El trauma del aislamiento en las c¨¢rceles permanece a?os despu¨¦s de la liberaci¨®n

Cada vez que llega a casa, Warren Ovalle se lava las manos siete veces. No le tiene miedo a la covid-19, pero a¨²n puede sentir la suciedad de los a?os que pas¨® en su celda de aislamiento. ¡°Cuando no te sientes bien por dentro, no te sientes bien por fuera¡±, dice. ¡°La prisi¨®n est¨¢ tan sucia que siento que tengo acumulaci¨®n de suciedad en mi¡±. Ovalle solo ten¨ªa permitido darse una ducha de 10 minutos una vez por semana. Tres a?os m¨¢s tarde, su higiene se volvi¨® excesiva y ahora dice tenerle fobia a los g¨¦rmenes.

Cada d¨ªa, alrededor del 9% de las 48.000 personas en las 54 prisiones del estado de Nueva York est¨¢n encerradas solas en una celda de aislamiento. Pueden pasar meses o incluso a?os sin ninguna interacci¨®n social. M¨²ltiples estudios muestran que este tipo de castigo puede provocar ataques de p¨¢nico, ansiedad, depresi¨®n, psicosis, aislamiento social, estallidos de violencia y suicidio, incluso a?os despu¨¦s de haber sido liberados.

Adem¨¢s de los da?os sobre la salud mental, seg¨²n la investigadora asociada en el Centro de Criminolog¨ªa de la Universidad de Oxford Sharon Shalev, las personas que han estado aisladas tambi¨¦n tienen enfrentan dolencias f¨ªsicas como dolores de cabeza cr¨®nicos, deterioro de la vista, problemas digestivos o fatiga, entre otros.

Las Naciones Unidas definen las celdas de aislamiento, o confinamiento solitario, como ¡°el confinamiento de prisioneros durante 22 horas o m¨¢s al d¨ªa sin contacto humano significativo¡±. Pero alrededor del 25% de las personas en las prisiones ¨Ddonde se cumplen sentencias largas¨D de Estados Unidos y el 35% de las que est¨¢n en las c¨¢rceles ¨Dcentros de detenci¨®n temporal durante la espera del juicio y la sentencia¨D han estado aisladas durante al menos 30 d¨ªas, seg¨²n la Oficina de Estad¨ªsticas de Justicia de los Estados Unidos. En toral, son entre 80.000 y 100.000 en todo el pa¨ªs.

El 1 de abril de 2021, el ex gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, firm¨® la Ley de Alternativas Humanitarias al Confinamiento en Solitario a Largo Plazo (HALT, por sus siglas en ingl¨¦s), un proyecto de ley para limitar el confinamiento solitario a 15 d¨ªas. Aunque esta nueva regulaci¨®n marca una victoria para los activistas de la justicia penal en Nueva York, miles de personas encarceladas anteriormente, como Ovalle, todav¨ªa viven con las consecuencias de pasar a?os en aislamiento.

Dos a?os despu¨¦s de su ruptura, Natasha White sigue luchando por su expareja, que estuvo en prisi¨®n tiempo atr¨¢s. ¡°Nuestra relaci¨®n se volvi¨® extremadamente violenta y tuve que mudarme por eso¡±, asevera. Unos d¨ªas despu¨¦s de terminar la relaci¨®n, se enter¨® de la campa?a para firmar la ley HALT.

White se dio cuenta de que la historia de aquellos que hab¨ªan estado en confinamiento solitario encajaba con la situaci¨®n de su vida. R¨¢pidamente se convirti¨® en activista y organizadora de la campa?a HALT Act. ¡°?l fue a la c¨¢rcel a los 17; y de los 26 a?os que estuvo encerrado, pas¨® 12 en aislamiento¡±, detalla. ¡°Pas¨® la mitad del tiempo en una celda. No hizo nada m¨¢s que estar solo¡±.

Warren Ovalle pas¨® gran parte de su infancia en Long Island jugando a videojuegos. Pero ning¨²n tiempo a solas fue suficiente para prepararlo para pasar meses en confinamiento solitario. Cuando sali¨® de prisi¨®n en 2018, su hermano Gahrey Ovalle comenz¨® a notar que no sal¨ªa de su habitaci¨®n. ¡°Aunque estaba en casa, ten¨ªa acceso a todo, pod¨ªa ir pr¨¢cticamente a cualquier Darlene McDayugar que quisiera y la casa estaba llena de gente; eleg¨ªa permanecer solo¡±.

