La noticia es esta: el Xing¨² se va a morir
La Fiscal¨ªa advierte que hoy la mayor tragedia amaz¨®nica en la regi¨®n de Altamira es el ¡°ecocidio¡± de la Vuelta Grande del Xing¨²
Cuando los incendios en la selva quemaron las pantallas del planeta, la prensa ocup¨® la ciudad de Altamira. ¡°El mundo ha descubierto la Amazonia¡±, dec¨ªan las personas en la calle, mientras las abordaba una babel de lenguas. Algunas ten¨ªan la esperanza de que finalmente se vieran las atrocidades contra la selva y los pueblos de la selva que tantas veces se hab¨ªan denunciado. Otras solo sent¨ªan rabia, porque el hecho de que los ¨®rganos de gobierno ¡ªdebilitados en la gesti¨®n de Michel Temer y deshidratados casi hasta la extinci¨®n en el gobierno de Jair Bolsonaro¡ª volvieran a funcionar entorpec¨ªa temporalmente el rentable negocio de comercializar la selva. ¡°?D¨®nde est¨¢ el fuego? ?D¨®nde est¨¢ el fuego?¡±, preguntaban los periodistas que llegaban de todas partes al mayor municipio de Brasil. Dentro de Altamira caben Portugal, Suiza y todav¨ªa sobra espacio. Durante el criminal D¨ªa del Fuego, el 10 de agosto, se detectaron 194 focos de incendio en este territorio. Epicentro de los conflictos amaz¨®nicos, Altamira se redescubre peri¨®dicamente. Y, enseguida, se olvida. Esta es la angustia de quien lucha por el medio ambiente en este centro del mundo que se trata como periferia. Las llamas pueden apagarse y, si nadie impide que Jair Bolsonaro siga desprotegiendo la selva, pueden volver a encenderse y a quemar todav¨ªa m¨¢s. Sin embargo, algo aterrador y menos visible est¨¢ en curso: la Vuelta Grande del Xing¨² se est¨¢ muriendo.
Este era el mensaje que la fiscal de la Rep¨²blica en Altamira, Thais Santi, intentaba transmitir a los periodistas. Los incendios son graves y deben denunciarse y combatirse, pero hay que comprender tambi¨¦n que un r¨ªo se est¨¢ muriendo. Muriendo. ¡°Es un ecocidio, y es un genocidio¡±, afirma. La fiscal no exagera. Los hechos son elocuentes, investigados y medidos por los mejores cient¨ªficos del ¨¢rea en Brasil, y tambi¨¦n por documentos oficiales.
En la historia reciente de la Amazonia, la gran causante y reproductora de violencias en la regi¨®n del Medio Xing¨², donde se encuentra la ciudad de Altamira, ha sido y sigue siendo la central hidroel¨¦ctrica de Belo Monte. Muy pocas cosas suceden en la ciudad que no tengan el ADN de Norte Energia S. A., la empresa concesionaria de la represa. Ese ADN est¨¢ marcado en la agon¨ªa de la Vuelta Grande del Xing¨², una regi¨®n bell¨ªsima de 100 kil¨®metros donde viven los pueblos juruna y arara, al igual que ribere?os y especies de peces end¨¦micas. En esta regi¨®n, desde hace algunos a?os, otra gigantesca empresa minera, la canadiense Belo Sun, presiona a la poblaci¨®n local y acosa a pol¨ªticos de Bel¨¦m do Par¨¢ para obtener la autorizaci¨®n para explotar la que ser¨ªa la mayor mina de oro a cielo abierto de Brasil, y tambi¨¦n la sepultura oficial de la Vuelta Grande bajo toneladas de residuos t¨®xicos.
