La medallista mexicana que tuvo que vender bocadillos para llegar al Mundial de Atletismo
La joven Sof¨ªa Ramos se colg¨® el oro en la pasada competici¨®n sub 20. Para llegar al podio, adem¨¢s de vencer a sus rivales en lo deportivo, ha tenido que superar las adversidades de la pobreza: habita en un asentamiento chabolista sin servicios b¨¢sicos
Sof¨ªa Ramos Rodr¨ªguez comenz¨® a practicar la marcha atl¨¦tica a los 11 a?os. Sus primeras pistas de entrenamiento fueron los caminos de tierra y las v¨ªas del tren que pasan junto a su casa, una vivienda de madera y cart¨®n ubicada en un asentamiento popular muy precario conocido como Localidad 17 de Junio, en la zona norte de Ciudad Nezahualc¨®yotl, Estado de M¨¦xico. El pasado agosto Ramos, ahora de 19 a?os, gan¨® el oro en la categor¨ªa de 10 kil¨®metros en el Mundial Sub-20 de atletismo en Nairobi, Kenia, con un tiempo de 46:23:01 minutos. Esta presea dorada tiene un sabor especial para la joven marchista y su familia, ya que fueron ellos quienes financiaron el viaje a ?frica, un gasto exorbitante considerando la vulnerabilidad en la que viven. Para cubrir el precio del pasaje tuvieron que empe?ar sus pertenencias, pedir pr¨¦stamos y vender alimentos en mercadillos.
El deporte siempre ha sido de crucial importancia para la familia Ramos Rodr¨ªguez. Martha Patricia Rodr¨ªguez, madre de Sof¨ªa, fue jugadora de baloncesto amateur y siempre trat¨® de heredarles el gusto por la actividad f¨ªsica a sus hijas. As¨ª lo cuenta: ¡°El deporte te cambia la vida; la adrenalina de ganar y de competir es muy bonita, y yo siempre le quise inculcar eso ellas. Desde que eran muy peque?as las llevaba a parques y gimnasios para que hicieran ejercicio despu¨¦s de la escuela. Un d¨ªa, un se?or que era marchista vio a Sof¨ªa y nos ofreci¨® entrenarla¡±. La madre se dedica ahora a la cocina y al cuidado de enfermos.
En 2016, Ramos gan¨® su primera Olimpiada Nacional. Sus buenos tiempos llamaron la atenci¨®n de formadores profesionales, que le consiguieron un lugar en el Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento (CNAR), un internado de la Comisi¨®n Nacional del Deporte (Conade). Ah¨ª, la joven entrena, estudia, come y duerme. En marzo de 2020, debido a la pandemia, la Conade anunci¨® el cierre del CNAR, por lo que Ramos tuvo que regresar a casa y entrenar con sus propios medios. Durante m¨¢s de a?o y medio, las pistas profesionales de tart¨¢n pasaron a ser un lujo inasequible para Ramos, por lo que tuvo que continuar con su preparaci¨®n para el Mundial Sub-20 en los caminos de tierra aleda?os a su casa y de vez en cuando traslad¨¢ndose a alg¨²n parque de la Ciudad de M¨¦xico.
Sin embargo, lo m¨¢s complicado no fue lograr el tiempo necesario para clasificar al Mundial, sino juntar el dinero para pagar su billete de avi¨®n a Nairobi. ¡°Estaba entrenando, estaba dando lo mejor de m¨ª, y de repente la Federaci¨®n de Atletismo me dijo que no hab¨ªa presupuesto para mandarme al Mundial, y que ten¨ªa yo que juntar el dinero. Me dijeron que ten¨ªa un par de semanas para comprar mi boleto y que si no lo hac¨ªa, no me iban a registrar¡±, recuerda.
La Federaci¨®n de Atletismo me dijo que no hab¨ªa presupuesto para mandarme al Mundial, y que ten¨ªa yo que juntar el dinero. Me dijeron que ten¨ªa un par de semanas para comprar mi boleto
Todos los meses la Conade le abona a Ramos una beca para cubrir sus gastos (por motivos personales, la marchista ha preferido no revelar el monto de este apoyo). No obstante, asegura que este dinero apenas cubre necesidades como la ropa deportiva y el transporte de la atleta, que comenta que suele llegar a fin de mes ¡°rompi¨¦ndose la cabeza¡± para averiguar c¨®mo ir a entrenar. El pago de un billete de avi¨®n a Nairobi es algo que a toda escala se sal¨ªa del presupuesto de Ramos.
