La ¨²ltima batalla contra el ¡®fracking¡¯ en Colombia
Un proyecto piloto dirimir¨¢ la conveniencia o no de usar esta controvertida t¨¦cnica de extracci¨®n de hidrocarburos ante una gran oposici¨®n social que quiere prohibirla para siempre
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Puerto Wilches es un municipio con vocaci¨®n agraria y pesquera de la rivera del R¨ªo Magdalena, en el departamento colombiano de Santander, que ha visto hist¨®ricamente c¨®mo sus tierras eran amenazadas por la gran producci¨®n de aceite de palma y la extracci¨®n de hidrocarburos. La situaci¨®n podr¨ªa agravarse tras la decisi¨®n gubernamental de realizar el primer proyecto piloto de fracking en Colombia, una t¨¦cnica de extracci¨®n de petr¨®leo y gas en yacimientos no convencionales que consiste en fracturar rocas del subsuelo a trav¨¦s de una presi¨®n alt¨ªsima de agua. La mayor¨ªa de sus habitantes, organizaciones sociales y un nutrido grupo de congresistas denunciaron el riesgo de esta t¨¦cnica para las fuentes de agua, la biodiversidad y la salud. Adem¨¢s, la oposici¨®n al fracking tambi¨¦n se ha convertido en una de las razones por las que grupos ambientalistas est¨¢n saliendo a protestar en el marco del Paro Nacional en Colombia, que comenz¨® el pasado 28 de abril.
¡°La pesca ha disminuido un 50% debido a la contaminaci¨®n causada por la explotaci¨®n de hidrocarburos¡±, afirma a trav¨¦s de WhatsApp Leopoldo Cu¨¦llar, habitante y pescador de Puerto Wilches. Cu¨¦llar se?ala que, tras m¨¢s de 70 a?os de explotaci¨®n de crudo en el municipio, hoy no est¨¢n garantizados los derechos fundamentales de la poblaci¨®n: falta de agua potable, inexistencia de servicio de alcantarillado, p¨¦simo servicio de salud y educaci¨®n, v¨ªas en mal estado y pobreza absoluta. ¡°?Qu¨¦ pasar¨¢ si, adem¨¢s, ahora el fracking acaba con la riqueza de nuestros humedales?¡±, se pregunta.
La preocupaci¨®n de Cu¨¦llar no es ¨²nica. El fracking en Colombia lleva a?os intentando abrirse camino, frenado por una gran oposici¨®n social. As¨ª, el decreto que reglamentaba su uso qued¨® suspendido tras una demanda ante el tribunal del Consejo de Estado, que deber¨¢ pronunciarse pronto. En este imp¨¢s, el Gobierno contrat¨® a una comisi¨®n interdisciplinaria independiente para que evaluara las condiciones por las cuales pod¨ªa llevarse a cabo el plan, conocido como Proyecto Kal¨¦. La comisi¨®n recomend¨® realizar unos proyectos piloto de investigaci¨®n integral de naturaleza cient¨ªfica, que deber¨ªan contar con el respaldo social de las comunidades.
¡°En Colombia no tenemos elementos para saber si todo lo que se dice del fracking es cierto, as¨ª que la idea es hacer una investigaci¨®n cient¨ªfica bajo medidas muy controladas para verificar si se afecta a los acu¨ªferos subterr¨¢neos, si hay p¨¦rdida de biodiversidad o problemas de salud¡±, se?ala a trav¨¦s de WhatsApp Gonzalo Andrade, director del Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Colombia, que particip¨® como independiente en la comisi¨®n de expertos que recomend¨® el programa piloto.