La Fiscal¨ªa afirma que Belo Monte es inviable
A finales de agosto, Thais Santi y otros 23 fiscales, incluyendo coordinadores de c¨¢maras, firmaron una recomendaci¨®n para el Instituto Brasile?o del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables (Ibama) en la que afirmaban que el hidrograma ¡ªla administraci¨®n de agua por parte de la central¡ª debe suspenderse y revisarse. En caso de que no se haga, la Fiscal¨ªa emprender¨¢ medidas legales. En la pr¨¢ctica, lo que el documento demuestra y afirma es lo que ya se dec¨ªa y escrib¨ªa antes de que se construyera Belo Monte: si se preservan las condiciones m¨ªnimas para la vida de ind¨ªgenas y ribere?os y para la vida de otras especies, en una de las regiones m¨¢s biodiversas de la Amazonia, y si se preserva el r¨ªo Xing¨², uno de los m¨¢s magn¨ªficos afluentes del Amazonas, del que depende la vida de decenas de pueblos originarios, Belo Monte es econ¨®micamente inviable.
No es ninguna novedad. En 2011, publiqu¨¦ una entrevista en la revista ?poca con Celio Bermann, profesor de la Universidad de S?o Paulo. Especialista en el ¨¢rea energ¨¦tica, tambi¨¦n hab¨ªa trabajado en el Ministerio de Minas y Energ¨ªa con Dilma Rousseff al inicio del primer mandato de Lula, del Partido de los Trabajadores (PT). Bermann dec¨ªa con todas las letras que Belo Monte se construir¨ªa m¨¢s para generar comisiones y menos para generar energ¨ªa. Y afirmaba que, para generar energ¨ªa, la central era econ¨®micamente inviable. La entrevista provoc¨® respuestas y presiones de varios protagonistas, como el entonces senador Jos¨¦ Sarney, del Partido del Movimiento Democr¨¢tico Brasile?o (PMDB), una de las figuras m¨¢s influyentes del sector energ¨¦tico durante d¨¦cadas, en diferentes gobiernos.
?Cu¨¢l es el problema pol¨ªtico de Belo Monte, acentuado en un pa¨ªs polarizado?
Belo Monte es un crimen construido por los gobiernos del PT/PMDB. Seg¨²n la Operaci¨®n Lava Jato, una obra construida para generar comisiones ilegales. Como es una obra que empez¨® a articularse con Lula y se materializ¨® con Rousseff, una parte significativa de la izquierda prefiri¨® cerrar los ojos, como lo sigue haciendo hoy. Para construir la central se violaron sistem¨¢ticamente los derechos humanos tanto de los pueblos ind¨ªgenas ¡ªlo cual vulnera directamente la Constituci¨®n¡ª como de los ribere?os.
Durante su construcci¨®n, en la segunda d¨¦cada de este siglo, se presion¨® a personas analfabetas para que firmaran papeles que no eran capaces de leer, en los que aceptaban perderlo todo a cambio de nada o de una indemnizaci¨®n que apenas les permit¨ªa vivir algunos meses en la periferia de Altamira. Nadie puede decir que no lo sab¨ªa. Aunque parte de la prensa exaltara la ¡°grandiosa obra de ingenier¨ªa¡±, yo y otros periodistas denunciamos las violaciones en nuestros reportajes. Y la empresa presion¨® a nuestros editores. Y los militantes nos atacaron en las redes sociales.
El problema se repite con la muerte de la Vuelta Grande del Xing¨². En este momento, Lula est¨¢ encarcelado por un litigio en el que hay escandalosas evidencias de abusos que los agentes p¨²blicos cometieron durante la instrucci¨®n y los juicios, excesos totalmente incompatibles con cualquier idea de justicia. Para empeorarlo, la situaci¨®n se ha agravado con la parcialidad expl¨ªcita que se expuso con la filtraci¨®n de los mensajes intercambiados entre el entonces juez Sergio Moro, actual ministro de Justicia del gobierno de Bolsonaro, y los fiscales de la Operaci¨®n Lava Jato, revelados por la serie de reportajes del peri¨®dico digital The Intercept. En este escenario, ?qui¨¦n quiere acordarse del crimen que es Belo Monte, que tiene el ADN de Lula y de Dilma Rousseff?
