Catalu?a: el enigma de la segunda plaza

?Converg¨¨ncia i Uni¨® o el Partido Popular? El principal enigma de las elecciones del domingo en Catalu?a es el de saber qu¨¦ partido amarrar¨¢ la segunda plaza. No es una cuesti¨®n balad¨ª. Todo el mundo da por hecho que los socialistas ganar¨¢n otra vez los comicios en esta comunidad pese a deslizarse por la curva descendente dibujada en las auton¨®micas de 2010, cuando perdieron el Gobierno de la Generalitat, y que prosigui¨® en las elecciones municipales de mayo cuando se les escurri¨® todo el poder municipal que hab¨ªan acumulado durante d¨¦cadas.

Salvo sorpresa may¨²scula, Carme Chac¨®n, candidata socialista y ministra de Defensa, podr¨¢ presumir que Catalu?a es una de las pocas comunidades espa?olas fiel, desde las primeras elecciones democr¨¢ticas, al socialismo. La fotograf¨ªa en ese sentido no va a cambiar y la duda reside en si los populares, en alza en Catalu?a como en toda Espa?a, logran ese luminoso y simb¨®lico segundo puesto.

Ante la previsible mayor¨ªa absoluta del PP, CiU no ha logrado que la campa?a girara alrededor del pacto fiscal

Si el PSC y CiU son como una suerte de Bar?a-Madrid, la irrupci¨®n de un tercer equipo en discordia puede modificar significativamente el mapa electoral en Catalu?a porque, hasta no hace mucho, el PP era un partido marginal ¨Cel cuarto en las auton¨®micas de 2006-, arrinconado del pulso pol¨ªtico y que daba p¨¢nico al electorado catal¨¢n. Chac¨®n bas¨® su extraordinaria victoria de 2008 (25 diputados) en el lema del p¨¢nico a los populares (¡°Si no vas, ellos vuelven¡±) pero eso ya es historia.

No es de extra?ar, por tanto, los nervios de Josep Antoni Duran Lleida, el candidato nacionalista, que ha intentado por todos los medios ara?ar votos del PP cuestionando el matrimonio gay, atacando el PER, con alusiones pol¨¦micas afirmando que los beneficiarios se pasan el d¨ªa en el bar o lamentando que los ni?os procedentes de la inmigraci¨®n perjudican el nivel educativo de las aulas. Todo eso no parece, a tenor de los sondeos, que le haya servido para desgastar al PP que va directo como un cohete a la mayor¨ªa absoluta. Ese resultado quiebra el eje de campa?a de CiU: la reivindicaci¨®n de un pacto fiscal como el del Pa¨ªs Vasco y Navarra que deseaban negociar al m¨¢s puro estilo Jordi Pujol.

Fern¨¢ndez Diaz ha optado como Rajoy por una campa?a sin estridencias y de perfil bajo

Aunque suba en n¨²mero de esca?os (10 en 2008), CiU sabe que la pol¨ªtica de recortes sociales draconianos en la sanidad le va a pasar una voluminosa factura. Y de ah¨ª ha intentado sacar tajada Chac¨®n, que ha centrado su mensaje en advertir que los nacionalistas y los populares son las caras de una misma moneda salvo en la cuesti¨®n del idioma y de los s¨ªmbolos. Tras el pol¨¦mico y fugaz v¨ªdeo (fue retirado en 24 horas) en el que aparec¨ªa un enfermo muriendo sin recibir asistencia m¨¦dica, la socialista ha ido perdiendo fuelle y no ha logrado enviar nuevos mensajes al electorado.

La ministra part¨ªa con el handicap de haberse dejado ver muy poco en Catalu?a en estos cuatro a?os y no ha podido taponar todas las v¨ªas de agua abiertas en el seno de un PSC ahora descabezado, sin l¨ªder y a las puertas de un congreso. Chac¨®n se arriesga a perder votos por los tres lados: de sus electores m¨¢s catalanistas ¨Cfue la ¨²nica dirigente catalana que consider¨® buena la sentencia del Estatuto-; los que han sufrido m¨¢s la crisis ¨Cen el ¨¢rea metropolitana est¨¢ avanzando el PP- y los m¨¢s de izquierdas, defraudados con la pol¨ªtica social del PSOE.

Con una campa?a de perfil bajo, al estilo Rajoy, el popular Jorge Fern¨¢ndez Diaz ha evitado las estridencias y sorteado los temas m¨¢s sensibles. Lejos de lanzar ataques furibundos, ha contemporizado con la pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica, la prohibici¨®n de los toros -¡°A mi tampoco me gustan pero debe primar la libertad¡±- o el Estatuto hasta el punto que admite que el PP se equivoc¨® al orquestar una campa?a en su contra. Si el comedido y veterano Fernandez D¨ªaz se perfila el domingo como uno de los ganadores de la noche, otro tanto, aunque evidentemente en menor medida, les ocurre a los partidos de izquierda. Alfred Bosch, candidato de Esquerra (ERC), tiene serias opciones de repetir los tres esca?os de Joan Ridao.

Ese resultado fue una cat¨¢strofe en 2008 pero ahora el partido ya solo se propon¨ªa resistir. Cansados de las divisiones internas, Bosch ha aparecido como un ciudadano m¨¢s, que se expresa con un lenguaje llano y con el que se ha identificado su electorado como cuando reproch¨® los sueldos de los pol¨ªticos o expres¨® su amor por TV-3, ahora cuestionada por si el PP modifica el mapa de las cadenas de televisi¨®n auton¨®micas.

Iniciativa intenta atraer

Iniciativa per Catalunya sufri¨® en 2008 el rodillo del PSC (obtuvo solo un esca?o) y ahora se frota las manos. La campa?a le ha salido redonda. Joan Coscubiela, profesor de ESADE y ex secretario general de CCOO durante 14 a?os, ha aparecido como un candidato s¨®lido, con experiencia y que, utilizando su misma lenguaje, intenta desenmascarar a los mercados. Los ecosocialistas conf¨ªan en dar la campanada y ya piden abiertamente el voto a los socialistas desencantados y capitalizar el descontento de los indignados.