Por su parte, ?scar Sampayo, de la Corporaci¨®n Regional Yarigu¨ªes ¨C Grupo de Estudios Sociales Extractivos y Ambientales del Magdalena Medio (CRY GEAM), que investiga los impactos de la extracci¨®n de hidrocarburos en la regi¨®n, se opone. ¡°El proyecto prev¨¦ utilizar 455 hect¨¢reas y perforar hasta 3.000 metros de profundidad, con un pozo horizontal de 1.500 metros donde har¨¢n 20 etapas de fractura. Para ello usar¨¢n hasta 300.000 barriles de agua por fractura, y es una locura¡±, dice por videollamada. Adem¨¢s, el ambientalista destaca que la perforaci¨®n se har¨ªa en un punto donde hay dos r¨ªos ¨CMagdalena y Sogamoso¨C y varias ci¨¦nagas, por lo que el riesgo de contaminaci¨®n es muy alto. De hecho, muchas ci¨¦nagas del Magdalena Medio ya se encuentran afectadas por la extracci¨®n convencional de hidrocarburos. ¡°En estos a?os hemos visto fugas, derrames, contaminaci¨®n, emisiones atmosf¨¦ricas, aguas contaminadas¡ Este tipo de t¨¦cnicas las profundizar¨ªa m¨¢s. No queremos el fracking en estos momentos de incertidumbre con el clima y la naturaleza¡±.
El proyecto prev¨¦ utilizar 455 hect¨¢reas y perforar hasta 3.000 metros de profundidad, con un pozo horizontal de 1.500 metros donde har¨¢n 20 etapas de fractura... Es una locura?scar Sampayo, del grupo de Estudios Sociales Extractivos y Ambientales del Magdalena Medio
Los opositores a esta pr¨¢ctica consideran que los pilotos son el Caballo de Troya con el que los promotores de esta t¨¦cnica quieren abrirse las puertas e instalarse en los territorios. ¡°Los pilotos se venden como proyectos cient¨ªficos de investigaci¨®n y a quienes nos oponemos nos tachan de estar en contra de la ciencia¡±, explica a trav¨¦s de WhatsApp Tatiana Roa, integrante de Cesat Agua Viva - Amigos de la Tierra. ¡°Adem¨¢s, est¨¢n dise?ados de manera que las empresas tengan el mayor control durante todas las fases¡±. La organizaci¨®n a la que pertenece forma parte de la Alianza Colombia Libre de Fracking, un proceso impulsado por una centena de organizaciones. Actualmente, junto a 50 congresistas, trabajan en un nuevo proyecto de ley para prohibir definitivamente esta t¨¦cnica en Colombia.
La empresa Ecopetrol ser¨¢ la encargada de realizar el proyecto. Buena parte del potencial de las rocas generadoras de hidrocarburos que se quieren perforar descansan justamente donde la petrolera colombiana tiene el mayor desarrollo, una zona que ya cuenta con infraestructura y refiner¨ªa. ¡°Vemos un posible proyecto de fracking como una extensi¨®n de la actual actividad petrolera, que obedecer¨ªa a la responsabilidad de proveer de fuente energ¨¦tica a Colombia¡±, dice a trav¨¦s de videollamada Edward Tovar, autoridad t¨¦cnica en yacimientos no convencionales de esta compa?¨ªa. Este ingeniero de petr¨®leos asegura que Ecopetrol proveer¨¢ la mejor informaci¨®n para que el Gobierno eval¨²e la viabilidad del piloto. ¡°El dise?o del pozo atiende un aspecto prioritario, que es proteger los acu¨ªferos. Tenemos claro que por buscar un recurso no podemos ir en detrimento de otro y lo vamos a comprobar en campo¡±.
En la misma l¨ªnea, el sector del gas natural en Colombia tambi¨¦n se alinea a favor del fracking. Orlando Cabrales, presidente de la Asociaci¨®n Colombiana de Gas Natural, defiende v¨ªa telef¨®nica la necesidad del piloto y de utilizar el controvertido m¨¦todo para no poner en riesgo la autosuficiencia energ¨¦tica del pa¨ªs. ¡°Colombia multiplicar¨ªa sus reservas de gas entre 35 y 50 veces. Tenemos un mill¨®n de familias que siguen cocinando con le?a y carb¨®n¡±.
