Juntos contra el hambre: repensando la lucha
Asumir el desaf¨ªo de acabar con este problema requerir¨¢ innovaci¨®n, colaboraci¨®n y acci¨®n urgente. El dinero no es la ¨²nica respuesta, pero debe ser parte de la soluci¨®n
En los ¨²ltimos 30 a?os, el mundo ha logrado enormes avances en la lucha para erradicar el hambre, reduciendo a la mitad la proporci¨®n de personas desnutridas entre 1990 y 2015. Sin embargo, en los ¨²ltimos cinco a?os estamos viviendo un lento desmoronamiento de esos logros. Los ¨²ltimos datos publicados por Naciones Unidas evidencian que hay 828 millones de personas que sufren de hambre en el mundo y, de ellas, 345 se encuentran en situaci¨®n cr¨ªtica (inseguridad alimentaria aguda). M¨¢s del doble desde 2019.
A pesar del incansable esfuerzo de organizaciones como la nuestra, la forma en la que luchamos contra el hambre hoy en d¨ªa ya no es suficiente para hacer realidad nuestra visi¨®n de un mundo sin ella. Los conflictos, el cambio clim¨¢tico, las consecuencias de la pandemia de la covid-19 y las desigualdades est¨¢n impulsando el hambre hacia formas m¨¢s complejas e interconectadas.
El hambre es obra del hombre, de la misma manera que las soluciones tambi¨¦n pueden serlo
Es evidente, por tanto, que el mundo necesita mejores formas de abordar el hambre; de entender c¨®mo pensamos y hablamos sobre ella, cuestionar nuestros roles en la soluci¨®n e identificar nuevas formas de involucrarnos los unos con los otros. Para debatir y encontrar nuevas propuestas y perspectivas, desde Acci¨®n contra el Hambre hemos impulsado el movimiento Connected Against Hunger (juntos contra el hambre), formado por expertos, activistas, fil¨¢ntropos, donantes y legisladores comprometidos con la erradicaci¨®n de este problema en el mundo. El primer encuentro de este movimiento ha tenido lugar en Washington los d¨ªas 12 y 13 de octubre.
El hambre es cada vez m¨¢s predecible y prevenible. Asumir el desaf¨ªo de acabar con este problema requerir¨¢ innovaci¨®n, colaboraci¨®n y acci¨®n urgente. El dinero no es la ¨²nica respuesta, pero debe ser parte de la soluci¨®n. Aqu¨ª tampoco tenemos buenas noticias: la financiaci¨®n humanitaria ha disminuido un 27% en la ¨²ltima d¨¦cada, a pesar de la creciente necesidad (el llamamiento global humanitario de Naciones Unidas estima necesarios 41.000 millones de euros, de los que solo un 37,5% ha sido cubierto hasta ahora). Y lo que es peor, no se est¨¢ poniendo el dinero donde realmente se necesita: los pa¨ªses que experimentaron niveles altos de crisis de hambre solo obtuvieron el 7% de los fondos que se necesitaban para la ayuda humanitaria.
El hambre es obra del hombre, de la misma manera que las soluciones tambi¨¦n pueden serlo. Conviene recordarnos a menudo esta realidad. Hay suficientes alimentos para acabar con este flagelo en el mundo, pero no todas las personas tienen acceso a ellos. Existe, por tanto, una necesidad urgente de remodelar los enfoques actuales de la seguridad alimentaria y la nutrici¨®n.
En este sentido, la conciencia social de este problema es cada vez mayor: seg¨²n una encuesta elaborada para el movimiento Together Against Hunger, el 90% de los estadounidenses considera que el hambre global sigue siendo un problema grave y, tanto los expertos como el p¨²blico en general, siguen creyendo que es posible acabar con ella en el transcurso de su vida. Tambi¨¦n piensan que, si afectara a todas las personas por igual, lo habr¨ªamos convertido en una prioridad global, como ha sucedido, por ejemplo, en la ¨²ltima pandemia de la covid-19 a la hora de unir esfuerzos para lograr una vacuna (otra cuesti¨®n distinta es si todas las personas han podido tener acceso a ellas).
En los ¨²ltimos 40 a?os, Acci¨®n contra el Hambre ha liderado un movimiento que ha reducido a la mitad el n¨²mero de muertes infantiles, mejorado el aprovechamiento de los datos para predecir posibles crisis de hambre con meses de antelaci¨®n, involucrado a las comunidades a las que servimos y fortalecido a sistemas alimentarios locales. Ahora consideramos que es necesario extender y compartir con otros actores (comunidad cient¨ªfica, sociedad civil, entorno empresarial y legisladores) una nueva forma de luchar contra el hambre.
Sigue siendo posible recuperar el terreno perdido, pero solo si la comunidad global soluciona el problema con una acci¨®n colectiva audaz, movilizando recursos adicionales, invirtiendo en innovaci¨®n y adoptando nuevas formas de trabajar. Solo as¨ª podremos hacer realidad el sue?o de muchas personas: acabar de una vez por todas con el hambre en el mundo en el transcurso de nuestras vidas.
Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter, Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra ¡®newsletter¡¯.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.