La violencia fractura al 15-M
Los indignados asumen que la radicaci¨®n les ha debilitado y alejan su protesta del Parlament El apoyo del movimiento cae en la redes sociales por sus excesos
Los incidentes de este mi¨¦rcoles frente al Parlament de Catalu?a han pasado factura a los miembros del movimiento del 15-M en Barcelona. El helic¨®ptero transportando al presidente de la Generalitat, Artur Mas, al hemiciclo, adem¨¢s de otras 31 personas, y los zarandeos, empujones, insultos y agresiones a diputados han debilitado y desgastado el movimiento de los indignados. La asamblea ha asumido las consecuencias nefastas de la violencia. Se ha levantado ya el cerco al Parlament. ¡°La acci¨®n estaba prevista solo para el 14 y 15 de junio¡±, ha justificado una portavoz. .
Hace un mes que una cincuentena de j¨®venes hastiados pasaron su primera noche en la plaza de Catalunya de Barcelona. Quer¨ªan protestar, de la misma forma que lo hac¨ªan desde un d¨ªa antes en Madrid, en contra del panorama pol¨ªtico, econ¨®mico y social. El movimiento creci¨®, y lleg¨® a su punto ¨¢lgido el viernes 27 de mayo, cuando intervinieron los Mossos d¡¯Esquadra con el pretexto de retirar objetos peligrosos de la plaza. La carga policial acab¨® con 121 heridos (36 de ellos ¡®mossos¡¯) y 10.000 personas clamando a favor de los indignados y en contra de la acci¨®n policial.
La llegada este mi¨¦rcoles al Parlament en helic¨®ptero del presidente de la Generalitat, Artur Mas, y varios consejeros y diputados, porque no pod¨ªan entrar de otra forma ha cambiado la imagen del movimiento. Los diputados insultados, abucheados, zarandeados y, en algunos casos, escupidos y agredidos con aerosoles, tampoco ha ayudado. Bajo la etiqueta en tuiter de ¡°as¨ªno¡±, decenas de personas han expresado su malestar por lo ocurrido en la C¨¢mara catalana. Decepci¨®n, tristeza, condena, no nos sentimos representados...
Grupos de violentos reventaron la manifestaci¨®n. En un comunicado, el movimiento ha condenado los actos violentos
La red ha hervido en cr¨ªticas a unos indignados que, en su mayor¨ªa han tratado de mantener su protesta de forma pac¨ªfica. Pero grupos de radicales y violentos reventaron la manifestaci¨®n. En un comunicado, el movimiento ha condenado los actos violentos y ha asegurado que no representan el esp¨ªritu de sus reivindicaciones.
El martes a las 19.00, varios millares de indignados se plantaron junto al Parlament. Con el parque de la Ciutadella cerrado a cal y canto para evitar problemas, se quedaron a dormir en las inmediaciones sin ocasionar incidentes. Poco antes de las siete de la ma?ana del mi¨¦rcoles empezaron los problemas.
Varios furgones de los Mossos d¡¯Esquadra llegaron a la entrada del paseo de Pujades. Con una primera carga, se abrieron paso entre varios centenares de manifestantes, que hab¨ªan colocado una serie de contenedores como barrera. Tras los primeros rifirrafes, la polic¨ªa acordon¨® la entrada del Parlament. Poco antes de las ocho, llegaron los primeros parlamentarios, entre ellos, el portavoz de CiU en la C¨¢mara, Joan Rull.
Los primeros en recibir la ira de algunos de los que protestaban han sido el exministro socialista Celestino Corbacho, que ha llegado a las ocho y media a pie. Varios agentes de paisano que estaban junto a la puerta han recibido el aviso de que se acercaba a la sede. Como con al resto de los diputados, han salido a buscarle fuera del cord¨®n policial. Corbacho, con su propia escolta, m¨¢s una decena de Mossos d¡¯Esquadra a su alrededor, ha caminado entre gritos e insultos, y una botella de agua, que ha volado sobre su cabeza.
