La ONU da luz verde para atacar Libia

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha aprobado a las once de la noche (hora espa?ola) una resoluci¨®n que permite el uso de la fuerza para imponer una zona de exclusi¨®n a¨¦rea sobre Libia y para proveer asistencia y protecci¨®n a la poblaci¨®n civil de ese pa¨ªs. El texto aceptado por la mayor¨ªa del m¨¢ximo ¨®rgano ejecutivo de la ONU sirve de base para un ataque militar sobre el territorio controlado por Muamar Gadafi y sobre las fuerzas que le apoyan y sus medios de defensa, lo que podr¨ªa ocurrir de forma inminente. En Bengasi, la ciudad cercada por las tropas de Gadafi y a la espera de ser salvada por la comunidad internacional, se ha celebrado la votaci¨®n con v¨ªtores de centenares de libios que se han reunido frente a la sede del Consejo Nacional de Transici¨®n libio.

La resoluci¨®n, que "autoriza a los estados miembros a tomar todas las medidas necesarias" para impedir el vuelo de los aviones de Gadafi y asistir a los civiles, ha sido respaldado por 10 votos a favor y cinco abstenciones, las de dos pa¨ªses con derecho de veto, Rusia y China, m¨¢s las de Alemania, India y Brasil. Alemania ha optado por esa opci¨®n porque ve "considerables da?os y riesgos" en una acci¨®n militar en contra de Gadafi, por lo que su ministro de Exteriores ha afirmado en un comunicado que las tropas alemanas "no tomar¨¢n parte en una operaci¨®n militar en Libia.

Un portavoz del Pent¨¢gono manifestaba este jueves que Estados Unidos dispone ya de recursos militares en el Mediterr¨¢neo como para actuar de inmediato, lo que a¨²n podr¨ªa permitir retrasar o abortar el intento de las tropas de Gadafi de apoderarse de la ciudad de Bengasi, basti¨®n de los rebeldes desde el comienzo de este alzamiento. Tambi¨¦n Francia parece preparar acciones r¨¢pidas. El ministro de Asuntos Exteriores franc¨¦s, Alain Jupp¨¦, que ha participado personalmente en los debates del Consejo de Seguridad en Nueva York, ha declarado en la reuni¨®n que ser¨ªa necesario responder "en cuesti¨®n de d¨ªas o de horas porque la situaci¨®n en Bengasi no admite demora".

Incluso si esta resoluci¨®n llegase demasiado tarde como para impedir la ca¨ªda de Bengasi, la segunda mayor ciudad de Libia, puede servir a¨²n para debilitar enormemente la maquinaria militar del r¨¦gimen libio y permitir a los rebeldes libios recuperar recursos y territorio.

Libia ha tardado poco m¨¢s de una hora en reaccionar. El viceministro de Asuntos Exteriores Khaled Kaaim ha asegurado que la decisi¨®n adoptada por la ONU es una amenaza para la seguridad del pa¨ªs y constituye una llamada para que los "libios se maten entre ellos". En el lado contrario, el jefe militar de los rebeldes libios, Abdelfatah Yunes -que era ministro de Interior del r¨¦gimen libio y dimiti¨® para sumarse a la rebeli¨®n-, ha expresado su agradecimiento a la comunidad internacional mientras ha pedido que la exclusi¨®n a¨¦rea se aplique s¨®lo a las zonas bajo control de las fuerzas de Muamar el Gadafi.

Pasar a la acci¨®n

As¨ª como una anterior resoluci¨®n del Consejo, que remit¨ªa la brutalidad del Gobierno libio al juicio del Tribunal Internacional de La Haya e impon¨ªa un embargo de armas y un bloqueo de fondos en el exterior, supon¨ªa el completo aislamiento de Gadafi, la de esta noche permite pasar a la acci¨®n y ayudar a la oposici¨®n de forma concreta y dr¨¢stica.

Al recibir luz verde de la ONU para hacer cumplir la zona de exclusi¨®n a¨¦rea y proteger a los civiles mediante el uso de la fuerza, si es necesario, la comunidad internacional tiene la oportunidad de intervenir en Libia contundentemente, con los medios militares que se crean convenientes para cumplir esa misi¨®n.

Es, por tanto, una gran victoria de la oposici¨®n y una enorme derrota de Gadafi. Pero no es su derrota definitiva. Esta resoluci¨®n ser¨¢ papel mojado si los pa¨ªses autorizados para llevarla a efecto no demuestran el coraje que se requiere para hacerlo de forma continuada. Una vez aprobado el texto es preciso saber, por tanto, qui¨¦nes van a apretar el gatillo y con qu¨¦ energ¨ªa. ?Ser¨¢ el ataque contra Libia una mera operaci¨®n cosm¨¦tica para salvar las conciencias de Occidente o una verdadera operaci¨®n militar para derrocar a Gadafi?