Ovalle acababa de pasar m¨¢s de cuatro meses aislado. ¡°Si no hay un silencio total dentro de la celda de aislamiento, los oficiales entran y te golpean¡±, revela Warren Ovalle. ¡°As¨ª que est¨¢s en un silencio total siempre¡±. Y tal silencio todav¨ªa lo persigue. ¡°A veces ni siquiera tengo pensamientos propios porque son demasiado ruidosos¡±.

Esto es lo que el doctor Terry Kupers llama el Security Housing Unit Syndrome (s¨ªndrome de la celda de aislamiento). El psiquiatra de la Universidad de California ha realizado una extensa investigaci¨®n sobre los efectos a largo plazo del confinamiento solitario. ¡°Todo el mundo desarrolla s¨ªntomas¡±, asegura. ¡°Les tienen mucho miedo a las multitudes¡±. El aislamiento conducir¨ªa a un mayor aislamiento, afirma Kupers. Una vez liberadas, las personas que hab¨ªan sido sometidas a confinamiento se marginan de sus familias y pasan mucho tiempo solas.

A veces ni siquiera tengo pensamientos propios porque son demasiado ruidosos

Warren Ovalle

Five Mualimm-ak estaba teniendo un buen d¨ªa hasta que su amiga desapareci¨®. La mosca con la que hab¨ªa estado hablando hab¨ªa abandonado su celda de 2 x 2,7 metros. Mualimm-ak, que vive con esquizofrenia y trastorno bipolar, pas¨® 2.054 d¨ªas en celdas de confinamiento solitario de Nueva York. Esto fue hace m¨¢s de diez a?os. Pero hoy, todav¨ªa tiene ataques de p¨¢nico cuando entra en peque?os ascensores o se encuentra en lugares abarrotados, lo que, seg¨²n dice, le sucede como consecuencia de la soledad.

Hay varias razones para el r¨¦gimen de aislamiento. Una de ellas es para una supuesta protecci¨®n a personas vulnerables si los establecimientos penitenciarios consideran que son una amenaza para ellos mismos o para otros. Seg¨²n un informe de 2014 del Instituto Vera, miles de personas que viven con trastornos de salud mental est¨¢n recluidas en r¨¦gimen de aislamiento en todo el pa¨ªs. En Nueva York, el 21% de los que se encuentran en confinamiento solitario hab¨ªan reconocido trastornos de salud mental preexistentes, seg¨²n un estudio de 2019 de la Asociaci¨®n Correccional de Nueva York.

Mualimm-ak entiende el peligro. ¡°No estamos pensando en el da?o psicol¨®gico y neurol¨®gico [del confinamiento solitario]¡±, dice. ¡°No se puede tomar una pastilla y deshacerse del da?o permanente y perpetuo y de la salud mental¡±. En 2010, despu¨¦s de que Mualimm-ak cumpliera 12 a?os de su condena de 33 a?os a cadena perpetua en su celda de confinamiento, fue exonerado de todos sus cargos, excepto la posesi¨®n de un arma. Ese d¨ªa, un guardia le dio un billete de autob¨²s de ida al centro de la ciudad de Nueva York. No hab¨ªa visto a nadie en m¨¢s de cinco a?os. Y en cuesti¨®n de horas, Mualimm-ak lleg¨® a la terminal de autobuses de Times Square, por donde pasaban 330.000 neoyorkinos y turistas todos los d¨ªas antes de la pandemia. Se sinti¨® abrumado y tuvo un ataque de p¨¢nico. Despu¨¦s de pasar la noche en el hospital, fue arrestado nuevamente por violar su libertad condicional y fue enviado nuevamente para cumplir un a?o m¨¢s tras las rejas.

Cada a?o, m¨¢s de 10.000 personas son liberadas directamente del aislamiento, seg¨²n un informe de NPR y el Proyecto Marshall. Y al igual que Mualimm-ak, quienes viven con esquizofrenia y trastorno bipolar tienen m¨¢s probabilidades de ser arrestados nuevamente.

