?La campa?a m¨¢s previsible de la democracia?
Los expertos critican la falta de cintura y de originalidad de los principales candidatos Destacan la capacidad de adaptaci¨®n de los partidos m¨¢s peque?os y su mayor cercan¨ªa
La campa?a m¨¢s anodina de la democracia. M¨¢s de lo mismo. Con cero imaginaci¨®n salvo honrosas excepciones. Sin un chispazo de ilusi¨®n. Aburrida hasta el hartazgo. Son las conclusiones de la mayor¨ªa de los jefes de campa?a y de los expertos consultados sobre los ¨²ltimos 15 d¨ªas de campa?a, con los socialistas apurando las horas y los populares contando las que faltan para que las urnas se cierren el domingo por la tarde. La prima riesgo ha acaparado m¨¢s protagonismo en el cierre electoral que los intentos de Alfredo P¨¦rez Rubalcaba de capear el temporal -y salvar un resultado honorable para el PSOE-, y las ambig¨¹edades de Mariano Rajoy en su camino a La Moncloa.
"Ha sido una campa?a muy vulgarota en la que se ha primado lo emocional. Cuatro a?os despu¨¦s del boom de la ceja de ZP, de una estrategia tan inteligente, no hay un Yes we can, se echa en falta la peculiaridad de Obama, o la de Felipe Gonz¨¢lez cuando se proclam¨® presidente en 1982, o el puedo prometer y prometo de Adolfo Su¨¢rez antes¡ Incluso el Aznar de 1993 vend¨ªa algo. Esta campa?a ha consistido en que se hundan los otros, porque a medida que ellos se hunden flotamos nosotros", afirma Alejandro Pizarroso, catedr¨¢tico y profesor de Historia de la Propaganda de la Universidad Complutense de Madrid. "Ha sido la m¨¢s previsible... Ya se sabe qui¨¦n va a ganar, la ¨²nica inc¨®gnita es saber por cuanto", remacha Ismael Crespo, catedr¨¢tico de Ciencia Pol¨ªtica por la Universidad de Murcia y director de Comunicaci¨®n Pol¨ªtica de la Fundaci¨®n Ortega y Gasset.
Elena Valenciano, la responsable de la campa?a de Rubalcaba, no lo ve de la misma manera. "Ha sido una campa?a in crescendo, m¨¢s arriesgada que la del PP, muy directa y a pie de calle. ?Una campa?a muy Rubalcaba!". "Lo que hemos pretendido es ir de abajo arriba, primero con grupitos m¨¢s peque?os, y redoblando, entre mitin y mitin, los encuentros m¨¢s ¨ªntimos en la semana final. Eso ha sido posible porque el candidato socialista es un todoterreno y tiene m¨¢s capacidad de comunicaci¨®n y explicarse que Rajoy", contin¨²a Valenciano, que detalla que el exministro del Interior ha intervenido en 39 actos y cubierto 15.000 kil¨®metros."Ferraz ha mutado de una campa?a personalizada en la que no se mentaba al PSOE a tirar del pu?o y la rosa, de Zapatero...", opina Crespo, que recuerda que el partido de Pablo Iglesias escondi¨® por primera vez sus s¨ªmbolos identitarios con el cambio de siglo.
La t¨¢ctica de Rubalcaba le llev¨® a arrancar con la pegada de carteles en Alcal¨¢ de Henares y a terminar en Madrid, donde es cabeza de lista. La parada en Dos Hermanas, -donde coincidi¨® con Felipe Gonz¨¢lez y Alfonso Guerra, que no compart¨ªan cartel desde hac¨ªa 15 a?os-, buscaba ser "un chute de orgullo, de ser socialista", seg¨²n Valenciano. El mismo fin que persegu¨ªa el mitin de esta semana en M¨¢laga con otros pesos pesados, entre ellos el todav¨ªa presidente, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, y el lehendakari Patxi L¨®pez. "Zapatero no ha hecho m¨¢s m¨ªtines porque no ha querido, porque est¨¢ gobernando en un momento muy complicado y porque ha querido dar un paso atr¨¢s. Pero Rubalcaba ha reivindicado su figura siempre", puntualiza la jefa de campa?a, que reconoce que se han volcado en "un grupo enorme de indecisos pero progresistas, que pueden abstenerse o votar a formaciones de IU" como respuesta a las medidas de ajuste del Gobierno.
