Propuestas en la plaza Soluci¨®n
La sucesi¨®n de asambleas en el campamento de la Puerta del Sol culmina con el mantenimiento de la concentraci¨®n de esta tarde a pesar de la prohibici¨®n
En Sol el s¨¢bado no es d¨ªa 21, es el d¨ªa 7 del a?o cero. Y a primera hora alguien habr¨¢ llevado una tarta con siete velas, como ya es habitual. Salvo el reloj de las uvas de Nochevieja, que a¨²n sigue marcando las horas establecidas, el campamento de la llamada Plaza Soluci¨®n tiene sus propios ritmos. Mientras la Junta Electoral Central (JEC), el Gobierno y la Justicia dirim¨ªan qu¨¦ hacer con los millares de indignados que cada d¨ªa hacen crecer el conocido como Movimiento? 15-M, ellos alargaban durante horas sus asambleas, postergaban la toma de decisiones y debat¨ªan tranquilamente como si no fuera con ellos.
?Vais a convocar una manifestaci¨®n o no? La comisi¨®n de comunicaci¨®n era el ¨²nico lugar en el que hab¨ªa nerviosismo, fundamentalmente entre los periodistas. Los portavoces, a veces sobrepasados, emplazaban a la pr¨®xima asamblea para dar una respuesta. Como mucho alguno, preocupado por el lenguaje, explicaba que ¡°convocar tiene una significaci¨®n jur¨ªdica¡± de la que ellos est¨¢n fuera. Igual que est¨¢n fuera del calendario o del tiempo, aunque est¨¢n dentro de la pol¨ªtica. ¡°No somos apol¨ªticos, somos apartidistas¡±, destacan en todas las reuniones. De hecho una de las razones por las que est¨¢n en Sol es porque el domingo hay una cita con las urnas y su hoja de ruta hasta el momento solo est¨¢ escrita hasta entonces.
Despu¨¦s de la larga y poco productiva asamblea de la ma?ana, en la que no se decidi¨® nada a pesar de tres horas de palique bajo el sol, la reuni¨®n de las seis empez¨® fuerte. En menos de diez minutos se resolvi¨® que el s¨¢bado, como el viernes y el resto de los d¨ªas, habr¨ªa concentraci¨®n en Sol a las ocho de tarde. Los brazos en alto a favor de la concentraci¨®n con las manos agit¨¢ndose ¡ªs¨ªmbolo que usan para dar su aprobaci¨®n¡ª ganaron no por mucha diferencia a los que se alzaron pidiendo una manifestaci¨®n. La mayor¨ªa tem¨ªa que la polic¨ªa levantara el tenderete si lo abandonaban para recorrer las calles. Entre las razones que hab¨ªa apuntado la comisi¨®n de asesoramiento legal, en un informe previo, estaba la posible provocaci¨®n frente a la prohibici¨®n de la JEC.
Optaron por lo m¨¢s sencillo y menos comprometido: seguir como hasta ahora, no convocar nada oficialmente y dejar en manos de los ciudadanos la concentraci¨®n ¡°espont¨¢nea¡±. Eso s¨ª, ni dar¨¢n consignas de voto, ni nombrar¨¢n a partidos pol¨ªticos. Y no se responsabilizan de que alguien lo haga. Una portavoz explic¨® que invitaban a la gente a celebrar ¡°la jornada de reflexi¨®n dialogando¡±. Una jornada, dicen algunos, que para el campamento ser¨¢ la s¨¦ptima. ¡°Llevamos reflexionando desde el domingo pasado¡±, d¨ªa en el que decidieron montar el asentamiento.
En nada se parece hoy el campamento al de entonces, que apenas congreg¨® a unas decenas de personas para dormir al raso y que fue desalojado en la segunda noche. Ahora se han hecho fuertes y la polic¨ªa ni se les acerca. Aunque las comisiones de comunicaci¨®n y legal est¨¢n pendientes de las decisiones del resto del mundo respecto a ellos, los habitantes del peque?o nuevo Estado sigue agrandando sus l¨ªmites ajenos a toda pol¨¦mica. ¡°Infraestructuras, necesitamos un saco de arena¡±, se oye por un micr¨®fono. Y a juzgar por la cantidad de material que se almacena en el puesto, la petici¨®n no tardar¨¢ en ser atendida. ¡°Enfermer¨ªa dice que hay que tener cuidado con los golpes de calor. En los puestos de comida hay zumos y agua y no olvid¨¦is el protector solar¡±, que alguien les ha donado en cantidad.
Las calles, delimitadas con cinta aislante, son bajo las lonas un constante paseo de voluntarios y curiosos que siempre salen del puesto de comida con algo en las manos. La avalancha de v¨ªveres donados hace que siempre parezca la hora de comer. Se inaugur¨® el segundo puesto de alimentos y abri¨® la guarder¨ªa, que tambi¨¦n por cuestiones de correcci¨®n del lenguaje, cambi¨® su nombre a media tarde por el de animaci¨®n infantil. Hacen falta pinturas de cara y juguetes sin piezas peque?as.
El campamento adquiere por momentos pinta de mercadillo, aunque sin intercambio de dinero, y en los corrillos nadie piensa en desmontarlo el domingo, pase lo que pase en las elecciones. La comisi¨®n de comunicaci¨®n est¨¢ trabajando en las propuestas de qu¨¦ hacer a partir de entonces, pero con cautela. Quieren evitar otro malentendido como el que ha tambaleado los cimientos de esta estructura horizontal. La culpa era de un comunicado que se difundi¨® sin pasar por la asamblea y en el que se dec¨ªa que no hab¨ªa manifestaci¨®n, a pesar de que se hab¨ªa aprobado el jueves por consenso. Negado el comunicado, pese a que hab¨ªa llegado a todos los medios, se salv¨® el escollo.
Sigue en el tintero la concreci¨®n de un consenso de m¨ªnimos para articular su discurso. Varios buzones abiertos a todo el mundo recogen las propuestas que luego se presentan a la asamblea. Dos de las peticiones m¨¢s repetidas: mucha gente quiere que del movimiento nazca un partido pol¨ªtico y muchos otros piden exactamente lo contrario. Un ejemplo de lo ardua que es la tarea.
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