El modelo Feij¨®o
La Xunta, a la que Rajoy cita como ejemplo para su gesti¨®n, ve c¨®mo se desploma su industria y el paro crece por encima de la media nacional
Por encima de Cospedal, Monago, Rudi o Bauz¨¢ ¡ªlas nuevas caras del poder omn¨ªmodo del PP en las autonom¨ªas¡ª, el ejemplo de Mariano Rajoy, seg¨²n repite a la caravana electoral, est¨¢ en Galicia y se llama Alberto N¨²?ez Feij¨®o. Preside una comunidad que en dos a?os y medio de Gobierno popular ha dejado de converger con Espa?a y Europa, genera m¨¢s paro que la media nacional, tiene a los colectivos profesionales de la sanidad y la educaci¨®n en pie de guerra y amenaza con no pagar los casos menos severos de dependencia. Tambi¨¦n es la ¨²nica autonom¨ªa junto a Madrid que ha cumplido en 2009 y 2010 con los objetivos de d¨¦ficit presupuestario y mantiene una calificaci¨®n por encima del resto de comunidades ¡ªA2, en t¨¦rminos de Moody¡¯s¡ª, un notable alto que le permite pagar menos por una deuda que se ha incrementado en 3.600 millones de euros desde que Feij¨®o es presidente. Sin contar los compromisos extrapresupuestarios.
Al igual que repite ahora Rajoy, tambi¨¦n hubo un tiempo en que su l¨ªder en Galicia dispon¨ªa de las recetas para atajar el paro y reactivar la econom¨ªa. Lo dec¨ªa, de gira por las carreteras gallegas, en febrero de 2009, cuando hizo famoso el Audi blindado de su antecesor, Emilio P¨¦rez Touri?o, y el supuesto despilfarro del bipartito que mandaba en Galicia. Entonces, como ahora, el PP invocaba ¡°el milagro¡± de Aznar en 1996. La receta tambi¨¦n en aquellas v¨ªsperas electorales pasaba por bajar impuestos. En la promesa que Feij¨®o lanz¨® el 18 de febrero de 2009 no hab¨ªa nada de ambig¨¹edad calculada: eran descuentos generalizados (de hasta el 8,2%) en el tramo auton¨®mico del IRPF para ayudar a 600.000 familias a llegar a fin de mes. Costar¨ªan 100 millones de euros a las arcas de la comunidad y supondr¨ªa ¡°una inyecci¨®n en vena para agilizar el consumo¡±.
El presidente gallego presume de cumplir el d¨¦ficit presupuestario
Los condicionales a¨²n sirven, porque esa medida nunca se llev¨® a cabo. El presidente repite ahora, tras haber cuadrado su tercer presupuesto, que a¨²n tiene tiempo para aplicar su promesa estrella porque era un compromiso de legislatura. Si no lo hizo antes, alega, fue por ¡°la herencia¡± que se encontr¨® al llegar al Gobierno.
Por m¨¢s que dibujase en campa?a el panorama m¨¢s negro que uno se pueda imaginar de una econom¨ªa, el PP no cont¨® con el desplome de la recaudaci¨®n que se produjo en 2008, cuando Galicia entr¨® de lleno en la recesi¨®n. Tras la victoria en las urnas y mientras se acomodaba en el poder, empez¨® a hablar de agujeros que pronto cifr¨® en 2.600 millones de euros. La cuenta sal¨ªa de sumar los anticipos a cuenta que la Xunta hab¨ªa recibido en 2008 y 2009 del Estado y que deb¨ªa devolver en los cinco a?os siguientes. Galicia solo ha afrontado un pago, 114 millones; el segundo ya no lo tendr¨¢ que efectuar, puesto que el aumento de la recaudaci¨®n en 2010 ha compensado los 434 millones del segundo plazo que deb¨ªa abonar en este ejercicio al Ministerio de Econom¨ªa. Al final, en 2011 ser¨¢ lo comido por lo servido, pero aquel supuesto agujero sirvi¨® y sirve para enterrar las publicitad¨ªsimas rebajas fiscales de los m¨ªtines y justificar de paso muchos de los recortes del Gobierno gallego.
En lugar de copiar la f¨®rmula del 96, el PP gallego calc¨® la de 2007 cuando, en plena campa?a de las municipales, prometi¨® tambi¨¦n bajar en los Ayuntamientos un 25% del IBI a los hogares con ingresos menores a 20.000 euros, una medida de la que nunca m¨¢s se supo.
La deuda de la comunidad se ha incrementado en 3.600 millones
La Administraci¨®n de Feij¨®o tampoco ha dado en la primera mitad de legislatura con la tecla del empleo. ¡°La f¨¢brica de parados de Zapatero¡± a la que suele aludir el presidente tiene en Galicia una subcontrata muy eficiente. En Galicia hay ahora 63.000 parados m¨¢s que con el Gobierno anterior y Feij¨®o ha llegado a decir en el Parlamento que la Xunta ¡°casi no tiene competencias para luchar contra el desempleo¡±.
