Mujeres, la primera l¨ªnea de defensa contra el cambio clim¨¢tico, pero tambi¨¦n las m¨¢s afectadas

Mis primeros viajes despu¨¦s del confinamiento, a mediados de este a?o, fueron a Hait¨ª y otras naciones caribe?as. En mi recorrido observ¨¦ que, adem¨¢s de los efectos devastadores de la pandemia, a¨²n se sienten en muchas de estas islas las consecuencias de varias tormentas tropicales y huracanes recientes: Elsa, Fred, Grace...

A comienzos del a?o pasado, mientras el mundo descubr¨ªa los efectos del entonces novedoso coronavirus, decenas de miles de personas en el norte de Argentina luchaban contra las inundaciones que arrasaron cultivos y viviendas.

Mientras tanto, en extensas ¨¢reas de nuestra regi¨®n, la deforestaci¨®n avanza sin tregua, condenando a bosques y reservas naturales a la desaparici¨®n, raz¨®n por la que la ONU afirma que la sequ¨ªa podr¨ªa ser ¡°la pr¨®xima pandemia¡±.

En los tres ejemplos que he dado hay algunos elementos en com¨²n. Los fen¨®menos relacionados con el clima, cada vez m¨¢s intensos y frecuentes, son, en gran medida, provocados por la actividad humana; y se manifiestan con m¨¢s fuerza en Am¨¦rica Latina y el Caribe.

De hecho, seg¨²n el Banco Mundial, Am¨¦rica Latina y el Caribe es una de las regiones m¨¢s vulnerables a los efectos del cambio clim¨¢tico con un impacto econ¨®mico importante, y pudiendo alcanzar los 100.000 millones anuales de d¨®lares en 2050 (85.852 millones anuales de euros).

Tampoco hay paridad de g¨¦nero en los ministerios, los organismos de emergencia o las agencias gubernamentales que trabajan en?la?definici¨®n?de?las?pol¨ªticas?p¨²blicas

Pero hay una dimensi¨®n m¨¢s. El cambio clim¨¢tico no?es?neutral desde una?perspectiva de g¨¦nero.?Las mujeres y ni?as tienden a sufrir m¨¢s las consecuencias negativas. Para empezar, estos eventos extremos?se cobran proporcionalmente m¨¢s vidas?de mujeres?que?de hombres. Seg¨²n un informe del PNUD de 2019,?en fen¨®menos clim¨¢ticos extremos ocurridos en los ¨²ltimos 20 a?os, la proporci¨®n de fallecimientos entre mujeres fue superior al 60%.

Despu¨¦s de la cat¨¢strofe, las mujeres son tambi¨¦n las m¨¢s vulnerables a experimentar inseguridad alimentaria. Al verse afectadas la disponibilidad, la accesibilidad, el consumo, la estabilidad?y la producci¨®n de alimentos, son ellas las primeras que sufren las consecuencias.

Tambi¨¦n son ellas quienes llevan la peor parte desde el punto de vista econ¨®mico.

Las mujeres que se dedican a la agricultura, especialmente en ¨¢reas rurales e ind¨ªgenas, generan entre el 45% y el 80% de los alimentos en los pa¨ªses en desarrollo. Esto significa que los cambios en el clima, como sequ¨ªas o inundaciones, les afectan ¡ªen sus medios de subsistencia, ingresos y seguridad alimentaria¡ª m¨¢s que a los?varones.?La desigualdad de g¨¦nero, como se puede ver, es tambi¨¦n un factor determinante de la seguridad alimentaria.

En muchas comunidades,?las mujeres?pasan m¨¢s tiempo en la casa, cuidando a los ni?os y ni?as, y participan menos que los hombres?en?los procesos de toma de decisiones frente a los riesgos.

Tampoco hay paridad de g¨¦nero en los ministerios, los organismos de emergencia o las agencias gubernamentales que trabajan en?la?definici¨®n?de?las?pol¨ªticas?p¨²blicas, como?en?la?acci¨®n comunitaria para prevenci¨®n de riesgos.

Y cuando se trata de la defensa del ambiente, Am¨¦rica Latina y el Caribe ocupa el primer lugar mundial en asesinato de personas que se dedican a proteger la naturaleza. Un fen¨®meno que va en aumento, y que tambi¨¦n se ensa?a con las defensoras.

Durante la celebraci¨®n de la Conferencia de Naciones Unidas para el Cambio Clim¨¢tico (COP26), esta realidad demanda una respuesta firme y urgente de parte de la comunidad internacional, el sector privado, los gobiernos y la sociedad civil. Las mujeres no pueden seguir siendo v¨ªctimas de la injusticia clim¨¢tica.

Se necesitan cambios de pol¨ªtica, incorporar visi¨®n de g¨¦nero a los planes de respuesta a las cat¨¢strofes, considerar las necesidades y vulnerabilidades de mujeres y ni?as cuando se dise?en programas de adaptaci¨®n al cambio clim¨¢tico.

Es necesario involucrar a las mujeres ind¨ªgenas y rurales en todos los procesos de planificaci¨®n y desarrollo de pol¨ªticas p¨²blicas, tomando en cuenta los roles de g¨¦nero de las comunidades.

Involucrar a las mujeres?ind¨ªgenas y rurales sin dejar a nadie atr¨¢s,?es clave para la adopci¨®n de alternativas estrat¨¦gicas, innovadoras y efectivas

Es indispensable, tambi¨¦n, garantizar la protecci¨®n de las defensoras del medio ambiente, un verdadero pilar en la primera l¨ªnea de protecci¨®n de medios de subsistencia, fuentes de agua, ¨¢reas protegidas y recursos naturales.

Involucrar a las mujeres?ind¨ªgenas y rurales sin dejar a nadie atr¨¢s,?es clave para la adopci¨®n de alternativas estrat¨¦gicas, innovadoras y efectivas para hacer frente a los efectos del cambio clim¨¢tico y de los riesgos que implica.

Espero que las delegaciones que se re¨²nen en Glasgow tengan en cuenta a las mujeres, sobre todos a las rurales e ind¨ªgenas, las primeras defensoras del medio ambiente y las m¨¢s vulnerables ante el cambio clim¨¢tico.

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