La vida un a?o despu¨¦s de la tormenta ¡®Daniel¡¯ de Libia: ¡°Todav¨ªa no s¨¦ si mi hermana est¨¢ desaparecida, enterrada o herida¡±
Las indemnizaciones para los 1,5 millones de afectados por las inundaciones tras la ruptura de dos presas en Derna llegan con cuentagotas, seg¨²n denuncian defensores de los derechos humanos
Un a?o despu¨¦s de que la tormenta Daniel azotara la costa oriental de Libia, Umayma al Maqsabi, de 40 a?os, sigue buscando los cad¨¢veres de su hermana Asmaa y sus dos hijos. Al Maqsabi viv¨ªa en una gran casa rodeada de arbustos de rosas y jazmines cerca de la calle Sahaba, con vistas al valle de Derna. Todo ha quedado destruido. ¡°Todav¨ªa no s¨¦ si mi hermana est¨¢ desaparecida, enterrada o herida¡±, lamenta la mujer. ¡°Hemos buscado por todas partes y estamos agotados. No busco una indemnizaci¨®n; solo quiero encontrar a mi hermana¡±.
El 10 de septiembre de 2023, la tormenta Daniel, uno de los ciclones mediterr¨¢neos m¨¢s mort¨ªferos de la historia, toc¨® tierra en la costa oriental de Libia y revent¨® dos presas en la ciudad de Derna, a unos 1.300 kil¨®metros al este de la capital, Tr¨ªpoli. Las inundaciones causaron, seg¨²n cifras oficiales, m¨¢s de 5.900 muertos ¡ªaunque las estimaciones elevan esta cifra a m¨¢s de 24.000¡ª, miles de desaparecidos y entre 40.000 y 50.000 desplazados internos, el 45% de ellos en la ciudad portuaria de Derna, donde viven 100.000 personas. Las precipitaciones, que fueron 100 veces superiores a la media mensual, afectaron a los principales n¨²cleos de poblaci¨®n de la zona, como Bengasi, Tobruk, Toukra, Talmeitha, Almarj, Taknes, Al Owailia, Bayada, Albayda, Shahhat y Sousa, seg¨²n la agencia de ayuda humanitaria de Naciones Unidas (OCHA, por sus siglas en ingl¨¦s).
Un informe conjunto de enero de 2024 del Banco Mundial, Naciones Unidas y la Uni¨®n Europea estim¨® en 1.800 millones de d¨®lares (1.600 millones de euros) las necesidades de reconstrucci¨®n y recuperaci¨®n tras la inundaci¨®n. El informe a?ad¨ªa que la cat¨¢strofe afect¨® a aproximadamente 1,5 millones de personas, casi el 22% de la poblaci¨®n libia, que viv¨ªan en las ciudades costeras y del interior m¨¢s afectadas, y se?alaba que 18.500 viviendas, carreteras, puentes, instalaciones p¨²blicas y privadas, as¨ª como otras infraestructuras, resultaron da?adas. Sin embargo, un a?o despu¨¦s las indemnizaciones llegan con cuentagotas, seg¨²n acaba de denunciar Human Rights Watch en un informe publicado el pasado 10 de septiembre. Los supervivientes ¡°se enfrentan a obst¨¢culos para obtener una indemnizaci¨®n equitativa y ayuda para la reconstrucci¨®n¡±, denuncia la ONG defensora de los derechos humanos.
No recibimos el certificado de defunci¨®n de mi hermana porque las autoridades de Derna pidieron pruebas de que ella y su familia estaban en su apartamento durante el hurac¨¢n¡±Umayma al Maqsabi, superviviente de la tormenta Daniel
Al Maqsabi es una de ellas. ¡°No recibimos el certificado de defunci¨®n de mi hermana porque las autoridades de Derna pidieron pruebas de que ella y su familia estaban en su apartamento durante el hurac¨¢n¡±, explica la mujer. Sin certificado, no hay indemnizaci¨®n, pese a que, seg¨²n cuenta, el edificio en el que viv¨ªa su hermana ten¨ªa ocho apartamentos y fue arrastrado en su totalidad al mar cuando el diluvio provocado por el colapso de las presas de Derna arras¨® todo a su paso.
Un pa¨ªs dividido en dos
El estancamiento pol¨ªtico que vive el pa¨ªs desde que un levantamiento popular respaldado por la OTAN derrocara al dictador Muamar el Gadafi en 2011 tampoco ayuda. Las luchas entre facciones para ocupar el vac¨ªo de poder consolidaron esa partici¨®n del Estado en dos grandes entidades aut¨®nomas con instituciones paralelas: la del oeste, liderada por el primer ministro Abdelhamid Dabeiba con apoyo de la ONU y sede en Tr¨ªpoli; y la del este, que dirige el general Jalifa Hafter con sede en Tobruk. Derna, situada en la zona occidental, se encuentra bajo la jurisdicci¨®n de esta ¨²ltima.
