?Agudizar¨¢n las salidas de la Cedeao la crisis migratoria en ?frica occidental?

La decisi¨®n de N¨ªger, Mal¨ª y Burkina Faso de retirarse de la Comunidad Econ¨®mica de los Estados de ?frica Occidental (Cedeao) ha generado interrogantes sobre c¨®mo estos tres pa¨ªses afrontar¨¢n la movilidad regional en el futuro.

La Cedeao abarca diversos sectores, pero la migraci¨®n es uno de los principales. Los protocolos firmados por el bloque desde 1979 se han considerado durante mucho tiempo como un ejemplo brillante de libre circulaci¨®n en el continente. Estos protocolos otorgaban a los ciudadanos el derecho a circular de un pa¨ªs a otro de la regi¨®n sin necesidad de visado, as¨ª como un derecho potencial de residencia y establecimiento de empresas. N¨ªger, Mal¨ª y Burkina Faso tienen mucho que perder si su salida de la Cedeao restringe la movilidad de sus ciudadanos. No obstante, es muy probable que la movilidad informal prosiga en cualquier caso.

Solidaridad frente a la inseguridad

En septiembre de 2023, los tres pa¨ªses crearon un pacto de defensa mutua denominado Alianza de Estados del Sahel. Este pacto puso de relieve su solidaridad a la hora de hacer frente a la inseguridad. Sin embargo, N¨ªger, Mal¨ª y Burkina Faso tambi¨¦n dependen de los pa¨ªses vecinos, lo que les coloca en una situaci¨®n dif¨ªcil. Los tres pa¨ªses est¨¢n conectados por una red de movilidad. En particular, N¨ªger, considerado un pa¨ªs de tr¨¢nsito clave para los refugiados y otros migrantes hacia Europa, recibi¨® importantes fondos y ayuda de la UE para prevenir la migraci¨®n hacia Libia y otros pa¨ªses. Una medida importante fue la Ley 2015-36, que sancionaba con multas y penas de prisi¨®n a quienes transportaran migrantes. Esta ley la elaboraron principalmente agentes externos y tuvo efectos perjudiciales en la econom¨ªa local. Tambi¨¦n hizo que los viajes migratorios a trav¨¦s del desierto del S¨¢hara fueran a¨²n m¨¢s peligrosos. Esta normativa, que podr¨ªa constituir una violaci¨®n de los principios de libre circulaci¨®n de la Cedeao, fue derogada en noviembre de 2023 por los golpistas nigerianos.

Mal¨ª, otro de los principales puntos de tr¨¢nsito de ?frica occidental, tiene una complicada historia de cooperaci¨®n en materia de migraci¨®n con Europa. Menos relevante para Europa, pero m¨¢s importante para la din¨¢mica regional, Burkina Faso es el centro de la migraci¨®n regional, que suele ser estacional. La migraci¨®n de la mano de obra sostiene la industria del cacao en Costa de Marfil. Tras su retirada de la Cedeao, esta migraci¨®n laboral podr¨ªa complicarse, a menos que la poblaci¨®n recurra cada vez m¨¢s a los tr¨¢nsitos irregulares.

Tal y como demuestra otra investigaci¨®n anterior, siempre ha existido la movilidad informal. En muchas ocasiones no se utilizan los pasos fronterizos oficiales, a pesar de la obligaci¨®n legal de hacerlo. Por lo tanto, abandonar la Cedeao podr¨ªa incrementar la corrupci¨®n y los problemas de acoso en los pasos fronterizos legales, as¨ª como el uso de facilitadores de la movilidad o passeurs. Estos ¨²ltimos son personas que negocian el pasaje por los pasos fronterizos formales y organizan trayectos por otras rutas alternativas.

Las lagunas legales que crea la situaci¨®n actual podr¨ªan resultar muy costosas para empresas y particulares. Es probable que en un futuro pr¨®ximo las personas necesiten visados. Y para quienes hayan emigrado a nivel regional, dentro de poco tiempo podr¨ªa verse amenazado su derecho a permanecer en el pa¨ªs donde residen.

Una salida inmediata

D¨ªas despu¨¦s de anunciar su retirada de la Cedeao, Mal¨ª, Burkina Faso y N¨ªger insistieron en que no estaban obligados a respetar la normativa que estipula un periodo de preaviso de un a?o antes de su salida definitiva.

El anuncio de la salida de la Cedeao fue dr¨¢stico, pero no inesperado. Los tres pa¨ªses est¨¢n dirigidos por gobiernos militares que tomaron el poder mediante una serie de golpes de Estado en agosto de 2020 y mayo de 2021 en Mal¨ª; septiembre de 2022 en Burkina Faso; y julio de 2023 en N¨ªger. La Cedeao ha ejercido presi¨®n pol¨ªtica y econ¨®mica sobre los tres pa¨ªses mediante sanciones y la amenaza de una intervenci¨®n militar para que vuelvan al orden constitucional. En N¨ªger, por ejemplo, la Cedeao cerr¨® los pasos fronterizos oficiales, cort¨® m¨¢s del 70% de la electricidad y suspendi¨® las transacciones financieras con otros pa¨ªses de la regi¨®n. Se bloquearon los activos internacionales y se ces¨® la ayuda internacional.

