IA y falsos chamanes para imitar la voz de la abuela muerta y estafar a sudafricanos desesperados

Pearce Banjolo no pod¨ªa creer lo que aquel t¨¦cnico forense le estaba diciendo: la voz que le presentaron como la de su difunta abuela era en realidad un sonido clonado gracias al programa de inteligencia artificial (IA) Speechify, disponible en l¨ªnea. ¡°Estaba desesperado por recibir alguna orientaci¨®n de mis esp¨ªritus ancestrales difuntos y fui un blanco f¨¢cil¡±, admite Banjolo a este diario desde Soweto, gran suburbio de Johannesburgo, donde la inmensa mayor¨ªa de la poblaci¨®n es negra.

Banjolo, de 40 a?os, ha estado desempleado durante los ¨²ltimos 10 a?os. Un curandero al que consult¨® le dijo que, a menos que invocara el esp¨ªritu de su difunta abuela, llegar¨ªa a los 60 a?os sin trabajo, sin c¨®nyuge ni familia propia. Seg¨²n datos del Gobierno sudafricano relativos a 2023, Sud¨¢frica tiene una de las tasas de desempleo juvenil m¨¢s altas del mundo, con un 61% de j¨®venes de entre 15 y 25 a?os y un 40% de la poblaci¨®n entre 25 y 34 a?os sin trabajo ni ingresos. El paro afecta con m¨¢s fuerza a los sudafricanos negros que a los blancos, seg¨²n estos datos oficiales. Un 7% de la poblaci¨®n activa blanca estaba desempleada en 2023, frente a un 36,8% de la poblaci¨®n negra.

En este contexto complicado, mucha gente recurre a los curanderos o sangomas, como se les llama en el idioma isiXhosa dominante de Sud¨¢frica. Los sangomas siempre se han ganado la vida usando hierbas e incienso para curar dolencias o arrojando huesos de animales al suelo para interpretar el pasado y prever el futuro de una persona. Pese a que Sud¨¢frica es un pa¨ªs en el que el 89% de la poblaci¨®n afirma que se ha criado en medio de tradiciones cristianas, en la pr¨¢ctica, buena parte de la poblaci¨®n negra del pa¨ªs, que representa 49 de los 60 millones de habitantes, practica el culto africano a los ancestros que ofrecen los sangomas, en palabras de Gogo Twane Zulu, curandero y coordinador de la Asociaci¨®n Nacional Africana de Sanadores de Sud¨¢frica.

Los nuevos chamanes de Sud¨¢frica son veintea?eros, tienen estudios, poseen decenas de miles de seguidores en redes sociales y a veces son estrellas de programas de telerrealidad

Antes de la existencia de internet, los sangomas o chamanes usaban restos de animales, quemaban incienso para ahuyentar a los esp¨ªritus malignos, vest¨ªan con pieles de mam¨ªferos y se reun¨ªan con los clientes en chozas de barro y paja, dice este hombre. Pero ¡°internet ha dado un vuelco a esa imagen¡±, zanja Gogo Zulu.

A medida que la banda ancha de internet florece en Sud¨¢frica ¡ªel pa¨ªs m¨¢s conectado de ?frica¡ª, j¨®venes sangomas ejercen en X, Instagram, WhatsApp o Facebook, redes sociales en las que ensalzan sus ¡°poderes espirituales¡±. Son veintea?eros, tienen estudios, poseen decenas de miles de seguidores y a veces son estrellas de programas de telerrealidad. Todo en uno, como es el caso de Khanyisile Mnguni, @slaysangoma en Instagram. ¡°Ahora son influencers-sangomas¡±, dice Gogo Zulu.

Endeudados y estafados

Esta imagen fue la que atrajo a Banjolo y a muchos otros. ¡°Me dijeron que un sangoma traer¨ªa el esp¨ªritu de mi difunta abuela, pero tuve que pagar 10.000 rands (500 euros) por adelantado. Ped¨ª prestado a mis hermanos, transfer¨ª el dinero digitalmente y el sangoma me invit¨® a una caba?a donde entrar¨ªa en trance, resucitar¨ªa el esp¨ªritu de mi abuela y me entregar¨ªa instrucciones¡±, explica.

