Mujeres periodistas en Siria: atrapadas en ambas partes del conflicto
¡°No hay libertad de expresi¨®n ni seguridad. Es una gran prisi¨®n para la prensa¡±, describe la Asociaci¨®n de Periodistas de Siria. Para las mujeres profesionales, las dificultades son a¨²n mayores
En secreto y bajo un seud¨®nimo, la periodista Nour Al-Ahmad trabaja con los medios sirios locales para cubrir lo que sucede en su ciudad, Daraa. Ubicada en el sur de Siria, es el lugar que vio nacer la revoluci¨®n de 2011 y hoy, bajo control del r¨¦gimen de Bachar El Asad, Rusia y las milicias iran¨ªes, es escenario de una grave inestabilidad, falta de seguridad y asesinatos constantes. Con mucho cuidado, la periodista informa diariamente, y documenta eventos y violaciones contra los derechos humanos en uno de los medios donde trabaja.
Al-Ahmad empez¨® su trabajo en el periodismo cuando fue testigo de las batallas y bombardeos que sufri¨® su ciudad en 2016. Ella era activista voluntaria en organizaciones de la sociedad civil, y le pidieron que preparara un reportaje para prensa. Tras escribirlo, decidi¨® comenzar a trabajar en este campo y recibi¨® cursos intensivos de periodismo en SMO, el ya desaparecido medio con el que colaboraba.
La periodista ten¨ªa m¨¢s libertad para informar mientras la oposici¨®n tuvo el control de su ciudad, pero la situaci¨®n cambi¨® por completo cuando Rusia, el r¨¦gimen de El Asad y las milicias iran¨ªes lanzaron una campa?a militar sobre Daraa en junio de 2018. Desde entonces, el r¨¦gimen sirio ampli¨® su control a otras ¨¢reas, obligando a muchos periodistas a abandonar la ciudad, o bien ocultar sus identidades y trabajar en secreto para no ser arrestados. Entre ellos, Al-Ahmad, quien fue presionada por sus familiares para dejar el periodismo y llegar a un acuerdo con el r¨¦gimen sirio. Se neg¨®. ¡°No puedo renunciar a mi humanidad bajo ninguna circunstancia¡±, asegura.
A mediados del a?o 2021, cuando se dispon¨ªa a obtener un pasaporte, la llevaron a la Divisi¨®n de Seguridad Pol¨ªtica (una agencia de inteligencia siria afiliada al Ministerio del Interior en el r¨¦gimen de El Asad) y all¨ª fue objeto de un interrogatorio que dur¨® horas. Las preguntas se centraban en su trabajo y los seud¨®nimos que utilizaba. La periodista tiene miedo a dar m¨¢s detalles por temor a que se revele su identidad y corra el riesgo de ser arrestada nuevamente despu¨¦s de la publicaci¨®n de este reportaje.
¡°Firm¨¦ una orden de aprehensi¨®n y es posible que me vuelvan a citar y tenga que venir obligatoriamente¡±, dice, se?alando que ella y su esposo contactaron con algunas personas influyentes para dejarla en libertad. La salida fue, para ella, un nuevo nacimiento. ¡°No puedo describir esa situaci¨®n, pero lo ¨²nico que s¨¦ es que escap¨¦ de la muerte y comenc¨¦ una nueva vida¡±.
La periodista ahora vive en su pueblo, que est¨¢ bajo el control de las ramas de seguridad del r¨¦gimen de El Asad y otros bloques, incluidas c¨¦lulas afiliadas al Estado Isl¨¢mico (EI), cuenta. Se ha comunicado con varias organizaciones para solicitar una salida segura para ella y su familia, pero asegura que no ha recibido ayuda.
Reporteros Sin Fronteras no dispone de datos sobre los casos de violencia en Siria ejercidos espec¨ªficamente contra mujeres periodistas, pero s¨ª confirma que hay muchas mujeres periodistas sirias en riesgo en la ciudad de Idlib, al noroeste del pa¨ªs. Entre ellas est¨¢ la destacada periodista Merna Alhasan, que vivi¨® una campa?a de difamaci¨®n, insultos y rumores sexistas por parte de periodistas y cuentas en redes sociales afiliados al Gobierno sirio. Esta periodista no quiso dar declaraciones por temor a que le causen problemas en el sector.
El precio de contar la verdad
Desde mediados de marzo de 2011 hasta ahora, 462 periodistas han sido asesinados en Siria, incluidos 20 extranjeros. El r¨¦gimen sirio fue responsable del asesinato de 315 periodistas, y diferentes partes del conflicto fueron responsables de la muerte del resto, seg¨²n la Asociaci¨®n de Periodistas de Siria.
Desde mediados de marzo de 2011 hasta ahora, 462 periodistas han sido asesinados en Siria, incluidos 20 extranjeros
La asociaci¨®n document¨® 1.421 casos de violencia contra profesionales, hombres y mujeres, en Siria desde 2011 hasta 2021. El informe detalla 68 agresiones (cinco de ellas contra mujeres periodistas), incluyendo palizas y lesiones, denegaci¨®n de cobertura, impedimento de realizar su trabajo y detenci¨®n. El r¨¦gimen sirio y el kurdo Partido de la Uni¨®n Democr¨¢tica (PYD), aseguran, fueron los responsables de estas violaciones.
