La ONU alerta de una ¡°crisis global de educaci¨®n¡± de mayor magnitud de lo que calculaba
En el mundo hay 222 millones de ni?os afectados por crisis humanitarias que necesitan urgentemente apoyo escolar, seg¨²n un nuevo informe de ¡®La Educaci¨®n No Puede Esperar¡¯. 78 millones de ellos est¨¢n sin matricular, 120 no alcanzan las competencias b¨¢sicas y 24 s¨ª las logran, pero necesitan ayuda extra
Todas las tardes, muy puntual, llega Antony, de 17 a?os, al espacio de refuerzo escolar que tiene Save the Children en su comunidad en Colombia. Desde que ¨¦l y su familia huyeron de su pa¨ªs natal, Venezuela, no hab¨ªa tenido la oportunidad de estudiar. ¡°Soy migrante. Llegu¨¦ aqu¨ª hace cuatro a?os y no contaba con los documentos necesarios para entrar en una escuela. Hace tres, empec¨¦ a asistir a las actividades de Save y ellos me ayudaron a entrar en un colegio. En las ma?anas voy a la escuela, en las tardes, al espacio de refuerzo de la organizaci¨®n¡±, explica el chico por videollamada. Lo necesita, dice, porque considera que lo que aprende en la jornada lectiva formal ¡°no es suficiente¡±.
Como Antony, 222 millones de ni?os afectados por emergencias humanitarias necesitan apoyo educativo, seg¨²n un nuevo informe de La Educaci¨®n No Puede Esperar (ECW, por sus siglas en ingl¨¦s), el fondo de las Naciones Unidas para la educaci¨®n en situaciones de crisis, tambi¨¦n las que son prolongadas. En seis a?os, esta cifra ha aumentado un 196%: en 2016, eran aproximadamente 75 millones.
Carlos Garc¨ªa de Badekano, t¨¦cnico de programas internacionales de Unicef, explica que el estudio desagrega a estos 222 millones de ni?os y ni?as afectados por crisis humanitarias en ¡°tres categor¨ªas de prioridades¡±: en la primera, los 78,2 millones que est¨¢n sin escolarizar (el 54% son mujeres, el 17% tiene dificultades funcionales, y el 16% son desplazados forzosos); en la segunda, los 120 millones que s¨ª acuden a clase pero sin alcanzar los niveles m¨ªnimos de competencia en matem¨¢ticas o lectura; y, en la tercera, los 24,2 millones que s¨ª est¨¢n alcanzando esos niveles, pero que se ven igualmente afectados por el contexto convulso y necesitan apoyo. ¡°Por todo ello, desde Unicef ponemos el acento no solo en el acceso, sino tambi¨¦n en la calidad educativa y el apoyo psicosocial¡±, declara el especialista.
Desde Unicef ponemos el acento no solo en el acceso sino tambi¨¦n en la calidad educativa y el apoyo psicosocialCarlos Garc¨ªa de Badekano, t¨¦cnico de programas internacionales de UNICEF
Antony, el joven venezolano, pertenece a la tercera categor¨ªa. Su situaci¨®n es la mejor en el podio de los peores. Sin embargo, el colegio al que va por las ma?anas queda lejos de ser el de sus sue?os: ¡°Mi escuela ideal ser¨ªa, sobre todo, m¨¢s segura. La m¨ªa est¨¢ cercada por un simple alambrado. Los alumnos pueden escaparse y pueden entrar desconocidos. Aqu¨ª, en Colombia, desaparecen ni?os constantemente. Tambi¨¦n, garantizar¨ªa el transporte. Los caminos son malos, y cuando llueve se encharca todo y no podemos ir a clase. Adem¨¢s, ser¨ªa m¨¢s grande. Somos demasiados alumnos y estamos todos juntos. Puestos a pedir, tendr¨ªa luz el¨¦ctrica, una sala de inform¨¢tica y un laboratorio¡±.
Seg¨²n la ONU, muchos de los pa¨ªses menos adelantados tienen una infraestructura escolar b¨¢sica deficiente: solo el 54% de los centros disponen de acceso a agua potable, apenas el 33% cuentan con un suministro el¨¦ctrico fiable y ¨²nicamente 40% cuenta con instalaciones para lavarse las manos.