Ya antes del golpe, 3,3 millones de personas sufr¨ªan una grave situaci¨®n de inseguridad alimentaria en N¨ªger. Las sanciones de la Cedeao empeoraron a¨²n m¨¢s la vida cotidiana y probablemente contribuyeron a aumentar la popularidad de los golpistas.

En Mal¨ª se aplicaron sanciones similares. Las consecuencias han sido nefastas para la poblaci¨®n y la eficacia de las sanciones resulta cuestionable. Las sanciones a Burkina Faso incluyeron la prohibici¨®n de viajar a los miembros del Gobierno militar.

Para N¨ªger, Mal¨ª y Burkina Faso se plantean varias cuestiones en lo que respecta a la movilidad regional tras su retirada de la Cedeao. Estas pueden incluir el an¨¢lisis de las disposiciones de la Uni¨®n Econ¨®mica y Monetaria de ?frica Occidental, la vuelta a los acuerdos bilaterales con cada uno de los pa¨ªses vecinos o el recurso al Protocolo Sobre la Libre Circulaci¨®n de la Uni¨®n Africana.

La uni¨®n monetaria regional

Los tres pa¨ªses siguen formando parte de la Uni¨®n Econ¨®mica y Monetaria de ?frica occidental (UEMOA), una uni¨®n en torno a una moneda com¨²n, el franco CFA.

La uni¨®n monetaria regional tambi¨¦n prev¨¦ la libre circulaci¨®n de personas y mercanc¨ªas entre sus pa¨ªses miembros. Con esta opci¨®n, el acceso a los puertos mar¨ªtimos ¡ªun problema importante para estos tres pa¨ªses sin litoral¡ª queda garantizado a trav¨¦s de otros miembros de la uni¨®n monetaria como, por ejemplo, Senegal. El inconveniente, en este caso, es que uno de los principales argumentos para abandonar la Cedeao fue la percepci¨®n de la influencia exterior sobre el bloque regional.

El firme discurso antiimperialista de los gobiernos militares tampoco es un buen augurio para la uni¨®n monetaria regional. Esta uni¨®n es el marco institucional de la pol¨ªtica monetaria regional sobre la que Francia sigue ejerciendo una gran influencia. Burkina Faso ha anunciado ya su intenci¨®n de abandonar tambi¨¦n la Uni¨®n Monetaria.

La Uni¨®n Econ¨®mica y Monetaria de ?frica occidental tambi¨¦n excluye a grandes socios comerciales como Nigeria, muy importante para el suministro de alimentos a un pa¨ªs sin salida al mar como N¨ªger. Los intercambios y el comercio entre Nigeria y N¨ªger son vitales y representan una de las actividades transfronterizas m¨¢s intensas de ?frica occidental. Por estas razones, la opci¨®n de la uni¨®n monetaria regional parece una alternativa poco probable.

Otra opci¨®n para los tres pa¨ªses podr¨ªa consistir en volver a los acuerdos bilaterales con cada pa¨ªs para facilitar la libre circulaci¨®n. Esto podr¨ªa asemejarse a lo que hizo Mauritania, antiguo miembro de la Cedeao, que se retir¨® en el a?o 2000. No obstante, dadas las sanciones, esta opci¨®n est¨¢ actualmente descartada y podr¨ªa tardar muchos a?os en concretarse.

A escala continental, el Protocolo sobre Libre Circulaci¨®n de la Uni¨®n Africana podr¨ªa abrir una posible v¨ªa. Hasta ahora, solo 32 pa¨ªses lo han firmado y cuatro lo han ratificado, entre ellos Mal¨ª y N¨ªger (Burkina Faso es signatario). Para poder avanzar, los pa¨ªses deber¨ªan acelerar la ratificaci¨®n de este documento, de modo que la cooperaci¨®n en materia de libre circulaci¨®n pueda continuar pase lo que pase con la Cedeao.

Sin duda, otros pa¨ªses de la Cedeao tambi¨¦n podr¨ªan abrirse de forma unilateral a la entrada sin visado, como han hecho Ruanda o Kenia, sin olvidar que tal proceso ha tenido sus dificultades.

Tambi¨¦n es improbable que tales acuerdos de visado puedan incluir los derechos de residencia y establecimiento que garantiza el marco de la Cedeao.

Dado el contexto pol¨ªtico actual, parece improbable que a corto plazo haya una opci¨®n institucionalizada. Lo m¨¢s probable es que la migraci¨®n contin¨²e (de manera informal).

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