Castells deja la ejecutiva del PSC tras un a?o de ausencias
El detonante fue la postura del partido con el Estatuto
El consejero de Econom¨ªa de la Generalitat durante los dos Gobiernos tripartitos, Antoni Castells, dimiti¨® el pasado mes de julio de la ejecutiva del PSC, el n¨²cleo duro de la direcci¨®n del partido, integrado por una treintena de personas. La renuncia fue comunicada por carta al primer secretario del partido, Jos¨¦ Montilla, aunque este no la ha traslado todav¨ªa al resto de la ejecutiva, seg¨²n explicaron varios de sus integrantes.
Hace ya m¨¢s de un a?o que Castells dej¨® de acudir a las reuniones de la ejecutiva del PSC, que se convocan cada 15 d¨ªas. La ¨²ltima en la que estuvo presente se celebr¨® a mediados de julio de 2010, tras la masiva manifestaci¨®n celebrada en Barcelona contra la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto. Fuentes pr¨®ximas al exconsejero han explicado que el hecho que colm¨® el vaso para Castells fue que el PSC asumiera en el Congreso de los Diputados las tesis del PSOE seg¨²n las cuales el recorte del Estatuto no implicaba grandes consecuencias pol¨ªticas.
Por el contrario, Castells entend¨ªa que la sentencia no se pod¨ªa relativizar y que el PSC deber¨ªa haberlo dejado claro y tener una reacci¨®n m¨¢s firme contra el fallo del Constitucional. Eso le llev¨® a acudir a la ejecutiva del partido, defender su planteamiento y discrepar de la posici¨®n oficial del partido. Fue la ¨²ltima vez que se le vio. Las mismas fuentes explicaron que Castells recuerda ese episodio en la carta de renuncia y la discrepancia que entonces tuvo con Montilla.
El exconsejero tambi¨¦n argumenta que su renuncia formaliza una situaci¨®n de hecho, aunque resulta m¨¢s significativa si se recuerda que apenas faltan tres meses para que se celebre el congreso del PSC del que saldr¨¢ una nueva ejecutiva. Castells razona que ser¨ªa una incoherencia haber estado m¨¢s de un a?o ausente de las ejecutivas del partido y acudir despu¨¦s al congreso del PSC para sentarse en el estrado en cuanto miembro de la direcci¨®n. Con todo, el exconsejero tiene previsto acudir al c¨®nclave.
Castells admite en la carta que posiblemente deber¨ªa haber renunciado antes y que la dimisi¨®n llega con cierto retraso, pero razona que si actu¨® as¨ª fue para evitar otro revuelo como el que provoc¨® su renuncia a formar parte de las listas electorales para las auton¨®micas del pasado 28 de noviembre.
Firme defensor de que el PSC recupere el grupo parlamentario propio en el Congreso, que perdi¨® en 1982, Castells se ha alineado tradicionalmente con los sectores m¨¢s nacionalistas del PSC, pero siempre ha sido un verso suelto. A diferencia de otros destacados militantes, nunca se ha integrado en una corriente de opini¨®n como por ejemplo han hecho los obiolistas, agrupados en Nou Cicle.
Las intervenciones que hac¨ªa Castells en las ejecutivas solo eran secundadas por el tambi¨¦n exconsejero Ernest Maragall y replicadas por varios dirigentes del partido. Castells y Maragall mantienen una gran amistad y el pasado mes de julio, coincidiendo con la renuncia de la ejecutiva, reaparecieron para liderar la Fundaci¨®n Catalu?a Europa, creada por Pasqual Maragall al abandonar la Generalitat.
Un distanciamiento que viene de lejos
La marcha de Castells culmina un progresivo alejamiento del PSC y de su direcci¨®n, a la que el exconsejero no se privaba de cuestionar. Especialmente a Montilla, con quien no manten¨ªa ninguna sinton¨ªa personal ni pol¨ªtica. Con todo, Montilla lo volvi¨® a nombrar consejero de Econom¨ªa al formar gobierno y lo mantuvo hasta el ¨²ltimo momento. Igual que hizo con Ernest Maragall, quien, adem¨¢s, ahora sigue siendo diputado en el Parlament pese a los recelos que provoc¨® entre buena parte de la militancia su inclusi¨®n en las listas electorales.
Durante la etapa en que estuvieron juntos en el Gobierno, Castells y Montilla vivieron importantes tensiones, que comenzaron con la negociaci¨®n del modelo de financiaci¨®n de la Generalitat y culminaron con la sentencia del Estatuto.
Cuando Castells reapareci¨® el pasado mes de julio como presidente del consejo asesor de la Fundaci¨®n Catalu?a Europa anunci¨® que eso no significaba que fuera a abandonar el PSC. ¡°No se trata de hacer un partido pol¨ªtico y, menos a¨²n, una fracci¨®n dentro de un partido pol¨ªtico. Levantamos el dedo para se?alar la luna. Que miren la luna y el dedo, si quieren, pero que nadie interprete que levantamos el dedo para meterlo en el ojo¡±, dijo Castells, pensando muy probablemente en sus compa?eros de partido.
En esa intervenci¨®n Antoni Castells tampoco se priv¨® de deshacerse en elogios hacia Pasqual Maragall y proclam¨® su ¡°orgullo, respeto e infinita estima¡± hacia ¨¦l.
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