Para Antony, la educaci¨®n es ¡°esencial¡±, y ¡°lo m¨¢s importante¡± lo ha aprendido con Save the Children, un socio destacado de ECW: ¡°Antes, no sab¨ªa ni que ten¨ªa derechos. Gracias a la educaci¨®n que he recibido, he aprendido que deben ser respetados en todo el mundo. Los m¨ªos y los de los dem¨¢s. Gracias a la educaci¨®n veo factible alcanzar mi sue?o, que es ser m¨¦dico forense¡±. Est¨¢ orgulloso de ¨¦l mismo, sobre todo de haber aparecido en un cortometraje documental de Jeff Monroy, sobre j¨®venes de Colombia que enfrentan las barreras del miedo en un contexto de violencia, pobreza y migraci¨®n.
Afganist¨¢n, la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, Etiop¨ªa, Mal¨ª, Nigeria, Pakist¨¢n, Somalia, Sud¨¢n del Sur, Sud¨¢n, Yemen¡ El 84% de las infancias sin escolarizar viven en zonas que atraviesan crisis prolongadas como las que experimentan estos pa¨ªses, seg¨²n se?ala el estudio de ECW. Yasmine Sherif, directora del fondo, que ya brinda una educaci¨®n de calidad a m¨¢s de cinco millones de infancias en m¨¢s de 40 pa¨ªses, y abogada especialista en derechos humanos, agrega: ¡°A?adir¨ªa Palestina, sobre todo Cisjordania y Gaza. Tambi¨¦n la crisis de refugiados de Venezuela y Colombia, los rohiny¨¢s en Banglad¨¦s, y los sirios en L¨ªbano¡±. Adem¨¢s, la guerra de Ucrania est¨¢ expulsando a un n¨²mero a¨²n mayor de las escuelas, y las estimaciones recientes apuntan a que el conflicto ha afectado a 5,7 millones de ni?os y ni?as en edad escolar.
Roho, de trece a?os, tambi¨¦n entiende la importancia de una educaci¨®n de calidad, seg¨²n su testimonio, recogido por Unicef Etiop¨ªa. Si bien ahora asiste a la escuela primaria IFAA, en la regi¨®n et¨ªope de Babile woreda, ha tenido que superar muchos obst¨¢culos para cumplir su derecho fundamental a la educaci¨®n. Su familia fue desplazada a la fuerza cuando ella era peque?a y, aunque ahora han regresado a casa, las estrecheces financieras la han mantenido mucho tiempo fuera de las aulas. Su padre los abandon¨®, y su madre crio sola a Roho y a sus ocho hermanos. Al ser el ¨²nico sost¨¦n de la familia, la mujer no pod¨ªa cubrir los gastos relacionados con la educaci¨®n, y la ni?a tuvo que abandonar la escuela para ayudarla con las tareas de la casa y el trabajo en el campo. Solo uno de sus hermanos pudo asistir a clases, porque su t¨ªo asumi¨® sus costes educativos.
Hoy, Roho est¨¢ inscrita en el programa Escuela R¨¢pida para ni?os fuera de la escuela, financiado por ECW en Etiop¨ªa y ejecutado por Unicef. Se trata de un curr¨ªculo de aprendizaje intensivo que provee, a menores de entre nueve y 14 a?os que se encuentran fuera del sistema formal, con las capacidades necesarias para superar los ex¨¢menes de ingreso a la escuela primaria p¨²blica. ¡°Mi escritura, lectura y matem¨¢ticas han mejorado mucho. Sigo atentamente los consejos e instrucciones de mi profesor. Regularmente, hago mi trabajo de clase y tareas, y leo libros de texto y materiales de lectura complementarios¡±, declara. El sue?o de Roho es convertirse en ingeniera y contribuir al bienestar futuro de su familia, asegurando que la pr¨®xima generaci¨®n pueda ir a la escuela y quedarse all¨ª desde el principio.
