Ni?os atrapados por el conflicto en el este de la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo: ¡°Mi hermana peque?a y yo est¨¢bamos en el sal¨®n cuando cay¨® una bomba¡±
Un responsable de Unicef describe c¨®mo desde finales de enero, con la escalada de violencia, el repunte de casos de abuso sexual, reclutamiento infantil y los ataques a escuelas y hospitales han mermado la seguridad de la infancia congole?a

En la unidad de neonatolog¨ªa del Hospital General de Referencia de Virunga, Faraja, de 18 d¨ªas de edad, permanece en cuidados intensivos con una orejita vendada por una bala perdida que atraves¨® su incubadora durante los recientes combates en Goma, en el este de la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo (RDC). Su madre, Amani, est¨¢ a su lado. ¡°Hab¨ªa dos beb¨¦s en la incubadora¡±, recuerda. ¡°Pero la bala alcanz¨® a mi hijo. Sigue recibiendo cuidados, pero temo que esto pueda volver a ocurrir. Necesitamos paz¡±.
La historia de Faraja es solo una de las muchas que ponen de manifiesto la grave situaci¨®n que se vive en el este del pa¨ªs, donde la r¨¢pida expansi¨®n del conflicto ha sumido a la regi¨®n en un nivel de violencia y graves violaciones contra la infancia que no se ve¨ªan desde hace muchos a?os.
Desde principios de 2025, la situaci¨®n en el este de la RDC se ha deteriorado r¨¢pidamente, con importantes ciudades estrat¨¦gicas como Goma y Bukavu capturadas por el grupo armado M23. Esto ha provocado desplazamientos internos masivos : alrededor de un mill¨®n de personas se han desplazado en un mes, algunas para huir de los combates y otras por el cierre de los campamentos de desplazados existentes.
Unicef est¨¢ profundamente preocupada por el aumento significativo de las denuncias de violaciones graves contra los ni?os. El n¨²mero de incidentes se ha triplicado desde diciembre, a ra¨ªz de la ¨²ltima escalada de violencia que comenz¨® el 24 de enero de 2025.
Durante este periodo, los datos revelan que los casos de violencia sexual han aumentado m¨¢s de dos veces y media, los secuestros se han multiplicado seis veces, los asesinatos y mutilaciones hasta siete veces y los ataques a escuelas y hospitales se han multiplicado por 12.
Los servicios sanitarios, gravemente afectados
En los combates de Goma, entre el 26 y el 30 de enero, casi 3.000 personas buscaron asistencia m¨¦dica, muchas de ellas ni?os. El Gobierno congole?o calcula que hasta ahora han muerto unas 7.000 personas. El Hospital General de Referencia de Virunga, apoyado por Unicef, se ha visto desbordado por los casos de violencia sexual y lesiones. Entre ellos, al menos 45 ni?os supervivientes de violencia sexual y 70 ni?os menores de cinco a?os heridos que fueron remitidos al hospital para recibir atenci¨®n especializada.
Cynthia, una ni?a de 14 a?os, y su hermana peque?a resultaron heridas por la explosi¨®n de una bomba. ¡°Mi hermana peque?a y yo est¨¢bamos en el sal¨®n cuando cay¨® una bomba¡±, relata Cynthia. ¡°Me hice da?o en la mano y mi hermana peque?a en el pie. Los j¨®venes de nuestro barrio nos ayudaron a llegar hasta aqu¨ª¡±. Ambas hermanas est¨¢n recibiendo atenci¨®n m¨¦dica y apoyo psicosocial gratuitos gracias a Unicef.

El conflicto ha afectado gravemente a los servicios sanitarios de la regi¨®n. ¡°Ha aumentado el n¨²mero de heridos por armas de fuego¡±, explica el doctor Tchukudji Bahati B¨¦at, jefe de personal del Hospital General de Referencia de Virunga. ¡°En la unidad de maternidad aumentaron los casos de amenaza de parto prematuro y los nacimientos prematuros. Hab¨ªa mujeres que quer¨ªan llegar a tiempo para dar a luz. Dado el estado en que se encontraba la ciudad, fue dif¨ªcil, pero pudimos salvarlas, llegaron justo a tiempo¡±.
