?frica contada por africanos en versi¨®n c¨®mic

Sentado en un caf¨¦ en Nairobi, la capital keniana, Salim Busuru, de 37 a?os, despliega un abanico de c¨®mics, y?comienza:?¡°El desaf¨ªo¡­¡±, pero apenas un susurro escapa de sus labios. Con voz ronca, pide ¡°dawa¡± (medicina, en suajili). Momentos despu¨¦s, la camarera deposita frente a ¨¦l un t¨¦ de lim¨®n y jengibre cuyo fuerte perfume enseguida inunda el espacio. Dos largos tragos y la vitalidad retorna a la voz del fundador e ilustrador de la editora de?c¨®mics Avandu Vosi: ¡°El desaf¨ªo para alcanzar una edad dorada de c¨®mics africanos es responder a la pregunta ¡®?Vamos a ser tragados por Occidente y tener que contar nuestras historias a trav¨¦s de ellos o vamos a estar a la altura de la ocasi¨®n y las vamos a contar nosotros?¡±.

¡°Hemos tenido arte propio por mucho tiempo, [por eso] buscamos en el arte tradicional africano para ver qu¨¦ pod¨ªamos hacer¡±, carraspea al respecto de la b¨²squeda de una est¨¦tica no impregnada de c¨¢nones visuales occidentales. ¡°As¨ª hicimos nuestro primer dise?o, que era una deidad, hecha en el estilo angular del arte africano. ¡°Ah¨ª¡±, contin¨²a chasqueando la lengua, ¡°decidimos que nos ¨ªbamos a concentrar en contar historias africanas por medio de c¨®mics y eso hemos hecho desde entonces¡±.

La intenci¨®n de la editorial Avandu Vosi, fundada oficialmente en 2018 por Busuru, que antes hab¨ªa trabajado en dise?o gr¨¢fico y en la creaci¨®n de tiras para ONG, es ser part¨ªcipes del surgimiento de la ¡°edad dorada de c¨®mics africanos¡±. Esto, asegura su fundador, debe suceder de la mano de una identidad decididamente local.?¡°La visi¨®n para quienes publican c¨®mics africanos es poder contar una narrativa africana por medio de una voz local. Eso es lo que est¨¢ faltando¡±, explica. ¡°Am¨¦rica cont¨® sus historias. Europa cont¨® sus historias. Asia las suyas. Nosotros, a¨²n no, las est¨¢n contando por nosotros.?Wakanda Forever?est¨¢ bien, pero no es africana¡±, contin¨²a el autor, refiri¨¦ndose al ¨¦xito de la estadounidense Marvel.?¡°Kenia tiene 42 tribus, con 42 mitolog¨ªas. Esas ya son 42 historias. Es una p¨¢gina en blanco para contarlas¡±.

Desde la creaci¨®n de la editorial, se volvieron furias incansables a la hora de producir contenido: c¨®mics primero, videojuegos luego (el primero producido localmente en Kenia en 2014) y finalmente animaciones. Con estas ¨²ltimas dos empresas, Busuru se dio cuenta de que consum¨ªa demasiado de los magros recursos ¡ªy del poco tiempo¡ª con los que su estudio de cinco personas contaba en sus or¨ªgenes. ¡°Nos decidimos entonces a crear nuestras propias historias¡± y dejar que la multimedia de Avandu Vosi generara su propio momentum antes de volver a expandirse a otros campos, explica.

Mitolog¨ªa local

Las creaciones de la editorial, que ya son un ¨¦xito local, apuntan a contar relatos por medio de las mitolog¨ªas locales. Ese es el caso de Muhonja, basado en un poema contado a los ni?os, en el que Muhonja y su hermano Onasio se enfrentan a los ogros que quieren atacar su aldea en un rinc¨®n rural de Kenia. Tambi¨¦n est¨¢?Sanamu, en el que tres hermanos buscan vengarse del m¨¦dico brujo que asesin¨® a su madre, y?Beast from Venus (Bestia de Venus), que cuenta la historia de Pkurui y su encuentro con el oso Nandi, un h¨ªbrido de hiena y oso que se alimenta de cerebros.

