Premio para los imputados

Jos¨¦ Joaqu¨ªn Ripoll es un hombre de suerte. Con 57 a?os, y tal y como est¨¢ el patio, ha encontrado trabajo de un d¨ªa para otro. Defenestrado por Francisco Camps de la presidencia de la Diputaci¨®n de Alicante en junio, apartado por la alcaldesa del PP de Alicante, Sonia Castedo, en cuya lista figur¨® como n¨²mero dos, a pesar de su declarada animadversi¨®n, Jos¨¦ Joaqu¨ªn Ripoll, el l¨ªder en su d¨ªa de los zaplanistas, tambi¨¦n fue finalmente apartado de la gesti¨®n municipal y castigado sin sueldo por la alcaldesa con quien tan mal se llevaba. La derrota pol¨ªtica era total, pero hombre acostumbrado a los golpes de efecto, se inscribi¨® en el paro con gran fanfarria el 1 de agosto. Poco tiempo ha cobrado el subsidio de desempleo. El viernes pasado el Gobierno valenciano que preside Alberto Fabra le nombr¨® presidente del Puerto de Alicante. Nada de todo esto ser¨ªa raro, o por lo menos, nada que se salga de las habituales vicisitudes internas de un partido, si no fuera porque Jos¨¦ Joaqu¨ªn Ripoll est¨¢ imputado en el caso Brugal ¡ªadjudicaci¨®n irregular de una planta de basuras¡ª por los delitos de cohecho, fraude, tr¨¢fico de influencias, revelaci¨®n de informaci¨®n privilegiada y actividad prohibida a funcionarios.

Nada de ello parece haber impresionado al sucesor de Camps, que quiz¨¢ por estar acostumbrado a que los atestados de los juzgados igualen en volumen a los documentos de trabajo de su Gobierno, ha considerado tales imputaciones poco m¨¢s que bagatelas sin importancia. ¡°Creo que el que a una persona se la vea por su situaci¨®n judicial no es lo relevante¡±, ha dicho un flamante Alberto Fabra, inasequible a las acusaciones de corrupci¨®n.

Hay cosas inmutables. La Tierra gira alrededor del Sol, al verano le sucede el oto?o y en esta Comunidad Valenciana era normal que los altos cargos de la Generalitat recibieran, gratis, trajes y pantalones a medida, como se ha demostrado en la condena a Vicente Campos y Rafael Betoret. Nada extra?a, pues, que Esteban Gonz¨¢lez Pons le augurara a Joaqu¨ªn Ripoll, el mismo d¨ªa que abandonaba la Diputaci¨®n de Alicante, ¡°un gran futuro¡±. Por ahora, ya preside el Puerto. Y es que en la Comunidad Valenciana no hay que preocuparse de nada¡­