La financiaci¨®n que necesitan los pa¨ªses en desarrollo para afrontar la pr¨®xima pandemia

La preparaci¨®n para pandemias figuraba en la agenda de las reuniones de primavera del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, llevadas a cabo en abril en Washington, poco m¨¢s de cuatro a?os despu¨¦s de que la Organizaci¨®n Mundial de la Salud declarara la covid-19 una pandemia global. Murieron millones de personas y se gastaron miles de millones de d¨®lares en el per¨ªodo transcurrido desde entonces, pero hay algunas lecciones importantes de la pandemia que todav¨ªa no se han aprendido. Un claro ejemplo es que los pa¨ªses de renta baja y media siguen sin poder invertir en soluciones antes de que estas sean aprobadas. Estados Unidos y Reino Unido emplearon esta estrategia ¡°a riesgo¡± con gran efecto durante la crisis de la covid-19. Los pa¨ªses de bajos y medianos ingresos necesitan la misma oportunidad.

Cuando estalla una pandemia, los gobiernos deben actuar con celeridad e invertir fuertemente en soluciones tecnol¨®gicas que quiz¨¢ todav¨ªa no est¨¢n probadas. Expandir la producci¨®n de vacunas cuando los ensayos m¨¦dicos estaban en curso, en lugar de esperar una aprobaci¨®n regulatoria, result¨® fundamental durante la pandemia de la covid-19. Estados Unidos y Reino Unido, en particular, hicieron inversiones tempranas y sustanciales en el desarrollo y la producci¨®n de vacunas, asegurando dosis a riesgo. A cambio de cargar con gran parte del riesgo de un fracaso tecnol¨®gico, estos pa¨ªses fueron los primeros en la fila cuando se determin¨® que las vacunas eran efectivas ¡ªun beneficio para sus propios ciudadanos¡ª. Pero estas inversiones tambi¨¦n ayudaron a otros pa¨ªses al acelerar el desarrollo y la producci¨®n de vacunas.

Nuestro an¨¢lisis demostr¨® que habr¨ªa sido costo-efectivo que los pa¨ªses, entre ellos los de bajos y medianos ingresos, invirtieran a riesgo en una mayor producci¨®n de vacunas durante la covid-19

En aquel momento yo trabajaba en el Gobierno del Reino Unido, donde efectuaba an¨¢lisis para demostrar la efectividad en t¨¦rminos de costos de la inversi¨®n a riesgo. Por ejemplo, la Operaci¨®n Warp Speed de Estados Unidos, que a diciembre de 2020 hab¨ªa costado 13.000 millones de d¨®lares (casi 12.000 millones de euros), se autofinanciaba si acortaba la pandemia tan solo 12 horas. Asimismo, una mayor inversi¨®n en capacidad de producci¨®n podr¨ªa haber acelerado un a?o los esfuerzos de vacunaci¨®n global, con un ahorro estimado de 1,75 billones de d¨®lares.

Claramente, necesitamos hacer mejor las cosas cuando estalle la pr¨®xima pandemia. Esto podr¨ªa suceder, inclusive, sin una inversi¨®n global coordinada ¡ªun desaf¨ªo importante¡ª. Por el contrario, nuestro an¨¢lisis demostr¨® que habr¨ªa sido costo-efectivo que los pa¨ªses, entre ellos los de bajos y medianos ingresos, invirtieran a riesgo en una mayor producci¨®n de vacunas durante la covid-19. Las vacunas habr¨ªan estado disponibles m¨¢s r¨¢pido, habr¨ªa muerto menos gente y las econom¨ªas se habr¨ªan recuperado antes. (Dicho esto, los pa¨ªses de altos ingresos pueden y deben tomar la delantera en materia de inversi¨®n en investigaci¨®n y desarrollo, lo cual se beneficia si existe una coordinaci¨®n).

