"No habr¨¢ Galicia del siglo XXI hasta que Vigo encuentre su sitio en ella"
El regidor ve sus resultados electorales como un aval para cambiar el modelo pol¨ªtico en Galicia
Al alcalde de Vigo, Abel Caballero (Ponteareas, 1947), los resultados electorales le han puesto en un cohete. Hace unas cuentas que le permiten capitalizar desde Vigo una victoria que, en t¨¦rminos relativos, abren un abismo de ¡°m¨¢s de 30 puntos¡± entre PSOE y PP y ni siquiera admite que gobierne en minor¨ªa: ¡°Est¨¢ por ver eso de que no tenemos mayor¨ªa; hasta ahora hubo ya unas cuantas votaciones y, siempre, 14 votos¡± [con los tres de BNG, frente a 13 del PP].
Pregunta. En el mapa pol¨ªtico Vigo parece esa aldea de Asterix, rodeada por los rom¡
Respuesta. ?No! Esto es una gran ciudad, imposible rodearla.
El n¨²cleo de Santiago-A Coru?a corresponde a un modelo antiguo"
P. Quer¨ªa decir que el PP llena el mapa: la Xunta, el Puerto, el ¨¢rea metropolitana y, probablemente, el Gobierno a corto plazo. En este contexto, ?est¨¢ c¨®modo, se siente hostigado?
R. Estoy comod¨ªsimo y encantado. Aunque Vigo haya recibido tratamientos que no se corresponden con sus derechos y, en tanto hagan lo mismo, yo lo seguir¨¦ denunciando. Es lo que quiere la ciudad, para eso me votaron: no para ir de simp¨¢tico diciendo s¨ª s¨ª s¨ª, sino para defenderla.
P. Si hay que defender...
R. No se trata de defender Vigo, que va maravillosamente. Tenemos una ciudad transformada, nueva, maravillosa, ?no la ve? Tenemos un problema derivado de la crisis, pero todo lo que depende de esta Administraci¨®n va como nunca. Vigo va como una moto. Por eso ganamos las elecciones. Y vamos a seguir, no dependemos de nadie.
Feij¨®o no ley¨® a¨²n el mensaje de los resultados electorales en esta ciudad"
P. El mandato pasado estuvo lleno de roces con la Xunta: ?no tendr¨ªan que virar la estrategia?
R. La Xunta es la que tiene que cambiarla. Su antagonismo ya lo tuvimos en la caja de ahorros y en el aeropuerto, y en los dos casos le dimos la vuelta. Ahora, con el ¨¢rea metropolitana se est¨¢n empecinando de nuevo en un error que no va a ser bueno para Galicia. La pol¨ªtica de la Xunta con Vigo es de obstrucci¨®n. Habr¨ªa que preguntarle a Feij¨®o qu¨¦ le pasa con Vigo.
P. Seguro que usted tiene por lo menos una idea¡
R. Le pasa, por un lado, que no ha le¨ªdo el mensaje de los resultados electorales y, sobre todo, que defiende un modelo antiguo de Galicia, el de Santiago-A Coru?a que consagr¨® el Estatuto de Autonom¨ªa inspir¨¢ndose en el del 36, esto es, en la Galicia del siglo pasado o incluso del XIX. Esa Galicia de Santiago-A Coru?a no es la Galicia de hoy. Hoy la modernidad de Galicia se llama Vigo, no A Coru?a ni Santiago. Estamos en la globalizaci¨®n y esto a¨²n no fue asumido, ni siquiera han sido capaces de verlo los gobernantes que ha tenido Galicia: que hay un Vigo que reclama y exige una Galicia distinta, que no ser¨¢ la Galicia del siglo XXI hasta que Vigo no encuentre su espacio en ella. Por no defenderlo, la ciudad ya se lo hizo pagar a sus alcaldes desde hace 24 a?os. Yo soy el primero que repite en ese tiempo, por algo ser¨¢.
P. ?Quiz¨¢ sea usted m¨¢s localista que ninguno anterior?
R. Si localismo es defender Vigo, voy a defenderlo hasta las ¨²ltimas consecuencias, como hice siempre. Localistas son los que solo piensan en Santiago y A Coru?a, e incluyo a todos los presidentes auton¨®micos que han sido y que creen que Galicia es Santiago y A Coru?a. Nosotros defendemos una Galicia nueva en la que Vigo tenga su sitio, ni m¨¢s ni menos. No pedimos nada que no nos corresponda. Esta ciudad es el sitio m¨¢s din¨¢mico de Galicia.
P. Y Santiago, su capital...
R. S¨ª, y aquella decisi¨®n de hace 30 a?os determin¨® un modelo de Galicia. Vigo dice que quiere otro modelo, aquel no nos vale. Aqu¨ª generamos la econom¨ªa, la modernidad, es donde est¨¢ la investigaci¨®n... Este es el n¨²cleo central de la Galicia de hoy y para el futuro, no un pueblo de 90.000 habitantes. Se confunde la capitalidad con la centralizaci¨®n, ese es el gran error. Compostela es la capital, pero no el n¨²cleo de Galicia. Es como pretender que el n¨²cleo de Extremadura sea M¨¦rida. Que sea la capital no significa que el n¨²cleo del pa¨ªs tenga que estar ah¨ª, ese es un modelo perverso. En el caso de los aeropuertos, por ejemplo, piensan si no vuelas desde Vigo lo har¨¢s desde Santiago, y el modelo es falso. Aqu¨ª, si no puedes volar desde Vigo, lo haces desde Oporto. Es el error de no entender lo que est¨¢ pasando.
