Cinco consejos para aprender a comprar de manera inteligente

La mala alimentaci¨®n es uno de los problemas m¨¢s graves a los que se enfrenta nuestra sociedad. Los alimentos, que tendr¨ªan que ser una fuente de vida, se han convertido en un riesgo para la salud humana. Seg¨²n un estudio publicado por The Lancet, se estima que cada a?o, 11 millones de personas fallecen debido a una mala calidad de la alimentaci¨®n.

A esto se le a?ade el problema de la sostenibilidad de la ganader¨ªa intensiva: la producci¨®n y el consumo de carne es uno de las grandes responsables de la crisis clim¨¢tica (seg¨²n la FAO, el sector ganadero es el causante a nivel global del 14,5% de las emisiones de gases de efecto invernadero). Ante estos datos nada esperanzadores en 2019, se public¨® un estudio de la EAT-Lancet Commission, con el objetivo de planificar una dieta saludable, compatible con una producci¨®n sostenible de alimentos.

Las conclusiones de este estudio son claras. El consumo mundial de frutas, vegetales, nueces, semillas y legumbres deber¨¢ duplicarse, y el consumo de alimentos como la carne roja y el az¨²car deber¨¢ reducirse en m¨¢s del 50%. Una dieta rica en alimentos de origen vegetal y con menos alimentos de origen animal confiere una buena salud y beneficios ambientales.

Somos consumidores ignorantes que pagamos por enfermar y que cada vez lo hacemos a una edad m¨¢s temprana

?Cu¨¢ntas enfermedades estamos dispuestos a asumir para preservar los beneficios monetarios de la industria alimentaria? El poco tiempo que dedicamos a hacer la compra, la falta de claridad en el etiquetado de los productos y el aumento de los alimentos ultraprocesados, nos convierten en consumidores ignorantes que pagan por enfermar y que cada vez lo hacen a una edad m¨¢s temprana.

Por ello, cada vez es m¨¢s relevante aprender a consumir de forma inteligente, sin dejarnos enga?ar por la industria alimentaria y sus productos ¡°100% naturales¡± o ¡°ricos en hierro¡±. ?Sabemos realmente qu¨¦ a?adimos a la cesta de la compra? ?Cu¨¢nta cantidad de sal o az¨²car lleva disfrazado cada producto? ?Qu¨¦ aditivos son perjudiciales para nuestra salud y cu¨¢les son el origen de varias enfermedades?

1. Dedicar tiempo a la compra. El primer consejo y el principal es el de dedicar tiempo a hacer la compra. Leer las etiquetas y fijarnos en los ingredientes de cada producto comestible que metamos en la cesta, har¨¢ que seamos capaces de reconocer qu¨¦ productos son realmente saludables y cu¨¢les no. La legislaci¨®n obliga a que el ingrediente m¨¢s abundante sea el primero que aparezca en el etiquetado. Como recomendaci¨®n, apuesta por los productos cuyos ingredientes te resulten f¨¢ciles de entender y evita llevar a casa nombres poco familiares como diglic¨¦ridos de ¨¢cidos grasos. Adem¨¢s, que no sobrepasen los tantos por cientos diarios de consumo de sal y az¨²car (1,25 g de cada 100 en el caso de la sal y 50?g en el caso del az¨²car).

Leer las etiquetas y fijarnos en los ingredientes de cada producto comestible que metamos en la cesta, har¨¢ que seamos capaces de reconocer qu¨¦ productos son realmente saludables y cu¨¢les no

Los envases no son m¨¢s que un reclamo publicitario, con avales de sociedades cient¨ªficas que no garantizan ni de lejos que ese producto cumpla con los est¨¢ndares saludables.A su vez, debemos evitar aquellos aditivos que son perjudiciales para la salud como el glutamato monos¨®dico (GMS), los edulcorantes artificiales, las grasas trans, o el di¨®xido de azufre, entre otros.

2. Comprar en mercados locales. Muchos de sus productos provienen de zonas pr¨®ximas y disponen de un estado ¨®ptimo de frescura y maduraci¨®n. Adem¨¢s, estar¨¢s ayudando a tus vecinos y comprar¨¢s el producto a un precio inferior.

3. Invertir en frutas y verduras de temporada. Por otro lado, tenemos que resaltar la importancia de comprar frutas y verduras de temporada. La mayor¨ªa de los productos ¡°frescos¡± de supermercado son importados de otros pa¨ªses, producidos durante todo el a?o en invernaderos y tratados con conservantes y aditivos para que aguanten m¨¢s tiempo.

4. Ojo al envase. Otra forma de comprar de manera inteligente es fij¨¢ndote en el envase. Siempre ser¨¢ mejor comprar los alimentos que vienen en tarros de vidrio, que abusar de las conservas en lata. Buena parte de las latas met¨¢licas est¨¢n recubiertas por un componente qu¨ªmico llamado Bisfenol A que evita la oxidaci¨®n, pero tambi¨¦n puede provocar enfermedades card¨ªacas, diabetes o disfunci¨®n er¨¦ctil.

Otra forma de comprar de manera inteligente es fij¨¢ndote en el envase. Siempre ser¨¢ mejor comprar los alimentos que vienen en tarros de vidrio, que abusar de las conservas en lata

5. Menos carne. Para terminar, reducir el consumo de carne (sobre todo la de vacuno) es imprescindible para mejorar la sostenibilidad, a la vez que nuestra salud. Consumir m¨¢s prote¨ªna vegetal que animal nos ayudar¨¢ a llevar una vida m¨¢s saludable. Otro de los alimentos que no puede faltar en nuestra dieta son los vegetales, preferiblemente crudos y de color verde oscuro, y los cereales integrales.

En definitiva, no hablamos de prohibir alimentos, si no de ir a?adiendo mejores pr¨¢cticas a la hora de ir al supermercado. Se trata de brindar conocimiento para que el consumidor sepa lo que est¨¢ comprando sin caer en los enga?os del marketing de la industria de alimentos.

Con este conocimiento y la ayuda de leyes gubernamentales, como la de restringir la publicidad destinada a menores de chocolates, dulces, postres, galletas, zumos y helados, conseguiremos abandonar ese camino sin retorno a la farmacia y convertirnos en consumidores conscientes.

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