Ruanda exporta su capacidad militar a sus vecinos africanos

Ruanda se est¨¢ posicionando en los ¨²ltimos dos a?os como uno de los pa¨ªses clave en el sector de la Defensa y Seguridad en ?frica, mucho m¨¢s all¨¢ de su ¨¢rea natural de influencia de los Grandes Lagos. Este peque?o pa¨ªs africano, de poco m¨¢s de 26.000 kil¨®metros cuadrados y con unas Fuerzas Armadas de unos 33.000 soldados, est¨¢ dando un giro a su diplomacia militar, pasando de ser uno de los principales suministradores de tropas en misiones de paz de la ONU y la Uni¨®n Africana, a convertirse en un aliado cada vez m¨¢s codiciado para combatir el yihadismo o a grupos rebeldes en otros pa¨ªses. Para el presidente ruand¨¦s, Paul Kagame, este nuevo modelo de cooperaci¨®n militar que exporta seguridad es, al mismo tiempo, una apuesta central de su pol¨ªtica exterior en el continente africano y una generosa fuente de ingresos.

El 25 de septiembre de 2021, Kagame y Filipe Nyusi, su hom¨®logo mozambique?o, ofrec¨ªan una rueda de prensa conjunta en Pemba, en el norte de Mozambique, castigado desde 2017 por la insurgencia del grupo yihadista Al Shabab. Ambos luc¨ªan sonrientes. Apenas un mes despu¨¦s del despliegue de un millar de soldados ruandeses en la provincia de Cabo Delgado, la localidad de Mocimboa da Praia, que llevaba un a?o bajo control de los insurgentes, era recuperada por las Fuerzas Armadas. La novedad es que la intervenci¨®n ruandesa, que se publicit¨® como r¨¢pida y contundente, fue fruto de un acuerdo bilateral entre ambos pa¨ªses, en contraste con el lento y penoso despliegue de las tropas de ?frica austral, en concreto Botsuana y Sud¨¢frica, que tambi¨¦n acudieron al socorro de Mozambique en el marco de una operaci¨®n regional que tard¨® meses en concretarse.

¡°Tanto Ruanda como Uganda curtieron sus Fuerzas Armadas durante a?os en la Guerra del Congo, de tal forma que se convirtieron en unas fuerzas muy profesionales con mucha experiencia¡±, asegura Jes¨²s P¨¦rez Triana, analista de defensa y seguridad y buen conocedor de la realidad africana. ¡°Ese bagaje acumulado lo est¨¢n llevando a otros lugares. En el caso de Ruanda, responde a la ambici¨®n pol¨ªtica de tener una influencia m¨¢s all¨¢ de su zona¡±. Y es que, al margen de operaciones de paz en las que el Ej¨¦rcito ruand¨¦s se ha labrado fama de eficacia, disciplina y buena formaci¨®n, la de Mozambique no era la primera acci¨®n militar de las Fuerzas Ruandesas de Defensa a miles de kil¨®metros de sus fronteras: en noviembre de 2020, el presidente de la Rep¨²blica Centroafricana (RCA), Faustin Archange Toud¨¦ra, siempre bajo la amenaza de la inestabilidad, pidi¨® a Ruanda ayuda militar para su propia protecci¨®n y la de sus tropas. Y Paul Kagame acudi¨® presto al auxilio.

A juicio del investigador Federico Donelli, estas dos intervenciones, en Rep¨²blica Centroafricana y Mozambique, representan un cambio de paradigma de lo que denomina ¡°diplomacia militar ruandesa¡±. En un informe publicado el pasado mes de abril por el Instituto Franc¨¦s de Relaciones Internacionales (IFRI), Donelli asegura que la participaci¨®n de las tropas ruandesas en numerosas misiones de paz desde 2005, llegando a tener hasta 6.500 efectivos desplegados en pa¨ªses como Sud¨¢n, Sud¨¢n del Sur o RCA, fue un instrumento muy importante en el proyecto de legitimaci¨®n internacional del r¨¦gimen ruand¨¦s. Esta iniciativa est¨¢ abanderada por el presidente Kagame, quien desde el a?o 2000 lidera un gobierno autoritario y falto de libertades, seg¨²n denuncian los organismos de derechos humanos, pero que tambi¨¦n ha conseguido importantes logros en la lucha contra enfermedades y la reducci¨®n de la pobreza. Sin embargo, a partir de 2020 se percibe un cambio de estrategia.

