El PSC retrasa su congreso a diciembre

La actual direcci¨®n del PSC ser¨¢ la encargada de dise?ar la campa?a electoral de las generales en Catalu?a y de confeccionar las listas. O lo que es lo mismo, no habr¨¢ renovaci¨®n interna antes de las elecciones de noviembre. As¨ª lo decidi¨® ayer la ejecutiva del partido al tomar la decisi¨®n de aplazar hasta diciembre el congreso que tiene que servir para renovar la c¨²pula dirigente y trazar la hoja de ruta para los pr¨®ximos cuatro a?os. El c¨®nclave estaba previsto para el fin de semana del 29 y 30 de octubre pero finalmente ser¨¢ el 17 y 18 de diciembre, casi un mes despu¨¦s de las elecciones. Adem¨¢s de evitar interferencias en la campa?a electoral, el aplazamiento tendr¨¢ la virtud de proteger a la futura direcci¨®n de las consecuencias inmediatas del descalabro electoral que prev¨¦n las encuestas.

La ejecutiva se reuni¨® de forma extraordinaria ayer para decidir la estrategia, una vez Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero adelant¨® las elecciones. Algunos dirigentes defendieron avanzar el congreso, pero finalmente se convino retrasar la reuni¨®n para afrontarla con menos ataduras.

En lo que no cedi¨® ni un ¨¢pice el n¨²cleo duro de la direcci¨®n, formado por el primer secretario Jos¨¦ Montilla, el secretario de Organizaci¨®n, Jos¨¦ Zaragoza, y el viceprimer secretario, Miquel Iceta, fue en flexibilizar el reglamento del congreso, que reduce en cerca de un 40% el n¨²mero de delegados con derecho a voto que podr¨¢n participar en el c¨®nclave. ¡°Modificar el reglamento ser¨ªa como convocar otro congreso, y solo lo hemos aplazado¡±, se justific¨® Iceta.

Consecuencias del aplazamiento

Sectores minoritarios cr¨ªticos del partido llevan semanas pidiendo que se vuelva al reglamento anterior, que daba mayor representatividad a todas las federaciones.

Otra consecuencia directa del aplazamiento es que la actual direcci¨®n tendr¨¢ que buscar la f¨®rmula para impedir que la campa?a gire, como pretende CiU, en solo dos asuntos: la petici¨®n del concierto econ¨®mico para Catalu?a y la articulaci¨®n del grupo socialista en el Congreso, o lo que es lo mismo, si los socialistas catalanes tienen o no un grupo propio como lo tuvieron hasta 1982. Sobre lo primero el PSC hizo ayer una primera maniobra con escaso ¨¦xito: pedir que se aplace hasta despu¨¦s de las elecciones el cierre y las conclusiones de la comisi¨®n parlamentaria que estudia la viabilidad del concierto econ¨®mico. Esta comisi¨®n debe acabar su trabajo el 31 de octubre, a solo tres semanas de las elecciones. CiU y ERC rechazaron ayer cualquier aplazamiento.

El segundo asunto, el del grupo propio, parece tener una soluci¨®n m¨¢s f¨¢cil. Las aspiraciones del sector m¨¢s catalanista podr¨ªan resolverse, en parte, a partir de la f¨®rmula pactada la semana pasada entre los alcaldes de Lleida y Sabadell, ?ngel Ros y Manuel Bustos, respectivamente. En s¨ªntesis, el programa no hablar¨¢ de ¡°grupo propio¡± pero s¨ª dejar¨¢ claro que los diputados del PSC podr¨¢n desmarcarse de los del PSOE si no hay acuerdo entre ambos partidos acerca de asuntos de especial relevancia para Catalu?a.

Las decisiones tomadas ayer por la ejecutiva no convencen a los sectores m¨¢s cr¨ªticos, que vienen pidiendo una mayor participaci¨®n de las bases en el proceso congresual. Congr¨¨s des de baix es uno de los grupos internos que est¨¢ haciendo este tipo de peticiones, a las que se han sumado exconsejeros del Gobierno catal¨¢n como Ernest Maragall. Este, muy activo en redes sociales como Twitter, se ha convertido en una de las voces discordantes m¨¢s habituales y varios dirigentes todav¨ªa no le han perdonado que en su d¨ªa se refiriese al gobierno tripartito como ¡°un artefacto inestable¡±.

Probablemente, por todo ello ayer el secretario de Organizaci¨®n del partido, Jos¨¦ Zaragoza, tuvo una intervenci¨®n especialmente bronca durante la ejecutiva, seg¨²n explicaron varios de los asistentes. Siempre seg¨²n estas fuentes, Zaragoza censur¨® que algunos dirigentes trasladen fuera de las reuniones privadas sus desencuentros con la direcci¨®n y vino a pedir mayor respeto al actual n¨²cleo directivo y a las decisiones de la militancia.

Zaragoza, autor de las campa?as electorales m¨¢s exitosas del partido, se ha convertido ¨²ltimamente en el blanco preferido de todos los cr¨ªticos, que le reprochan un exceso de celo controlador. El alcalde de Lleida y probable aspirante a liderar el partido lleg¨® a decir en una entrevista en EL PA?S que no contaba con ¨¦l en la futura direcci¨®n del PSC.