Por qu¨¦ la ONU afirma que en Afganist¨¢n hay un ¡°apartheid¡¯ de g¨¦nero¡±
Desde que los talibanes retomaron el poder en agosto de 2021, han mutilado los derechos de las mujeres y ni?as, que tienen prohibido estudiar y realizar la mayor¨ªa de trabajos. En ning¨²n otro lugar del mundo la situaci¨®n es tan grave
Dos a?os despu¨¦s de que los talibanes entraran en Kabul tras la retirada de las tropas estadounidenses y de sus aliados, la ONU cree que las afganas podr¨ªan ser v¨ªctimas de un ¡°apartheid de g¨¦nero¡±, un duro t¨¦rmino que define el acoso sin tregua y la progresiva reducci¨®n de los derechos m¨¢s elementales por el simple hecho de ser mujer.
¡°Las mujeres y ni?as en Afganist¨¢n est¨¢n padeciendo una discriminaci¨®n grave que podr¨ªa constituir persecuci¨®n por motivos de g¨¦nero, considerado un crimen de lesa humanidad, y que podr¨ªa denominarse apartheid de g¨¦nero. Las autoridades de facto parecen estar gobernando usando una discriminaci¨®n sistem¨¢tica, con la intenci¨®n de someter a mujeres y ni?as a una dominaci¨®n total¡±, asegur¨® Richard Bennett, relator especial sobre la situaci¨®n de los derechos humanos en Afganist¨¢n, que visit¨® el pa¨ªs en abril y mayo para presentar en julio un informe al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
¡°En ning¨²n otro punto del planeta se ha producido un ataque tan generalizado, sistem¨¢tico y global contra los derechos de las mujeres y ni?as como en Afganist¨¢n¡±, agreg¨® en la presentaci¨®n del informe Dorothy Estrada-Tanck, presidenta del grupo de trabajo sobre la discriminaci¨®n contra las mujeres y las ni?as y coautora del estudio.
Los derechos de la mujer afgana ya retrocedieron de forma alarmante entre 1996 y 2001 durante el primer r¨¦gimen talib¨¢n. Pero, desde 2001 y hasta hace dos a?os, las mujeres hab¨ªan reconquistado su lugar en la sociedad en pr¨¢cticamente todo el pa¨ªs, salvo en ¨¢reas rurales m¨¢s tradicionales. Los derechos de la mujer tambi¨¦n fueron reconocidos en la Constituci¨®n de 2004 y en la ley para eliminar la violencia contra las mujeres, de 2009.
Hoy, Afganist¨¢n ocupa el ¨²ltimo lugar (170?) en el ¨²ltimo ?ndice Global de Paz y Seguridad de las Mujeres, elaborado por el Instituto de Georgetown para las Mujeres, Paz y Seguridad y el Instituto de Investigaci¨®n de la Paz de Oslo (PRIO, por sus siglas en ingl¨¦s). Seg¨²n un comunicado conjunto de varias ONG internacionales publicado esta semana, los talibanes han emitido desde 2021 un total de 75 edictos que restringen la participaci¨®n de las mujeres en la vida p¨²blica.
Pese a todo, hay afganas que se juegan la vida cada d¨ªa para rebelarse contra esta privaci¨®n de derechos: dando clase a escondidas, prestando asistencia legal a otras mujeres de manera clandestina, informando sobre lo que ocurre en el pa¨ªs o protestando en las calles.
Estas son algunas de las razones que sustentan la afirmaci¨®n de la ONU sobre un ¡°apartheid de g¨¦nero¡± en Afganist¨¢n:
Porque se priva a las mujeres del derecho a estudiar
Ninguna ni?a de m¨¢s de 12 a?os puede ir a la escuela o la universidad en Afganist¨¢n en este momento. La ONU subraya que Afganist¨¢n es ¡°el ¨²nico pa¨ªs en el mundo¡± donde esto ocurre. Primero, los talibanes cerraron a las mujeres las puertas de los institutos de secundaria y, en diciembre de 2022, les prohibieron el acceso a la universidad. Las im¨¢genes de estudiantes volviendo a sus casas llorando, con sus libros en la mano, dieron la vuelta al mundo y provocaron la condena internacional, pero no cambi¨® nada. La ONU ha denunciado en estos d¨ªas que, de facto, hay autoridades en varias provincias que han prohibido que las ni?as acudan a la escuela a partir de los 10 a?os.
En sus primeros meses en el poder, los fundamentalistas aseguraron que la prohibici¨®n ser¨ªa temporal y adujeron que estaban preparando un ¡°ambiente adecuado¡± en los centros educativos, es decir, garantizando la estricta separaci¨®n de sexos. El argumento son¨® a mero pretexto, porque los chicos y las chicas ya se sentaban separados en los institutos.
Seg¨²n la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Educaci¨®n, la Ciencia y la Cultura (Unesco), el 80% de las ni?as y las j¨®venes afganas de edad escolar ¡ªunos 2,5 millones de personas¡ª se ven privadas de educaci¨®n en este momento. Casi el 30% de las ni?as afganas nunca han ingresado en la ense?anza primaria. ¡°Las flagrantes violaciones al derecho fundamental a tener acceso a una educaci¨®n de calidad tendr¨¢ consecuencias de por vida en las mujeres afganas¡±, alerta la ONU.