P. ?Descarta entonces que nadie venga contra Vigo?
R. Por supuesto. No es que quieran fastidiar, no son tan perversos. Lo que falla es el modelo. Las autov¨ªas se iniciaron por A Coru?a siguiendo la pauta del viejo modelo, como el AVE. Yo defiendo el modelo de una nueva Galicia. No cuestiono que Santiago sea la capital, pero s¨ª c¨®mo se atiende la econom¨ªa. Cuestiono la forma en que se conciben los espacios en Galicia. Lo del aeropuerto es claro. Y lo mismo pas¨® con las cajas de ahorros: ten¨ªa que ser la caja del norte la que absorbiera a la del sur, y pas¨® al rev¨¦s. No se equivoquen, estamos en una Galicia distinta.
P. Y sin cajas, por cierto: ?qu¨¦ pas¨® ah¨ª?
R. Fue una cat¨¢strofe, un inmenso error de Feij¨®o, que hizo la mayor calamidad financiera que se hizo nunca en Galicia. Afortunadamente, conseguimos que el proceso fuera liderado por Caixanova y el da?o, que pudo ser inconmensurable, fue menor. Pero nadie ha pedido responsabilidades a Feij¨®o. Yo se las pido, que las asuma. Cost¨® el sistema de cajas de ahorros de Galicia.
P. ?Sin la fusi¨®n se hubiera llegado a mejor resultado?
R. Sin duda. Caixanova estar¨ªa ahora en una asociaci¨®n de cajas, un SIP, con su sello, su marca y su ra¨ªz. Ser¨ªa la caja de toda Galicia en Espa?a. Tendr¨ªamos una caja gallega. Feij¨®o dec¨ªa que la fusi¨®n era maravillosa. Nos minti¨®, nos enga?¨®, intent¨® expoliarnos la caja y, finalmente, la fusi¨®n fue un absoluto fiasco. ?Menos mal que est¨¢n los rectores de Caixanova llevando eso!
P. El ¨¢rea metropolitana parece abrir otro frente de hostilidades en la misma guerra.
R. No por nuestra parte. Es Feij¨®o, que opta de nuevo por tomar una direcci¨®n diametralmente contraria a la que este pueblo quiere. Hablo de una aspiraci¨®n de 15 a?os. Yo cre¨ª que hab¨ªa posibilidades de acuerdo pero, inmediatamente despu¨¦s de las elecciones, no solo cambia a la direcci¨®n contraria, sino que retrocede muchos pasos. Est¨¢ convirtiendo el proyecto en inviable. Solo piensa en el ¨¢rea metropolitana del PP y la transforma en una nueva Administraci¨®n, est¨¢ malgastando el proyecto.
P. ?D¨®nde est¨¢ el mayor escollo para el consenso?
R. En el modelo de gobierno. Feij¨®o enmend¨® y pulveriz¨® su propia ley. Probablemente sea el ¨²nico caso de un pol¨ªtico que presenta una ley, espera a unas elecciones y despu¨¦s la modifica y hace otra ley completamente distinta. Nos enga?¨®.
P. Parece que la Diputaci¨®n tampoco ceder¨¢ competencias.
R. Esa es otra. Las Diputaciones tienen que desaparecer. Son caciquiles y clientelares y, en este momento de crisis, una forma de dilapidar recursos. No se necesitan, incluso los peque?os municipios supieron gestionar los recursos del Plan E. Seguro que las Diputaciones van a desaparecer de las grandes ciudades, es un clamor en toda Espa?a. Son una Administraci¨®n que interfiere, retarda, hace procesos caciquiles...
P. ?Y por qu¨¦ siguen?
R. Ten¨ªa que haber una reflexi¨®n pol¨ªtica que no se hizo. Ahora el consenso es absoluto. Es una Administraci¨®n del siglo XIX y profundamente antidemocr¨¢tica: un concejal de Fornelos de Montes, con 100 votos, vale lo mismo en la Diputaci¨®n que un concejal de Vigo, con 6.000.
P. ?En qu¨¦ grado afectar¨ªa a Vigo un cambio de Gobierno en Madrid?
R. Con Madrid tenemos proyectos muy importantes, pero afortunadamente todos est¨¢n contratados o irremisiblemente en marcha, establecidos. Es un sue?o hist¨®rico. El Gobierno que entre, del color que sea, estar¨¢ obligado a continuar lo que ya est¨¢ contratado. Yo estoy muy contento de c¨®mo van las cosas. Y creo que ahora el Gobierno tambi¨¦n est¨¢ m¨¢s contento con Vigo [por los resultados electorales].
P. ?No hay otras prioridades a contratar el proyecto del AVE Vigo-frontera cuando Portugal ha renunciado a construirlo?
R. Yo agradezco mucho al Gobierno de Espa?a que ponga todo el ¨¦nfasis en eso. Tiene sentido: le estamos diciendo al Gobierno de Portugal nuestra voluntad decidida de hacer el AVE Vigo-Oporto. Quien lo frena es un Gobierno de la derecha portuguesa, no el socialista anterior.
P. ?Usted asegura la variante del AVE por Cerdedo?
R. Tengo la palabra del ministro [Jos¨¦ Blanco] de que dentro de siete meses se van a licitar proyecto y obra, y no dudo de su palabra. Dudo, s¨ª, de que Rajoy y Feij¨®o quieran hacer este tren. El PP espa?ol est¨¢ presionando para hacer el Barcelona-Valencia-Murcia.
P. ?Y el PP gallego?
R. Feij¨®o no ha sabido a¨²n leer los resultados de las elecciones en Vigo. Espero que alguien se lo haga ver. La ciudad dijo en las urnas lo que quer¨ªa, toda Espa?a lo entiende, solo Feij¨®o parece no entenderlo. Le recuerdo que Fraga perdi¨® aqu¨ª la Xunta.
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