Ameer Jubran, el qu¨ªmico que brinda esperanza a los desplazados en Yemen
Galardonado con el gran premio Nansen de los Refugiados 2021 otorgado por Acnur, Jubran es el fundador de Jeel Albena, una organizaci¨®n humanitaria que asiste a v¨ªctimas de la guerra civil
Superviviente a un ataque a¨¦reo y al bombardeo a la casa de sus vecinos, Ameen Hussein Jubran (Sa¡¯dah, Yemen, 1984) no se amilana por vivir en un pa¨ªs que est¨¢ en guerra civil desde hace seis a?os y contin¨²a desarrollando su trabajo con las poblaciones desplazadas en Yemen desde Jeel Albena, una entidad centrada en el desarrollo humanitario. Esta labor humanitaria le ha valido el reconocimiento de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR) con el premio Nansen de los Refugiados 2021.
Mientras estudiaba qu¨ªmica en la Universidad de Sa¡¯dah, Jubran empez¨® a ver de cerca la realidad a la que se enfrentaban las personas desplazadas por la guerra en su pa¨ªs: no solo no pod¨ªan volver a sus hogares o comunicarse con sus familias, sino que tambi¨¦n recib¨ªan presiones econ¨®micas y ten¨ªan muchas dificultades para poder pagar las tasas de la universidad. Ayudando a buscar alojamientos para sus propios compa?eros de clase, Jubran comenz¨® su trabajo humanitario desde el entorno universitario. En 2017, despu¨¦s de varios a?os trabajando de manera informal, fund¨® junto con otros compa?eros Jeel Albena, una organizaci¨®n no gubernamental dirigida a trabajar con la poblaci¨®n desplazada en Yemen a causa de la guerra y proporcionarles desde ayuda de emergencia, alojamiento y asistencia no alimentaria, hasta protecci¨®n y diferentes servicios, con el objetivo de permitirles aumentar su autosuficiencia.
Jubran fund¨® en 2017 Jeel Albena para proporcionar ayuda y servicios a los desplazados con el objetivo de permitirles aumentar su autosuficiencia
El nombre de Jeel Albena tiene tambi¨¦n un mensaje esperanzador, tal y como explica Jubran: ¡°el significado es centrarse en las nuevas generaciones que ser¨¢n responsables de construir el pa¨ªs y el futuro (¡) M¨¢s concretamente, Jeel significa generaci¨®n y Albena quiere decir construir, en el sentido de reunir o juntar cosas¡±.
Ser una persona desplazada por la guerra implica tener que dejar atr¨¢s tu casa, tu trabajo, a tus seres queridos, etc. y en muchos casos, acabar sobreviviendo, refugi¨¢ndote en un campamento informal donde las condiciones sanitarias y de vida son p¨¦simas. ¡°Ser una persona desplazada significa que pierdes todos los aspectos de tu vida anterior tal y como la conoc¨ªas. Normalmente abandonas la esperanza e incluso el sentimiento de estar vivo en una vida normal. Ahora est¨¢s siempre preocupado por aspectos relacionados con los desaf¨ªos que supone ser un desplazado: inestabilidad, inseguridad, siempre tienes miedo, los ni?os y j¨®venes est¨¢n perdiendo sus oportunidades educativas, las familias pierden su sentido de pertenencia, etc¨¦tera. A todo ello hay que a?adir muchos retos econ¨®micos, de supervivencia y tambi¨¦n de atenci¨®n m¨¦dica. Mucha gente est¨¢ en riesgo de sufrir hambruna y todo esto est¨¢ relacionado con el riesgo de ser desplazado dentro de Yemen¡±, detalla Jubran.
Aunque no existe un registro oficial, en 2018 se estimaba en 28,5 millones la poblaci¨®n de Yemen. Seg¨²n datos de Naciones Unidas, desde el inicio del conflicto en 2015, m¨¢s de cuatro millones de personas est¨¢n desplazadas y 20,7 millones de yemen¨ªs necesitan asistencia humanitaria. El propio Jubran, junto con sus seres queridos, vivi¨® esa huida forzada: tuvieron que dejar Sa¡¯dah, su ciudad natal, para buscar refugio en otras partes del pa¨ªs. ¡°Mi familia est¨¢ ahora repartida (¡) lo que hace muy dif¨ªcil que podamos volver a encontrarnos todos en nuestra ciudad natal, como hac¨ªamos antes del conflicto¡±.
Aunque muchas veces se utilizan como sin¨®nimos, hay una diferencia fundamental entre las personas refugiadas y las desplazadas internas. Aunque las razones que las motivan a huir de sus hogares pueden ser las mismas, en el caso de los desplazados no cruzan ninguna frontera, sino que permanecen dentro del mismo pa¨ªs, por lo que en muchas ocasiones no llegan a escapar realmente de la situaci¨®n de peligro de la que huyen.
La conversaci¨®n con Jubran se realiza a trav¨¦s de videollamada desde San¨¢, la capital de Yemen, en la oficina de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR). La situaci¨®n estos d¨ªas en la ciudad yemen¨ª es relativamente tranquila, teniendo en cuenta c¨®mo est¨¢n otras zonas del pa¨ªs y lo que est¨¢ ocurriendo. Las protestas y revueltas se iniciaron ya durante la primavera ¨¢rabe de 2011, pero fueron reprimidas muy duramente por el Gobierno, en una situaci¨®n que fue empeorando y deterior¨¢ndose, provocando la salida del entonces presidente Ali Abdal¨¢ Saleh.