Estudios de la Revista de la Academia Estadounidense de Psiquiatr¨ªa y Derecho, la Universidad de Rochester, y del Departamento de Salud y Servicios Sociales del Estado de Washington encontraron que los que reciben asesoramiento sobre salud mental al ser liberadas tienen menos probabilidades de ser arrestadas nuevamente. M¨¢s del 75% de las personas regresan a prisi¨®n dentro de los cinco a?os posteriores a su liberaci¨®n. Esta tasa es significativamente m¨¢s alta para aquellos que estaban en r¨¦gimen de aislamiento. ¡°En la prisi¨®n, y particularmente en el confinamiento solitario, la esquizofrenia empeora, es m¨¢s cr¨®nica, m¨¢s discapacitante y, por lo tanto, crea una carrera criminal cr¨®nica¡±, explica Kupers. ¡°Nunca se ganan la oportunidad de salir de la c¨¢rcel¡±.

Pero los que est¨¢n recluidos en aislamiento no siempre salen de la c¨¢rcel. Dante Taylor gastaba hasta 20 d¨®lares (17 euros) a diario para llamar a su madre, Darlene McDay, varias veces al d¨ªa. Pero estas llamadas telef¨®nicas se detuvieron cuando lo pusieron en keep lock, un r¨¦gimen de detenci¨®n de 23 horas. Tres meses despu¨¦s, su tel¨¦fono finalmente son¨®. Era un representante de Wende Correctional Facility en Nueva York. Ten¨ªa noticias: esa misma noche, Taylor se hab¨ªa suicidado.

¡°?l pidi¨® ayuda de su consejero de salud mental 10 minutos antes de que dijeran que se suicid¨®¡±, asegura McDay. ¡°La enfermera escribi¨® que ¨¦l pidi¨® ver a su consejero y que no le quer¨ªa decir por qu¨¦. Eso para m¨ª es una se?al de que ten¨ªa problemas¡±.

En la prisi¨®n, y particularmente en el confinamiento solitario, la esquizofrenia empeora

Doctor Terry Kupers

La Revista de la Asociaci¨®n M¨¦dica Estadounidense ha revelado que las tasas de mortalidad son m¨¢s altas ¨Dhasta un 24%¨D para los que han estado en aislamiento respeto de quienes no, antes y despu¨¦s de su liberaci¨®n. Una raz¨®n: el suicidio. En 2019, las prisiones y c¨¢rceles de Nueva York alcanzaron su tasa m¨¢s alta de suicidios en casi una d¨¦cada. De todas las personas encarceladas que se quitaron la vida en prisi¨®n, el 33% estaban dentro de las celdas de aislamiento.

McDay ha estado investigando la muerte de su hijo desde entonces, tratando de hacer justicia luchando contra el confinamiento solitario y para poner fin a la inmunidad calificada, una ley que protege a los oficiales penitenciarios de ser demandados.

El d¨ªa antes de su muerte, McDay se enter¨® de que lo hab¨ªan enviado al hospital por lo que los registros de la prisi¨®n llamaban ¡°lesiones autoinfligidas¡±. Cuando lo enviaron de regreso al Centro Correccional de Wende, Taylor pidi¨® asesoramiento mental. Pero, en cambio, fue enviado a confinamiento solitario, supuestamente para su propia protecci¨®n. Muri¨® horas despu¨¦s, el 6 de octubre de 2017.

Un informe de 2014 en el American Journal of Public Health revel¨® que las personas en las c¨¢rceles de la ciudad de Nueva York que est¨¢n en aislamiento tienen siete veces m¨¢s probabilidades de hacerse da?o a s¨ª mismas que las que no lo est¨¢n. ¡°Algunas personas se cortan y cuando les hablas al respecto, dicen: ¡®Realmente no quer¨ªa morir, solo me estaba hiriendo para ver si estaba vivo¡±, apunta Kupers. ¡°Despu¨¦s de ninguna interacci¨®n humana¡±, sostiene Mualimm-ak, ¡°empiezas a enojarte porque nadie te est¨¢ validando ni escuchando¡±. As¨ª que ¨¦l hablaba consigo mismo o se cortaba, buscando la validaci¨®n de su existencia.