Tanto los gobiernos del PT como el de Bolsonaro reproducen la visi¨®n de la Amazonia que ten¨ªa la dictadura militar
Otro gran obst¨¢culo que impide la salvaci¨®n de la Vuelta Grande del Xing¨² y, por lo tanto, de la selva amaz¨®nica, es que Belo Monte est¨¢ totalmente alineada con la visi¨®n de Jair Bolsonaro y del grupo de militares que lo acompa?a en el gobierno de extrema derecha. Bolsonaro ya ha anunciado, por medio del ministro de Minas y Energ¨ªa, que viajar¨¢ a Altamira a finales de a?o para inaugurar con orgullo la ¨²ltima turbina de Belo Monte, lo que significar¨¢ la conclusi¨®n de una obra que ha duplicado su coste inicial varias veces.
Hay que reconocer y decir, aunque sea duro para algunos, que la visi¨®n de la Amazonia de los gobiernos de Lula y Rousseff, de centroizquierda, y del gobierno de Bolsonaro, de extrema derecha, es parecida. Y est¨¢ totalmente alineada con la visi¨®n de los militares, construida y difundida durante la dictadura (1964-1985): la explotaci¨®n de la selva por medio de grandes obras y grandes proyectos, sin escuchar a los pueblos de la selva ni respetar sus derechos constitucionales, utilizando como estrategia la falacia de la amenaza a la soberan¨ªa. En la manera de tratar la Amazonia, no ha habido ruptura pol¨ªtica, sino continuidad.
V¨¦ase lo que afirm¨® Lula a la reportera Mariana Schreiber, de la BBC Brasil, en una excelente entrevista realizada en la prisi¨®n y publicada el pasado 29 de agosto. ¡°Estoy orgulloso de haber hecho Belo Monte¡±. Y, en otro punto: ¡°No intente culpar a Dilma [Rousseff] por lo que sucede hoy en Belo Monte. Cada uno de nosotros es responsable por el per¨ªodo durante el cual gobern¨® el pa¨ªs¡±. Lula defiende Belo Monte durante varios p¨¢rrafos y culpa de los problemas a los gobiernos municipales y estatales, y tambi¨¦n al actual gobierno federal.
Coincido con Lula en que es suficiente y justo responsabilizarlo solo del per¨ªodo en que ¨¦l y Rousseff gobernaron el pa¨ªs e impusieron a los pueblos del Xing¨² una hidroel¨¦ctrica que ni siquiera la dictadura hab¨ªa conseguido materializar en uno de los r¨ªos m¨¢s importantes de la Amazonia. Convirtiendo as¨ª a los pueblos ricos de la selva en pobres urbanos de la periferia de la ciudad. Y, todo esto, justamente en un momento en que el planeta vive una emergencia clim¨¢tica. Para m¨ª, y creo que para muchos, si Lula asume la responsabilidad del PT en lo que se refiere a Belo Monte durante los tres mandatos completos y el cuarto interrumpido por el impeachment, es suficiente.
Es en este punto de singular intersecci¨®n entre Lula y Bolsonaro que el Xing¨² se est¨¢ muriendo. ?Qui¨¦n va a defender la vida en la Vuelta Grande del Xing¨² en un Brasil polarizado, si significa meter la mano en el avispero de las verdades que no se pueden eludir? Este ha sido el desaf¨ªo de la parte respetable de la Fiscal¨ªa y de las ONG que luchan para preservar la selva y sus pueblos, pero hoy son criminalizadas por Bolsonaro y sus seguidores. Est¨¢ bastante claro que, sin que la poblaci¨®n se movilice, ser¨¢ imposible salvar el r¨ªo Xing¨². En la Amazonia, los l¨ªderes pol¨ªticos emergentes, en especial los que se identifican con la izquierda, demostrar¨¢n de hecho qui¨¦nes son. Observemos.
