Elvis Sabin Nga?bino, realizador de Rep¨²blica Centroafricana: ¡°El cine est¨¢ aqu¨ª para demostrar a los j¨®venes que otro pa¨ªs es posible¡±
Una nueva generaci¨®n de directores emerge en el pa¨ªs africano, pese a la falta de escuelas y salas de cine y a la inestabilidad pol¨ªtica
Elvis Sabin Nga?bino (1985, Bangui, Rep¨²blica Centroafricana) se considera panafricanista, humanista, creyente cat¨®lico y seguidor del Real Madrid. Es ge¨®logo de formaci¨®n, pero su abuela estaba preocupada porque ten¨ªa ¡°solo un diploma¡±, as¨ª que busc¨® un oficio. Su amor por la cultura le viene de peque?o, cuando un d¨ªa ley¨® un cartel con la frase ¡°El arte es lo ¨²nico que nos queda cuando hemos perdido todo¡±, que no sabe a qui¨¦n atribuir. Empez¨® as¨ª a escribir relatos y novelas que no trascendieron, pero que le dieron herramientas para empezar a hacer cortometrajes con los limitados medios de los que dispon¨ªa.
A pesar de los abundantes recursos minerales de la Rep¨²blica Centroafricana (RCA), este pa¨ªs de apenas seis millones de personas ocupa el tercer puesto de los Estados del mundo con menor ?ndice de Desarrollo Humano. En el sector cinematogr¨¢fico las noticias no son mejores. No hay escuela de cine, tampoco salas. El primer largometraje del pa¨ªs data de hace tan solo dos d¨¦cadas (El silencio del bosque, 2003) y tras la muerte de su director, Didier Ouenangar¨¦, en 2006, la creaci¨®n cinematogr¨¢fica se qued¨® hu¨¦rfana durante m¨¢s de 10 a?os.
Un grupo de j¨®venes cineastas, de los que Sabin Nga?bino forma parte, se puso como objetivo hacerlo revivir. Realizador, productor y t¨¦cnico de sonido, as¨ª como fundador en 2012 de la primera Academia del Cine Centroafricano, responde a estas preguntas en Senegal, en el marco del Festival de cine documental africano StLouis¡¯Docs.
Pregunta. La nueva generaci¨®n de cineastas centroafricanos de la que forma parte ha conseguido llevar su pa¨ªs a las pantallas del mundo gracias a la selecci¨®n de sus pel¨ªculas en festivales internacionales.
Respuesta. Desde 2012 estamos en una din¨¢mica muy positiva: directores como Hurel R¨¦gis Beninga (fallecido en 2021 con 41 a?os), Le?la Thiam, Pascale Appora Gnekindy o Rafiki Fadiala (nacido en Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, pero que ejerce en RCA) han conseguido premios y visibilidad. El salto cualitativo lo dimos gracias a las formaciones de Ateliers Varan [una plataforma de talleres de cine sin ¨¢nimo de lucro] en 2017. Nos aport¨® herramientas para profesionalizarnos en el documental de creaci¨®n y hacer del cine no solo un medio de expresi¨®n, sino tambi¨¦n un oficio. Hay una nueva generaci¨®n que percibe ser cineasta como algo posible. Nuestro reto ahora es crear un centro de formaci¨®n permanente.
P. Desde hace m¨¢s de una d¨¦cada, la Rep¨²blica Centroafricana vive una situaci¨®n de inestabilidad, con un Gobierno fragilizado, conflictos inter¨¦tnicos y una parte del pa¨ªs controlada por los rebeldes. ?C¨®mo se hace cine en esta situaci¨®n?
R. La RCA es un tablero de juego para la geopol¨ªtica mundial, donde las grandes potencias extranjeras se enfrentan, en detrimento de la gente de a pie. Para el pueblo es muy dif¨ªcil esta situaci¨®n, y tambi¨¦n para los cineastas. A trav¨¦s de nuestras pel¨ªculas queremos mostrar otra cara del pa¨ªs y contribuir a sensibilizar sobre tem¨¢ticas cotidianas que podemos mejorar. Yo soy optimista.
P. Su primer cortometraje, Docta Jefferson (2017), es el retrato de un falso agente de salud comunitaria.
R. El desempleo hace que en RCA haya proliferado esta figura, que llamamos coloquialmente ¡°docta¡± y que interviene en los barrios de manera clandestina. En mi cortometraje sigo durante dos a?os a uno de ellos, Jefferson, hasta su reconversi¨®n a otro oficio. El fr¨¢gil estado de la sanidad contribuye al surgimiento de estos charlatanes, pese a estar prohibidos. En la capital hay estructuras sanitarias, pero falta personal, y en las regiones apenas hay nada. Aunque se conoce el riesgo, la gente acude a ellos porque ofrecen servicios m¨¢s baratos que las visitas m¨¦dicas en dispensarios o hospitales.
