La mujer nepal¨ª que volvi¨® a la escuela con su hijo
Apenas un 57% de la poblaci¨®n femenina de Nepal sabe leer y escribir. Parwati Sunar decidi¨® retomar su educaci¨®n, que abandon¨® de adolescente, y hoy asiste a clase con su ni?o de 11 a?os
Parwati Sunar es una mujer nepal¨ª, madre de dos peque?os. Y actualmente asiste a la misma escuela que el mayor de sus hijos tras retomar su educaci¨®n, que abandon¨® a los 15 a?os cuando se prometi¨® con un hombre siete a?os mayor que ella. ¡°Disfruto aprendiendo y estoy orgullosa de asistir con compa?eros que son como mis propios hijos¡±, dice Sunar desde su pueblo de Punarbas, en el extremo suroccidental de la naci¨®n del Himalaya.
Apenas un 57% de las mujeres saben leer y escribir en este pa¨ªs de 29 millones de habitantes. Sunar, de 27 a?os, espera llegar a estar ¡°lo suficientemente alfabetizada¡± para poder llevar las cuentas del hogar. ¡°Creo que no deber¨ªa haber dejado la escuela¡±, cuenta. Ahora, desea ponerse al d¨ªa con las lecciones que perdi¨® despu¨¦s de tener a su primer hijo a los 16.
¡°Me siento bien acudiendo a la escuela con mam¨¢¡±, asegura su hijo Resham, de 11 a?os, que va un curso por detr¨¢s de su madre. El ni?o comparte las pausas para comer con ella y va de pasajero en su bicicleta para asistir a clases de inform¨¢tica en un instituto cercano. ¡°Charlamos en el camino y aprendemos de nuestra conversaci¨®n¡±, comenta el peque?o, que a?ade que su madre espera de ¨¦l que llegue a ser m¨¦dico.
El d¨ªa de Sunar comienza al amanecer en una estructura de dos habitaciones con techo de hojalata y ladrillos desnudos que comparte con sus hijos Resham y Arjun y su suegra, adem¨¢s de sus cabras, encerradas en una zona de la vivienda. La casa carece de aseo, por lo que la familia utiliza un terreno p¨²blico cercano.
La rutina diaria de esta mujer consiste en ba?arse en agua extra¨ªda de una bomba manual, trabajar en los verdes campos que la rodean y hacer pasteles para los cumplea?os. Resham celebra el suyo sonriente, con una flor de hibisco colocada sobre una oreja. El marido de Sunar trabaja como jornalero en la ciudad de Chennai, en el sur de la India, para mantener a su familia.
Los esfuerzos de Sunar podr¨ªan inspirar a otras mujeres de las aldeas, sedientas por aprender m¨¢s all¨¢ de sus horizontes dom¨¦sticos en Nepal
Todos pertenecen a la comunidad dalit, antiguamente conocida como ¡°intocables¡±, en los escalones m¨¢s bajos del sistema de castas hind¨², pero Sunar dice que no sufren ning¨²n maltrato por ello. ¡°Nadie nos discrimina ni a m¨ª ni a mi familia¡±, asevera.
Despu¨¦s de una sencilla comida de arroz y lentejas, Sunar se pone el uniforme escolar de blusa y falda azul claro con una corbata a rayas antes de emprender el paseo de 20 minutos con su hijo hasta la escuela, tambi¨¦n una estructura con techo de hojalata, rodeada de ¨¢rboles. ¡°Es divertido estar en la misma clase que Sunar¡±, dice Bijay B.K., uno de sus compa?eros, de 14 a?os. ¡°Didi es agradable¡±, agrega, utilizando el t¨¦rmino nepal¨ª para referirse a una hermana mayor. ¡°La ayudo en los estudios y ella tambi¨¦n me ayuda¡±.
Los esfuerzos de Sunar podr¨ªan inspirar a otras mujeres de las aldeas, sedientas por aprender m¨¢s all¨¢ de sus horizontes dom¨¦sticos en Nepal, donde todav¨ªa sufren discriminaci¨®n y el matrimonio infantil est¨¢ muy extendido, aunque sea ilegal. ¡°Est¨¢ haciendo un buen trabajo¡±, comenta una de sus vecinas, Shruti Sunar, que est¨¢ en el d¨¦cimo curso de la escuela y no es pariente suya. ¡°Creo que otras deber¨ªan seguir su ejemplo e ir a la escuela¡±.
La tasa de matriculaci¨®n de ni?as en la educaci¨®n b¨¢sica es del 94,4%, seg¨²n datos oficiales, pero Krishna Thapa, presidente de la Federaci¨®n de Escuelas Comunitarias, lamenta que casi la mitad abandona su formaci¨®n por razones que van desde la falta de libros de texto hasta la pobreza. ¡°Las escuelas carecen de infraestructuras, como aseos para las ni?as¡±, detalla. ¡°La mayor¨ªa de las ni?as abandonan durante su periodo porque no hay aseos¡±.
Pero Sunar, que renunci¨® a un trabajo como empleada dom¨¦stica en la vecina India para retomar sus estudios, est¨¢ decidida a terminar el curso. ¡°Es lo que pienso ahora¡±, matiza. ¡°Lo que me espera, no lo s¨¦¡±.
Con información adicional de Navesh Chitrakar y Yubaraj Sharma en Punarbas; edición (en inglés) de Clarence Fernandez.
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