Durante la preparaci¨®n de este reportaje, medios locales informaron de que 16 periodistas y activistas, hombres y mujeres, fueron detenidos por las Fuerzas Democr¨¢ticas Sirias en la ciudad de Raqqa, y de que la polic¨ªa civil respaldada por Turqu¨ªa tambi¨¦n golpe¨® a un grupo de periodistas que cubr¨ªa una protesta de m¨¦dicos en la ciudad de Al-Bab (Alepo). Usuarios de redes sociales condenaron estos hechos con la etiqueta #???????_????_????? (la prensa no es delito).
¡°En Siria, en resumen, no hay libertad de expresi¨®n, ni condiciones adecuadas para el trabajo period¨ªstico profesional, ni seguridad. Es una gran prisi¨®n para la prensa¡±, describe la Asociaci¨®n de Periodistas de Siria en su informe.
A fines de 2015, las amenazas del Estado Isl¨¢mico llevaron a la periodista Ruqayya Al-Abadi a abandonar su ciudad, Deir ez-Zor, en el este de Siria, hacia Turqu¨ªa. ¡°La situaci¨®n era muy dif¨ªcil; los periodistas y las activistas fueron objeto de muchos abusos, sobre todo arrestos y asesinatos¡±, cuenta. Al-Abadi ha ejercido el periodismo durante casi dos a?os en su ciudad, que estuvo controlada por el EI durante cuatro.
La odisea del periodismo ciudadano
Tras el estallido de la revoluci¨®n siria en 2011, muchos y muchas activistas y apasionadas de la comunicaci¨®n ejercieron el llamado periodismo ciudadano con el fin de transmitir la realidad de lo que estaba sucediendo sobre el terreno. Una de ellas fue Al-Abadi, de por entonces 34 a?os. No pudo estudiar periodismo por culpa de la guerra. Fue objeto de duras cr¨ªticas y su credibilidad fue puesta en duda por la publicaci¨®n de una investigaci¨®n, Cuerpos sin alma, en 2018. En ella, narra historias de mujeres sometidas a violencia psicol¨®gica, f¨ªsica, secuestro y violaci¨®n por parte de soldados del Estado Isl¨¢mico, as¨ª como mujeres que fueron obligadas a casarse con ellos. La periodista dice que cada vez que estuvo en peligro se aferr¨® m¨¢s a su trabajo: ¡°Hay mucha gente tratando de ocultar la verdad, silenciando a los periodistas y distorsionando la realidad¡±.
Ir al frente y acceder a informaci¨®n y fuentes en un momento en que el Estado Isl¨¢mico controlaba la ciudad fue uno de los mayores obst¨¢culos que enfrent¨® como reportera. Esto se debi¨®, en parte, a la dificultad de movimiento de las mujeres: seg¨²n una de las reglas impuestas por el EI, una mujer debe caminar por la calle acompa?ada por uno de sus familiares. Otra raz¨®n es la continua interrupci¨®n de internet y el temor de las personas a hablar con la prensa sobre temas delicados, seg¨²n Al-Abadi.
Todas las dificultades, peligros y discriminaciones no le impidieron seguir adelante. Ahora estudia un m¨¢ster en periodismo de investigaci¨®n en su lugar de residencia, Par¨ªs, y ha recibido el Premio Samir Kassir a la Libertad de Prensa en la categor¨ªa de investigaciones con The Mahdi Scouts, un trabajo que aborda el reclutamiento de ni?os por las milicias iran¨ªes en Siria y L¨ªbano, supervisado por la periodista siria Zina Arhim. ¡°Mi sue?o en un futuro pr¨®ximo es escribir un libro en el que hable de mi experiencia en el trabajo humanitario y period¨ªstico durante la guerra en Siria¡±, concluye.
¡°El hostigamiento muchas veces es personal. Hay denuncias y acoso que son fatales para las mujeres periodistas y no afectan a los periodistas¡±Zaina Erhaim, mujer periodista
Zaina Erhaim es una de las periodistas m¨¢s reconocidas en el sector sirio y ¨¢rabe. Fue la primera mujer en su ciudad de Idlib, al norte de Siria, en estudiar Periodismo en la Universidad de Damasco en 2004, algo que constitu¨ªa un desaf¨ªo. Sus parientes, y la sociedad, cre¨ªan que la profesi¨®n de reportera ¡°da?a la reputaci¨®n de la familia¡±. Hoy, tiene un m¨¢ster en periodismo internacional de la City University de Londres y es coautora de tres libros sobre periodismo y mujeres.
¡°El hostigamiento muchas veces es personal en la medida en que puede afectar la vida de la periodista y puede provocar que se separe de su familia o se vaya de la regi¨®n¡±, cuenta a Planeta Futuro a trav¨¦s de una grabaci¨®n de audio. ¡°Hay denuncias y acoso que son fatales para las mujeres periodistas y no afectan a los periodistas¡±. Cree que hay dificultades que sufre toda periodista por ser mujer, independientemente de la regi¨®n en la que resida, ya est¨¦ bajo control del r¨¦gimen sirio, las organizaciones kurdas o Turqu¨ªa.
Sin embargo, a pesar de todas estas dificultades, Erhaim cree que la sociedad ahora acepta m¨¢s que antes el trabajo de una periodista: ¡°Despu¨¦s de la revoluci¨®n, las mujeres activistas han podido convertirse en periodistas gracias a la formaci¨®n que brindan las instituciones internacionales. Ahora vemos docenas de mujeres periodistas trabajando en la ciudad de Idlib¡±, celebra.
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