Rica para abaratar costos de infraestructura; decisi¨®n econ¨®mica que se presenta a la poblaci¨®n como el ¡°beneficio¡± de reducir el 60% del pasivo ambiental que se producir¨ªa localmente, de acuerdo a lo que dice la empresa y ratifican desde el Gobierno provincial. Una supuesta soluci¨®n para los conflictos socio-ambientales que han impedido la explotaci¨®n hasta ahora. La comunidad no acepta esta alternativa y tiene buenos motivos para no hacerlo.
Los dinamitados permanentes y los grandes desplazamientos de suelo, sumado a que el yacimiento se ubica en un ¡°tobog¨¢n¡± por encima de la localidad, representan un riesgo elevado de aludes y avalanchas que ser¨ªan impredecibles y eventualmente inevitables por la gradiente del terreno
Aldo Banchig es un ge¨®logo de Andalgal¨¢, docente e investigador en la Universidad Nacional de San Juan. Banchig es adem¨¢s monta?ista experto, y una de las personas que m¨¢s veces ha realizado cumbre en los cerros altos del Aconquija, por lo que conoce el territorio que pretende explotar Yamana Gold como la palma de su mano. ¡°Si yo falto a lo que s¨¦, voy a estar rompiendo mi juramento profesional. En el monta?ismo le decimos abandono de persona. Es lo mismo. Estar¨ªa abandonando a mi pueblo, a mi patria chica¡±, dice por videoconferencia.
El ge¨®logo considera que el proyecto minero es absolutamente inviable por los peligros certeros que conlleva. Por tratarse de una cuenca h¨ªdrica con presencia en el ¨¢rea de glaciares y glaciares de roca, que ser¨ªan inevitablemente destruidos y que est¨¢n protegidos por leyes nacionales. Se?ala que en los estudios de impacto ambiental presentados por la empresa, la zona se clasifica como de sismicidad baja, cuando es en realidad alta, con una falla activa atravesando el ¨¢rea donde estar¨ªa ubicado la gigantesca mina a cielo abierto u open pit. Los dinamitados permanentes y los grandes desplazamientos de suelo, sumado a que el yacimiento se ubica en un ¡°tobog¨¢n¡± por encima de la localidad, representan un riesgo elevado de aludes y avalanchas que ser¨ªan impredecibles y eventualmente inevitables por la gradiente del terreno.
La acidificaci¨®n y contaminaci¨®n del agua la har¨ªa inusable para la agricultura, ni mencionar el consumo humano. Por el polvo de los dinamitados y la naturaleza de la geograf¨ªa, el aire se volver¨ªa permanentemente contaminado con mineral diseminado de un tama?o 10 veces inferior al cabello humano; minerales a los cuales los ni?os son m¨¢s susceptibles. ¡°Tenemos un delicado equilibrio natural producto de un proceso de un mill¨®n de a?os, que se pretende romper en un lapso de 30. El riesgo de impacto es asegurado¡±, afirma Banching.
Ail¨¦n Saracho Diamante, estudiante universitaria y militante pol¨ªtica, fue una de las detenidas y procesadas por los incidentes de Agua Rica. Por ser mujer y no contar la Comisar¨ªa con las instalaciones necesarias, transit¨® la mayor parte de su detenci¨®n con prisi¨®n domiciliaria en la casa que comparte con su hermana, sobrina y mam¨¢. ¡°Esto es extractivismo que destroza todo. No les importamos un carajo. No hay errores de c¨¢lculo. Pero esta situaci¨®n tiene responsables directos: el Gobernador Jallil, el presidente Fern¨¢ndez, el Partido Justicialista. Ellos nos vienen atropellando y ahora doblan la apuesta denunci¨¢ndonos. Cre¨ªan que con esto nos ¨ªbamos a doblegar, pero no entienden que va a pasar todo lo contrario¡±.
El contexto que se?ala Ail¨¦n se repite a nivel nacional. Desde las marchas por el agua y contra la megaminer¨ªa en la provincia de Mendoza, que contaron con mas de 100.000 personas en diciembre del 2019, a los actuales multitudinarios cortes de ruta a lo largo de toda la comarca andina de Chubut por parte de vecinos que se resisten en Esquel. Resistencia popular que desde medios de comunicaci¨®n oficialistas han tildado como ¡°ambientalismo bobo¡± y que en todo el pa¨ªs viene siendo fuertemente reprimida por las fuerzas de seguridad.
Una nueva generaci¨®n asoma en Argentina y Latinoam¨¦rica, a la cual las oportunidades le han sido arrebatadas al punto de quiebre; que no tiene m¨¢s opciones que resistir para sobrevivir. Ail¨¦n, con 21 a?os, es un claro exponente: ¡°Yo no me quiero ir. A m¨ª lo que me da m¨¢s miedo es tener que irme. No me da miedo la Polic¨ªa o el poder que me amenaza. Yo no tengo nada. Y entendiendo que no tengo nada¡ la nada para nosotros es todo. ?Por qu¨¦ lo vamos a entregar?¡±
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