Es la energ¨ªa, est¨²pido

La gente de todo el mundo est¨¢ padeciendo dos problemas inmensos y superpuestos: el aumento del costo de la vida y las consecuencias de un veloz incremento de las temperaturas. En el Cuerno de ?frica, 22 millones de personas corren riesgo de morir de hambre, como resultado de cuatro a?os consecutivos de sequ¨ªa y del aumento del precio mundial de los granos.

Para colmo de males, el encarecimiento de los combustibles ¡ªexacerbado por la invasi¨®n rusa de Ucrania¡ª est¨¢ llevando a comunidades y empresas de toda ?frica al borde del colapso. Y en Europa, tras un verano de calor r¨¦cord, se aproxima un invierno muy dif¨ªcil, ya que el alto costo del gas encarecer¨¢ el acceso a energ¨ªa de toda la poblaci¨®n. Es verdad que trat¨¢ndose de problemas globales que se manifiestan de forma diferente en diversas regiones, hay que tener cuidado de no simplificar demasiado, pero no se puede pasar por alto el hecho de que estas crisis simult¨¢neas de los alimentos, de la energ¨ªa y del costo de la vida tienen una sola ra¨ªz: nuestro sistema energ¨¦tico dependiente de los combustibles f¨®siles ya no funciona.

La industria gas petrolera lleva muchos a?os diciendo que sus productos son el camino m¨¢s r¨¢pido a la energ¨ªa barata y el desarrollo econ¨®mico. Pero esta afirmaci¨®n ha sido refutada una y otra vez. D¨¦cadas de desarrollo basado en los combustibles f¨®siles no han beneficiado a los 600 millones de personas (y en aumento) de ?frica subsahariana que todav¨ªa carecen de acceso a la energ¨ªa.

Sin un aumento sustancial de la financiaci¨®n p¨²blica y privada por parte de las econom¨ªas avanzadas, la transici¨®n mundial a un sistema energ¨¦tico mejor no ser¨¢ posible

Los precios de los combustibles f¨®siles son inherentemente vol¨¢tiles, y cuando se producen grandes fluctuaciones en los mercados mundiales de hidrocarburos, las comunidades vulnerables son las m¨¢s perjudicadas. En el Reino Unido, se prev¨¦ que por el alza de precios del gas registrada este a?o la factura de energ¨ªa de los hogares aumentar¨¢ un 80%. En los pr¨®ximos meses, muchas familias de bajos ingresos tendr¨¢n que elegir entre calentarse o comer. En tanto, empresas dedicadas a la producci¨®n de combustibles como BP, Chevron, ExxonMobil, Total y Shell se embolsaron ganancias por 59.000 millones de d¨®lares (un poco m¨¢s de 57.000 millones de euros) solo en el segundo trimestre de este a?o.

Para colmo, el padecimiento que muchos ya est¨¢n sintiendo este a?o no ser¨¢ nada con lo que nos espera si seguimos quemando combustibles f¨®siles. Hace unos meses, el Grupo Intergubernamental de Expertos de las Naciones Unidas sobre el Cambio Clim¨¢tico advirti¨® que si queremos evitar escenarios de calentamiento catastr¨®ficos, hay que detener ya mismo la construcci¨®n de infraestructuras para los combustibles f¨®siles y acelerar la transici¨®n energ¨¦tica. Por su parte, el director de la Agencia Internacional de la Energ¨ªa declar¨® en 2021: ¡°Si los gobiernos se toman en serio la crisis clim¨¢tica, no puede haber nuevas inversiones en petr¨®leo, gas y carb¨®n, a partir de ahora mismo, a partir de este a?o¡±.

Ser¨ªa una locura pensar que esta acumulaci¨®n de crisis mundiales se puede resolver con los sistemas energ¨¦ticos actuales. Si se sigue invirtiendo en proyectos de infraestructura y exploraci¨®n de combustibles f¨®siles, el resultado ser¨¢ m¨¢s sufrimiento e incertidumbre para las familias, m¨¢s concentraci¨®n de ganancias y riqueza, y condiciones clim¨¢ticas insoportables para miles de millones de personas. Pero es lo que est¨¢ sucediendo: la OCDE y la Agencia Internacional de la Energ¨ªa (AIE) informan que en 2021, los subsidios p¨²blicos a los combustibles f¨®siles en todo el mundo casi se duplicaron, hasta la cifra de 69.7000 millones de d¨®lares (67.000 millones de euros).