2016 fue ¡°el a?o del fin del mundo¡± para los juruna de la Vuelta Grande del Xing¨²
La gesti¨®n que Belo Monte hace del agua se llama ¡°hidrograma de consenso¡±. A pesar del nombre, no hay ning¨²n consenso. Es m¨¢s un ¡°hidrograma de conflicto¡±. Quienes decidieron cu¨¢nta agua liberar¨ªa la central en la Vuelta Grande del Xing¨² fueron la empresa y el Gobierno. Seg¨²n el libro Xingu, o rio que pulsa em n¨®s (Xing¨², el r¨ªo que palpita en nosotros), del Instituto Socioambiental, ¡°se trata de un plan hidrol¨®gico que estipula las cantidades m¨ªnimas de agua que tendr¨ªan que pasar por la Vuelta Grande para garantizar la sostenibilidad socioambiental de la regi¨®n. El hidrograma tiene su origen en el Estudio de Impacto Ambiental que se hizo para el proyecto, anunciado como soluci¨®n para conciliar la generaci¨®n de energ¨ªa, la cantidad de agua indispensable para las funciones ecol¨®gicas de la regi¨®n y el mantenimiento de las condiciones de navegabilidad del r¨ªo Xing¨².
A partir de la operatividad total de la central, se previeron dos hidrogramas, el A y el B. En el A, tendr¨ªan que pasar por la Vuelta Grande del Xing¨² 4.000 metros c¨²bicos de agua por segundo durante el mes de abril, el de mayor crecida. Esa baja cantidad de agua estresar¨ªa totalmente la flora y fauna de la regi¨®n. Al a?o siguiente, se implantar¨ªa el hidrograma B, con un caudal medio de 8.000 metros c¨²bicos por segundo, tambi¨¦n en abril, con el que supuestamente la fauna y la flora se recuperar¨ªan.
El problema es que, en 2016, la regi¨®n vivi¨® una de las sequ¨ªas m¨¢s severas de las ¨²ltimas d¨¦cadas y, a la vez, se vio afectada por la represa de la central. Aun as¨ª, hab¨ªa 9.763 metros c¨²bicos por segundo en abril. O sea, entraba m¨¢s agua en la Vuelta Grande que durante la liberaci¨®n m¨¢xima de 8.000 metros c¨²bicos por segundo previstos en el hidrograma de Belo Monte. Aun as¨ª, los juruna de la Vuelta Grande bautizaron el 2016 como ¡°el a?o del fin del mundo¡±. Los peces mor¨ªan a toneladas, al igual que otros animales. La vida empez¨® a ser inviable. Si Belo Monte pone en pr¨¢ctica los hidrogramas previstos, los cient¨ªficos afirman que ser¨¢ el fin de la Vuelta Grande del Xing¨².
Un panel de los m¨¢s respetados especialistas e instituciones brasile?as ha afirmado en un art¨ªculo cient¨ªfico: ¡°Est¨¢ probado, cient¨ªficamente, (...) que los caudales del hidrograma propuesto en la licencia har¨¢n que la vida sea inviable en la Vuelta Grande del Xing¨². Los test de los pr¨®ximos seis a?os no pueden realizarse con base en el hidrograma propuesto inicialmente, ya que solo se puede testar algo que no tenga ning¨²n indicador o indicio de comprobaci¨®n o de posible consolidaci¨®n. La supervivencia y la conservaci¨®n de todo el ecosistema de la Vuelta Grande y de las formas de vida no pueden ser objeto de test cuando son contundentes y claras las evidencias y los indicadores de que ya se producen y est¨¢n en curso impactos graves e irreversibles, incluso con caudales muy superiores a los del hidrograma propuesto¡±.