Los datos del INEM y la Encuesta de Poblaci¨®n Activa ratifican que el paro crece en Galicia dos d¨¦cimas por encima de la media nacional y el ¨ªndice de producci¨®n industrial se ha desplomado: acumula 11 meses consecutivos de ca¨ªda, con una media de descensos del 7,5%, frente al 1,7% en el resto de Espa?a. Lastrado por los sectores naval y textil, su comportamiento es el segundo peor por detr¨¢s de Canarias. Y por primera vez desde 2005, la Comunidad crece a un ritmo menor que la media espa?ola. Desde el Ejecutivo del PP admiten con la boca peque?a que se debe a que esta comunidad fue la primera en aplicar los recortes.
La austeridad que pregon¨® Feij¨®o antes que nadie ¡ªy ahora Rajoy¡ª s¨ª entr¨® a saco en la Administraci¨®n gallega: redujo de 14 a 10 las consejer¨ªas, lamin¨® a 45 de los 52 delegados de la Xunta en las provincias y dej¨® envejecer docenas de Audi en el garaje, la mayor¨ªa berlinas adquiridas por Fraga, antes de malvenderlas a proveedores habituales del Gobierno. Cay¨® el gasto superfluo, se recort¨® en asesores y personal de gabinete, y la Xunta impuls¨® un cat¨¢logo priorizado de medicamentos (solo subvencionaba el m¨¢s barato) que fue recurrido por el ministerio ante el Tribunal Constitucional y que seg¨²n el Servicio Galego de Sa¨²de le ha permitido ahorrar 300.000 euros al d¨ªa.
El curso empez¨® con 3.000 alumnos m¨¢s y 1.000 profesores menos
El candidato y presidente nacional del PP cita Galicia porque, a diferencia de las cuentas en Castilla-La Mancha o Catalu?a, que se han desplomado s¨²bitamente, en la Xunta la ca¨ªda del presupuesto ha sido gradual desde 2009, y entretanto los populares presumen de dedicar ¡°tres de cada cuatro euros a gasto social¡±. Las cuentas p¨²blicas han perdido 2.500 millones de euros en dos a?os y la Xunta tiene hoy una capacidad de gasto similar a la de 2006: 9.135 millones. El cap¨ªtulo m¨¢s castigado ha sido el de las obras p¨²blicas, que han sufrido ca¨ªdas de m¨¢s del 40% a?o tras a?o en la licitaci¨®n (en 2011 ser¨¢n solo 549 millones de euros seg¨²n la patronal de la construcci¨®n).
Pero la sanidad y la educaci¨®n p¨²blicas y por supuesto la dependencia, donde tanto Feij¨®o como su consejera de Bienestar, Beatriz Mato, deslizan que deber¨ªan librarse fondos para los casos m¨¢s severos, tambi¨¦n se han dejado jirones en este camino. El curso 2011 ha empezado en Galicia con 3.000 alumnos m¨¢s y 1.000 profesores menos. Y cuando estall¨® el conflicto en las aulas y se convocaron las primeras manifestaciones de alumnos, padres y profesores, el presidente pidi¨® a los docentes que tomasen nota de la responsabilidad de los m¨¦dicos. Sucedi¨® al rev¨¦s, los sindicatos se enteraron de que la Consejer¨ªa de Sanidad solo cubrir¨¢ 176 de las 1.760 vacantes por jubilaciones, y fueron los m¨¦dicos los que programaron huelga para el jueves anterior a las elecciones. Entretanto, Feij¨®o, aun a riesgo de incomodar a su secretaria general, reitera que mientras en Barcelona y Toledo ¡°se cierran quir¨®fanos y alas enteras de cl¨ªnicas p¨²blicas, Galicia financia nuevos hospitales en tiempos de crisis¡±.
El ¨ªndice de producci¨®n industrial se ha desplomado
Es una verdad a medias, porque, aunque la Xunta tiene previsto levantar dos macrocomplejos sanitarios en Pontevedra y Vigo y 19 centros de salud desperdigados por las cuatro provincias, el Gobierno actual no pagar¨¢ ni un c¨¦ntimo de esas infraestructuras. La f¨®rmula de la colaboraci¨®n p¨²blico-privada (para pagar los edificios y algunos servicios no sanitarios) provocar¨¢ que sean los pr¨®ximos cinco Gobiernos los que sufraguen esas obras durante los pr¨®ximos 20 a?os.
De momento, el PP asume estas pol¨ªticas recurriendo al enemigo exterior ¡ªla culpa siempre es de Zapatero¡ª y sin ning¨²n castigo electoral. Desde las municipales de mayo gobierna 212 de los 315 ayuntamientos, incluidos los de A Coru?a, Santiago y Ferrol, adem¨¢s de tres de las cuatro Diputaciones, salvo la de Lugo. Y las encuestas vaticinan que el 20-N subir¨¢ un diputado por provincia hasta festejar su r¨¦cord: 15 de los 23 parlamentarios en liza.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.