Estados Unidos, que ya cuenta con barcos militares en la zona y es el pa¨ªs l¨ªder de la OTAN, se resiste esta vez a asumir el papel de principal o ¨²nico protagonista. Aterrorizado por el riesgo de verse envuelto en otra guerra en un pa¨ªs ¨¢rabe, el Gobierno norteamericano ha dejado claro en los ¨²ltimos d¨ªas que considera que esta misi¨®n deber¨ªa ser cumplida, principalmente, por los pa¨ªses vecinos, es decir por los europeos y los ¨¢rabes, que son tambi¨¦n los que m¨¢s intereses inmediatos tienen en Libia.

Francia, el Reino Unido (el primer ministro brit¨¢nico, David Cameron, ha convocado una reuni¨®n de su Gabinete para este viernes), Egipto, Emiratos ?rabes o Qatar, entre otros, deb¨ªan ser, por tanto, los pa¨ªses que cargasen con la principal responsabilidad militar que se desprende de la resoluci¨®n discutida esta noche. Tanto la OTAN como la Liga ?rabe han dado su respaldo a la imposici¨®n de una zona de exclusi¨®n a¨¦rea, por lo que se entiende que todos sus miembros est¨¢n autorizados a utilizar la fuerza para hacerla cumplir.

Al mismo tiempo, la experiencia de similares misiones en el pasado y la presi¨®n dom¨¦stica sobre Barack Obama para que asuma el liderazgo contra Gadafi pueden obligar a que, pese a resistirse, Estados Unidos acabe teniendo en un eventual ataque sobre Libia un papel mayor que el que parece desear.

Un funcionario del Departamento de Defensa ha adelantado este jueves que se han elaborado planes militares que incluyen acciones "m¨¢s agresivas que la mera demostraci¨®n de fuerza". Aunque no a?adi¨® detalles, esas acciones podr¨ªan abarcan desde el disparo de misiles de crucero desde barcos hasta el bombardeo de aviones sobre los sistemas de defensa antia¨¦rea y las concentraciones de tropas libias. Gadafi posee modernos equipos de misiles tierra-aire de fabricaci¨®n rusa que ser¨ªan objetivo prioritario de un ataque extranjero. Asimismo, entre los potenciales blancos de una intervenci¨®n se encuentran las unidades de tanques y la artiller¨ªa que han castigado a las fuerzas rebeldes en los d¨ªas anteriores.

Algunos ataques pueden realizarse desde las naves de Estados Unidos y de la OTAN en el Mediterr¨¢neo. Para otros se requerir¨¢ el uso de las bases de esa organizaci¨®n en el sur de Europa. Expertos militares norteamericanos han especulado en el pasado con el gran valor estrat¨¦gico que en esta coyuntura podr¨ªan tener las bases norteamericanas en Espa?a. Italia ha anunciado tras la decisi¨®n de la ONU que est¨¢ dispuesta a ceder el uso de sus bases militares para apoyar las acciones derivadas de establecer una zona de exclusi¨®n a¨¦rea sobre Libia, seg¨²n ha informado una fuente del Gobierno italiano a Reuters. La base de Sigonella, ubicada en la isla de Sicilia, es una de las m¨¢s pr¨®ximas a Libia, por lo que podr¨ªa ser de gran utilidad. Actualmente forma parte de la log¨ªstica de las operaciones realizadas por la Sexta Flota de Estados Unidos.

Otras zonas de exclusi¨®n a¨¦rea establecidas anteriormente en Irak o en los Balcanes no sirvieron finalmente, sin embargo, al prop¨®sito de contener a los gobiernos agresores y acabaron siendo una simple antesala de una intervenci¨®n militar terrestre. En un pa¨ªs de gran extensi¨®n territorial y frente a un ej¨¦rcito como el de Gadafi, bien armado y entrenado, la posibilidad de una invasi¨®n extranjera se antoja una pesadilla que pocos pa¨ªses querr¨¢n vivir.

Los patrocinadores de esta resoluci¨®n del Consejo de Seguridad conf¨ªan, por tanto, en que no sean necesarios esos pasos extremos, en que esta sola demostraci¨®n de la determinaci¨®n de la comunidad internacional sirva para liquidar a Gadafi.