Esta campa?a ha consistido en que se hundan los otros, porque a medida que ellos se hunden flotamos nosotros", dice el catedr¨¢tico Pizarroso
Si Rubalcaba se ha cruzado la pen¨ªnsula y los dos archipi¨¦lagos de cabo a rabo, Rajoy tampoco ha parado. Ha recorrido 18.000 kil¨®metros, el equivalente a dos vueltas a Espa?a, dej¨¢ndose ver por 25 provincias y cubriendo todas las Autonom¨ªas. Ah¨ª termina la flexibilidad del m¨¢s que probable inquilino de la Moncloa. "Rajoy no ha sido nada cercano, pero a nadie le tiene que extra?ar que evite a los periodistas hasta lo imprescindible, o que se muestre ambiguo. Las campa?as del Partido Popular han sido siempre as¨ª salvo en el caso concreto de Aznar y el aire de cambio que aport¨® en las elecciones de 1993, aunque las perdiera. Pero as¨ª es como se comporta el PP, tanto cuando gobierna como cuando hace oposici¨®n", reflexiona Crespo. ?Y cu¨¢l es la forma de venderse de G¨¦nova? "Nunca son campa?as arriesgadas, al contrario, son muy planas, de perfil bajo, centradas en un ¨²nico eje tem¨¢tico. Para el PP es el empleo, para empezar porque es lo que m¨¢s preocupa al 95% de su electorado. Punto. No le interesa hablar de medio ambiente, o del plan hidrol¨®gico. El tema nuclear es el paro, donde Rajoy le saca 25 puntos a Rubalcaba seg¨²n un sondeo nuestro", estima el analista de la Fundaci¨®n Ortega y Gasset.
Los responsables del PP perciben el d¨ªa a d¨ªa con otros ojos. "Nuestro candidato ha dado la talla, y hemos hecho una campa?a muy limpia y muy clara. Al igual que en 1996, la estrategia del PSOE ha consistido en no dar explicaciones de su gesti¨®n en el Gobierno, en este caso con Rubalcaba avanzando cosas que no vamos a hacer, como bajar las pensiones... No somos un riesgo para las pol¨ªticas sociales, pero lo que no hemos querido era morder ninguno de los se?uelos que nos lanzaban como las dos Espa?as, la separaci¨®n entre izquierda y derecha, entre ricos y pobres...", expone Jos¨¦ Antonio Berm¨²dez de Castro, director adjunto de la campa?a del Partido Popular (la responsable es Ana Mato, con la que no pudo hablar este diario). Mientras la mayor¨ªa de consultados consideran que el cara a cara del pasado 31 de octubre estuvo chapado a la antigua, los estrategas de G¨¦nova consideran el debate entre Rajoy y Rubalcaba el momento estelar de estas dos semanas. "Marc¨® un antes y un despu¨¦s, Rubalcaba ha buscado ideologizar, dividir apelando al mensaje del miedo del que ya tir¨® Felipe Gonz¨¢lez hace 15 a?os", prosigue De Castro, que recalca como un ¨¦xito "haber normalizado" la imagen de la formaci¨®n en Catalu?a, donde "no fue casual" que eligieran Casteldefels para la pegada de carteles.?
