¡°Los bancos se tienen que tragar la especulaci¨®n, no los desahuciados¡±
El portavoz de Democracia Real Ya se hace eco de reivindicaciones del 15-M en urbanismo
Jon Aguirre Such aparece impecablemente vestido con su americana negra, reci¨¦n afeitado, con ese aspecto de ¡®dandy¡¯ que siempre llam¨® la atenci¨®n entre las masas de quincemayistas de la Puerta del Sol. Este arquitecto donostiarra de 27 a?os es uno de los rostros m¨¢s reconocibles del 15-M a pesar de que el movimiento procura que no se le identifique con rostros. Su discurso n¨ªtido, certero y preciso, le ha hecho ganarse un espacio. Es portavoz de Democracia Real Ya, la plataforma ciudadana que prendi¨® la mecha, la que convoc¨® la ya hist¨®rica manifestaci¨®n del 15 de mayo de 2011. ¡°Como soy un poco sinverg¨¹enza en todas las facetas de la vida y ten¨ªa experiencia hablando en p¨²blico, en seguida me propusieron ser portavoz¡±.
Ha participado en las Comisiones de Comunicaci¨®n y Medio Ambiente de Sol. Trabaja en Paisaje Transversal, plataforma que gestiona nuevos modelos de gesti¨®n urbana y acci¨®n territorial y en la que se promueve la participaci¨®n ciudadana. Para esta entrevista se hace eco de algunas de las reivindicaciones del 15-M en el campo del urbanismo y la acci¨®n territorial.
* La burbuja inmobiliaria. Dice que todo tuvo su origen en la Ley del Suelo de 1998, con el Gobierno de Aznar. ¡°A partir de ese momento, todo el suelo de Espa?a es urbanizable salvo el protegido. Como dice un profesor amigo m¨ªo, en Espa?a se puede edificar en todas partes salvo en las cimas de las monta?as. Se empieza a construir a mansalva y eso, unido a toda la trama financiera que hay detr¨¢s, genera la burbuja¡±.
Despotrica del modelo urban¨ªstico sometido a la esclavitud del coche y de la megaloman¨ªa de alcaldes que intentaron seguir el efecto Guggenheim: cita esas grandes obras, como el Centro Niemeyer de Avil¨¦s o la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia que han acabado, considera, en fracaso. ¡°Reclamamos una Ley del suelo distinta, una transparencia en la gesti¨®n urban¨ªstica y una participaci¨®n de los ciudadanos en la acci¨®n territorial. Hay que poner coto a las obras fara¨®nicas y llevar el dinero a equipamientos ¨²tiles¡±. Propone que se desclasifiquen terrenos, o sea, que algunos dejen de ser urbanizables. Y que, si es necesario, se proceda a la demolici¨®n de edificios (¡°como ya se hace en Estados Unidos¡±) para recuperar espacios, parques y equipamientos sociales. ¡±Hay que volver la mirada hacia dentro, poner freno al crecimiento de las ciudades. El modelo actual es insostenible: el sector urban¨ªstico, en vez de ser un instrumento p¨²blico promueve estrategias de especulaci¨®n y corrupci¨®n¡±.
Desde el 15-M, explica, se reclama que haya una Oficina de alquiler p¨²blico y que se lleve a cabo una estricta pol¨ªtica para el control de la vivienda vac¨ªa. El arquitecto donostiarra recuerda que en Holanda las viviendas que quedan vac¨ªas un a?o son expropiadas. ¡°Hay que impulsar el alquiler. Si los bancos sacaran al mercado los pisos que tienen, bajar¨ªan los precios. Son reacios a hacerlo porque perder¨ªan miles de millones. Pero es que son los bancos los que se tienen que tragar toda esa especulaci¨®n, no las familias a las que est¨¢n desahuciando¡±.
* El 15-M y el 20-N. Para las pr¨®ximas elecciones augura alguna que otra sorpresa en los resultados, m¨¢s fruto de su esperanza que de su certeza, pero no la concreta. ¡°A partir de ah¨ª, supongo que el PP obtendr¨¢ mayor¨ªa absoluta¡±. En cualquier caso, sostiene que con el actual ¡°sistema bipartidista¡± es muy dif¨ªcil cambiar la realidad. ¡°Lo importante es que la gente vote en conciencia, sabiendo lo que est¨¢ haciendo, que no vote por miedo o por reaccionar a la contra¡±.
Aguirre Such considera que el 15-M es una apuesta a medio-largo plazo: ¡°La inercia pol¨ªtica de un pa¨ªs no se cambia en seis meses¡±. Respecto al futuro del movimiento de los indignados, es claro: ¡°Nuestra fuerza est¨¢ en nuestra horizontalidad: esto va a seguir adelante pese a quien pese¡±.
*El movimiento 15-M no tiene l¨ªderes. Las personas que han accedido a aparecer en esta serie simplemente intentan trasladar la voz de asambleas y grupos de trabajo.
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