Las escuelas, espacios seguros cruciales para la infancia
El sistema educativo tambi¨¦n se ha visto gravemente afectado. Se cerraron m¨¢s de 2.500 escuelas y espacios de aprendizaje en Kivu Norte y Kivu Sur, lo que priv¨® de educaci¨®n a 795.000 ni?os.
¡°Mi mayor deseo es que mis hijos puedan ir a la escuela y crecer para ser grandes personas¡±, explica Ruth Musumba, madre de tres hijos, a quien conocimos en el hospital de Virunga. ¡°Una bomba cay¨® en nuestra casa e hiri¨® a los ni?os. Los llev¨¦ al hospital. Cuando llegamos, hab¨ªa m¨¦dicos, pero no medicinas suficientes. Los ni?os no pudieron ser tratados hasta dos d¨ªas despu¨¦s. Hoy vivo con miedo. Tengo miedo de las balas, de las bombas, tengo miedo de salir fuera¡±. ¡°Pido al resto del mundo que rece por nosotros, porque vivimos en condiciones muy dif¨ªciles. Hemos perdido las ganas de vivir en el Congo debido a las guerras¡±.
Aunque las escuelas de Goma reabrieron el 10 de febrero de 2025, asistieron pocos alumnos, y los padres expresaron su temor de que la situaci¨®n en materia de seguridad siguiera siendo demasiado peligrosa.
En tiempos de crisis, las escuelas desempe?an un papel crucial a la hora de mantener la estabilidad y proporcionar un espacio seguro que proteja a los ni?os del posible reclutamiento por parte de grupos armados y de la violencia sexual. Las escuelas tambi¨¦n ofrecen a los ni?os que han sufrido traumas acceso a apoyo psicosocial. ¡°Incluso en tu propia casa, ya no te sientes seguro¡±, explica Cassien, estudiante de segundo de secundaria en Goma. ¡°He visto y o¨ªdo las balas¡±.
Una bomba cay¨® en nuestra casa e hiri¨® a los ni?os. Los llev¨¦ al hospital. Cuando llegamos, hab¨ªa m¨¦dicos, pero no medicinas suficientes. Los ni?os no pudieron ser tratados hasta dos d¨ªas despu¨¦sRuth Musumba, mujer congole?a afectada por la violencia
Cassien ha vuelto a la escuela, aunque la asistencia en la provincia de Kivu Norte es solo la mitad de los niveles de 2024, ya que muchas familias han huido. Al regresar a la escuela, los estudiantes reanudan las clases en medio de un reguero de cristales rotos, un autob¨²s escolar da?ado, agujeros de bala y cicatrices de impactos de misiles.
¡°Lo que viv¨ª fue horrible¡±, cuenta Lesly, que estudia en la misma escuela. ¡°Tuve que ver cosas que nunca antes hab¨ªa visto: violaciones, robos, saqueos... fue horrible. Vi a mis amigos perder a sus padres, a sus seres queridos, a gente que les importaba. Es doloroso¡±. ¡°Cuando est¨¢s estudiando, te preguntas si alg¨²n d¨ªa podr¨¢s volver a vivir en paz¡±, a?ade.
Unicef est¨¢ trabajando con socios locales para evaluar la magnitud de los da?os, as¨ª como para reabrir las escuelas en la ciudad de Goma y en el territorio de Nyiragongo. Alrededor de 152 escuelas se vieron directamente afectadas por los combates, incluidas 68 que ahora acogen a familias desplazadas, 45 que han sufrido saqueos y 35 que han sido da?adas por proyectiles y balas, seg¨²n el Grupo Sectorial de Educaci¨®n. La respuesta a la crisis tambi¨¦n incluir¨¢ la creaci¨®n de espacios temporales de aprendizaje y protecci¨®n, la distribuci¨®n de materiales de ense?anza y aprendizaje a profesores y alumnos, y la organizaci¨®n de oportunidades de aprendizaje a domicilio y a distancia para los ni?os desplazados.