Con la corrosi¨®n del r¨ªo y las dificultades para pescar, los ind¨ªgenas consumen m¨¢s productos industrializados: las enfermedades han aumentado
Seg¨²n constataciones cient¨ªficas y tambi¨¦n seg¨²n la inspecci¨®n interinstitucional realizada en la Vuelta Grande del Xing¨² en febrero, si los hidrogramas se ponen en pr¨¢ctica, se proceder¨¢ a la transferencia (palabra t¨¦cnica para expulsi¨®n) de los pueblos ind¨ªgenas juruna y arara, as¨ª como tambi¨¦n de ind¨ªgenas no aldeanos y ribere?os que viven en la regi¨®n, debido a que ser¨¢ totalmente imposible sobrevivir. Todo el ecosistema se alterar¨¢. De hecho, ya se est¨¢ alterando. En 2016, los peces murieron. En 2017, 2018 y 2019 estaban ¡ªy est¨¢n¡ª delgados y tienen dificultades para reproducirse. Las hembras se encuentran con las huevas en descomposici¨®n en su interior. Los ind¨ªgenas han pasado a alimentarse preferentemente de productos industrializados, lo que les genera enfermedades como hipertensi¨®n y diabetes. La propia Norte Energia S. A. reconoce en un informe los efectos nefastos del caudal reducido: ¡°Cuatro de las seis etnoespecies m¨¢s importantes para los ind¨ªgenas de la Vuelta Grande del Xing¨² presentan una sutil reducci¨®n de tama?o y una disminuci¨®n significativa de peso. La disminuci¨®n es mayor en el caso del pac¨² blanco, principal especie consumida por los ind¨ªgenas¡±.
Cualquier alteraci¨®n tiene un efecto en cadena, ya que todo est¨¢ conectado en la naturaleza. Est¨¢ en curso una cat¨¢strofe que afectar¨¢ a la mayor selva tropical del mundo. No hay llamas en esta tragedia, pero la Vuelta Grande del Xing¨² est¨¢ siendo calcinada.
El 30 y 31 de mayo, la Fiscal¨ªa realiz¨® un seminario t¨¦cnico en la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica, en Brasilia. Fue vergonzoso. La Agencia Nacional de Aguas afirm¨® que solo hab¨ªa definido los caudales m¨ªnimos para la navegabilidad, pero que la responsabilidad de la viabilidad ambiental era toda del Ibama. El Ibama, por su parte, dijo que el hidrograma hab¨ªa sido aprobado por la Agencia Nacional de Aguas. Y que el Instituto hab¨ªa reconocido la inviabilidad del hidrograma A y hab¨ªa cuestionado el B. La Fundaci¨®n Nacional del Ind¨ªgena enfatiz¨® que los impactos sobre las poblaciones ind¨ªgenas ya hab¨ªan sido mayores de lo previsto.
Entonces, ?c¨®mo fue posible? Tanto en la recomendaci¨®n de que se suspenda el ¡°hidrograma de consenso¡± como en el informe parcial que la Fiscal¨ªa de Altamira realiz¨® durante la investigaci¨®n civil de la licencia previa otorgada a Belo Monte, la fiscal Thais Santi se?ala la investigaci¨®n realizada durante la Operaci¨®n Lava Jato sobre la obra. Lo que lo hizo posible ser¨ªa la corrupci¨®n. Dice el documento:
La corrupci¨®n posibilit¨® una gesti¨®n del agua incompatible con la vida en el Xing¨²
¡°En este momento, hay elementos m¨¢s que suficientes para suponer que lo que se conoce como ¡®Hidrograma de Consenso¡¯ es un acuerdo que estableci¨® un complejo plan criminal para viabilizar la construcci¨®n de la central hidroel¨¦ctrica Belo Monte en inter¨¦s de un c¨¢rtel de constructoras y de integrantes de partidos pol¨ªticos para obtener beneficios indebidos, poniendo en riesgo el medio ambiente y los recursos federales invertidos¡±.
