La ¨²ltima pel¨ªcula de Doudou Diop, el cineasta que muri¨® en un cayuco cuando rodaba su viaje hacia Canarias

La noticia cay¨® como una pesada losa a finales del pasado mes de julio. El joven Doudou Diop, una de las m¨¢s s¨®lidas promesas del cine senegal¨¦s, autor de varios documentales y ganador de premios internacionales, hab¨ªa muerto en un cayuco que iba a rumbo a Canarias. ¡°?C¨®mo es posible? Ten¨ªa un talento incre¨ªble, iba a llegar muy lejos¡±, repet¨ªan como un mantra sus amigos, su familia, sus compa?eros. Algo no les cuadraba. Pero la tr¨¢gica muerte de Doudou Diop escond¨ªa un secreto: no quer¨ªa emigrar, sino rodar una pel¨ªcula sobre la emigraci¨®n hacia Europa. Incluso grab¨® los primeros planos con actores en una embarcaci¨®n cerca de Saint Louis, su ciudad natal. Pero aquello no le convenci¨®, no le pareci¨® real. As¨ª que, sin decir nada a nadie, decidi¨® emprender viaje como un emigrante m¨¢s. Su ¨²ltimo viaje, su ¨²ltima pel¨ªcula.

En su casa del barrio de Pikine, en Saint Louis, reina el desconsuelo. El polic¨ªa jubilado Sandiery Diop, de 67 a?os, lleva tres semanas haci¨¦ndose la misma pregunta. ¡°?Por qu¨¦ no me lo dijo? Eran las siete y media de la tarde y pens¨¦ que se iba a Dakar. Le solt¨¦ un lac¨®nico buen viaje y mi hijo cerr¨® la puerta tras de s¨ª¡±. Era martes, 18 de julio. Hac¨ªa semanas que Doudou y sus amigos Babacar y Tapha hab¨ªan pagado al organizador del viaje los 400.000 francos CFA de rigor (unos 600 euros). ¡°Despu¨¦s de ver al marab¨² [l¨ªder espiritual] para la preparaci¨®n m¨ªstica, fuimos a la zona de Hydrobase. Hab¨ªa mucha gente esperando. Sobre las 23.30 embarcamos en el gran cayuco¡±, recuerda Babacar entre l¨¢grimas.

Doudou Diop estudi¨® Patrimonio en la Universidad Gaston Berger de Saint Louis, pero el cine era su pasi¨®n. Tras terminar la carrera, decidi¨® pasar a la acci¨®n y se form¨® primero como fot¨®grafo y operador de v¨ªdeo y luego en montaje y posproducci¨®n en el famoso centro Yenenga de Dakar. Mientras tanto, dirigi¨® sus primeros documentales, todos ellos con un fuerte mensaje medioambiental y social. Los m¨¢s conocidos son Vertedero, donde narra la vida de una mujer y sus hijos que viven de la basura, y Vecinos de las aguas fecales, en el que denuncia los problemas de inundaciones y alcantarillado de su barrio. ¡°Era alguien comprometido con su comunidad, quer¨ªa que las cosas cambiaran. Y el cine era su instrumento para conseguirlo¡±, asegura su t¨ªo Bouba Diop.

La primera noche transcurri¨® en calma. Los migrantes, absortos en sus miedos y sus pensamientos, no hablaban mucho. Al d¨ªa siguiente, Doudou sac¨® su tel¨¦fono m¨®vil y empez¨® a grabar. ¡°El capit¨¢n del cayuco le dijo que no lo hiciera, pero ¨¦l le respondi¨® que solo estaba siguiendo a su personaje¡±, explica Babacar. El personaje era Tapha, el actor de su pel¨ªcula. En la casa, Oumou Sarr, la madre, custodia los papeles de Doudou. Entre ellos, como un tesoro escondido, se encuentra el guion y la sinopsis de su ¨²ltimo proyecto, Daaj Gaal: ¡°Mi intenci¨®n es contar la historia de Tapha, que pone en marcha su tercer intento de alcanzar las costas espa?olas en cayuco. Fue inevitable llegar a la conclusi¨®n de que ser¨ªa interesante contar el viaje de alguien que, despu¨¦s de haber vivido el infierno, no renuncia una vez m¨¢s a enfrentarse al mar¡±, hab¨ªa escrito el joven cineasta.

