En el D¨ªa de Europa, una pol¨ªtica migratoria com¨²n, solidaria y coherente

Casi seis millones de refugiados ucranianos, seg¨²n ACNUR, han huido de su pa¨ªs desde que el pasado 24 de febrero Rusia comenzase un ataque a Ucrania por tierra, mar y aire, que ahora se concentra en la parte oriental y en la costa del Mar Negro. Esta cat¨¢strofe humanitaria llev¨® a la Comisi¨®n Europea a activar, pr¨¢cticamente desde el primer momento, la Directiva 2001/55 que permite poner en marcha un mecanismo de protecci¨®n temporal in¨¦dito hasta la fecha.

La respuesta solidaria europea permite a los refugiados ucranianos ahorrarse gran parte de las trabas administrativas que s¨ª tuvieron los refugiados sirios o que tienen los africanos que huyen de sus pa¨ªses. Al igual que con las vacunas de la Covid, la garant¨ªa mundial de derechos fundamentales sigue estando injustamente distribuida. La directiva de protecci¨®n temporal tambi¨¦n obliga a los estados miembros a garantizar el alojamiento y la manutenci¨®n de los refugiados ucranianos y a permitirles trabajar en cualquier pa¨ªs de la Uni¨®n. Es decir, permite a los ucranianos que huyen de la guerra de Putin gozar de muchos de los derechos que los ciudadanos de la Uni¨®n Europea tenemos.

La invasi¨®n de Ucrania, por tanto, ha despertado en la sociedad y en las instituciones europeas un esp¨ªritu solidario con los refugiados que no deber¨ªa ser olvidado a la hora de atender a los que llegan todos los d¨ªas de ?frica, de Latinoam¨¦rica y de otras muchas partes del mundo. La pol¨ªtica migratoria europea no deber¨ªa dejar atr¨¢s a aquellos que huyen de otras cat¨¢strofes humanitarias, bien sean motivadas por otras guerras o por desastres clim¨¢ticos.

En el caso de ?frica se da, adem¨¢s, la paradoja de que es el continente m¨¢s afectado por el cambio clim¨¢tico a pesar de que apenas ha contribuido a ello. Esta situaci¨®n de desigualdad tambi¨¦n la observamos en la abusiva compra de derechos de emisiones de CO2 a Estados africanos, con la que los pa¨ªses m¨¢s ricos compensan sus super¨¢vits de contaminaci¨®n. Adem¨¢s, las estimaciones de Naciones Unidas prev¨¦n que para 2050 los efectos del cambio clim¨¢tico en ?frica provoquen 86 millones de refugiados. Todo ello, sin que exista un marco de protecci¨®n internacional adaptado a estas circunstancias.

La nueva Agencia Europea para el Asilo debe impulsarse no solo con m¨¢s fondos y personal, sino con mayor poder de acci¨®n real y competencial.

En Latinoam¨¦rica, pulm¨®n del planeta, la deforestaci¨®n se ha convertido en una grave amenaza medioambiental. Por ello, se hacen m¨¢s que necesarios el cumplimiento de los objetivos de la COP26 de Naciones Unidas en relaci¨®n con el fin de la deforestaci¨®n para 2030 y medidas valientes como la adoptada por la Comisi¨®n Europea para prohibir la importaci¨®n de cualquier producto ligado a la deforestaci¨®n.

Hoy, D¨ªa de Europa, es necesario reivindicar una pol¨ªtica migratoria justa y coherente que no discrimine entre refugiados de primera y refugiados de segunda. Ya lo dijo Robert Schuman, uno de los padres de la UE, el 9 de mayo de 1950 en la Declaraci¨®n que hoy conmemoramos: ¡°Europa no se har¨¢ de una vez ni en una obra de conjunto: se har¨¢ gracias a realizaciones concretas, que creen en primer lugar una solidaridad de hecho¡±. Sin esa solidaridad no se construir¨¢ una realizaci¨®n tan concreta como la de una pol¨ªtica migratoria com¨²n y coherente en toda la Uni¨®n.

