Casi un siglo construyendo igualdad en las Am¨¦ricas

La Comisi¨®n Interamericana de Mujeres (CIM/OEA) ha cumplido 95 a?os. Casi un siglo ha pasado desde que feministas sufragistas de las Am¨¦ricas reclamaron su lugar en la integraci¨®n pol¨ªtica y civil que viv¨ªa el continente. Estas mujeronas exigieron voz, participaci¨®n e igualdad en las instancias de decisi¨®n creadas sin ellas, pero que ten¨ªan impacto sobre sus vidas. Y defendieron la necesidad de abordar de manera especializada la cuesti¨®n de igualdad de g¨¦nero en todos los pa¨ªses de las Am¨¦ricas. As¨ª naci¨® la CIM, para incidir sobre nuestros derechos y recordar que nunca m¨¢s, nada sobre nosotras, sin nosotras.

Al echar la vista atr¨¢s, hay que reconocer el trabajo incansable de nuestras antecesoras, que en 1928 pon¨ªan la agenda por la igualdad por primera vez, en el marco de esta Uni¨®n Panamericana que ahora es la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA). Con el mismo esp¨ªritu con el que reclamaron hace 95 a?os el derecho a la nacionalidad, al sufragio y a los derechos civiles de la mujer, hoy abordamos la emergencia de los cuidados como parte fundamental en el avance por los derechos econ¨®micos de las mujeres. Sabemos, que en el contexto actual pospand¨¦mico, la regi¨®n enfrenta una crisis econ¨®mica que afecta de manera particular a las mujeres. Se calcula que se perdi¨® m¨¢s de una d¨¦cada en los avances de inserci¨®n de las mujeres al mercado laboral, seg¨²n los datos de la CEPAL, para cuya recuperaci¨®n requerimos de medidas afirmativas de inclusi¨®n laboral para las mujeres, proceso que estamos promoviendo.

En una regi¨®n en la que se registraron 4.473 feminicidios en 29 pa¨ªses durante 2021, se confirma la pertinencia y necesidad de toda la normatividad derivada de la Convenci¨®n de Bel¨¦m Do Par¨¢ (1994) para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer. Este instrumento fue obra de la CIM, en el marco de un multilateralismo que cobra forma para exigir a los Estados el cumplimiento de su obligaci¨®n del derecho a una vida libre de violencias. Hoy, esta convenci¨®n debe continuar protegiendo las vidas de las mujeres en el ¨¢mbito dom¨¦stico y tutelando la vida de las mujeres frente a las violencias que ocurren en el espacio p¨²blico, educativo, laboral, pol¨ªtico y digital.

Hacemos un llamando a concebir la seguridad desde la perspectiva que contemple a las mujeres, a la construcci¨®n de una pol¨ªtica exterior feminista que permita ser un motor de los derechos humanos

El hecho de que solo el 15,36 % de las mujeres lideran los gobiernos locales, y apenas dos son presidentas en los pa¨ªses de la regi¨®n, nos obliga a interpelar a la democracia y sus rutas para llegar a los espacios de la toma de decisi¨®n. Hoy, colocamos el concepto de paridad, que ha posibilitado que cada vez m¨¢s mujeres alcancen lugares de poder y liderazgo, sobre todo en el ¨¢mbito parlamentario. En este sentido, ya no se trata ¨²nicamente de la lucha por alcanzar los puestos sujetos a procesos de elecci¨®n, sino que llevamos la paridad a todos los ¨¢mbitos donde se requiere de los liderazgos de las mujeres. La paridad tambi¨¦n debe darse en los poderes ejecutivos, judiciales, en la gobernanza electoral y hasta en los espacios de decisi¨®n en las empresas privadas.

Hacemos un llamado a concebir la seguridad desde la perspectiva que contemple a las mujeres, a la construcci¨®n de una pol¨ªtica exterior feminista que permita ser un motor de los derechos humanos tanto hacia lo interno como lo externo de los pa¨ªses. Y a la transversalizaci¨®n del enfoque de g¨¦nero en la arquitectura de los Estados y en los escenarios de confluencia intergubernamental.

La CIM ha estado en cada hito de la historia de avances de los derechos de las mujeres, y asume el reto de ser heredera de la estafeta de aquellas mujeres que consiguieron el derecho al voto del que solo gozaban los hombres. Durante estos 95 a?os, la organizaci¨®n se ha reinventado a la misma velocidad que la realidad de las mujeres. Hoy, de la mano de un nuevo plan estrat¨¦gico para el pr¨®ximo quinquenio, pone ¨¦nfasis en el trabajo sobre alianzas, articulaci¨®n y tender puentes para la igualdad de g¨¦nero, y en los nuevos focos de la agenda global como el cambio clim¨¢tico, digitalizaci¨®n y salud mental. A su vez, busca colocar el tema de la igualdad desde una perspectiva multicultural e interseccional, entendiendo que para lograr este objetivo es necesario escuchar las voces de todas las mujeres y crear una hoja de ruta que involucre a toda la sociedad.

Los avances en el reconocimiento de derechos para las mujeres y en la transformaci¨®n de las estructuras que han perpetuado la desigualdad no habr¨ªan sido posibles sin el ejercicio del hoy llamado multilateralismo. Es a trav¨¦s de este que logramos ser motor de cambio de lo nacional y de generar alianzas que permitan visibilizar y accionar a favor de la igualdad de g¨¦nero como un asunto transversal en todas las sociedades.

Las mujeres en el multilateralismo contempor¨¢neo estamos rindiendo homenaje a aquellas primeras mujeres sufragistas que, pese a sus diferencias, reconocieron que en su uni¨®n se encontraba la f¨®rmula para la incidencia en asuntos internacionales que tuvieran efecto en sus vidas y realidades locales. El camino es largo, continuaremos abriendo caminos, construyendo igualdad. Y esperamos hacerlo juntas (y juntos).

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