Independientemente del resultado de la evaluaci¨®n, la poderosa industria petrolera confronta los s¨®lidos argumentos de los expertos, que avisan del grave error que supone prolongar la dependencia de los combustibles f¨®siles en un contexto de transici¨®n energ¨¦tica por las graves consecuencias que la extracci¨®n de hidrocarburos tiene para el clima. La polarizaci¨®n qued¨® patente en la audiencia p¨²blica celebrada semanas atr¨¢s en la c¨¢mara de representantes del Congreso, que convoc¨® a expertos a favor y en contra.
El m¨¢s contundente de los intervinientes contrarios a la fractura hidr¨¢ulica fue Marcos Orellana, Relator Especial de las Naciones Unidas sobre t¨®xicos. ¡°Colombia tiene la gran oportunidad de prohibirlo e intentar remediar la contaminaci¨®n t¨®xica que genera. Dicen que este pa¨ªs no puede darse el lujo de prescindir de sus riquezas de hidrocarburos porque adem¨¢s las regal¨ªas que produce permiten financiar programas sociales. Son argumentos equivocados: la verdadera riqueza de un pa¨ªs no est¨¢ bajo el suelo, sino en los valores de sus pueblos y en el respeto por su territorio. No hay desarrollo sostenible sin el respeto a la vida y los derechos humanos¡±.
La verdadera riqueza de un pa¨ªs no est¨¢ bajo el suelo, sino en los valores de sus pueblos y en el respeto por su territorio. No hay desarrollo sostenible sin el respeto a la vida y los derechos humanosMarcos Orellana, Relator Especial de las Naciones Unidas
En el lado opuesto, los argumentos de los que defienden el fracking giraron en torno a la gran dependencia que tiene la econom¨ªa colombiana de la actividad extractiva de hidrocarburos, y el perjuicio que supondr¨ªa perder esta suficiencia energ¨¦tica. Y recordaron que el petr¨®leo representa un 40% de sus exportaciones y que apenas tiene reservas para seis a?os.
Finalizado el piloto, se determinar¨¢ la viabilidad o no del uso de la t¨¦cnica. ¡°Esperar¨ªamos que la recogida de la informaci¨®n la hagan los expertos y no las empresas. Y en funci¨®n de esa informaci¨®n, que el Gobierno tome una decisi¨®n¡±, apunta Andrade. Ecopetrol defiende la imparcialidad de la evaluaci¨®n: ¡°Nosotros somos la fuente de informaci¨®n, obtenemos los datos y los entregamos a las autoridades competentes, pero tambi¨¦n hay un comit¨¦ donde est¨¢ el Gobierno y representantes de la universidad y de la comunidad que los evaluar¨¢n¡±, asegura Tovar.
Por el momento, Ecopetrol se enfrenta a un nuevo problema que en la regi¨®n que la comunidad conoce bien. En el Magdalena Medio, la situaci¨®n de derechos humanos es compleja, especialmente desde la llegada a la presidencia de Iv¨¢n Duque, pues se han recrudecido los ¨ªndices de violaci¨®n de los derechos humanos. En este territorio, Sampayo y las dem¨¢s organizaciones anti fracking conocen el alto nivel de criminalizaci¨®n para quienes se oponen a estos grandes proyectos: amenazas y hostigamientos por parte de grupos paramilitares, seg¨²n resalta Sampayo, ¡°todav¨ªa activos en la zona¡±.