Estaba desesperado por recibir alguna orientaci¨®n de mis esp¨ªritus ancestrales difuntos y fui un blanco f¨¢cil

Pearce Banjolo, sudafricano v¨ªctima de estafa

El d¨ªa de la ceremonia, Banjolo recuerda que le dijeron que se pusiera en cuclillas en una choza de barro. Una cortina lo separaba del sangoma, al que, seg¨²n los rituales, no deb¨ªa ver. ¡°Una voz malhumorada parecida a la de mi abuela se filtr¨® desde detr¨¢s de la cortina, explic¨¢ndome por qu¨¦ mi vida era un desastre y c¨®mo apaciguar su esp¨ªritu para as¨ª solucionar mis problemas¡±, recuerda. Unas horas despu¨¦s del ritual, se dio cuenta de que todo hab¨ªa sido una estafa. ¡°La voz hab¨ªa sido reproducida gracias a un programa de IA y hab¨ªan usado un altavoz. No hab¨ªa sangoma detr¨¢s de la cortina. Llor¨¦ desconsoladamente. Hab¨ªa sido robado, estaba endeudado con mis hermanos y segu¨ªa sin trabajo¡±, explica.

El coronel Brian Malope, detective forense de la brigada de fraudes graves del Servicio de Polic¨ªa de Sud¨¢frica, ha visto muchos casos similares con este programa de IA, que comenz¨® a usarse hace unos dos a?os en el pa¨ªs. En este momento, la polic¨ªa de la ciudad de Johannesburgo tiene en sus manos cinco casos de personas a las que falsos sangomas les estafaron dos millones de rands (unos 100.000 euros) usando la IA para replicar supuestas voces de sus familiares fallecidos, explica el responsable. ¡°El modus operandi es siempre el mismo. Pagas miles de rands por adelantado para preparar el ritual y chateas con los delincuentes por tel¨¦fono¡±, explica. En algunas ocasiones, consiguen que la v¨ªctima les mande audios con sus parientes, que luego manipulan con IA. En otras, cuando son familiares que la v¨ªctima no conoci¨®, graban la voz del propio interlocutor en secreto y luego la modifican con este programa, convenci¨¦ndole de que se trata de la de su pariente.

Los sangomas falsos que utilizan la voz generada por IA son una verg¨¹enza para las nobles creencias de culto a los antepasados que han resistido al paso del tiempo.

Gogo Twane Zulu, curandero

El d¨ªa de la ceremonia, la persona acude a una caba?a con la esperanza de encontrarse con un espiritista escondido detr¨¢s de una cortina. ¡°Pero no hay nadie, solo un altavoz, y los estafadores desaparecen sin dejar rastro¡±, agrega. Seg¨²n datos policiales suministrados por Malope, casi 25 millones de rands (1,26 millones de euros) han sido robados en toda Sud¨¢frica en los ¨²ltimos dos a?os por falsos sangomas que se aprovechan de ciudadanos cr¨¦dulos y desesperados. En ese mismo periodo de tiempo, solo 30 sospechosos han sido procesados y tan solo nueve han sido condenados, porque es un delito dif¨ªcil de probar, ya que la tecnolog¨ªa de IA avanza sin regulaci¨®n, explica el coronel.

Los delitos que usan voces generadas por la IA van m¨¢s all¨¢ de las ceremonias de limpieza. A veces, los ancestros piden dinero a sus descendientes y prometen multiplicarlo milagrosamente por diez, explica el responsable policial.

Seg¨²n el pastor Thulani Gwala, miembro de la junta de la Iglesia Cristiana de Si¨®n, que se jacta de tener casi dos millones de seguidores entre los sudafricanos negros, estos delitos se derivan en cierta forma de las pr¨¢cticas ejercidas por ¡°algunos l¨ªderes religiosos sin escr¨²pulos¡± en el pa¨ªs.

¡°Los sangomas falsos que utilizan la voz generada por IA son una verg¨¹enza para las nobles creencias de culto a los antepasados que han resistido al paso del tiempo¡±, corrobora Gogo Zulu. ¡°Es muy dif¨ªcil eliminar a los delincuentes porque la tecnolog¨ªa de clonaci¨®n de voz gracias a la IA puede fabricarse en cualquier lugar: en Estados Unidos, en China, en Europa... y no tiene mecanismos de control. Pero est¨¢ ensuciando la reputaci¨®n de los aut¨¦nticos sangomas como nosotros¡±, concluye.

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