El derecho a la educaci¨®n, del que nacen todos los dem¨¢s
Sherif, directora de ECW, califica los n¨²meros del estudio de ¡°impactantes¡± y ¡°vergonzosos¡±, y aclara por qu¨¦ han aumentado tanto desde 2016: ¡°En primer lugar, porque hemos utilizado una metodolog¨ªa diferente, m¨¢s completa. Por otro lado, los conflictos armados contin¨²an y adem¨¢s hay nuevos, como el de Ucrania, que ha llevado a que en 2022 el mundo alcanzara la cifra r¨¦cord de 100 millones de refugiados, seg¨²n datos recientes de Acnur. Tambi¨¦n est¨¢n los efectos devastadores de la covid-19 y el cambio clim¨¢tico¡±. Para la experta, estas ¡°preocupantes¡± cifras deber¨ªan llamar a la acci¨®n global. Sin embargo, otro estudio reciente muestra que la respuesta a las necesidades de educaci¨®n en situaciones de emergencia y crisis prolongadas sigue adoleciendo de una financiaci¨®n insuficiente cr¨®nica. Un d¨¦ficit que parece haber empeorado a ra¨ªz de la pandemia, advierte la ONU.
¡°Para responder a esta apremiante crisis educativa mundial, hemos lanzado en Ginebra, Suiza, la campa?a de movilizaci¨®n de recursos #222MillionDreams. Llamamos a los donantes, el sector privado, las fundaciones filantr¨®picas y las personas de alto poder adquisitivo para que movilicen urgentemente m¨¢s recursos para aumentar las inversiones de ECW¡±, clama. ¡°Sabemos c¨®mo hacerlo. Solo necesitamos financiaci¨®n¡±, afirma.
Garc¨ªa de Badekano, de Unicef, explica por qu¨¦ este llamamiento es urgente: ¡°Cuando hablamos de que la educaci¨®n se ve interrumpida, no hablamos ¨²nicamente de eso. Al no acudir a la escuela, los ni?os y las ni?as pueden verse en situaciones de desprotecci¨®n mucho mayores: pueden sufrir abusos, violencias, ser v¨ªctimas de trabajo y matrimonio infantiles, dejar de recibir una alimentaci¨®n adecuada o no acceder a programas de vacunaci¨®n¡ La escuela es el espacio nuclear donde muchos otros derechos, aparte de la educaci¨®n, se ven garantizados¡±.
La escuela es el espacio nuclear donde muchos otros derechos, aparte de la educaci¨®n, se ven garantizadosCarlos Garc¨ªa de Badekano, t¨¦cnico de programas internacionales de UNICEF
Para que esto se entienda, Garc¨ªa de Badekano ofrece dos ejemplos. El primero: 370 millones de ni?os y ni?as dejaron de recibir almuerzos escolares debido al cierre de las escuelas por la crisis de la covid-19, seg¨²n el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y Unicef. ¡°Para millones de ni?os de todo el mundo, la comida que les dan en la escuela es la ¨²nica del d¨ªa. Cuando no la tienen, pasan hambre y est¨¢n en peligro de enfermar, abandonar la escuela y perder la mejor oportunidad de escapar de la pobreza¡±, se?ala. El segundo: por cada a?o adicional que una ni?a cursa educaci¨®n secundaria, cae seis puntos porcentuales la probabilidad de que se case o tenga hijos antes de cumplir los 18, seg¨²n un estudio del Banco Mundial al respecto. ¡°Mantener a las chicas en la escuela es una de las mejores formas de retrasar el matrimonio¡±, sentencia el t¨¦cnico de Unicef.
¡°La educaci¨®n es una ventana de oportunidad para los ni?os y las ni?as de cara al futuro. Para poder tener un desarrollo como personas mucho mayor¡±, termina Garc¨ªa de Badekano. Sherif, de ECW, coincide con ¨¦l: ¡°Para m¨ª, la educaci¨®n es el derecho humano m¨¢s importante, del que nacen todos los dem¨¢s. Si tienes acceso a formaci¨®n, puedes convertirte en una mujer fuerte: igualdad de g¨¦nero. Puedes decir lo que piensas: libertad de expresi¨®n. Puedes votar en elecciones democr¨¢ticas: derecho a la democracia. Eres capaz de luchar por tus derechos en los juicios de debido proceso: derecho a un juicio justo. Y as¨ª con todo¡±.
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