A finales de septiembre del a?o pasado, el Gobierno de Tobruk anunci¨® un plan de indemnizaciones para los afectados por las inundaciones. Seg¨²n declaraciones oficiales, prometieron 100.000 dinares libios (19.000 euros) a los residentes cuyas casas quedaron destruidas por las inundaciones, 50.000 dinares (9.500 euros) a aquellos cuyas casas quedaron parcialmente destruidas y 20.000 dinares (3.800 euros) a los que perdieron sus muebles y electrodom¨¦sticos. Sin embargo, un a?o despu¨¦s, el Comit¨¦ de Indemnizaci¨®n, dirigido por el Viceministro de Gobernanza Local, no ha hecho ning¨²n anuncio oficial sobre el n¨²mero de familias indemnizadas ni sobre las cantidades desembolsadas ni sobre el total de personas con derecho a recibir una compensaci¨®n.
Una fuente del consejo local de Derna, que pide el anonimato por no estar autorizada a hablar con los medios de comunicaci¨®n, se?ala que aproximadamente 1.495 familias hab¨ªan recibido su indemnizaci¨®n en abril de este a?o. El Gobierno no ha revelado el n¨²mero de familias que viv¨ªan en Derna en ese momento.
¡°Nunca se especificaron los criterios para determinar c¨®mo se conced¨ªan las indemnizaciones individuales¡±, afirma el activista de derechos humanos Muhammad al Barassi, que prefiere utilizar un seud¨®nimo y se?ala que las cantidades prometidas est¨¢n destinadas a reparar los da?os y no a compensar a las v¨ªctimas por la p¨¦rdida de sus edificios, viviendas, tiendas y otras propiedades.
Quienes han quedado fuera del derecho a las indemnizaciones, seg¨²n Al Barassi, son las familias desplazadas internamente al oeste de Libia, a ciudades como Misrata y Tr¨ªpoli, porque el Gobierno de Tobruk las considera fuera de su jurisdicci¨®n geogr¨¢fica. Una decisi¨®n, que considera injusta ya que muchos de ellas ¡°se vieron obligadas a abandonar su ciudad porque sus casas estaban situadas en zonas previstas para la reconstrucci¨®n¡±.
?Qui¨¦n nos devolver¨¢ la memoria, las calles, y nos devolver¨¢ a nuestros seres queridos?
Soad al Jazawi, de 37 a?os, es uno de los supervivientes que s¨ª ha recibido una compensaci¨®n, un total de 100.000 dinares libios, tras perder su casa, en un edificio de casi siete metros que el hurac¨¢n ¡°parti¨® por la mitad¡±, y sufrir una lesi¨®n permanente en la espalda que afectar¨¢ para siempre a su movilidad. Sin embargo, a¨²n no ha conseguido el nuevo apartamento prometido porque toda la ciudad sigue en obras y est¨¢ cerrada al p¨²blico. Ahora alquila una peque?a casa a unos 80 kil¨®metros al oeste de Derna por 1.000 dinares (190 euros) al mes.
Desde su nueva casa, sigue sin poder contener las l¨¢grimas ¡°?Qui¨¦n nos devolver¨¢ la memoria, las calles, y nos devolver¨¢ a nuestros seres queridos?¡±, lamenta, al recordar las im¨¢genes del d¨ªa de la tormenta. ¡°Cad¨¢veres y cuerpos partidos por la mitad flotaban a nuestro alrededor, coches y ¨¢rboles eran zarandeados por el agua como juguetes. Cada momento de esa noche fue doloroso y duro¡±, rememora.
Los recuerdos de aquella noche siguen tambi¨¦n angustiando a la periodista Tahani al Bah, de 45 a?os, que lleva un a?o sin ir a la playa. La tormenta Daniel provoc¨® la muerte de 33 miembros de su familia, que quedaron sepultados en las profundidades del Mediterr¨¢neo. ¡°Ahora odio mirar al mar¡±, dice Al Bah, a pesar de que su lugar de trabajo y su casa tienen vistas al mar.
Mientras las indemnizaciones no llegan, iniciativas como las del escritor libio Abdel Fattah al Shalawi, de 68 a?os, intentan servir de ayuda a los afectados. Acaba de publicar el libro La inundaci¨®n de Derna: entre el mar y las presas, donde ha documentado los nombres y direcci¨®n de 4.000 personas muertas durante la tormenta y en la que narra las historias de 266 supervivientes. Los beneficios de la obra, que adem¨¢s sirve como documento para ¡°honrar a las v¨ªctimas¡±, ir¨¢n destinados a ¡°los hu¨¦rfanos que quedaron atr¨¢s¡±.
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