J¨®venes ¡®influencers¡¯ clim¨¢ticas que venden conciencia en lugar de productos

¡°Somos la ¨²ltima generaci¨®n que puede salvar el planeta¡±, publica Zaya, de 21 a?os, a los 31.700 seguidores de su cuenta de Instagram. Activista y modelo, utiliza su imagen para defender a los que ella llama ¡°los guardianes de la naturaleza¡±. A diferencia de las influencers tradicionales, Zaya no utiliza su red social para vender productos. Sus publicaciones, en cambio, las dedica a apoyar el medio ambiente. Ella lo tiene claro: ¡°Las redes sociales, mi fama, mi belleza, todo lo que tengo, tengo que utilizarlo para dar visibilidad a mi pueblo que est¨¢ cada vez m¨¢s en peligro y a la Amazon¨ªa¡±. Y contin¨²a: ¡°Nuestros territorios no est¨¢n a la venta. El planeta no tiene suficientes recursos para que sigamos viviendo como si no hubiera un ma?ana¡±. Aunque sigue una carrera internacional y en 2020 fund¨® el primer colectivo latinoamericano que incluye a la comunidad ind¨ªgena en el mundo de la moda, Zaya no deja de enfrentarse a esta industria, ¡°la segunda m¨¢s contaminante del planeta¡±.

Una modelo en Venecia

S¨ªmbolo de esta juventud que conquista espacios antes inaccesibles, Zaya fue la primera modelo ind¨ªgena que pis¨® la alfombra roja del Festival de Cine de Venecia en septiembre, su objetivo era acompa?ar durante la proyecci¨®n de la pel¨ªcula The Territory, distribuida por National Geographic. ¡°Es muy importante para m¨ª participar en eventos como este, porque otras ni?as ind¨ªgenas se identificar¨¢n conmigo y pensar¨¢n que todo es posible, que pueden creer en sus sue?os¡±, dice en Venecia.

Su madre y su abuela huyeron de la tala forestal controlada por los fazendeiros, los grandes terratenientes. Su abuela se refugi¨® en un peque?o pueblo aislado del estado de Rond?nia. La joven se march¨® a los 16 a?os a la conquista de las ciudades: ¡°Tengo una cultura diferente, una lengua diferente, pero creo que mi papel es estar en la ciudad. Hacer contactos, difundir lo que vive mi comunidad y ayudarla de esta manera¡±.

En las redes, Zaya habla de sus ra¨ªces y documenta los ataques a los pueblos ind¨ªgenas. Comparte regularmente las publicaciones de las que llama ¡°sus hermanas¡± que, desde todo Brasil, denuncian las expropiaciones forzosas que sufren sus comunidades. Como la mayor¨ªa de los activistas ind¨ªgenas, Zaya apoya al presidente electo Lula da Silva como una opci¨®n pragm¨¢tica. ¡°Era el ¨²nico que pod¨ªa vencer a Bolsonaro, y le da esperanza a nuestros pueblos y l¨ªderes ind¨ªgenas¡±.

Jahzara, de la favela a la COP27

Jahzara, una afrobrasile?a de 18 a?os, forma parte tambi¨¦n de los j¨®venes que se sienten invisibilizados. Creci¨® en la favela Pantanal de S?o Paulo y su padre trabaja en una f¨¢brica textil, mientras su madre trabaja en la limpieza. Su compromiso con el medio ambiente proviene de su infancia. Jahzara recuerda los sof¨¢s perdidos durante las fuertes lluvias, su nevera inundada varias veces, irrecuperable. Ella lo llama ¡°racismo ambiental¡±.

¡°Cuanto m¨¢s vulnerables somos, m¨¢s nos afecta. Cuando hay inundaciones, no son los ricos los que sufren, somos nosotros los que estamos en primera l¨ªnea. No es el futuro lo que nos asusta, sino el presente¡±. Jahzara publica post sobre la crisis clim¨¢tica desde cuenta de Instagram jahzara_ona y sigue a un amplio abanico de influencers inspiradoras. ¡°Necesito ver a mujeres que comparten mi lucha¡±. Con un vestido verde claro con los colores de su compromiso, acudi¨® a la COP27, a la que fue invitada a participar en Egipto por la delegaci¨®n brasile?a de Fridays For Future, el movimiento de Greta Thunberg, del cual es miembro activo.

