Rajoy dirige sus dardos a Rubalcaba por criticar en 2010 la reforma constitucional

Mariano Rajoy ha esperado varios meses para criticar al candidato socialista a las elecciones generales, y m¨¢s de un a?o para devolver lo que ha tildado de "chanzas". Hoy lo ha hecho. Ha tenido tiempo para considerar su respuesta, y desde que el presidente del Gobierno le propuso reformar la Constituci¨®n para fijar un techo de gasto ha preparado sus dardos para Alfredo P¨¦rez Rubalcaba. En el Congreso de los Diputados y en un momento solemne, cuando todos aguardaban su contestaci¨®n al ofrecimiento del presidente para consensuar la modificaci¨®n, Rajoy ha criticado con acidez a Rubalcaba, denunciando veladamente su inconsistencia por burlarse de aquello que hoy propone su grupo parlamentario, fijar en la Constituci¨®n una regla de estabilidad presupuestaria. Por su parte, Rubalcaba ha asegurado a su salida del hemiciclo que Zapatero le "convenci¨®" de su propuesta de reforma anoche, justo despu¨¦s de que informara a Rajoy.

Acostumbrado a recibir un ¡°no¡± por respuesta cuando ha llamado a la puerta de la oposici¨®n, el presidente del Gobierno puede solventar su ¨²ltima reforma de calado con un apoyo inusual, el de Rajoy y su grupo parlamentario. Zapatero ha recibido el respaldo p¨²blico del l¨ªder Partido Popular a su propuesta de reforma de la Constituci¨®n. ¡°Por nosotros no va a faltar¡±, ha dicho Rajoy en el Congreso. Antes, Zapatero hab¨ªa obtenido su compromiso en privado, seg¨²n ha aclarado el propio Rajoy. El l¨ªder popular, ahora necesario para completar con su grupo la mayor¨ªa de tres quintos requerida para aprobar la reforma, se ha permitido incluso recordar que ¨¦l ya lo dijo, que en junio de 2010 plante¨® una iniciativa similar.

Rajoy sab¨ªa que el presidente se reservaba una propuesta de calado para un pleno convocado fuera del periodo ordinario de sesiones. Y aunque la ha apoyado ¡°porque hay que hacerlo¡±, hab¨ªa preparado una retah¨ªla de reproches al Gobierno que le ha servido para denunciar la inconsistencia del Gobierno y, particularmente, de Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, en su d¨ªa vicepresidente y ministro del Interior, y hoy candidato a la presidencia del Gobierno por el PSOE. Ha sido la queja del que en su d¨ªa se sinti¨® ¡°descalificado¡±. El l¨ªder popular ha recordado que ¨¦l ya propuso incorporar a la Constituci¨®n una limitaci¨®n del d¨¦ficit p¨²blico. Fue el 25 de junio de 2010 ante el Foro Nueva Econom¨ªa, acompa?ado aquel d¨ªa de 160 representantes de las principales empresas y bancos espa?oles. ¡°Promover¨¦ un consenso pol¨ªtico en Espa?a para constitucionalizar los principios de la estabilidad presupuestaria¡±, dijo entonces. Aquella ma?ana se?al¨® cu¨¢l deb¨ªa ser ejemplo de la nueva e ¡°imprescindible¡± disciplina presupuestaria, que establece techos de gasto y endeudamiento en todas las administraciones: ¡°Alemania ya ha hecho algo parecido, con una modificaci¨®n constitucional¡±.

