La era del impacto social
Apenas sabemos qu¨¦ es lo que se genera de verdad cuando donamos, invertimos o consumimos productos sostenibles. Ni c¨®mo medirlo de forma unificada. Un grupo de la Universidad de Comillas publica un manual de orientaci¨®n sobre este tipo de econom¨ªa
Muchos nos hemos preguntado cu¨¢l es el impacto real que generamos cuando donamos a una ONG, consumimos productos sostenibles o invertimos. No es una respuesta f¨¢cil, pero cada vez hay m¨¢s an¨¢lisis que nos aproximan mucho a esta realidad. Por ejemplo, un proyecto de medici¨®n ha cuantificado los cambios que los programas de Voluntariado Corporativo de varias empresas han generado. Y ahora ya podemos saber que, por cada euro invertido en esta iniciativa, por ejemplo, Endesa gener¨® 10,30?euros de valor social para la sociedad.
La econom¨ªa global ha logrado ganancias inmensurables para la humanidad, pero tambi¨¦n ha generado externalidades negativas, consecuencias no deseadas y riesgos sist¨¦micos que est¨¢n minando las perspectivas de futuro, la seguridad y el bienestar. El calentamiento global y la desigualdad son solo dos de los indicadores que corroboran la imperante necesidad de una transformaci¨®n del modelo en el que no hay vuelta atr¨¢s.
En torno a esta idea de cambio de enfoque se han ido haciendo propuestas alternativas entre las que se encuentra la econom¨ªa de impacto social. Esta nueva forma de entender la econom¨ªa permite poner las variables medioambientales y sociales al mismo nivel contrarrestando la supremac¨ªa econ¨®mica. Su singularidad reside en que espera que sus participantes puedan, de manera simult¨¢nea, satisfacer sus deseos y tener un impacto positivo sobre la sociedad y el planeta. En un futuro todas las empresas se convertir¨ªan en empresas sociales.
El impacto social no ser¨¢ m¨¢s que una moda pasajera si no se logra entender los cambios que ha generado
Dicho esto, el impacto social no ser¨¢ m¨¢s que una moda pasajera si no se logra entender los cambios que ha generado. Esa medici¨®n permitir¨¢ fomentar los impactos positivos y prevenir o mitigar los negativos. A su vez, la medici¨®n se podr¨¢ quedar en un t¨¦rmino vac¨ªo si los resultados que se obtienen no se utilizan para gestionar. Eso significa incorporar los aprendizajes de la medici¨®n en la toma de decisiones de la organizaci¨®n.
Por ello, es fundamental que el crecimiento de este nuevo ecosistema vaya intr¨ªnsecamente unido a los datos y gesti¨®n. Sin ella, no podr¨ªamos saber, por ejemplo, que Triodos Bank, referente europeo en banca ¨¦tica y sostenible, se ha ido moviendo hacia la gesti¨®n del cambio logrando mejorar el impacto de su intervenci¨®n gracias a la auditoria social externa a la que se somete.
La inversi¨®n de impacto, compuesta por un nutrido n¨²mero de actores entre capital privado, banca ¨¦tica y social, ha tomado el liderazgo en los ¨²ltimos a?os fortaleciendo el sector con un crecimiento del 26% entre 2019 y 2020. La rapidez con la que ha evolucionado y crecido este ecosistema es prometedora, aun as¨ª, solo se han puesto sus cimientos y queda mucho por construir.
Se necesita que de manera continua m¨¢s organizaciones entren a formar parte de esta industria. Esto ocurrir¨¢ cuando las normas (pr¨¢cticas, pol¨ªticas, principios y est¨¢ndares) sean ampliamente aceptadas, consistentes y estables, tal y como ocurre con las que rigen el sistema financiero. Entrar o moverse en un mercado donde hay certeza y transparencia estimular¨¢ a grandes y peque?os ofertantes de capital asignando m¨¢s recursos a la financiaci¨®n de iniciativas sociales, al mismo tiempo que los demandantes dise?ar¨¢n modelos de negocio alineados con esa oferta.
Con este esp¨ªritu, 50 organizaciones (incluidas empresas sociales, empresas tradicionales, inversores, ONG, Administraci¨®n, aceleradoras, entre otras) se han reunido para acordar un lenguaje com¨²n y sentar las bases del ecosistema. Todo ese proceso de reflexi¨®n de meses se ha recogido en el primer informe del think tank de Impacto Social de la C¨¢tedra de Impacto Social de la Universidad Pontificia Comillas. Esta amalgama es ¨²nica en el ecosistema espa?ol, lo cual la hace especialmente rica y necesaria en una fase embrionaria donde es necesario construir conjuntamente para establecer unas bases s¨®lidas.
El informe pretende ser una gu¨ªa para todas las organizaciones que conforman el grupo pero adem¨¢s quiere ser un manual para todas aquellas que se quieren iniciar en el mundo del impacto. Creemos que el trabajo, la reflexi¨®n y los acuerdos alcanzados y reflejados en este documento pueden ser un importante est¨ªmulo para hacer crecer el ecosistema y, adem¨¢s, hacerlo con una narrativa compartida y ampliamente extendida.
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