Me pas¨¦ gran parte de la primavera y el verano de 2020 intentando, infructuosamente, persuadir a los pa¨ªses de bajos y medianos ingresos de seguir el ejemplo del Reino Unido; la mayor¨ªa de estos pa¨ªses no compraron vacunas a riesgo. Un documento de trabajo del Banco Mundial determin¨® que entre el 60% y el 75% de la demora en las entregas de vacunas para la covid-19 a los Estados de bajos y medianos ingresos se pod¨ªa atribuir al hecho de que estos pa¨ªses firmaron acuerdos de compra despu¨¦s de los de altos ingresos. Aunque, sin duda, es dif¨ªcil hacer algo nuevo en medio de una crisis, en conversaciones con varias partes involucradas surgieron dos problemas: los pol¨ªticos tem¨ªan ser acusados de corrupci¨®n si la vacuna era un fiasco y las instituciones como el Banco Mundial no pod¨ªan ofrecer pr¨¦stamos para comprar una vacuna que todav¨ªa no exist¨ªa.

En 2020, los pol¨ªticos tem¨ªan ser acusados de corrupci¨®n si la vacuna era un fiasco y las instituciones como el Banco Mundial no pod¨ªan ofrecer pr¨¦stamos para comprar una vacuna que todav¨ªa no exist¨ªa

Para superar estos problemas, los bancos multilaterales de desarrollo (BMD) deben establecer mecanismos de financiaci¨®n que permitan compras a riesgo en una pandemia, as¨ª como mecanismos para que los pa¨ªses de altos ingresos eliminen el riesgo de estos pr¨¦stamos. A diferencia de las donaciones y compromisos de vacunas durante la covid-19, que fueron demasiado pocos y llegaron demasiado tarde, estas medidas en realidad les ofrecer¨ªan a los pa¨ªses de bajos y medianos ingresos suficientes recursos para responder a la pr¨®xima pandemia.

Cuando los pa¨ªses de bajos y medianos ingresos necesitan comprar vacunas, diagnosticar y tratar en la escala necesaria para combatir una pandemia, los BMD son su ¨²nica fuente de financiaci¨®n realista. Pero las reglas actuales de contrataci¨®n impiden la compra de estas contramedidas a riesgo. Las reglas, por ende, deben revisarse para permitir este tipo de compras, en reconocimiento de los desaf¨ªos ¨²nicos de una crisis sanitaria global. Los BMD tambi¨¦n pueden coordinar con las partes involucradas la creaci¨®n de contratos modelo de adquisici¨®n y establecer marcos de indemnizaci¨®n y responsabilidad para optimizar los procesos y minimizar las demoras.

Los pa¨ªses de altos ingresos pueden ayudar garantizando estos pr¨¦stamos en caso de que las vacunas experimentales fallen. Esto reducir¨ªa el riesgo financiero para los de bajos y medianos ingresos y aliviar¨ªa los temores de los pol¨ªticos sobre su potencial responsabilidad. A cambio de esta carga relativamente modesta en sus balances, los pa¨ªses de altos ingresos pueden facilitar inversiones significativas que prometan beneficios sanitarios sustanciales a nivel global y grandes retornos econ¨®micos. Durante la covid-19, muchos de nosotros en el Gobierno del Reino Unido reconocimos que esta era una de las maneras m¨¢s efectivas para usar nuestra ayuda monetaria limitada, y hasta propusimos una medida semejante, sin ¨¦xito.

La covid-19 nos ense?¨® que desarrollar mecanismos novedosos en medio de una pandemia es pr¨¢cticamente imposible. Los responsables de las pol¨ªticas internacionales deben establecer los marcos necesarios ahora para garantizar que los pa¨ªses de bajos y medianos ingresos puedan comprar soluciones m¨¦dicas a riesgo en la pr¨®xima pandemia, a fin de reducir su duraci¨®n y mejorar un acceso equitativo a la atenci¨®n. Como demuestra nuestro trabajo en el Acelerador de Conformaci¨®n de Mercado de la Universidad de Chicago, cualquier demora pone en riesgo millones de vidas y billones de d¨®lares.