La falta de vacunaci¨®n y los altos costes alejan a los pa¨ªses m¨¢s pobres de la COP26

La desigualdad entre Norte y Sur se vuelve a hacer patente, ahora tambi¨¦n en la COP26. En la cumbre del clima que se celebra desde este domingo y hasta el 12 de noviembre en Glasgow habr¨¢ ausencias notables: la de los l¨ªderes y activistas del llamado Sur global. Numerosos miembros de pa¨ªses en desarrollo de ?frica, Latinoam¨¦rica y el Pac¨ªfico, que a su vez son las zonas m¨¢s afectadas por el calentamiento global, han vivido una carrera de obst¨¢culos hasta llegar a esta cita y muchos de ellos se han quedado en el camino.

A la cumbre clim¨¢tica, pospuesta en 2020 por la covid-19, se espera que asistan m¨¢s de 30.000 personas, entre delegados y l¨ªderes de los m¨¢s de 190 pa¨ªses invitados, miembros de ONG, empresas, medios de comunicaci¨®n, activistas y manifestantes. Pero la primera de las barreras a las que se han enfrentado los asistentes ha sido el retraso en las campa?as de vacunaci¨®n de muchos pa¨ªses en desarrollo. El 49% de la poblaci¨®n mundial ha recibido al menos una dosis de la vacuna contra el coronavirus, y solo el 3,1% son ciudadanos de pa¨ªses de bajos ingresos, seg¨²n cifras de Our World in Data. Reino Unido exige para entrar al pa¨ªs la pauta completa, con dos dosis, o bien una cuarentena de 10 d¨ªas.

Para tratar de paliar esta situaci¨®n, el Gobierno brit¨¢nico anunci¨® el pasado julio que ofrecer¨ªa vacunas contra la covid-19 para los delegados que de otra manera no podr¨ªan acceder a ellas. Sin embargo, los participantes que solicitaron la inmunizaci¨®n para poder asistir a la COP26 denuncian desde principios de septiembre que no han recibido noticias, seg¨²n han asegurado distintos grupos de activistas.

Igualmente, para muchos de estos territorios el ofrecimiento de una posible vacuna lleg¨® ¡°un poco tarde¡± para poder obtener los documentos y los fondos necesarios para poder viajar, seg¨²n explica a Reuters Tracy Kajumba, investigadora del Instituto Internacional para el Medio Ambiente y el Desarrollo, que apoya a los pa¨ªses menos desarrollados en la ONU.

Esto, por ejemplo, ha provocado que solo cuatro l¨ªderes de los Estados insulares del Pac¨ªfico ¨DFiyi, Pap¨²a Nueva Guinea, Tuvalu y Palaos¨D puedan asistir a Glasgow, seg¨²n asegura a Reuters Satyendra Prasad, embajador de Fiyi ante las Naciones Unidas. Las fronteras permanecen cerradas en muchos pa¨ªses de esta zona para mantener a las comunidades locales a salvo de la covid-19, como en Kiribati, mientras que los largos per¨ªodos de cuarentena de hasta tres semanas, incluso en Tonga ¨Ddonde solo se ha notificado un caso positivo¨D dificultan los viajes de los l¨ªderes, ha explicado Prasad. ¡°Sabemos que no tener una presencia como la que tendr¨ªamos en un a?o normal es una gran desventaja para los pa¨ªses m¨¢s peque?os¡±, ha expresado el diplom¨¢tico.

Tr¨¢mites interminables y un gran desembolso

A esta primera barrera, la de la inmunizaci¨®n, adem¨¢s, se a?aden los continuos cambios de medidas para entrar a Reino Unido. El pa¨ªs anfitri¨®n actualiz¨® el pasado 4 de octubre la lista roja de pa¨ªses ¨D54, entre los que est¨¢n M¨¦xico, Sud¨¢frica, Ecuador, Hait¨ª, Venezuela, Filipinas, Indonesia, Banglad¨¦s, Costa Rica, Argentina, Brasil y Chile¨D, por lo que las medidas de cuarentena y los tr¨¢mites burocr¨¢ticos para llegar a Glasgow se complican para muchos.