La Uni¨®n Europea deber¨ªa aprovechar el momentum reformista impulsado por la Conferencia sobre el Futuro de Europa, mirarse sobre un espejo y comparar el tratamiento que reciben en nuestro continente unos y otros refugiados, en funci¨®n de su origen. De hecho, las conclusiones de la Conferencia, que no son vinculantes, pero s¨ª deber¨ªan ser tenidas muy en cuenta por las instituciones europeas, hablan de ¡°reformar el asilo europeo en base a los principios de solidaridad y reparto equitativo de la responsabilidad¡±. El informe habla de simplificar y acelerar el proceso de asilo en las diferentes administraciones, unificar criterios entre estados miembros y establecer una ¨²nica ventanilla para realizar todas las cuestiones administrativas.

Las valoraciones finales impulsadas por los paneles ciudadanos de la Conferencia sobre el Futuro de Europa (CoFoE) tambi¨¦n defienden promover la participaci¨®n de las entidades locales y regionales y la sociedad civil durante el proceso de asilo e integraci¨®n de los refugiados y migrantes dentro de la Uni¨®n Europea. No hace mucho defend¨ªamos, de hecho, en otra tribuna en Planeta Futuro, la necesidad de establecer un patrocinio comunitario precisamente para involucrar a las comunidades municipales en la acogida e integraci¨®n de los refugiados que llegan a Europa.

Este momentum de concienciaci¨®n tambi¨¦n deber¨ªa servir para avanzar en la ampliaci¨®n de competencias de la Uni¨®n Europea en materia migratoria. Esta cuesti¨®n merece su propia br¨²jula estrat¨¦gica, como la recientemente aprobada sobre pol¨ªtica de Defensa y Seguridad. La integraci¨®n europea tambi¨¦n debe armonizar sus planes estrat¨¦gicos y hacer frente a los problemas globales relativos a las migraciones de manera conjunta.

La UE deber¨ªa incorporar a las pol¨ªticas de asilo y refugio una especial protecci¨®n a trav¨¦s de un pasaporte humanitario clim¨¢tico a los migrantes que huyen de desastres naturales o de la degradaci¨®n de sus ecosistemas

En esta l¨ªnea, la Uni¨®n Europea deber¨ªa reformular su acci¨®n sobre las migraciones transformando su puesta en pr¨¢ctica. As¨ª, se deber¨ªa apostar por refundar agencias tan pol¨¦micas como Frontex. La reciente dimisi¨®n del director de la Agencia Europea de Fronteras es solo la punta del iceberg de un c¨²mulo de violaciones contra los derechos humanos que no se pueden tolerar. Asimismo, la nueva Agencia Europea para el Asilo debe impulsarse no solo con m¨¢s fondos y personal, sino con mayor poder de acci¨®n real y competencial.

La Uni¨®n Europea debe ser un gran ejemplo de buen gobierno, as¨ª como de respeto y promoci¨®n de los derechos fundamentales, pero tambi¨¦n de vanguardia en su impulso. As¨ª, y tras las preocupantes predicciones de deterioro medioambiental, la Uni¨®n Europea deber¨ªa incorporar a las pol¨ªticas de asilo y refugio una especial protecci¨®n a trav¨¦s de un pasaporte humanitario clim¨¢tico a los migrantes que huyen de desastres naturales o de la degradaci¨®n de sus ecosistemas. A trav¨¦s de este pasaporte, se permitir¨ªa residir en Estados seguros a aquellas personas que hayan huido de sus lugares de origen por da?os severos al medio ambiente. Se trata de entender que estos migrantes son v¨ªctimas del cambio clim¨¢tico y que merecen una protecci¨®n integral.

No podemos volver a cometer los errores del pasado y replicar la insolidaridad de anteriores crisis de refugiados. Europa debe prepararse para dar un tratamiento humanitario, digno y solidario a la altura de nuevas crisis, vengan de donde vengan aquellos a los que se les brinda protecci¨®n internacional. Para ello, en este D¨ªa de Europa se hacen m¨¢s que necesarias medidas ambiciosas como este pasaporte humanitario clim¨¢tico o la incorporaci¨®n de nuevas competencias para la Uni¨®n Europea en materia migratoria.

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