El hambre no para de crecer: 828 millones de personas no tuvieron alimentaci¨®n suficiente el a?o pasado

Se aleja la esperanza de un mundo sin hambre. La cantidad de personas que no pueden alimentarse dignamente creci¨® en 46 millones de personas desde el a?o 2020, hasta situarse en 828 millones, seg¨²n un informe elaborado por cinco agencias de Naciones Unidas publicado este mi¨¦rcoles. La pandemia ha tenido efectos devastadores en los n¨²meros del hambre, pero la guerra de Ucrania amenaza con empeorar todav¨ªa m¨¢s la situaci¨®n, alertan los autores.

Las desalentadoras cifras salen del principal estudio global sobre hambre elaborado anualmente, El estado de la seguridad alimentaria y la nutrici¨®n en el mundo 2022 (SOFI, por sus siglas en ingl¨¦s), publicado por la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Alimentaci¨®n y la Agricultura (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agr¨ªcola (FIDA), el Programa Mundial de Alimentos (PMA), Unicef y la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS).

El panorama resulta desolador. Los Estados miembros de Naciones Unidas se propusieron en 2015, como uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), acabar con la inseguridad alimentaria para 2030, mejorar la nutrici¨®n y promover una agricultura sostenible. Pero el informe de este a?o estima que para esa fecha l¨ªmite seguir¨¢n pasando hambre unos 670 millones de personas. Es decir, el 8% de la poblaci¨®n del mundo, pr¨¢cticamente el mismo porcentaje que cuando la ONU defini¨® aquel objetivo de erradicarla. La cifra, adem¨¢s, est¨¢ calculada teniendo en cuenta una recuperaci¨®n econ¨®mica mundial, una posibilidad cada vez m¨¢s remota.

Con los datos actuales, las proyecciones apuntan a que, en 2022, unos 13 millones de personas m¨¢s sufrir¨¢n hambre en el mundo debido a la guerra de Ucrania, y otros 19 millones m¨¢s se sumar¨¢n en 2023 por el efecto del precio de los fertilizantes, de la energ¨ªa y de las restricciones a las exportaciones de Rusia, apunta M¨¢ximo Torero Cullen, economista jefe de la FAO.

Si no conseguimos dar ayuda urgente los pa¨ªses m¨¢s afectados, vamos a ver cada vez m¨¢s gente no solo sufriendo hambre, sino muriendo

Dominik Ziller, vicepresidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agr¨ªcola (FIDA)

El informe publicado en 2021, antes del estallido de la guerra de Ucrania, ya ofrec¨ªa los peores datos de la d¨¦cada, y alertaba de un escenario especialmente desafiante debido a la incertidumbre producida por la pandemia. Ahora, el conflicto entre dos gigantes de la producci¨®n de cereal, semillas oleaginosas y fertilizantes asoma como gran nueva amenaza en esta crisis alimentaria. ¡°Si no conseguimos proveer a los pa¨ªses m¨¢s afectados de ayuda urgente, vamos a ver cada vez m¨¢s gente no solo sufriendo hambre, sino muriendo de hambre¡±, asevera Dominik Ziller, vicepresidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agr¨ªcola (FIDA), una de las agencias que firman el informe. ¡°Estamos todos juntos en esto¡±.

Los n¨²meros de la desigualdad son dispares por continentes. En ?frica, el 20% de la poblaci¨®n sufri¨® hambre en el a?o 2021, una cifra que cae el 9% en Asia o al 8,6% en Latinoam¨¦rica. En Am¨¦rica del Norte y Europa, el n¨²mero se desploma hasta el 2,5%.

Brecha por g¨¦neros y por continentes

Otro indicador tambi¨¦n empeora: el de la inseguridad alimentaria, es decir, la incertidumbre de una persona de poder obtener alimentos. En 2021 afect¨® a unos 2.300 millones de personas en todo el mundo (350 millones m¨¢s que antes del comienzo de la pandemia). Las mujeres salen peor paradas en este aspecto: el a?o pasado, el 31,9% de la poblaci¨®n femenina mundial se levantaba sin saber si ese d¨ªa comer¨ªa, frente al 27,6% de los hombres. Esta brecha de g¨¦nero creci¨® un punto respecto a las cifras de 2020.

Los m¨¢s peque?os son otros grandes afectados. Unos 45 millones de menores de cinco a?os sufren de desnutrici¨®n aguda muy grave (emaciaci¨®n), un mal que incrementa hasta 12 veces el riesgo de mortalidad infantil. Y 149 millones de ni?os padecen retraso en el crecimiento y en el desarrollo por culpa de tener una alimentaci¨®n deficiente.