Los problemas a bordo comenzaron a partir del quinto d¨ªa, cuando ya estaban en aguas del Sahara Occidental. ¡°Com¨ªamos cusc¨²s con leche y az¨²car, pero la comida se acab¨®. Se levant¨® mucho viento y hac¨ªa fr¨ªo, las olas eran enormes. Est¨¢bamos empapados y el capit¨¢n no sab¨ªa qu¨¦ direcci¨®n tomar. Pese a todo, Doudou todav¨ªa filmaba. Fue sobre el s¨¦ptimo d¨ªa cuando nos sali¨® una erupci¨®n por todo el cuerpo y empezamos a vomitar. Veinticuatro horas m¨¢s tarde, perdi¨® el conocimiento. No s¨¦ bien qu¨¦ pas¨® despu¨¦s porque yo tambi¨¦n me desmay¨¦, me despert¨¦ ya en el hospital y Doudou no estaba¡±, recuerda un desconsolado Babacar.

El 28 de julio, la Marina marroqu¨ª intercepta un cayuco y rescata a 71 j¨®venes, que cuentan que 14 personas han muerto durante la traves¨ªa. Doudou Diop es uno de ellos. Al mismo tiempo, 19 de los supervivientes son trasladados al hospital de Dajla, la antigua Villacisneros, con s¨ªntomas de hipotermia y deshidrataci¨®n. En Senegal a¨²n no son conscientes de la tragedia, pero las familias comienzan a inquietarse tras m¨¢s de una semana sin noticias de sus seres queridos. ¡°Empec¨¦ a preguntar, a llamar a mis contactos en la polic¨ªa¡±, explica Sandiery Diop, quien se entera en el barrio de que su hijo podr¨ªa haber partido hacia Espa?a en cayuco. El c¨®nsul senegal¨¦s en Marruecos le informa de lo sucedido, pero a¨²n no sabe si su hijo iba en esa embarcaci¨®n. Durante todo el verano, decenas de barcazas zarpan de las costas senegalesas hacia Canarias. Hay cientos de desaparecidos y es muy dif¨ªcil saber qui¨¦n es qui¨¦n. Los rumores vuelan y las certezas escasean.

¡°Para m¨ª era algo impensable. Doudou no ten¨ªa problemas de dinero, ten¨ªa proyectos, un futuro por delante. Una vez le ofrec¨ª mover mis contactos para conseguirle un buen empleo y ¨¦l se neg¨®, me dijo que su sue?o era triunfar con el cine¡±, asegura Sandiery. En la habitaci¨®n de Doudou todav¨ªa est¨¢n el ordenador con el que trabajaba, un tr¨ªpode, una vieja c¨¢mara. Oumou Sarr describe a su hijo como ¡°amable, puro, solidario¡± y sus palabras quedan flotando en el aire. Solo cuando Babacar sali¨® del hospital y fue devuelto a Saint Louis, pudieron tener una confirmaci¨®n segura de lo sucedido. ¡°Lo organiz¨® a escondidas, le escuch¨¢bamos hablar de un viaje, pero nunca imaginamos su verdadera intenci¨®n¡±, a?ade su madre.

Secuencia 12: ¡°Interior. Noche cayuco. Un migrante (Modou) pierde el control y comienza a delirar. Los otros intentan tranquilizarlo. Guagne, muy enfadado, lo insulta y amenaza con tirarlo del cayuco. Tapha lo defiende y se enfrenta a Guagne. Cheikh, muy perturbado, comienza a llorar como un beb¨¦¡±. El guion escrito por Doudou Diop est¨¢ incompleto, pero revela su intenci¨®n de ¡°mostrar la otra cara de la migraci¨®n irregular, es decir, del sue?o al proyecto de viaje y del proyecto a la realizaci¨®n, con sus consecuencias sociales, psicol¨®gicas, afectivas y dram¨¢ticas, entre otras¡±.

Babacar y Doudou, que se hab¨ªan conocido en la escuela de oficios audiovisuales, llevaban todo lo necesario, c¨¢maras, disco duro, cargadores, micr¨®fonos. Todo el material se perdi¨® durante el viaje. ¡°Hab¨ªamos intentado filmar las escenas del trayecto en aguas de Saint Louis con 12 actores, pero un d¨ªa Doudou me dijo que aquello no val¨ªa, que no era real, que para contar esta historia hab¨ªa que hacer el viaje. Fue el compromiso con sus sue?os, su manera de entender el oficio, lo que le llev¨® a perder la vida¡±, relata Babacar. Con Daaj Gaal, su ¨²ltimo proyecto, quer¨ªa mostrar el drama de miles de senegaleses que se juegan la vida por alcanzar Europa. Fue la ¨²ltima pel¨ªcula de Doudou Diop.

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