Programa dudoso

El Comit¨¦ Ejecutivo Nacional del PP aprob¨® ayer por unanimidad un programa electoral que muchos de sus miembros no conoc¨ªan, con la excepci¨®n del resumen presentado a la prensa el d¨ªa anterior. La escenificaci¨®n en Santiago de Compostela de un momento, en principio, tan relevante, a pocos d¨ªas del inicio de la campa?a del 20-N, repiti¨® el gui¨®n de anteriores actos del PP: ausencia de debate y aclamaci¨®n de las gen¨¦ricas proclamas de l¨ªder. Tambi¨¦n el programa popular parece m¨¢s dise?ado para alcanzar el triunfo electoral a lomos del desgaste del Gobierno que para motivar a su electorado con propuestas concretas.

Del programa se desprende que el PP ha decidido jugarse la recuperaci¨®n econ¨®mica a la carta de los incentivos fiscales. Es una estrategia arriesgada, que puede da?ar el sistema fiscal a trav¨¦s de la mara?a de nuevas deducciones y est¨ªmulos, y que, adem¨¢s, depende del cumplimiento del objetivo de d¨¦ficit para este a?o (6%). De no ser as¨ª, las anunciadas rebajas de impuestos podr¨ªan sufrir alg¨²n retraso. En cualquier caso, el PP propone vaciar de contenido el impuesto de sociedades, generalizando el tipo impositivo del 20% en las peque?as empresas cuando es un hecho que pocas pagan a m¨¢s del 18% de tipo efectivo, y recuperar la deducci¨®n en el IRPF por adquisici¨®n de vivienda, lo que podr¨ªa favorecer la formaci¨®n de una nueva burbuja inmobiliaria. Se trata, por lo tanto, de una estrategia fiscal discutible que equivale a una reducci¨®n de ingresos dif¨ªcil de cuantificar e incompatible con el compromiso de controlar el d¨¦ficit p¨²blico. Fiarlo todo a que una rebaja de impuestos animar¨¢ el consumo y, en consecuencia, la generaci¨®n de empleo y la recaudaci¨®n es una f¨®rmula que no siempre se cumple.

Fiarlo todo a que una rebaja de impuestos animar¨¢ el consumo y, en consecuencia, la generaci¨®n de empleo

La estrategia de crecimiento y empleo tambi¨¦n ofrece dudas, por inconcreta. Parece fiar buena parte de la recuperaci¨®n a los ¡°mecanismos no bancarios de financiaci¨®n empresarial¡±, el ¡°capital semilla¡± y otras asuntos de escasa importancia. La financiaci¨®n bancaria es el grueso del cr¨¦dito que necesitan las empresas; el capital semilla y otras modalidades son recursos marginales. Rajoy no puede obviar que una econom¨ªa que se aproxima a la recesi¨®n, con casi cinco millones de parados, necesita consumo e inversi¨®n. Las medidas que propone el PP son, en este sentido, minimalistas en relaci¨®n con la profundidad de la crisis.

En otros asuntos, Rajoy quiere evitar pol¨¦micas que podr¨ªan movilizar a los deprimidos votantes socialistas. No habl¨® del aborto, y se comprometi¨® en la defensa del Estado de bienestar, mencionando expresamente la sanidad, la educaci¨®n y las pensiones. Solo que este discurso no se corresponde con lo que han empezado a hacer las autonom¨ªas del PP. Espa?a necesita reformas ¡ªentre las m¨¢s urgentes, un nuevo mercado laboral y una Administraci¨®n m¨¢s eficiente¡ª y Rajoy puede verse obligado a hacerlas. Conviene que los ciudadanos sepamos a qu¨¦ atenernos.