El movimiento del 15-M est¨¢ dividido desde que el 5 de junio decidiesen marcharse de la plaza de Catalunya
Poco despu¨¦s, los parlamentarios ecosocialistas Joan Herrera, Dolors Camats y Jordi Millares han sufrido empujones, insultos y gritos. Y Joan Boada, exsecretario general de Interior, hasta se ha llevado pintadas con un pulverizador en la cabeza y escupitajos, que le han hecho salir corriendo. La estampa ha sido muy distinta de la del viernes 27 de mayo, cuando m¨¢s de 300 agentes de los Mossos d¡¯Esquadra acudieron a la plaza de Catalunya para ¡®limpiarla¡¯ y acabaron a porrazos contra personas sentadas en el suelo y con las manos en alto.
Los enfrentamientos violentos se han agravado a medida que han pasado las horas. Cuando ha corrido la noticia de por d¨®nde iban llegando los parlamentarios, algunos indignados han corrido a esa zona para evitar su entrada y amedrentarlos en el camino. Incluso han logrado evitar que accediesen los coches y dos periodistas identificados con el chaleco naranja que lleva la prensa han recibido golpes por parte de una persona, que los propios indignados se llevaron.
El Movimiento del 15-M est¨¢ dividido desde que el pasado 5 de junio decidiesen marcharse de la plaza de Catalunya. Entonces nacieron las primeras fricciones entre los que quer¨ªan permanecer y los que optaban por irse. El domingo 12 de junio la plaza deber¨ªa haber sido desocupada, pero todav¨ªa permanecen las tiendas, donde pasan los d¨ªas los miembros m¨¢s radicales del movimiento.
Esa escisi¨®n se ha reflejado este mi¨¦rcoles en los disturbios, que han acabado con seis detenidos y 45 heridos leves, 18 de ellos ¡®mossos¡¯. El movimiento, en una asamblea posterior a los incidentes, ha admitido que la protesta les ha debilitado. En un comunicado, han condenado la violencia y la han atribuido a unos pocos, que no representan el esp¨ªritu de su protesta.
Los disturbios han acabado con seis detenidos y 45 heridos leves, 18 de ellos ¡®mossos¡¯
Quiz¨¢ por eso, en lugar de quedarse junto al Parlament, han acordado trasladar su protesta a la plaza de Sant Jaume. Aunque en ese traslado han vuelto a revelarse algunas fracturas internas: varios cientos de ciudadanos han permanecido ante el parque de la Ciutadella para dificultar la salida de los parlamentarios y han despedido a los que se han marchado al grito de: ¡°?Traidores!¡±.
El grueso de la protesta, unas 1.200 personas se han dirigido a celebrar una sentada pac¨ªfica ante la puerta principal del Palau de la Generalitat. ¡°Pues a aguantar aqu¨ª hasta que se cansen¡±, suspir¨® uno de los antidisturbios que custodiaba el acceso al recinto. Acert¨®. Alrededor de una hora y media m¨¢s tarde, otra asamblea improvisada ha acordado volver a desplazarse hasta el Arc de Triomf, en la cara norte del parque de la Ciutadella, donde los protestantes pensaban que segu¨ªan retenidos algunos de sus compa?eros detenidos en las dos cargas que los ¡®mossos¡¯ practicaron a primera hora de la tarde.
Ante el Palau no ha habido gota de violencia, pero tampoco de aquella complicidad ciudadana que el movimiento pareci¨® haber conquistado en los primeros d¨ªas de protesta. A lo largo de la ruta, en la que han ido cortando el tr¨¢fico a medida que avanzaban y obligaron a la Guardia Urbana a varias peripecias para evitar accidentes, la mayor¨ªa de paseantes y vecinos los han visto pasar con cierta apat¨ªa, si bien algunos incluso han protestado por el engorro de tanta manifestaci¨®n err¨¢tica por el centro de Barcelona. ¡°Que se queden en un sitio y reflexionen bien qu¨¦ quieren cambiar¡±, ilustr¨® Luis S¨¢nchez, due?o de un caf¨¦ cercano a la plaza de Sant Jaume.
Ya de vuelta a la Ciutadella, la asamblea ha acordado un descanso parcial. ¡°Los que quieran, pueden irse a descansar y recuperar fuerzas para ma?ana¡±, ha insistido un portavoz. Los manifestantes, sin embargo, ha notificado que abandonan el cerco al Parlament.
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