Ovalle, Mualimm-ak y Mays no han podido olvidar: recuerdan las condiciones inhumanas dentro de sus celdas de aislamiento. Ovalle a¨²n rememora las fr¨ªas noches que pasaba en soledad cuando los calentadores no funcionaban. Las luces estaban encendidas las 24 horas del d¨ªa, el agua de la ducha estaba demasiado caliente o demasiado fr¨ªa, el lavamanos se quedaba sin corriente y no siempre le serv¨ªan las tres comidas del d¨ªa. ¡°Las puertas est¨¢n rotas, entra viento y es realmente un entorno en el que est¨¢s atrapado¡±, declara Mualimm-ak.

El espejo de su celda era viejo. Tan viejo que no pod¨ªa ver su reflejo. Mualimm-ak no ten¨ªa permitido afeitarse dentro de su celda de aislamiento, pero pod¨ªa sentir cu¨¢nto hab¨ªa crecido su barba por el dolor que sent¨ªa al tocar la piel irritada de su barbilla. Pero entre los muchos recuerdos de sus condiciones en las celdas, unos de los m¨¢s dolorosos es la p¨¦rdida de contacto total con sus seres queridos.

Una de las razones del aislamiento es para sancionarles por su comportamiento dentro de la prisi¨®n. Kevin Mays pas¨® 15 de los 28 a?os que estuvo encarcelado en este estricto r¨¦gimen. La primera vez que Mays fue confinado sinti¨® que estaba de vacaciones. ¡°Yo era un agitador. Estaba enojado, extorsionaba a la gente y vend¨ªa drogas¡°, reconoce. ¡°Sab¨ªan que si estaba en la poblaci¨®n general, me meter¨ªa en problemas¡±.

La proporci¨®n de afroamericanos e hispanos en confinamiento solitario es m¨¢s alta que la de la poblaci¨®n reclusa general, un informe de 2016 de la Asociaci¨®n de Administradores Correccionales del Estado y la Facultad de Derecho de Yale.

Al igual que Warren Ovalle, Five Mualimm-ak, la expareja de Natasha White, Dante Taylor y Kevin Mays, alrededor del 85% de las personas en confinamiento solitario son afroamericanas o hispanas, informa una Asociaci¨®n Correccional de Nueva York de 2017.

Mays fue enviado a confinamiento solitario una docena de veces. Despu¨¦s de cada una de ellas, se sent¨ªa m¨¢s ansioso por estar rodeado de otras personas. ¡°Yo era muy fuerte mentalmente, pero la privaci¨®n sensorial fue muy dif¨ªcil¡±. Los que estan recluidos en aislamiento no pueden, o muy pocas veces, ponerse en contacto con sus familias. Warren Ovalle llamaba a su madre todos los d¨ªas. ¡°Soy 100% un hijo de mam¨¢¡±. Por eso, cuando no se le permiti¨® llamarla una de las m¨²ltiples veces que fue enviado a confinamiento solitario, hizo una huelga de hambre. Envi¨® una carta a su centro penitenciario con tres solicitudes para poner fin a su protesta: una de ellas era hablar con su madre una vez a la semana.

La desconexi¨®n con sus familiares es lo que Five Mualimm-ak considera un castigo oculto. Durante cinco a?os recibi¨® las cartas de su hijo adolescente pregunt¨¢ndole por qu¨¦ se hab¨ªa olvidado de su familia. ?l no hab¨ªa olvidado, pero las cartas que Mualimm-ak le escrib¨ªa a su hijo nunca fueron entregadas. ¡°No pensaban en lo que eso le hac¨ªa a mi hijo, que se sent¨ªa infravalorado¡±, lamenta. ¡°?l estaba enfrent¨¢ndose a la escuela secundaria y en esos momentos sensibles de la vida solo tenia a su madre¡±. Aunque considera que hoy tiene una relaci¨®n cercana con su familia, este expresidiario cree que su tiempo incomunicado afect¨® a la relaci¨®n que tiene con su hijo.

Este tambi¨¦n fue el caso de Kevin Mays. Cuando fue sentenciado, su hija ten¨ªa solo unos meses; cuando sali¨® del Centro Correccional de Woodbourne el 10 de junio de 2019, ella estaba celebrando su 28 cumplea?os. ¡°Todos los que est¨¢n sujetos a prisi¨®n est¨¢n traumatizados¡±, afirma. ¡°Se den cuenta o no¡±.

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