Otegi: "Una bomba nos destroza y nos deja sin credibilidad para generaciones"

Bateragune, lo que el fiscal y el juez Baltasar Garz¨®n calificaron como la comisi¨®n de coordinaci¨®n de la izquierda abertzale encargada de refundar la ilegalizada Batasuna a las ¨®rdenes de ETA, era en realidad un grupo de opini¨®n que logr¨® que esa formaci¨®n se desvinculara de la lucha armada defendida por la banda y apostara por la formaci¨®n de un polo soberanista a la izquierda del PNV, cuya actual expresi¨®n ser¨ªa Bildu, la coalici¨®n de EA e independientes que gobierna San Sebasti¨¢n y Guip¨²zcoa.

Ese ha sido, en esencia, el contenido de la declaraci¨®n de Arnaldo Otegi, para el que el Ministerio P¨²blico pide 10 a?os de c¨¢rcel como integrante de ese supuesto ¨®rgano de la organizaci¨®n terrorista junto a otros siete de sus miembros durante el juicio que se ha iniciado hoy en Audiencia Nacional. Otegi, una y otra vez ha negado la mayor y reafirm¨® la apuesta de los suyos por ¡°v¨ªas exclusivamente pac¨ªficas y democr¨¢ticas¡±. ¡°Con una bomba de ETA perder¨ªamos nuestra credibilidad durante generaciones¡±, asegur¨®. "ETA entiende que el proceso democr¨¢tico es compatible con la lucha armada y nosotros decimos que no", agreg¨®.

Otegi, que a diferencia de Rafael D¨ªez Usabiaga y Arkaitz Rodr¨ªguez, no contest¨® solo a las preguntas de su defensa y accedi¨® a responder a las del fiscal, cont¨® c¨®mo se gest¨® la transformaci¨®n de la izquierda abertzale que llev¨® al rechazo de la violencia. El ¡°punto de inflexi¨®n¡± en la reflexi¨®n interna de Batasuna que la llev¨® a distanciarse de la lucha armada, fue la bomba colocada en la T-4 de Barajas, un atentado con ¡°consecuencias dram¨¢ticas por la muerte de dos inmigrantes ecuatorianos¡±, Diego Armando Estacio y Carlos Alonso Palate.

Con esa acci¨®n, que dio al traste con el proceso de negociaci¨®n entre ETA y el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, la banda intentaba, seg¨²n Otegi, que el Ejecutivo volviera a sentarse a dialogar. ¡°Nosotros no compart¨ªamos ya que la utilizaci¨®n de la violencia produjera efectos pol¨ªticos¡±, asegur¨® el exportavoz abertzale. ¡°Es un esquema que ya no funciona en el mundo¡±, a?adi¨®, para luego decir: "Si consideramos que nuestra estrategia es de car¨¢cter pac¨ªfico, pol¨ªtico y popular, no necesitamos aparato militar".

Nuestra labor iba a buscar el cambio de estrategia de la izquierda abertzale Arnaldo Otegi

Entonces, siempre seg¨²n su declaraci¨®n, se form¨® un ¡°grupo de opini¨®n¡± o ¡°una corriente¡± en el seno de la izquierda abertzale. En su ¡°fase embrionaria¡± estuvo formado por el propio Otegi, el ex secretario general de LAB, Rafael D¨ªez Usabiaga, y el dirigente de la ilegalizada Batasuna Rufi Etxeberria. Sus objetivos: iniciar un debate en el seno de los radicales que produjera ¡°una enmienda a la totalidad¡± de la estrategia seguida hasta entonces. La de compaginar la pol¨ªtica con los atentados.

