Ideas en lugar de verduras
Indignados del 15-M ocupan un antiguo mercado sevillano como futura sede
¡°Esta es una ocupaci¨®n con c, no con k¡±. El gui?o de un indignado busca diferenciar la reciente ocupaci¨®n del antiguo mercado de la Encarnaci¨®n de Sevilla como futura sede del movimiento 15-M, del resto de intervenciones que grupos antisistema llevan a cabo en edificios para alojarse y protestar por la especulaci¨®n. El pasado domingo un grupo de indignados pasaron a la acci¨®n para dotar al 15-M de un local donde poder reunirse, votar y consolidar el empuje y respaldo social que reflej¨® la reciente manifestaci¨®n de protesta que congreg¨® en Sevilla a m¨¢s de 45.000 personas, seg¨²n los organizadores.
¡°La prioridad es que los vecinos entiendan qu¨¦ se intenta generar aqu¨ª: esto no es algo para m¨ª y mis amigos, sino un centro social¡±, explica otro indignado, que pide el anonimato. De momento, el antiguo mercado, que lleva abandonado desde hace casi un a?o, es un espacio sucio que los indignados y simpatizantes del 15-M se afanan por limpiar y de donde han sacado ya m¨¢s de un centenar de sacos de escombros. ¡°Necesitamos un fontanero¡±, anuncian en su blog. Su intenci¨®n es ofrecerla como sede del movimiento, pero antes las asambleas del 15-M deben aprobar la cesi¨®n. Los ejemplos de ocupaciones de edificios en Madrid y Barcelona han tenido su reflejo en Andaluc¨ªa en el colegio Valc¨¢rcel de C¨¢diz, ocupado el pasado junio, y ahora en Sevilla.
Los ocupantes eligieron el local por estar junto a las famosas setas de la Plaza de la Encarnaci¨®n, s¨ªmbolo del 15-M en la capital andaluza. El inmueble pertenece a una familia sevillana, que de momento no ha presentado denuncia ante la ocupaci¨®n ilegal. Los indignados avanzan su intenci¨®n de convertirlo en un centro c¨ªvico con exposiciones, cursos y actividades gestionado por el 15-M, pero nunca como respuesta a los desahucios y para que el espacio sea habitado. ¡°Su destino tampoco es organizar conciertos por la noche y molestar a los vecinos¡±, aclara uno de los j¨®venes, ingeniero de telecomunicaciones.
¡°Tan pronto est¨¦ adecentado, se interpelar¨¢ a la familia, el Ayuntamiento y la Junta. Ahora est¨¢ insalubre. Queremos hablar con el alcalde, Urbanismo y Cultura, y que la Junta se implique para la rehabilitaci¨®n¡±, explica un miembro de la comisi¨®n legal del 15-M. Fuentes del Ayuntamiento sevillano puntualizaron que el Consistorio no ha previsto intervenir en el local, ya que si los due?os denuncian la ocupaci¨®n ante la polic¨ªa, ser¨¢ la Subdelegaci¨®n del Gobierno la que decida qu¨¦ pasos tomar. Asimismo a?aden que si la gestora del edificio solicita reunirse con el alcalde Juan Ignacio Zoido, este les recibir¨¢ como a cualquier otro colectivo sevillano.
Mientras la limpieza se lleva a cabo, los indignados vigilan cada vez que abren las grandes puertas del antiguo mercado, ahora selladas con cadenas, cuyo brillo contrasta con la suciedad que impregna el edificio. En el puesto m¨¢s cercano a la entrada destacan los huesos de tres jamones entre una peque?a monta?a de basura. La cantidad de polvo y el ambiente que se respira en el mercado genera iron¨ªa entre risas apagadas y un deseo indisimulado de que la limpieza acabe cuanto antes: ¡°Los gatos son pumas y las ratas tigres. Nadie ha vivido aqu¨ª desde el desalojo del mercado¡±, subraya uno de los indignados con un pa?uelo hasta la nariz para protegerse del polvo.
Entre los voluntarios, hay numerosos parados y estudiantes. ¡°El ritmo es muy bueno. Mientras que un grupo limpia, otro se ocupa de la electricidad¡±, afirma uno de los integrantes. Los voluntarios dicen que en diferentes ocasiones han solicitado utilizar los centros c¨ªvicos municipales como espacios para el 15-M, pero las trabas burocr¨¢ticas chocan con la ideolog¨ªa y estructura horizontal del movimiento.
¡°Si el mercado nos gobierna, toma el mercado (...) De la indignaci¨®n a la acci¨®n¡±, rezan dos de los lemas que destacan en la escasa carteler¨ªa desplegada en el mercado. Tras la aceptaci¨®n del local por parte de las asambleas repartidas por Sevilla, los voluntarios esperan poder presentar a los medios el local, liberado de mugre, el pr¨®ximo domingo.
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