Unos 45 millones de ni?os menores de cinco a?os en el mundo sufren de desnutrici¨®n aguda muy grave

En Etiop¨ªa, por ejemplo, un pa¨ªs con 16 millones de menores de cinco a?os, la desnutrici¨®n aguda afecta a m¨¢s de un mill¨®n de ellos, explica In¨¦s Lezama, coordinadora del grupo sectorial de nutrici¨®n para Unicef en ese pa¨ªs. En lo que va de a?o, hasta el mes de mayo, la organizaci¨®n ha tratado 270.000 casos de desnutrici¨®n aguda grave infantil en sus centros. ¡°Es m¨¢s o menos un 40% de lo que podemos alcanzar¡±, subraya. Y las perspectivas son desesperanzadoras, admite. Ella, que lleva tres meses sobre el terreno, ha visto empeorar la situaci¨®n ¡°mes a mes¡±. Al impacto de la pandemia y a los efectos de la guerra en Ucrania se suman, formando una especie de tormenta perfecta, factores como las sequ¨ªas, que golpean a un pa¨ªs muy dependiente de la agricultura y la ganader¨ªa de subsistencia.

Fen¨®menos climatol¨®gicos extremos como las sequ¨ªas y las inundaciones, cada vez m¨¢s frecuentes, son otra amenaza para las cadenas de distribuci¨®n de alimentos, especialmente en pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo.

Una cifra algo m¨¢s optimista se cuela en el informe: en el mundo, casi el 44% de los beb¨¦s de menos de seis meses se aliment¨® exclusivamente de leche materna. Aunque el objetivo de la ONU es llegar al 50%.

La utop¨ªa de una dieta saludable

La fr¨¢gil situaci¨®n mundial afecta tambi¨¦n a la calidad general de las dietas. Seg¨²n el informe, casi 3.100 millones de personas no pudieron permitirse una alimentaci¨®n saludable el a?o pasado. El n¨²mero aument¨® principalmente por los efectos de la inflaci¨®n en el precio de los alimentos, seg¨²n los autores del informe, acelerada a su vez por las repercusiones econ¨®micas de la pandemia. El n¨²mero de personas con una dieta poco equilibrada subi¨® en 112 millones respecto a 2019. La mayor¨ªa de ellos (78 millones), en Asia. De 2019 a 2020, esa misma regi¨®n experiment¨® la mayor subida de precio de una dieta sana (4%).

Una de las principales propuestas del informe SOFI para aplacar esta crisis alimentaria es renovar las pol¨ªticas agr¨ªcolas. ¡°Necesitamos inversiones adicionales de los gobiernos en agricultura¡±, subraya Dominik Ziller, vicepresidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agr¨ªcola. ¡°Muchos pa¨ªses de ?frica, Am¨¦rica Latina y Asia no cuentan con un peso relevante del sector agr¨ªcola en sus presupuestos nacionales¡±.

Las soluciones al problema del hambre se ven condicionadas en este momento de crisis econ¨®mica, reconocen los autores del estudio, en el que resulta dif¨ªcil aumentar la financiaci¨®n. ¡°Pero se puede hacer mucho con los recursos existentes¡±, aseguran. La recomendaci¨®n principal es que los gobiernos busquen formas de gestionar de forma m¨¢s eficiente sus presupuestos, promoviendo la producci¨®n, la oferta y el consumo de alimentos nutritivos y saludables, ayudando de esta forma a mejorar las dietas del planeta.

El sector alimentario y agr¨ªcola, subrayan los expertos de Naciones Unidas, recibi¨® de media al a?o unos 616.000 millones de euros entre los a?os 2013 y 2018. Pero ese dinero, en su mayor¨ªa destinado a apoyar a los agricultores de forma individual (con pol¨ªticas de comercio, subvenciones fiscales...) ¡°no solo distorsiona el mercado, sino que tampoco est¨¢ llegando a muchos agricultores, da?a el medio ambiente y no promueve la producci¨®n de alimentos nutritivos que conforman una dieta saludable¡±, advierten. El estudio destaca que la producci¨®n de arroz, de az¨²car y de carnes de varios tipos son las industrias que m¨¢s ayudas reciben, mientras que la producci¨®n de frutas y las hortalizas consiguen menores apoyos, especialmente en algunos pa¨ªses de ingresos bajos.

El complicado camino para reducir el hambre en el planeta, apunta Torero, puede suponer al fin y al cabo una oportunidad para el sector agr¨ªcola. ¡°La agricultura hab¨ªa sido muy olvidada¡±, se?ala, ¡°pese a ser el sector con mayor cantidad de pobres y con efectos directos en la reducci¨®n de la pobreza¡±. Uno de los retos es atacar las ra¨ªces del problema a la vez que se trabaja en reducir las emisiones contaminantes a la atm¨®sfera. ¡°Perdemos el 14% y desperdiciamos el 17% de la producci¨®n de alimentos del mundo, una gran contradicci¨®n en este contexto de hambre y cambio clim¨¢tico¡±, reflexiona. La p¨¦rdida de alimentos ata?e a los proveedores en la cadena alimentaria, mientras que el desperdicio se refiere a proveedores de servicios alimentarios, minoristas y consumidores.

Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter, Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra ¡®newsletter¡¯.