Kenia tiene 42 tribus, con 42 mitolog¨ªas. Esas ya son 42 historias. Es una p¨¢gina en blanco para contarlas

Salim Busuru, fundador de Avandu Vosi

La editorial incluso posee historias ambientadas en alg¨²n rinc¨®n ¡°africano¡± del universo de?La guerra de las galaxias. Como Rovik (pieza inicial de su oferta web que triunf¨® tanto que el p¨²blico demand¨® copias f¨ªsicas), donde Rovik sufre en manos de las pr¨¢cticas coloniales del Imperio Gal¨¢ctico, mientras se trata de una manera muy real la tem¨¢tica de los ni?os soldados africanos. Producen tambi¨¦n tiras para ni?os, como?Vibonzo Junior, una antolog¨ªa de historias infantiles; o historias de amor y p¨¦rdida ambientadas en la actual Nairobi, como?Kahawa, donde el protagonista, Simon Mbecha, a?ora a su amada, que hab¨ªa muerto de c¨¢ncer.

Pero el impulso de sumergirse en la animaci¨®n siempre permaneci¨® en su mente, ya que Busuru se crio consumiendo anime y manga (animaci¨®n y c¨®mics japoneses). ¡°Samurai X?y?Samurai Champloo [dos series de anime]?realmente me influenciaron, porque tomaron la cultura tradicional japonesa y la modernizaron¡±, de ah¨ª que ahora Busuru est¨¦ en comunicaci¨®n con estudios japoneses de animaci¨®n con la intenci¨®n de llevar a la televisi¨®n algunas de las creaciones de Avandu Vosi.

Un hito cultural

Cuando llega el momento de hablar de n¨²meros, la voz de Busuru, que iba recuperando fuerza, trastabilla. Se r¨ªe discretamente y a su lado, Elizabeth Wanjiku,?la presidenta de la?editorial, toma las riendas sin perder un segundo. ¡°Hemos vendido al menos 6.000 copias f¨ªsicas¡±, asegura la exbanquera. Ella es la contracara formal a la creatividad de Busuru: Wanjiku es la estratega que logra asegurar no solo la finaciaci¨®n de Avandu Vosi, para convertirlo en un negocio exitoso, sino tambi¨¦n hacer que la compa?¨ªa sea un hito cultural.

?Vamos a ser tragados por Occidente y tener que contar nuestras historias a trav¨¦s de ellos o vamos a estar a la altura de la ocasi¨®n y las vamos a contar nosotros?

Salim Busuru, fundador de Avandu Vosi

¡°Buscamos no solo vender a librer¨ªas, sino tambi¨¦n a supermercados como Naivas, ya que ah¨ª est¨¢ el alcance nacional¡±, explica Wanjiku. Al llegar as¨ª a todas las casas kenianas, ¡°se las leer¨¢n [las historias] a sus hijos¡±, creando un ciclo de retroalimentaci¨®n engranado en la psiquis local. El hecho de que varias de las siete historias en el cat¨¢logo de la editorial sean?one-shots, c¨®mics de un solo cap¨ªtulo que pueden leerse en ¡°una sentada¡±, ayuda a facilitar su consumo y expansi¨®n.

Pero m¨¢s all¨¢ de las ganancias, el equipo de creadores de Avandu Vosi busca que sus obras sirvan para impulsar el trabajo de otros creadores en ?frica, especialmente en la parte oriental del continente ¡ªNigeria y Sud¨¢frica son las potencias en t¨¦rminos de c¨®mics africanos, pero Etiop¨ªa y Kenia est¨¢n creciendo en relevancia¡ª, ya sea como escritores o ilustradores en c¨®mics, o en animaci¨®n o dise?o de videojuegos. Es uno de los motivos por los que Busuru y Wajinku se mueven de evento en evento a lo largo y ancho de todo el continente, sea en la?Comic-Con Cape Town, en la m¨¢s amplia Comic-Con Africa?con base en Johannesburgo, o el evento donde juegan de locales:?Naiccon.

Esta visibilizaci¨®n es la raz¨®n por la que algunos de sus c¨®mics, como Kahawa o Muhonja, ahora pueden conseguirse impresos en el idioma local, suajili. Adem¨¢s, tambi¨¦n preparan traducciones al franc¨¦s y al portugu¨¦s, este ¨²ltimo no solo enfocado en el p¨²blico del ?frica lus¨®fona, sino tambi¨¦n en el brasile?o, donde aspiran a llegar a los descendientes africanos.

Pero sin olvidar nunca la influencia del anime japon¨¦s. ¡°Lograr algo como Samurai Champloo, donde las melod¨ªas japonesas cl¨¢sicas se cruzan con el hip hop y el jazz, pero con nuestros sonidos, voces y est¨¦ticas. Poder crear algo as¨ª con?Sanamu o?Muhonja¡­ Ese es el sue?o¡±, suspira sonriente con una voz que ya ha recuperado la fuerza de un verdadero contador de leyendas.

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