¡°Ruanda pretende presentarse como un proveedor de seguridad en regiones m¨¢s all¨¢ de los Grandes Lagos. El ambicioso plan de Ruanda plan encarna el deseo de Kagame de interpretar y concretar sobre el terreno el principio de Soluciones africanas a problemas africanos. Tiene la intenci¨®n de promover un modelo de seguridad ruand¨¦s alternativo a la Arquitectura Africana de Paz y Seguridad (promovida por la Uni¨®n Africana). Esto implica las capacidades de despliegue militar r¨¢pido de Ruanda basadas en acuerdos bilaterales. Tambi¨¦n comprende el entrenamiento de las fuerzas locales, as¨ª como la entrada econ¨®mica de Ruanda en los estados implicados¡±, asegura Donelli en el citado informe.

Kagame desea proyectar lo que ¨¦l entiende como la marca ¨²nica de Ruanda como un proveedor de seguridad africano para los problemas africanos

Pero todo apunta a que la expansi¨®n militar ruandesa como un ej¨¦rcito al servicio de causas m¨¢s all¨¢ de sus fronteras no se va a quedar en Mozambique o RCA. ?frica occidental y el Sahel, desbordados por el avance del yihadismo de grupos vinculados a Al Qaeda y Estado Isl¨¢mico, ya est¨¢n en el punto de mira. El pasado 9 de septiembre, el portavoz de la Presidencia de Ben¨ªn, Wilfried Houngb¨¦dji, asegur¨® que su Gobierno estaba en conversaciones con el de Ruanda para la prestaci¨®n de apoyo log¨ªstico y operacional en la lucha contra estos grupos terroristas que comienzan a operar en el norte del pa¨ªs, procedentes de la vecina Burkina Faso. El portavoz de las fuerzas de defensa ruandesas, Ronald Rwivanga, tambi¨¦n reconoci¨® a la agencia France Presse la existencia de conversaciones, y el jefe del Estado Mayor de la Defensa de Ben¨ªn, el general Fructueux Gbaguidi, visit¨® Ruanda en julio para profundizar en las relaciones militares y los acuerdos bilaterales que existen entre ambos pa¨ªses.

Con Francia ya desaparecida como socio militar de Mal¨ª y seriamente amenazada su presencia en Burkina Faso y N¨ªger a lomos de un creciente desprestigio popular, y con una Rusia que ha visto frenado su despliegue de instructores y mercenarios de la compa?¨ªa Wagner, ya presentes en Mal¨ª, por el inicio de la guerra en Ucrania, la opci¨®n ruandesa como nuevo aliado militar en el Sahel cobra cada vez m¨¢s fuerza.

¡°Actualmente, Kagame no solo desea mejorar la imagen de su pa¨ªs (y protegerse a s¨ª mismo de las cr¨ªticas), sino proyectar lo que ¨¦l entiende como la marca ¨²nica de Ruanda como un proveedor de seguridad africano para los problemas africanos. Esta es una continuaci¨®n de sus esfuerzos por cambiar la percepci¨®n de los actores internacionales que todav¨ªa asocian al pa¨ªs con el genocidio. Ruanda ya no es una fuente de inseguridad y desestabilizaci¨®n, como lo fue en la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo de 1996 a 2012, sino que, por el contrario, es un pa¨ªs estable, seguro, capaz de brindar seguridad y orden a otros estados africanos¡±, concluye Donelli.

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