Chac¨®n pide que se prorrogue la formaci¨®n europea de militares somal¨ªes
Espa?a espera que Francia tome el relevo y aporte el grueso de los instructores en Uganda
La ministra de Defensa, Carme Chac¨®n, ha concluido hoy en Bihanga (Uganda), donde Espa?a ha dirigido durante los ¨²ltimos 15 meses la misi¨®n de la UE para formar militares somal¨ªes, ell periplo por ?frica Occidental que inici¨® en Seychelles y Yibuti. La misi¨®n EUTM Somalia es la otra cara de la moneda de la operaci¨®n Atalanta: si la segunda intenta atajar en alta mar la actuaci¨®n de los piratas, la primera pretende dotar al Gobierno Federal de Transici¨®n de Somalia de una fuerza capaz de imponer el orden en un pa¨ªs sumido en el caos desde hace dos d¨¦cadas. ¡°Las ra¨ªces de la pirater¨ªa est¨¢n en tierra, esta misi¨®n es crucial para erradicarla¡±, ha recordado Chac¨®n.
La primera visita de la ministra se ha producido cuando los militares espa?oles ya est¨¢n haciendo las maletas: el pr¨®ximo fin de semana regresar¨¢n a Espa?a los instructores y el 9 de agosto se pondr¨¢ punto final a la misi¨®n, una vez concluida la formaci¨®n de los ¨²ltimos 895 de los 2.000 militares somal¨ªes que se comprometi¨® a preparar la UE.
Chac¨®n ha pedido que la misi¨®n se prorrogue ¡°a la mayor brevedad posible¡±, pero espera que otro pa¨ªs tome el relevo. Desde que se inici¨® en abril del a?o pasado, Espa?a ha sido el mayor contribuyente, con 38 militares sobre un total de 150, y ahora conf¨ªa en que Francia asuma esta responsabilidad. El coste total asciende a cinco millones de euros al a?o.
La selecci¨®n de los reclutas la realiza el Gobierno somal¨ª, pero Estados Unidos tiene derecho de veto, ya que se encarga de equiparlos, transportarlos y pagarles los salarios, para evitar que, como en otras ocasiones, acaben a las ¨®rdenes de alg¨²n se?or de la guerra local. Hasta ahora, seg¨²n el coronel espa?ol Ricardo Gonz¨¢lez Elul, jefe de la misi¨®n de EUTM Somalia, ¡°no hay constancia de que se haya producido ninguna deserci¨®n, aunque s¨ª bajas en combate¡± entre los 891 somal¨ªes que regresaron en febrero a Mogadiscio tras concluir su formaci¨®n en Uganda. En la capital somal¨ª tuvieron que aplicar de inmediato las t¨¢cticas de combate urbano aprendidas en Bihanga para enfrentarse a la milicia Al Shabaab, vinculada a Al Qaeda.
Adem¨¢s de la instrucci¨®n b¨¢sica, que incluye derecho humanitario y protecci¨®n de mujeres y menores, la cuarta parte de los reclutas recibe formaci¨®n como oficiales o suboficiales especialistas en desminado, primeros auxilios y transmisiones. Las dificultades son evidentes, ya que muchos son analfabetos y carecen de cualquier noci¨®n de disciplina o respeto a la ley. M¨¢s de dos centenares fueron descartados por motivos de salud o por dudas sobre su mayor¨ªa de edad. ¡°Lo primero y m¨¢s importante es cambiarles la mentalidad¡±, reconoce el teniente coronel Rafael S¨¢nchez, jefe del Estado Mayor de EUTM Somalia.
La situaci¨®n de Somalia, prototipo de Estado fallido, no permite albergar ilusiones. El periodo de transici¨®n deb¨ªa acabar este mes de agosto, pero a¨²n no hay acuerdo sobre los pasos a dar. Aunque la ofensiva lanzada en febrero por las tropas gubernamentales con el apoyo de la misi¨®n de la Uni¨®n Africana (AMISOM) alivi¨® la presi¨®n sobre la capital, la situaci¨®n en Mogadiscio sigue siendo ¡°inestable y vol¨¢til¡±, seg¨²n un informe de Naciones Unidas del pasado d¨ªa 15, y Al Shabaab controla amplias zonas del pa¨ªs. Otras regiones, como Somalilandia o Puntlandia, son independientes de facto.
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