Jazhara, quien a duras penas consigui¨® financiar su viaje para la COP27 desde el comit¨¦ brasile?o, est¨¢ muy esperanzada: ¡°Estoy extremadamente feliz de estar presente en la COP27 para representar la juventud negra, pero a la vez solo una persona de diez representando al comit¨¦ brasile?o es negra o ind¨ªgena y eso es muy poco porque son las personas m¨¢s vulnerables al cambio clim¨¢tico en Brasil¡±. Aun as¨ª, la joven tiene fe que ¡°medidas efectivas que sean tomadas y no promesas vac¨ªas¡±. Y anuncia: ¡°Vamos a presionar para eso en nuestras redes y estando aqu¨ª para proteger la Amazonia y las personas m¨¢s vulnerables al cambio clim¨¢tico en Brasil.¡±

Expuestas a los haters

Raquel Yarikazu es una activista ind¨ªgena de 22 a?os con 31.000 seguidores en su cuenta de Instagram, publica noticias relacionadas con los pueblos ind¨ªgenas porque considera que son invisibles en los medios de comunicaci¨®n brasile?os. Cree que la violencia que sufren est¨¢ normalizada. Pero su activismo no ha sido f¨¢cil. En su cuenta, tiene que lidiar con los haters, esos individuos que, protegidos por el anonimato, vierten su odio en las redes sociales. ¡°Como mujer, y adem¨¢s ind¨ªgena, estamos especialmente expuestas a esto. Durante el mandato de Bolsonaro, algunas personas se sintieron libres de difundir su violencia¡±, dice la influencer. En Bel¨¦m, Yarikazu sigue siendo cautelosa y no lleva sus accesorios a diario. ¡°Me gusta pasear con mi cara pintada, pero no me siento segura porque s¨¦ que en la calle puedo ser objetivo de racistas y de violencia. Es dif¨ªcil sentirse extranjera en tu propio pa¨ªs [...] En la universidad, en cambio, no me escondo, voy con la cabeza alta¡±, comenta. Este clima de tensi¨®n no le impide publicar incansablemente fotograf¨ªas y videos, con el rostro enmarcado por un cocar, un tocado de plumas.

¡°Es como si todos fu¨¦ramos una familia, luchando por nuestros territorios y la supervivencia de las generaciones futuras¡±, dice Xipaya. Cuando era ni?a, su padre la llevaba a las protestas contra el proyecto de la presa hidroel¨¦ctrica de Belo Monte en el r¨ªo Xing¨², junto a su pueblo, en el estado de Par¨¢. ¡°La presa cambi¨® la vida de mi familia. Los peces empezaron a escasear en el r¨ªo; la gente tuvo que trasladarse a otro lugar¡±. Desde entonces, el pueblo se ha inundado.

La valoraci¨®n de Yarikazu sobre Lula es m¨¢s reservada: ¡°Lula tiene una deuda hist¨®rica con el pueblo de xing¨²; es por ¨¦l que se aprob¨® el proyecto de presa de Belo Monte. Nunca podr¨¢ pagar su deuda con nuestro pueblo¡±, insiste la influencer. Sin embargo, sigue convencida de que es el mal menor para Brasil. Para ella, lo principal era ¡°sacar a Bolsonaro del poder¡±. Durante el mandato de Jair Bolsonaro, la explotaci¨®n de la Amazon¨ªa se dispar¨®, con un 75,6% m¨¢s de deforestaci¨®n, ayudada por los recortes en los presupuestos de los organismos de control y las agencias medioambientales, seg¨²n Greenpeace.

De ni?a, la madre de Yarikazu fue expulsada de su pueblo. ¡°Algunas personas vinieron con t¨ªtulos de propiedad y le dijeron a mi familia que los iban a desalojar¡±, dice por tel¨¦fono. ¡°Entonces comprend¨ª lo importante que es conocer las leyes¡±, a?ade. Para ayudar a su pueblo, Yarikazu, adem¨¢s de su compromiso social, eligi¨® estudiar Derecho en Bel¨¦m, a 500 kil¨®metros de su ciudad natal, Altamira, donde no hay universidad.

Esperanza

Los tres j¨®venes tambi¨¦n apoyan a sus mayores, las mujeres ind¨ªgenas y afrobrasile?as, que decidieron hacerse un hueco en la pol¨ªtica en torno al grupo A bancada do cocar. S?nia Guajajara, l¨ªder ind¨ªgena considerada una de las 100 personas m¨¢s influentes del mundo por la revista Time en 2022, fue elegida diputada federal en S?o Paulo. El 30 de octubre tom¨® su Instagram para decir: ¡°Lleg¨® la esperanza, hemos vencido el odio, la rabia, el miedo¡±. Un v¨ªdeo que los influencers volvieron a publicar inmediatamente.

Guajajara, de 48 a?os, fue la segunda mujer ind¨ªgena de la historia en ingresar a la C¨¢mara de Diputados. ¡°S?nia es un ejemplo para las mujeres ind¨ªgenas. Ahora est¨¢ metida de lleno en la pol¨ªtica y creo que es una oportunidad para que tengamos m¨¢s representatividad¡±, afirma Zaya con entusiasmo desde Par¨ªs. S?nia siente una gran admiraci¨®n por estos j¨®venes y busca crear instituciones que los unan, como la red Anmiga. ¡°Mi objetivo es crear el camino para que otras mujeres de la diversidad lleguen a puestos claves¡±. Yazhara, Yarikazu y Zaya tienen ahora la esperanza de que mujeres ind¨ªgenas y afrobrasile?as integren el gabinete de Lula.

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