Las amenazas en Puerto Wilches a los contrarios al fracking ya hicieron presencia de forma muy notoria. ¡°Tenemos compa?eras a las que les han hecho atentados en sus casas o les han dado tiro en los caminos...¡±, lamenta Sampayo. Fue la Comisi¨®n de expertos la que, precisamente, acu?¨® el concepto de licencia social, aceptado por el Gobierno, por el que una de las condiciones que propon¨ªan para realizar el piloto fue que se garantizara la transparencia, el di¨¢logo y la participaci¨®n ciudadana en todo el proceso. Al saber de las amenazas, la reacci¨®n de algunos miembros de la Comisi¨®n no se hizo esperar y a trav¨¦s del Foro Nacional ambiental (FNA) se emiti¨® un comunicado en el que dec¨ªan que, de persistir esta situaci¨®n, ser¨ªa necesario suspender la ejecuci¨®n del proyecto. Andrade, uno de los firmantes, es categ¨®rico: ¡°En un contexto de violencia, la obtenci¨®n de la licencia social no es viable¡±.
Ecopetrol tambi¨¦n rechaz¨® las amenazas, pero no contemplaba suspender el piloto. De hecho, ya hab¨ªa abierto espacios de di¨¢logo con la comunidad. Desde el CRY GEAM siempre echaron en falta una consulta previa real. ¡°El Consejo de Estado dict¨® que la empresa deb¨ªa preguntarnos si quer¨ªamos hacer el proyecto o no. Hicieron la socializaci¨®n, pero no escucharon nuestra negativa¡±, matiza Sampayo.
Actualmente, y debido a la situaci¨®n de Paro Nacional que vive el pa¨ªs, Sampayo afirma que el Gobierno sigue adelante en sus pretensiones de llevar a cabo la actividad, a pesar de que es una de las razones de que grupos ambientalistas salgan a las calles a protestar. De hecho, ya se firm¨® otro proyecto de investigaci¨®n denominado Platero y muy cerca del Proyecto Kal¨¦. ¡°La din¨¢mica del Paro ha detenido las actividades del monitoreo ambiental¡±, destaca Sampayo.
Alianza Petrolera
Con todo, es dif¨ªcil concienciar sobre los impactos del fracking en una regi¨®n que vive pr¨¢cticamente de la extracci¨®n petrolera. Puerto Wilches est¨¢ a dos horas de la ciudad de Barrancabermeja, declarada capital petroqu¨ªmica en 2019 y cuyo equipo de f¨²tbol se denomina Alianza Petrolera. ¡°Estamos en desventaja porque vivimos del petr¨®leo y lo necesitamos. El tema del cambio clim¨¢tico no importa al grueso de la regi¨®n, ya que las necesidades y la miseria juegan a favor de ese supuesto desarrollo que trae el petr¨®leo¡±, afirma Sampayo. Aunque se declara optimista tras ver la respuesta de oposici¨®n de la ciudadan¨ªa, con protestas como las convocadas en estos meses.
De la misma manera se oponen otras organizaciones defensoras de derechos humanos en la zona, como la Organizaci¨®n Femenina Popular (OFP). Kelly Ocampo, integrante, afirma que no solo hay que evaluar los pros y los contras de llevar a cabo esta actividad en la regi¨®n, sino tambi¨¦n los impactos que ha dejado para el desarrollo social, cultural, econ¨®mico y pol¨ªtico: ¡°Las regal¨ªas son muy altas, pero no se traducen en desarrollo social ni bienestar. No hay buenas v¨ªas, no tenemos un buen hospital. El coste ha sido demasiado alto¡±.
Barrancabermeja no exist¨ªa como tal antes del auge petrolero y la ciudad se configur¨® en torno a la refiner¨ªa. Al ser un sector masculinizado, el papel de las mujeres era el de cocineras, amas de casa o prostitutas. Con los a?os, y gracias a organizaciones como la OFP, esto ha cambiado. ¡°A nivel cultural, la industria petrolera marca que el ¨²nico trabajo rentable es aquel relacionado con la extracci¨®n de hidrocarburos¡±, conluye Ocampo. ¡°Nunca ha habido una preocupaci¨®n por el Estado de generar otro tipo de econom¨ªa alternativa en la regi¨®n e invertir en la agricultura¡±.
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