¡°El da?o que puedo ver aqu¨ª es devastador¡±, dice Cassien mientras mira alrededor de su escuela. ¡°Pero ante todo estoy muy contento de ver que mis compa?eros han sobrevivido... es algo que no me hubiera atrevido a esperar. Con todo lo que he visto, pensaba que tal vez algunos de mis compa?eros podr¨ªan morir en cualquier momento, pero verlos a todos vivos y en buen estado de salud nos da esperanza y nos da la fuerza para seguir adelante, por nosotros mismos, por nuestros amigos y por nuestra comunidad.¡±
En todo el mundo, los ni?os en conflictos prolongados tienen tres veces m¨¢s probabilidades de morir por enfermedades relacionadas con el agua que por la violencia. Restablecer los servicios esenciales debe ser una prioridad, o correremos el riesgo de perder a¨²n m¨¢s vidasJean Francois Basse, representante en funciones de Unicef en la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo
Varias escuelas y espacios de aprendizaje construidos por Unicef se encuentran ahora desiertos tras el r¨¢pido cierre de los campamentos para desplazados alrededor de la ciudad, que antes albergaban a unas 700.000 personas, principalmente ni?os.
El acceso a agua limpia, una prioridad urgente
Durante los combates en Goma, acceder a agua potable fue un reto, debido a la rotura de los cables que abastecen de electricidad a la ciudad, incluidos los que operan las bombas de agua. Las actuales epidemias de c¨®lera y mpox, especialmente concentradas en los campamentos de desplazados, hacen que el acceso a agua limpia sea una prioridad urgente.
¡°El agua potable es un salvavidas. Con las continuas epidemias de c¨®lera y mpox en el este de la RDC, los ni?os y las familias necesitan agua potable ahora m¨¢s que nunca para evitar una crisis sanitaria m¨¢s profunda¡±, explica Jean Francois Basse, Representante en funciones de Unicef en la RDC. ¡°En todo el mundo, los ni?os en conflictos prolongados tienen tres veces m¨¢s probabilidades de morir por enfermedades relacionadas con el agua que por la violencia. Restablecer los servicios esenciales debe ser una prioridad, o correremos el riesgo de perder a¨²n m¨¢s vidas¡±.
¡°Estamos observando se?ales preocupantes de un aumento en los casos de c¨®lera, estrechamente ligado al incremento de los desplazamientos y a que la gente dependa de agua no potable. Aunque recopilar datos es dif¨ªcil en estas circunstancias estamos extremadamente preocupados por una explosi¨®n de casos, con la principal temporada de lluvias acerc¨¢ndose¡±, explica Basse.
En los ¨²ltimos 10 a?os, el c¨®lera ha causado la muerte de 5.539 personas en la RDC, un pa¨ªs donde solo el 43% de la poblaci¨®n tiene acceso a un servicio b¨¢sico de agua y solo el 15% tiene acceso a servicios b¨¢sicos de saneamiento.
La situaci¨®n en el este de la RDC sigue siendo cr¨ªtica. Miles de ni?os vulnerables en campamentos de desplazados han sido obligados a huir en m¨²ltiples ocasiones, y cientos de ni?os han sido separados de sus familias, lo que los expone a un mayor riesgo de secuestro, reclutamiento y violencia sexual.
Unicef hace un llamamiento a todas las partes en conflicto para que garanticen la protecci¨®n de los ni?os y las infraestructuras civiles, que se abstengan de utilizar explosivos en zonas pobladas y pongan fin a todas las formas de violencia sexual y reclutamiento infantil. Mientras el conflicto contin¨²a, las historias de Faraja, Cynthia, Ruth, Cassien, Lesly y de innumerables ni?os y familias son un recordatorio conmovedor de la urgente necesidad de paz y estabilidad en el este de la RDC.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
M¨¢s informaci¨®n