De nuevo, no hay ninguna novedad. La licitaci¨®n que convirti¨® a Norte Energia en la concesionaria de Belo Monte era claramente un esc¨¢ndalo en la ¨¦poca, en 2010. Pero no se trat¨® como un esc¨¢ndalo, porque ni a la derecha ni a la izquierda les interesaba denunciarlo. Vale la pena prestar atenci¨®n a esta parte final del documento de la Fiscal¨ªa de Altamira, con fecha de finales de agosto:
¡°Seg¨²n consta en la denuncia realizada por el equipo de investigaci¨®n de la Operaci¨®n Lava Jato contra Edison Lob?o y otros, la creaci¨®n de un plan para desviar recursos de la central hidroel¨¦ctrica Belo Monte, mediante un c¨¢rtel integrado por las constructoras Odebrecht, Camargo Correa, Andrade Gutierrez y agentes del Gobierno Federal, puso en marcha una pseudodisputa temeraria mediante la creaci¨®n apresurada de la empresa (Norte Energia S. A.) destinada a ganar la licitaci¨®n de la hidroel¨¦ctrica, con una oferta impracticable. En este contexto, se forma un grupo inversor ¡ªdestinado a ser deficitario¡ª que disputa la concesi¨®n de la hidroel¨¦ctrica mediante una propuesta presentada con un valor ¨ªnfimo con el objetivo de ganar la licitaci¨®n, pero sin un estudio de viabilidad econ¨®mica. (...) Tras consagrarse vencedor de la licitaci¨®n, (...) en el conocido cambio de sillones, las constructoras reducen expresivamente su control accionario y pasan a integrar el Consorcio Constructor Belo Monte, que ser¨¢ contratado por la concesionaria.¡±
La licitaci¨®n de Belo Monte, seg¨²n la Lava Jato, fue una farsa
Para que quede m¨¢s claro. Lo que sucedi¨® en la licitaci¨®n de Belo Monte, en 2010, es que las grandes constructoras se retiraron de la disputa porque administrar la hidroel¨¦ctrica no ser¨ªa rentable. La central era econ¨®micamente inviable. Solo una, Andrade Gutierrez, permaneci¨® en el ¨²nico consorcio existente, posiblemente para despistar. Entonces se cre¨® a toda prisa otro consorcio, para aparentar que era una disputa, compuesto por peque?as constructoras sin ninguna experiencia en obras del tama?o de Belo Monte. Quien ayud¨® a organizar este consorcio fue Delfim Netto, ministro de varios gobiernos de la dictadura. Bautizado como Norte Energia, el consorcio creado en el ¨²ltimo momento ¡°gan¨®¡± la ¡°disputa¡±. El exministro niega haber cobrado comisiones y ha dicho, por medio de sus abogados, que solo cobr¨® honorarios por el servicio de consultor¨ªa.
Despu¨¦s de la licitaci¨®n, las grandes constructoras que no se presentaron ¡ªCamargo Corr¨ºa y Odebrecht¡ª, la gran constructora que se present¨® y perdi¨® ¡ªAndrade Gutierrez¡ª y las peque?as constructoras que ganaron pero fueron dejando progresivamente el consorcio de Norte Energia, formaron juntas el Consorcio Constructor Belo Monte. Ah¨ª era donde hab¨ªa rentabilidad. Y, seg¨²n la Operaci¨®n Lava Jato, tambi¨¦n las comisiones que se hab¨ªan pactado con el PMDB y el PT. Las constructoras sab¨ªan que ganar¨ªan mucho m¨¢s construyendo la central, lo que tambi¨¦n significaba que no tendr¨ªan que responder por ninguno de los grandes pasivos socioambientales, que estar¨ªan a cargo de la concesionaria Norte Energia, en gran parte formada por estatales y fondos de pensi¨®n.