Mohamed Adow, un experto en clima con sede en Nairobi que ha asistido a todas las conferencias clim¨¢ticas anuales de la ONU desde 2009, explica que los participantes de los pa¨ªses de la llamada ¡°lista roja¡±, como Kenia, con altos niveles de infecciones por la covid-19, est¨¢n obligados a guardar cuarentena en hoteles antes de asistir a la COP26, vacunados o no. A pesar de que el Gobierno brit¨¢nico anunci¨® que relajar¨ªa el per¨ªodo de 10 a cinco d¨ªas para aquellos participantes de la cumbre de estas regiones restringidas, las medidas siguen siendo exageradas, a la par de caras, para muchos. ¡°Los costos est¨¢n fuera del alcance de algunos gobiernos m¨¢s pobres y organizaciones de la sociedad civil m¨¢s peque?as¡±, lamenta Adow, quien dirige el think tank Powershift Africa.

Los costos de la cuarentena est¨¢n fuera del alcance de algunos gobiernos m¨¢s pobres y organizaciones de la sociedad civil m¨¢s peque?as

Mohamed Adow, director del 'think tank' Powershift Africa

A todo esto, adem¨¢s, hay que sumarle el coste del visado para la gran mayor¨ªa de participantes, que oscila entre 95 y 120 libras (entre 115 y 141 euros) y los m¨²ltiples tr¨¢mites burocr¨¢ticos para obtenerlo, adem¨¢s del gasto que supone el alojamiento y la manutenci¨®n de dos semanas para los l¨ªderes y activistas del Sur.

¡°La COP26 es un momento hist¨®rico. Si solo las voces del Norte est¨¢n sentadas a la mesa, ya podemos suponer qu¨¦ tipo de implicaciones y pol¨ªticas van a resultar de estas conversaciones: aquellas que solo beneficien a una parte del mundo¡±, lamenta al tel¨¦fono Rachael Osgood, coordinadora del servicio de apoyo de visados de COP Coalition 26. Esta organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro ha ayudado a m¨¢s de 200 activistas de todo el mundo a lidiar con los tr¨¢mites burocr¨¢ticos para acceder a un permiso temporal, y as¨ª poder asistir a la cumbre.

Adri¨¢n Mart¨ªnez, fundador y director de La Ruta del Clima, con sede en Costa Rica, explica que sigue siendo dif¨ªcil para los grupos de la sociedad civil decidir qu¨¦ personal, si es que hay alguno, podr¨ªa asistir a la COP26. ¡°No hemos tenido tiempo para pensar realmente en los temas centrales que vamos a defender en la cumbre porque no sabemos si vamos¡±, lamenta. ¡°Esta incertidumbre es psicol¨®gicamente muy dif¨ªcil¡±, a?ade.

Una incertidumbre que amenaza con que de nuevo, en una cita como esta cumbre del clima, que se ha calificado como la ¨²ltima gran oportunidad para revertir los efectos del cambio clim¨¢tico, vuelvan a quedar apartados de los principales debates los pueblos ind¨ªgenas y las voces del Sur, los principales afectados por el calentamiento global. En la precumbre de Sistemas Alimentarios celebrada en Roma el pasado julio, los pueblos ind¨ªgenas insistieron en una petici¨®n hist¨®rica de este colectivo: ¡°No habr¨¢ transformaci¨®n sin nosotros¡±.

En los ¨²ltimos meses, el Gobierno brit¨¢nico ha insistido en que la cumbre pretende ser un encuentro ¡°inclusivo¡± e impulsar el trabajo sobre temas que son de alta prioridad para las naciones m¨¢s pobres en la primera l¨ªnea de los impactos del cambio clim¨¢tico, incluidas las finanzas y la adaptaci¨®n.

Por su parte, Lidy Nacpil, coordinador del Movimiento de los Pueblos Asi¨¢ticos sobre Deuda y Desarrollo, con sede en Manila, y que ha asistido a las conversaciones anuales desde 2007 como observador, asegura que los desaf¨ªos relacionados con las vacunas, los visados y la cuarentena estaban desanimando a asistir a la cumbre a las personas de las regiones con mayor riesgo por el cambio clim¨¢tico. ¡°Las regiones m¨¢s vulnerables al calentamiento global son tambi¨¦n las que est¨¢n teniendo todos estos problemas y m¨¢s marginadas est¨¢n en el acceso a las vacunas¡±, asegura a Reuters. ¡°Esta es una triple injusticia¡±.

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