Ese grupo, seg¨²n la declaraci¨®n de Otegi y en contra del escrito de acusaci¨®n del fiscal, no actuaba a las ¨®rdenes de ETA. Porque ETA, seg¨²n el exportavoz de Batasuna, se opon¨ªa a sus postulados no violentos. ¡°No entr¨¢bamos en debate con ETA porque defend¨ªamos una estrategia exclusivamente pol¨ªtica y democr¨¢tica y no la pol¨ªtico-militar¡±, afirm¨®. ¡°No pod¨ªamos encajar en ning¨²n dise?o de ETA porque plante¨¢bamos una estrategia enfrentada, radicalmente diferente a la suya¡±. ¡°ETA no estaba suficientemente madura para lo que debat¨ªamos¡±.

Otegi sit¨²a el inicio de la reflexi¨®n sobre el "cambio de estrategia" tras el atentado de la T4

Dentro de la nueva estrategia defendida por los supuestos integrantes de Bateragune estaba la de ¡°sumar fuerzas¡± para crear un bloque independentista. Es as¨ª como surgen los contactos con Eusko Alkartasuna que conducen, al final, a la creaci¨®n de Bildu. ¡°Para nosotros era estrat¨¦gico que ese bloque se conformara¡±, cont¨® Otegi, pero solo era posible ¡°con una estrategia pol¨ªtica y democr¨¢tica¡±. ¡°No pod¨ªamos permitir que hubiera treguas temporales que luego lo reventaran. La gente se sentir¨ªa frustrada. Estar¨ªamos ante un fraude. Hubiera sido nuestro suicidio pol¨ªtico¡±.

Rodr¨ªguez ha reconocido que s¨ª hubo reuniones para tratar sobre el futuro de la izquierda abertzale y cambiar de rumbo porque "su estrategia estaba agotada"

La imposici¨®n de estas nuevas tesis no violentas defendidas por el nuevo ¡°grupo de opini¨®n¡± y recogidas en el documento Zutik Euskal Herria, no fue f¨¢cil, seg¨²n Otegi. A preguntas del abogado I?igo Iruin, el exportavoz de Batasuna relat¨® c¨®mo algunos sectores de la izquierda abertzale trataron de introducir en el debate la ponencia Mugarri, que abogaba por seguir adelante con la violencia de ETA. Pero esa posici¨®n, finalmente, no triunf¨® entre los militantes.

Los procesados formaban la llamada Comisi¨®n Permanente de Bateragune cuando fueron detenidos, seg¨²n la Fiscal¨ªa

¡°Quer¨ªamos ampliar el independentismo a otros sectores que no son la izquierda abertzale¡±, resumi¨® el exl¨ªder de la ilegalizada Batasuna. ¡°Y no nos pod¨ªamos jugar eso a que de repente haya lucha armada o no. Lo que est¨¢ en juego es nuestro dise?o estrat¨¦gico. Una bomba nos destrozar¨ªa la estrategia dise?ada y nos dejar¨ªa sin credibilidad para varias generaciones¡±, concluy¨®.

Usabiaga asegura que Bateragune quer¨ªa "abrir el mel¨®n pol¨ªtico de la izquierda abertzale"

Junto a Otegi, comparecen como imputados en esta causa el exsecretario general del sindicato LAB, Rafael D¨ªez Usabiaga, que esta ma?ana se?al¨® que, con Bateragune, Batasuna quer¨ªa alejarse de ETA. Tambi¨¦n ser¨¢n juzgados otros seis dirigentes abertzales: Miren Zabaleta, Arkaitz Rodr¨ªguez, Sonia Jacinto, Amaia Esnal, Txelui Moreno y Jos¨¦ Manuel Serra. El fiscal pide para cada uno de ellos 10 a?os de c¨¢rcel por intentar reconstruir la ilegalizada Batasuna a trav¨¦s del proyecto Bateragune ("lugar de encuentro", en euskera), en octubre de 2009.El tribunal ha debido deliberar previamente sobre las cuestiones previas planteadas por la defensa y ha aceptado que intervengan en calidad de testigos los dirigentes de EA, Pello Urizar, Unai Ziarreta, Rafael Larreina, Elisa Saiz de Murrieta, Luis Mariano Alava e Ikerne Badiola, a los que se les hab¨ªa denegado participar en el juicio con anterioridad.