Desde antes de la licitaci¨®n y de la construcci¨®n de Belo Monte, los especialistas dejaron claro que, como el r¨ªo Xing¨² tiene poca agua durante la mitad del a?o debido a la sequ¨ªa estacional, la operaci¨®n de la central podr¨ªa ser deficitaria desde el punto de vista energ¨¦tico y econ¨®mico. Lo que la Fiscal¨ªa denuncia en este momento es que, para que Belo Monte sea econ¨®micamente viable tiene que matar la Vuelta Grande del Xing¨². Esta es la historia de c¨®mo la corrupci¨®n est¨¢ secando una parte de la Amazonia. Es tambi¨¦n la historia de c¨®mo una parte de la izquierda y una parte de la derecha prefieren desentenderse para no tener que enfrentar sus cr¨ªmenes y/o intereses en beneficios econ¨®micos, aunque eso cueste vidas humanas y agudice el colapso de la Amazonia, que ya est¨¢ peligrosamente cerca del punto sin retorno.
¡°Lo que denominan Hidrograma de Consenso deber¨ªa ser la mayor mitigaci¨®n de da?os provocados por Belo Monte en el Xing¨². Y lo que vemos es que es el mayor impacto. ?C¨®mo la mayor mitigaci¨®n puede ser el mayor impacto?¡±, pregunta la fiscal Thais Santi. ¡°La noticia es esta: el Xing¨² se va a morir. La distribuci¨®n del agua de la Amazonia ya ha empezado y est¨¢ dictada por la corrupci¨®n¡±. A partir de los estudios que la fil¨®sofa Hannah Arendt hizo de los estados totalitarios, la fiscal considera que Belo Monte es ¡°el mundo del todo es posible¡±. Santi afirma: ¡°Si el mundo de la ley funcionara, Belo Monte tendr¨ªa que cerrarse. Nadie tiene el derecho de matar el Xing¨²¡±.
¡°Si el mundo de la ley funcionara, Belo Monte tendr¨ªa que cerrarse. Nadie tiene el derecho de matar el Xing¨²¡±
Belo Monte sigue siendo algo ineludible en este pa¨ªs. Exactamente por eso, mucha gente sigue repitiendo que ya es un ¡°hecho consumado¡±. Me he cansado de o¨ªr: ¡°Olvida Belo Monte. Es verdad, fue horrible lo que hicieron, pero ya es pasado¡±. Pregunto. ?Pasado para qui¨¦n? ?Para los que son arrojados en la periferia de Altamira para que pasen hambre o mueran a tiros? ?Para la ciudad que se ha convertido en una de las m¨¢s violentas de Brasil, hoy la m¨¢s violenta de la Amazonia? ?Para los ind¨ªgenas que comen fideos instant¨¢neos porque falta pescado? ?Para las familias ribere?as que todav¨ªa esperan que las reasienten en la reserva y solo reciben largas de Norte Energia? ?Para la selva? ?Para los que mueren?
No olvidaremos. Ni dejaremos olvidar.
El 29 de julio, murieron 58 presos en la c¨¢rcel de Altamira. Decapitados o quemados. Hay que recordar que las primeras llamas se anunciaron dentro de la prisi¨®n y quemaron cuerpos humanos. Despu¨¦s, otros cuatro internos fueron ejecutados cuando se les transfer¨ªa. En total, fueron 62 muertos en las dependencias del Estado. Fue la segunda peor masacre de la historia del sistema carcelario brasile?o, despu¨¦s de Carandiru, en S?o Paulo. El ADN de Belo Monte estaba all¨ª, tanto en la violencia que se multiplic¨® en la ciudad con la construcci¨®n de la central como en el retraso de la entrega de la nueva prisi¨®n, una de las obligaciones acordadas con Norte Energia y que todav¨ªa no ha cumplido.