La madre de Ramos asegura que nunca hab¨ªa visto tan triste a su hija, pero que la familia no iba a permitir que el sue?o muriese de esa manera. ¡°Todos nos pusimos a empe?ar lo que no necesit¨¢bamos, tambi¨¦n prepar¨¢bamos bocadillos y los vend¨ªamos en los mercadillos. Con lo que ganamos de eso y de pr¨¦stamos que nos hicieron amigos y familiares, pudimos conseguir el boleto. Me acuerdo de que cuando lo compramos y registraron a Sof¨ªa, nos pusimos a bailar de felicidad¡±. El billete de avi¨®n tuvo un coste de unos 1.700 euros, un gasto considerable para una familia que percibe menos de 425 euros al mes. Seg¨²n la marchista, la Conade ha prometido reembolsarle el monto que ella y su familia gastaron para llegar al Mundial. A m¨¢s de un mes del oro, todav¨ªa no ha habido noticias de esa restituci¨®n.
Ver mi bandera y escuchar mi himno en un pa¨ªs que es potencia del atletismo fue muy importante para m¨ª
Ramos asegura que sent¨ªa ¡°mayor presi¨®n¡± por c¨®mo hab¨ªan conseguido ella y su familia el dinero para comprar el billete, ya que ¡°ten¨ªa a¨²n una mayor responsabilidad de obtener un buen resultado¡±. Su triunfo en Nairobi fue categ¨®rico. Cruz¨® la l¨ªnea de meta un minuto y 20 segundos antes que la francesa Maere Bir¨¦-Heslouis y la checa Eliska Martinkova, segundo y tercer lugar respectivamente. ¡°A pesar de todo lo que pas¨¦ para llegar a Kenia, disfrut¨¦ mucho por representar a M¨¦xico. Ver mi bandera y escuchar mi himno en un pa¨ªs que es potencia del atletismo fue muy importante para m¨ª,¡± apunta la marchista, que tiene como siguientes objetivos clasificarse para los Juegos Panamericanos y posteriormente las Olimpiadas de Par¨ªs 2024.
Crecer en un barrio de chabolas
La familia Ramos Rodr¨ªguez se instal¨® en este asentamiento que est¨¢ junto al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de M¨¦xico hace 15 a?os. Antes los hab¨ªan expulsado de un lote similar tambi¨¦n en Ciudad Nezahualc¨®yotl. En Localidad 17 de Junio no hay acceso a ninguno de los servicios b¨¢sicos. No hay tuber¨ªas ni l¨ªneas telef¨®nicas. Tienen que robar la energ¨ªa el¨¦ctrica colg¨¢ndose de los cables. Ni siquiera el servicio postal mexicano entrega en este lugar. Adem¨¢s, el paso constante del tren y de aviones de gran escala hacen que el estruendo sea una constante. Sus m¨¢s de 150 habitantes subsisten en su mayor¨ªa recolectando basura en vertederos aleda?os, por lo que las monta?as de desperdicios abundan en el panorama.
En M¨¦xico no hay informaci¨®n estad¨ªstica sobre este tipo de asentamientos. No se sabe cu¨¢ntos hay ni cu¨¢ntas personas habitan en ellos. En 2018, la organizaci¨®n no gubernamental TECHO present¨® una demanda de amparo contra el Instituto Nacional de Estad¨ªstica y Geograf¨ªa (Inegi) por no generar esta informaci¨®n. La ONG, fundada en Chile en 1997, busca ayudar a que las personas que viven en este tipo de comunas superen la pobreza y tengan acceso a una vivienda digna. Seg¨²n la organizaci¨®n, no es posible crear pol¨ªticas p¨²blicas dirigidas a este sector si no se tienen datos sobre la situaci¨®n que se vive en estos lugares.
La directora de investigaci¨®n social de TECHO M¨¦xico, Fernanda V¨¢zquez, ha explicado que las posibilidades de desarrollo profesional y deportivo en estos asentamientos son muy limitadas: ¡°Es realmente complicado lograrlo sabiendo que vienes de un lugar que ni siquiera tiene reconocimiento urbano. Estos barrios est¨¢n habitados por personas que tienen condiciones de vulnerabilidad social bastante fuertes. Primero hay que cubrir otras necesidades antes que el desarrollo profesional. Es normal pensar antes en la alimentaci¨®n y vivienda¡±.
V¨¢zquez considera que el ¨¦xito profesional de estos vecinos depende en gran medida de cu¨¢l es la situaci¨®n de la base familiar. ¡°Hay todo un esfuerzo en conjunto para que alguien como una atleta pueda entrenar. Hay familias que logran organizarse un poco mejor, y no es que lo tengan todo resuelto, pero los padres logran sostener a los m¨¢s chicos cubriendo sus necesidades b¨¢sicas para que estos puedan abrirse camino en otras esferas de la vida. Hay que admitir que estas historias de ¨¦xito son casos aislados¡±.
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