P. La salud es un tema que tambi¨¦n trata en el cortometraje en el que particip¨® en 2018 como ingeniero de sonido, Chambre N1, dirigido por Le?la Thiam. Esta vez est¨¢n dentro de un hospital. ?C¨®mo es all¨ª la situaci¨®n?
R. Grabamos a cinco enfermos que compart¨ªan habitaci¨®n en un hospital en Bangui. Hac¨ªa mucho calor y la situaci¨®n era bastante complicada para ellos, por la saturaci¨®n. Fue muy interesante ver c¨®mo entre tanto sufrimiento nace la ayuda, las risas y las buenas palabras. Por supuesto hay muchas carencias en estas infraestructuras, pero yo creo que la humanidad y la convivencia tambi¨¦n curan.
P. En su primer largometraje, Makongo (2020), nos traslada un sue?o: el del acceso a la educaci¨®n en una comunidad pigmea aka. ?Cu¨¢les son los desaf¨ªos a los que se enfrentan en este ¨¢mbito?
R. Los pigmeos prefieren vivir entre ellos en el bosque, por lo que enviar a los ni?os a la escuela supone un reto. Los dos protagonistas de mi pel¨ªcula son de las pocas personas de esta comunidad aka que han ido a la escuela y cuando han vuelto han querido compartir su saber creando una escuela ambulante en el bosque. As¨ª, los ni?os pueden aprender en su entorno, cerca de sus familias. Creo que es bonito so?ar con que la escuela se reinvente y se adapte a las necesidades de las poblaciones.
P. La pel¨ªcula aborda tambi¨¦n la importancia de la relaci¨®n con la naturaleza.
R. La deforestaci¨®n y el cambio clim¨¢tico est¨¢n poniendo en peligro a la comunidad pigmea, porque sus recursos de base (animales, frutos) est¨¢n disminuyendo, pero tambi¨¦n el resto de la poblaci¨®n. La relaci¨®n ¨ªntima que mantienen con la naturaleza y que se basa en el cuidado en realidad nos beneficia a todos. Makongo est¨¢ hecha desde mi militancia por la causa de la comunidad pigmea. Es mi manera de poner en valor su manera de vivir y su regi¨®n. El ¨¦xito que ha cosechado [entre otros, gan¨® el III premio ACERCA de la Cooperaci¨®n Espa?ola en la pasada edici¨®n del Festival de Cine Africano de Tarifa] ha mejorado la empat¨ªa ¡ªy espero que, a la larga, la convivencia¡ª con ellos, ya que es una comunidad muy estigmatizada en RCA.
P. En su ¨²ltima pel¨ªcula, Le Fardeau (La carga), de 2023, que presenta en el Festival StLouis¡¯Docs, cuenta la historia de una pareja afectada por el sida. ?Por qu¨¦ era importante tratar este tema?
R. Hay mucha gente con VIH en el pa¨ªs [unos 120.000 adultos y ni?os] que siente verg¨¹enza por el estigma que supone la enfermedad y la guardan en secreto, esperando un milagro. Me interesaba esta relaci¨®n con la fe y decid¨ª seguir a una pareja de fervientes cristianos a la que film¨¦ de manera muy ¨ªntima durante dos a?os. Mi objetivo era mostrar la parte humana de los enfermos de sida, para apoyarlos y que no se sientan solos. La verg¨¹enza hace que no se conozcan las cifras reales de personas infectadas y que muchas no quieran tratarse por miedo a ser vistas al ir a buscar los antirretrovirales, por lo que su situaci¨®n se degrada.
P. ?Se produjo el milagro?
R. Para m¨ª s¨ª: el de la liberaci¨®n de la palabra de los protagonistas. Romper el tab¨² y verbalizar su experiencia con la comunidad. Espero que esto cause un impacto cuando se proyecte en RCA.
P. En el festival usted tambi¨¦n acompa?a la pel¨ªcula Gracia, la Messi de Bangui (Le?la Thiam, 2023) en la que participa como productor. En esta obra, pero tambi¨¦n en la galardonada Nous, ¨¦tudiants! (nosotros, los estudiantes), de Rafiki Fadiala (2022), en la que tambi¨¦n es productor, se trata de fondo la corrupci¨®n y la falta de oportunidades para la juventud.
R. La educaci¨®n es gratuita en RCA y la juventud tienen ganas de aprender [la tasa de alfabetizaci¨®n era de un 38% en 2020, seg¨²n el Banco Mundial]. El problema es que despu¨¦s de la formaci¨®n no hay empleo, y es decepcionante pensar que con un diploma o con talento no encuentras trabajo. Necesitamos que Gobierno y ONG trabajen por crear oportunidades y un tejido econ¨®mico din¨¢mico. Los j¨®venes tienen esperanza, pero el contexto de conflicto la va minando. El cine est¨¢ aqu¨ª para demostrar a los j¨®venes que otra RCA es posible.
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