Rajoy ofrece en Berl¨ªn la visi¨®n m¨¢s positiva de la econom¨ªa espa?ola

Pese a su declarada obsesi¨®n por resultar "previsible", Mariano Rajoy es una caja de sorpresas. Hay tantos Rajoy en uno que, cada vez que cambia de estilo, llama la atenci¨®n. Ayer, para reunirse con la canciller alemana, Angela Merkel, se present¨® en Berl¨ªn el Rajoy estadista, el responsable, el moderado, el embajador de las bondades de la econom¨ªa espa?ola. Tanto que incluso se olvid¨® de criticar al presidente Zapatero. Es m¨¢s, hasta lleg¨® a aplaudir algunas de las medidas del presidente del Gobierno, que, admiti¨®, van "en la buena direcci¨®n", aunque no hayan sido apoyadas por el Partido Popular en el Congreso.

En cualquier caso, ¨¦l, seg¨²n dijo, ir¨¢ "m¨¢s all¨¢" cuando, si gana las elecciones, gobierne. Esto es, reducir¨¢ m¨¢s el gasto p¨²blico y cambiar¨¢ la Constituci¨®n para prohibir el d¨¦ficit. Lejos del Rajoy que en Espa?a plantea visiones pesimistas sobre la econom¨ªa, apareci¨® en Berl¨ªn un l¨ªder de la oposici¨®n que, frente a un centenar de pol¨ªticos y empresarios alemanes, insisti¨® en que Espa?a no necesita ser rescatada y en que Portugal ser¨¢ el ¨²ltimo Estado europeo en caer. El l¨ªder del PP se ve ya en el palacio de la Moncloa. Y trata en consecuencia de mejorar su imagen internacional, muy descuidada hasta ahora. Est¨¢ estudiando ingl¨¦s, y parece dispuesto a viajar m¨¢s. Por eso ha venido a Berl¨ªn con un mensaje muy claro para los inversores y pol¨ªticos alemanes: pueden confiar en ¨¦l como presidente. Con ¨¦l, explic¨®, las reformas seguir¨¢n adelante y ser¨¢n incluso m¨¢s profundas. Rajoy vot¨® en mayo de 2010 en contra de los primeros recortes impulsados precisamente por Merkel, que salieron adelante por un solo voto; luego se abstuvo en la reforma laboral y la de las pensiones, y en la ¨²ltima reforma financiera.

Ahora se ha olvidado de esa fase. Ayer incluso desautoriz¨® un art¨ªculo del Financial Times sobre un posible rescate a Espa?a. "Son disquisiciones discutibles, como todo lo que no es objetivo", dijo sobre el an¨¢lisis de un diario que hace solo un a?o el PP usaba insistentemente para atacar la pol¨ªtica de Zapatero. Rajoy insisti¨® ante Merkel en que Espa?a no corre el riesgo de ser rescatada. Y afirm¨® luego que la canciller coincidi¨® con ¨¦l, y desvel¨® que no est¨¢ "inquieto" porque esa posibilidad se desvanece. "Estoy muy tranquilo con el tema del rescate. El ¨²ltimo Consejo Europeo me reconfort¨® mucho, como ciudadano espa?ol y europeo. El PP apoya todos los acuerdos de ese consejo", se?al¨® ante la prensa. Sin embargo, Rajoy en Espa?a ya empieza a criticar las medidas que Zapatero est¨¢ planteando como desarrollo de esos acuerdos en la Uni¨®n Europea.

Rajoy, que adem¨¢s de Merkel vio a Wolfgang Schauble, ministro de Finanzas y gran defensor de las medidas tomadas en Espa?a, traslad¨® a los alemanes un mensaje claro: el PP conserva su apuesta europe¨ªsta. Es de fiar. "En Espa?a no va a haber un Gobierno que aborde las reformas tarde y sin convicci¨®n, obligado por las circunstancias. En Espa?a habr¨¢ un Gobierno decidido a hacer esas reformas que adem¨¢s la propia sociedad exige", insisti¨®.

"La estabilidad, el reformismo, el rigor, la responsabilidad y la austeridad no son virtudes alemanas, son virtudes en cualquier lugar. Lo son en Alemania como lo son en Espa?a, y alejarse de ellas solo conduce al empobrecimiento y al desempleo, en cualquier lugar", remat¨®.

En resumen, Rajoy ha tenido que hacer en Berl¨ªn lo contrario que hace en Espa?a: convencer a los alemanes de que la econom¨ªa est¨¢ mejor de lo que parece y tiene soluci¨®n. "Espa?a volver¨¢ a funcionar. Creemos en el euro, los acuerdos siguen en pie y los vamos a cumplir. Porque se lo debemos a todos los espa?oles que quisieron estar en Europa y no pudieron. Espa?a va a ser el punto de inflexi¨®n en la crisis del euro, he venido a transmitir confianzas y seguridades", remat¨®, siempre en positivo.