Aparentemente dolido, ¨¢cido, pero tambi¨¦n reconfortado, Rajoy ha recordado hoy las palabras por las que fue objeto, ha dicho, de ¡°una descalificaci¨®n en toda regla¡±. ¡°Se me pidi¨® que dejara las ideas geniales y se me dijo que hab¨ªa improvisado un cambio en la Constituci¨®n como si fuera una panacea¡±. Todo, seg¨²n el candidato popular, ¡°en tono despectivo y con iron¨ªa poco fina¡±. Sin desvelar el nombre de la persona que le dirigi¨® tales cr¨ªticas, Rajoy ha continuado lanz¨¢ndole sus dardos, casi sin reparar en el presidente Zapatero: ¡°Me gustar¨ªa saber, se?or presidente del Gobierno, si quien hizo las descalificaciones, las gracias, las chanzas y demostr¨® un alarde de conocimientos econ¨®micos sin parang¨®n, ha cambiado de opini¨®n y hoy dice exactamente lo contrario que dijo hace un a?o¡±. Y entonces ha desvelado el nombre de la persona a quien dirig¨ªa sus reproches: ¡°Esa persona fue el se?or P¨¦rez Rubalcaba, hoy l¨ªder de su partido¡±. Rajoy se ha dirigido as¨ª por primera vez al candidato socialista, indirectamente, cit¨¢ndole como ejemplo de la incoherencia que a su juicio ha mostrado el Gobierno en materia econ¨®mica.

Rajoy ha recordado que el d¨ªa despu¨¦s de que ¨¦l propusiera la reforma, Rubalcaba le pidi¨® que dijera ¡°algo ¨²til¡± a la ciudadan¨ªa espa?ola, en lugar de proponer un cambio de la Constituci¨®n para acabar con la crisis en un ¡°plis-plas¡±. En la I Convenci¨®n Municipal de los Socialistas de Mallorca celebrada el 26 de junio de 2010, Rubalcaba se quej¨® de que Rajoy planteaba el cambio de la Constituci¨®n ¡°como si fuera la panacea¡±, y calific¨® su idea de ¡°genial¡±. M¨¢s adelante, con el gasto de las comunidades aut¨®nomas instalado en el debate p¨²blico, el PP ha recordado que Rubalcaba se mostr¨® abierto a introducir ¡°peque?os cambios¡± en la legislaci¨®n, sin imponer ¡°por ley del Estado un techo de gasto a las comunidades aut¨®nomas (¡­) porque creemos que va contra la Constituci¨®n¡±. Rubalcaba se ha mostrado desde entonces favorable a que sean las Comunidades quienes establezcan su propio techo del gasto. ¡°C¨®mo llegar a este objetivo (del l¨ªmite del d¨¦ficit p¨²blico) es competencia de cada administraci¨®n¡±, manifest¨® el candidato socialista en una conferencia en el Foro Barcelona Tribuna (13 de abril de 2011), seg¨²n los populares.

Aunque Rubalcaba ha sido el objetivo central de las cr¨ªticas de Rajoy, el Partido Popular tambi¨¦n ha se?alado a Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y a la ministra de Econom¨ªa, Elena Salgado. En un argumentario distribuido a la prensa, los populares recuerdan que el presidente del Gobierno asegur¨® que la reforma constitucional no ten¨ªa ¡°ni fundamento, ni eficacia, ni capacidad¡± para combatir la crisis econ¨®mica, en el debate sobre el Estado de la Naci¨®n celebrado el 14 de julio de 2010. A juicio del PP, Elena Salgado ¡°arremeti¨® contra Rajoy cuando le pregunt¨® si ¡°realmente quiere terminar con la crisis reformando la Constituci¨®n¡± en el debate de totalidad de los Presupuestos de 2011, y asegur¨® que ¡°no tiene ning¨²n sentido¡± la reforma para imponer un techo de gasto a las comunidades aut¨®nomas, pues ¡°no cabe en la Constituci¨®n¡± (28 de octubre de 2010, en el Foro Cinco D¨ªas). Seg¨²n el PP, tanto Salgado como Zapatero se mostraron reacios a incorporar una regla de gasto no negociada o impuesta a las comunidades aut¨®nomas.

Pero m¨¢s que Salgado o Zapatero, la diana de los dardos de Rajoy ha sido hoy Rubalcaba. El l¨ªder popular ha esperado hasta hoy para dirigirse al candidato socialista a las pr¨®ximas elecciones generales. Sobre la bocina, a punto de cerrarse la legislatura, le ha reprochado las ¡°chanzas¡± de las que fue objeto hace casi un a?o, m¨¢s ¨¢cido que dolido. "Ni siquiera pido a cambio que se retiren las injustas descalificaciones que entonces se produjeron", ha concluido, antes de asegurar "por coherencia" su apoyo a la reforma.