Ante esta prohibici¨®n, han proliferado escuelas clandestinas, que se presentan como centros de estudio del Cor¨¢n para ni?as y en las que profesores voluntarios siguen dando clase de Historia, Gram¨¢tica o Matem¨¢ticas a centenares de chicas.
Porque se les han cerrado las puertas del mundo laboral
En estos dos a?os, las mujeres afganas han desaparecido de la noche a la ma?ana de la mayor¨ªa de puestos de trabajo: tribunales, prensa, comercios, organizaciones humanitarias... Oficialmente, los talibanes aluden tambi¨¦n a la necesidad de un ¡°ambiente adecuado¡± para que puedan seguir ejerciendo.
A finales de 2022, los fundamentalistas obligaron a todas las ONG a dejar de emplear a las m¨¢s de 50.000 trabajadoras afganas, alegando que hab¨ªan recibido ¡°graves denuncias¡± contra algunas de las empleadas, que no respetan el r¨ªgido c¨®digo de vestimenta isl¨¢mico que los talibanes quieren imponer. En abril de este a?o, vetaron a las empleadas locales de la ONU, con algunas excepciones, como el ¨¢rea de sanidad. ¡°Hacen falta mujeres para dar ayuda a las mujeres¡±, lament¨® un portavoz de la instituci¨®n, que da trabajo a unos 3.300 afganos y afganas.
Pese a que este veto se opone a sus principios fundamentales, la ONU ha decidido seguir estando presente en Afganist¨¢n y mantener la ayuda humanitaria de la que dependen m¨¢s de 28 millones de afganos, es decir, dos tercios de la poblaci¨®n.
Porque se les priva del ocio
Las mujeres no pueden vestir como quieren, deben cubrirse y en muchos casos usar burka, una t¨²nica que les tapa integralmente. Adem¨¢s, tienen que ir pr¨¢cticamente siempre acompa?adas por un familiar masculino y no tienen derecho a disfrutar de casi ninguna actividad de ocio como acudir a un parque o hacer deporte. Uno de los ¨²ltimos reductos de relax para las mujeres eran las peluquer¨ªas y salones de belleza, pero recibieron la orden de cerrar a finales de julio. Miles de afganas que trabajaban en estos lugares se vieron privadas adem¨¢s de su forma de ganarse la vida.
Este entorno asfixiante repercute en la salud mental de las mujeres y ni?as y existen informes sobre aumento de los casos de depresi¨®n y suicidio, especialmente entre las chicas adolescentes, se?ala el informe de la ONU.
Porque se les priva del derecho a la salud
Las restricciones contra las mujeres tambi¨¦n limitan su acceso a la atenci¨®n sanitaria, con graves consecuencias para su salud y sus derechos sociales y reproductivos, en un pa¨ªs donde el sistema sanitario ya funcionaba con dificultad debido a la pobreza y los a?os de guerra.
¡°Dado que las ni?as y las mujeres solo pueden ser atendidas por doctoras, a menos que las restricciones (laborales y de movimiento) se reviertan r¨¢pidamente, existe un riesgo real de que se produzcan m¨²ltiples muertes evitables, lo que podr¨ªa equivaler a un feminicidio¡±, sostiene el estudio de la ONU.
Las mujeres tambi¨¦n tienen un acceso limitado a los anticonceptivos. Ha habido talibanes que consideran que estos m¨¦todos son contrarios a la shar¨ªa o ley isl¨¢mica y otros ¡°han impedido la distribuci¨®n de anticonceptivos por parte de agentes humanitarios¡±, dice la ONU.
Porque se las deja legalmente desprotegidas
Todas estas restricciones han tenido como efecto rebote un aumento de la violencia conyugal e intrafamiliar contra las mujeres y ni?as, en un pa¨ªs donde, ya en 2017, la oficina de estad¨ªsticas denunci¨® que m¨¢s del 50% de las afganas de entre 15 y 49 a?os hab¨ªan sufrido violencia de g¨¦nero al menos una vez en su vida. Actualmente, las mujeres est¨¢n m¨¢s desprotegidas que nunca. ¡°La ausencia de un sistema legal claro y previsible en Afganist¨¢n contribuye a perpetuar la violencia contra las mujeres y a la falta de rendici¨®n de cuentas para los autores¡±, lamenta la ONU en su informe.
La ley para erradicar la violencia contra las mujeres fue abolida, las juezas encargadas de este tipo de casos ya no pueden trabajar y en su lugar se ha puesto a l¨ªderes religiosos sin experiencia en la materia. Tampoco hay abogadas, puesto que las letradas mujeres no pudieron renovar sus permisos para ejercer.
Entre los testimonios recabados por la ONU hay varios de afganas que quisieron divorciarse tras sufrir abusos y que escucharon en el tribunal frases como ¡°no deber¨ªas quejarte¡±, ¡°probablemente mereces que te peguen¡± o ¡°estos asuntos deber¨ªan permanecer en el ¨¢mbito familiar¡±. Los fundamentalistas tambi¨¦n han introducido el uso de castigos f¨ªsicos crueles e indignos, como lapidaciones y flagelaciones de mujeres, en una clara violaci¨®n de las normas internacionales de derechos humanos.
Adem¨¢s, organizaciones como Amnist¨ªa Internacional han denunciado un preocupante aumento de los matrimonios infantiles. La tr¨¢gica situaci¨®n humanitaria hace que para muchas familias la opci¨®n sea vender una hija o permitir que muera de hambre.
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