Con la masacre, Belo Monte y Norte Energia han vuelto al noticiario. Sin embargo, pocos d¨ªas despu¨¦s, la selva empez¨® a quemarse en una proporci¨®n mucho mayor que el a?o anterior y con acciones organizadas por WhatsApp y anunciadas en el peri¨®dico de la ciudad de Novo Progresso como ¡°el D¨ªa del Fuego¡±, y que se produjeron en la regi¨®n de la carretera BR-163. Las llamas desviaron la atenci¨®n y cubrieron de humo y cenizas otras cat¨¢strofes en curso. En la Amazonia, as¨ª como en el Brasil actual, siempre hay una tragedia que se sobrepone a otra, lo cual contribuye a la desmemoria y a borrar los hechos.
La empresa minera canadiense Belo Sun sigue con gran inter¨¦s la destrucci¨®n de la Vuelta Grande del Xing¨². Con la progresiva corrosi¨®n de la vida en la regi¨®n y la creciente imposibilidad de la existencia de los ind¨ªgenas, las barreras para evitar que se instale la gigantesca extracci¨®n de oro se van debilitando. Permitir la extracci¨®n minera en la Amazonia es uno de los principales objetivos del gobierno Bolsonaro. Pero la autorizaci¨®n para Belo Sun depende de otro personaje: H¨¦lder Barbalho, el gobernador del Estado de Par¨¢. En los pr¨®ximos d¨ªas, semanas y meses se decidir¨¢ si la Vuelta Grande del Xing¨², y con ella el r¨ªo y una parte de la Amazonia, seguir¨¢ muriendo, con reacciones en cadena; o si todav¨ªa hay posibilidades de impedir esta operaci¨®n de exterminio que podr¨¢ repercutir en todo el planeta.
El pr¨®ximo golpe en la Vuelta Grande del Xing¨² se llama Belo Sun
En la serie de televisi¨®n Chernobyl, que recientemente ha causado un gran impacto, el personaje del cient¨ªfico ruso Valery Legasov, que en la vida real se suicid¨® para llamar la atenci¨®n sobre la verdad de la tragedia, pronuncia un mon¨®logo que es perfecto para lo que hoy presenciamos en la operaci¨®n de Belo Monte. Durante el juicio a los culpables por una de las mayores cat¨¢strofes at¨®micas de la historia, dice:
¡°Le ment¨ª al mundo. No soy el ¨²nico que esconde este secreto. Hay muchos m¨¢s. Cumpl¨ªamos ¨®rdenes. (...) Nuestros secretos y mentiras son pr¨¢cticamente lo que nos define. Cuando la verdad nos ofende, mentimos y mentimos, hasta que ya no recordamos que la verdad existe. Pero la verdad todav¨ªa est¨¢ ah¨ª. Cada mentira que contamos crea una deuda con la verdad. Antes o despu¨¦s, hay que pagar esa deuda¡±.
Veremos c¨®mo reaccionan los defensores del PT que tienen conciencia ante el legado ineludible de Belo Monte. Y c¨®mo el bolsonarismo sin consciencia responde a la tragedia en curso. De momento, Bolsonaro ya ha declarado que retomar¨¢ la construcci¨®n de grandes hidroel¨¦ctricas en la Amazonia. Depende de cada uno de nosotros impedir que esa deuda con la verdad se pague con el sacrificio de la Vuelta Grande del Xing¨² y de sus pueblos.
Eliane Brum es escritora, reportera y documentalista. Autora de los libros de no ficci¨®n Coluna Prestes ¨C o Avesso da Lenda, A Vida Que Ningu¨¦m v¨º, O Olho da Rua, A Menina Quebrada, Meus Desacontecimentos, y de la novela Uma Duas. Sitio web: desacontecimentos.com. E-mail: elianebrum.coluna@gmail.com. Twitter: @brumelianebrum.Facebook:@brumelianebrum
Traducci¨®n de Meritxell Almarza
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