Desde el inicio del conflicto en el a?o 2015, los bombardeos a objetivos y poblaci¨®n civil son muy frecuentes, tanto por parte de las fuerzas gubernamentales, como por la coalici¨®n internacional para la restauraci¨®n de Yemen ¨Cque apoya al gobierno yemen¨ª y cuenta con el apoyo de Arabia Saud¨ª, Emiratos ?rabes Unidos y potencias occidentales como Estados Unidos, Reino Unido o Francia¨C as¨ª como por parte del grupo rebelde huthi, que controla gran parte del norte del pa¨ªs y cuenta con el respaldo principal de Ir¨¢n. Adem¨¢s, est¨¢ la presencia en diferentes zonas del pa¨ªs de Al Qaeda en la Pen¨ªnsula Ar¨¢biga y otros grupos terroristas. Seg¨²n datos de Naciones Unidas, han fallecido m¨¢s de 233.000 personas, 110.000 de las cuales eran menores de cinco a?os.
Yemen, considerado el pa¨ªs m¨¢s pobre de Oriente Medio, est¨¢ viviendo la crisis humanitaria m¨¢s grave desde la Segunda Guerra Mundial
Aparte de las consecuencias b¨¦licas, Yemen sufre tambi¨¦n desde hace a?os una fuerte crisis que est¨¢ provocando el colapso del pa¨ªs, con un sistema de salud en ruinas. Adem¨¢s, durante 2020 sufri¨® fuertes lluvias e inundaciones, y enfermedades como el dengue, el c¨®lera, la chikungunya, la malaria o la covid-19 no hacen sino agravar al m¨¢ximo una situaci¨®n cada vez m¨¢s urgente. Seg¨²n Naciones Unidas, las familias desplazadas tienen cuatro veces m¨¢s riesgo de padecer hambre que el resto de la poblaci¨®n yemen¨ª. El riesgo entre la poblaci¨®n es muy alto, con decenas de miles de personas sufriendo inseguridad alimentaria y cinco millones a un paso de la hambruna. El que est¨¢ considerado el pa¨ªs m¨¢s pobre de Oriente Medio, est¨¢ viviendo ¡°la crisis humanitaria m¨¢s grave desde la Segunda Guerra Mundial¡±, seg¨²n declaraciones de la Oficina de Coordinaci¨®n de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA).
En un contexto donde la ayuda humanitaria exterior est¨¢ muy limitada, la labor de entidades como Jeel Albena se hacen indispensables, porque suponen en muchas ocasiones, la ¨²nica respuesta para muchas de estas personas desplazadas. ¡°Nuestro eslogan es ¡®de los yemen¨ªs para los yemen¨ªs¡¯. Nos centramos en buscar soluciones que beneficien a la propia comunidad antes que a espacios individuales. Nosotros incluimos nuestras comunidades y sociedades en los encuentros y en el proceso de la toma de decisiones. Todo nuestro enfoque se basa en la necesidad y creamos este tipo de debate porque creemos que es nuestra responsabilidad colectiva encontrar una soluci¨®n con ellos¡±, insiste Jubran, para luego centrarse en cu¨¢les son los objetivos y motivaciones de su trabajo. ¡°Mi mayor orgullo actualmente es la posibilidad de continuar respondiendo a las necesidades de los desplazados. Siendo yo mismo uno de ellos, me siento muy orgulloso de ser capaz de darles una respuesta¡±.
Uno de los proyectos m¨¢s recientes de Jeel Albena y del que se siente m¨¢s orgulloso son los equipos de refugio de emergencia Tehama. Construidos usando la fibra natural de las doum, unas palmeras locales, estas fibras vegetales son tejidas formando largas esteras que utilizan para cubrir paredes y techos creando refugios que se adaptan mejor a la climatolog¨ªa de la zona. Adem¨¢s de que los refugios se realizan con materiales naturales y biodegradables, este proyecto innovador involucra a las comunidades locales apoy¨¢ndolas en su econom¨ªa: el 90% de estos espacios de emergencia es tejido por mujeres yemen¨ªs desplazadas, que de esta manera contribuyen a generar ingresos para sus familias.
El premio Nansen para los refugiados de ACNUR naci¨® en 1954 y premia el trabajo de personas u organizaciones dedicadas a la protecci¨®n de personas refugiadas, desplazadas y ap¨¢tridas. Con una dotaci¨®n econ¨®mica de 150.000 d¨®lares, el galard¨®n tambi¨¦n se concede a nivel regional a cinco personas y entidades que, como Jeel Albena, realizan una labor fundamental. Entre ellos, se encuentran este a?o Jorge Santiago ?vila Corrales, un trabajador social hondure?o de 33 a?os que dirige la asociaci¨®n J¨®venes contra la Violencia, y dos personas de Burkina Faso, Roukiatou Maiga, mujer de 55 a?os, por defender a las personas desplazadas internas y ayudarlas a recibir asistencia y el jefe local Diambendi Madiega por brindarles cobijo.
¡°Es un honor este reconocimiento. Es tambi¨¦n una motivaci¨®n y un est¨ªmulo para continuar con nuestro trabajo humanitario dentro de Yemen, para poner luz a nuestra grave situaci¨®n humanitaria. Para poder mejorar la respuesta y continuar y animar a otros donantes a que contin¨²en su apoyo a las personas desplazadas en Yemen. Nos sentimos honrados por este reconocimiento, pero tambi¨¦n es una motivaci¨®n para nosotros, para nuestro futuro¡±, confirma orgulloso Jubran.
No obstante, a pesar de los logros y reconocimientos que han ido consiguiendo durante estos a?os de trabajo, al preguntar al galardonado sobre la principal necesidad de la organizaci¨®n, lo tiene claro: ¡°B¨¢sicamente, lo que esperamos es que se logre la paz. La paz es la piedra angular para un Yemen mejor, estable y con esperanza. Para los yemen¨ªes, para los ni?os, la esperanza es el fin del conflicto¡±.
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