Las crisis simult¨¢neas de alimentos, energ¨ªa y del costo de la vida tienen una sola ra¨ªz: nuestro sistema energ¨¦tico dependiente de los combustibles f¨®siles ya no funciona

Si queremos una provisi¨®n de energ¨ªa fiable, limpia y barata para todo el mundo, la soluci¨®n m¨¢s r¨¢pida y eficaz es aumentar la inversi¨®n en fuentes renovables, en eficiencia energ¨¦tica y en redes de distribuci¨®n integradas. La generaci¨®n e¨®lica y solar de electricidad ya es m¨¢s barata que la generaci¨®n con gas, y sus precios no experimentan fluctuaciones peligrosas. En el Reino Unido, donde sucesivos gobiernos no han liderado la creaci¨®n de la capacidad en el ¨¢rea de las fuentes renovables, son los particulares los que se ocupan por s¨ª mismos de instalar paneles solares en sus casas, porque saben que la inversi¨®n se compensar¨¢ con un ahorro en las facturas de energ¨ªa.

Las fuentes renovables tambi¨¦n son un modo m¨¢s r¨¢pido y barato de ampliar el acceso a energ¨ªa en las ¨¢reas rurales de ?frica. Como pueden estar m¨¢s cerca del punto de consumo, resultan m¨¢s viables en t¨¦rminos econ¨®micos que el tendido de l¨ªneas de transmisi¨®n desde plantas de generaci¨®n de energ¨ªa centralizadas impulsadas por gas.

En la b¨²squeda del cambio sist¨¦mico que necesitamos, no es suficiente que los gobiernos de los pa¨ªses desarrollados se paguen su propia transici¨®n energ¨¦tica, tambi¨¦n deben colaborar m¨¢s con la del Sur Global. La Agencia Internacional de Energ¨ªas Renovables calcula que para asegurar acceso universal a energ¨ªa limpia, ?frica necesitar¨¢ una inversi¨®n anual de 70.000 millones de d¨®lares (67.000 millones de euros). En un plano m¨¢s general, se necesitar¨¢n inversiones a gran escala en cadenas de suministro solares para reducir la dependencia que muchos pa¨ªses tienen respecto de China, que se ha vuelto otra importante fuente de riesgo econ¨®mico en la medida en que la interrupci¨®n del suministro provoca alzas de precios.

Antes de la COP26 del pasado noviembre, se habl¨® mucho de la brecha mundial en financiaci¨®n clim¨¢tica. Pero la promesa que hicieron los pa¨ªses ricos en 2009 de proveer a los pa¨ªses en desarrollo al menos cien mil millones de d¨®lares al a?o, con plazo en 2020, todav¨ªa no se cumple. Sin un aumento sustancial de la financiaci¨®n p¨²blica y privada por parte de las econom¨ªas avanzadas, la transici¨®n mundial a un sistema energ¨¦tico mejor no ser¨¢ posible. Puesto que esas inversiones ser¨¢n en beneficio de todos, es necesario que el Norte Global, los bancos de ayuda al desarrollo y las instituciones privadas aprovechen la ocasi¨®n que les da la COP27.

Empresas dedicadas ala producci¨®n de combustibles se embolsaron ganancias superiores a los 50.000 millones de euros solo en el segundo trimestre de este a?o

La crisis energ¨¦tica y del costo de vida afecta a personas de todo el mundo (desde el norte de Inglaterra y el norte de Uganda hasta Florida y Pakist¨¢n, que todav¨ªa no se recupera de la catastr¨®fica inundaci¨®n que sufri¨® este a?o). Con el tiempo, las inversiones en resiliencia y en energ¨ªa limpia se pagar¨¢n solas, a diferencia de las que solo derivan ganancias para unas pocas multinacionales y Estados canallas y belicistas.

Si no aprovechamos la ocasi¨®n, es probable que la par¨¢lisis democr¨¢tica, el aumento de la desigualdad, la agitaci¨®n social y otros problemas estructurales y sist¨¦micos cada vez m¨¢s profundos se agraven. Pero tomando las decisiones correctas hoy, podemos crear las condiciones para un futuro m¨¢s estable, igualitario y pr¨®spero.

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