Frente a la falta de cintura -menos en el PSOE- que se achaca a los dos partidos mayoritarios, como qued¨® reflejado en un debate est¨¢tico, pactado y cerrado que le cost¨® 600.000 euros a los contribuyentes, los outsiders se han abierto camino. Han roto la brecha, exprimiendo las posibilidades de las redes sociales. Y sobre todo bajando al barro. Vendiendo el producto a pie de calle. "?Pues claro! PP y PSOE han sido muy poco interactivos, no han sido acordes con la capacidad del ciudadano actual para intervenir en la pol¨ªtica. La cercan¨ªa es la casilla de partida de Equo", esgrime In¨¦s Saban¨¦s, la jefa de campa?a del partido verde. Saban¨¦s, como sus colegas de Izquierda Unida y de UPyD, reivindica la calle como principal campo de batalla. Y una "estructura de trabajo en red", como la que reparti¨® a noche a los espadas ecologistas por Madrid capital, Majadahonda y Alcal¨¢ de Henares.
El dinamismo tambi¨¦n ha definido los actos de Uni¨®n, Progreso y Democracia. En todos los m¨ªtines, salvo el inaugural y el de cierre, los asistentes, micr¨®fono en mano, han podido preguntar Rosa D¨ªez y cia sin trabas ni anticipar sus inquietudes. En tiempo real. Lo corrobora Paco Pimentel, el responsable de que los m¨ªtines fluyan: "Nuestro medio natural es la red y la calle. Buscamos que todos participen. No tenemos lemas maravillosos, decimos lo mismo que en estos cuatro a?os en el Parlamento". Pimentel a?ade otra de las razones por las que su formaci¨®n y pocas m¨¢s sean tan accesibles: el presupuesto. "En esos dos terrenos es donde las diferencias presupuestarias se notan menos... ?C¨®mo puede ser que haya candidatos que digan que desconocen lo que ha costado su campa?a? ?Y quieren gobernar un pa¨ªs como Espa?a? Nosotros hemos gastado aproximadamente un mill¨®n y medio de euros, todo incluido".
IU ha aprovechado el tir¨®n de Llamazares sin caer en la bicefalia
La ligereza de las formaciones minoritarias, de las que muchas tienen posibilidades reales de ganar presencia en el Parlamento m¨¢s polarizado desde la Transici¨®n seg¨²n pronostican las encuestas, no es casual. "Nos plante¨¢bamos un escenario soso, con el PP y PSOE enfrentados en un discurso bipartidista pero sin novedades, aunque esper¨¢bamos un mayor rigor de Rubalcaba, y que no sacara a los dinosaurios [Gonz¨¢lez y Guerra] del armario. Del PP no esper¨¢bamos tanto cinismo y descaro, neg¨¢ndose a adelantar su programa. Desde estas l¨ªneas quiero felicitar a los estrategas de Rajoy. Son unos maestros. Han aplicado el galleguismo de su candidato a la perfecci¨®n, no se sabe si Rajoy va o viene", afirma Ram¨®n Luque, el gur¨² de la campa?a de Izquierda Unida. Aunque en verano les sonaba "fuerte", el eslogan Reb¨¦late ha terminado siendo una de las claves de su campa?a ante el Armageddon econ¨®mico que tantos expertos pronostican. "Hemos sido osados pero es que no ten¨ªamos?mucho que perder. No pod¨ªamos ser prudentes, por eso no solo nos hemos centrado en el coordinador general, en Cayo Lara. Tambi¨¦n hemos explotado la imagen de irreductible, de pol¨ªtico ¨ªntegro, de Gaspar Llamazares", a?ade. La consecuencia son campa?as que han sido un boom, como la de No habr¨¢ paz para los mercados. "No han sido disonantes y no han ca¨ªdo en una bicefalia por el hecho de tener dos cabezas, tres con la de ICV en Catalu?a. Han sido originales y les puede dar un buen resultado", piensa Crespo.
La capacidad de adaptaci¨®n de los partidos m¨¢s humildes no termina de convencer a Pizarroso. "No hay un Napole¨®n, ni un Bill Clinton... No hay que remontarse al Imperio Romano para encontrar un planteamiento interesante, atractivo. Ah¨ª est¨¢ Tony Blair y la Tercera V¨ªa. Ha sido la campa?a del tedio", proclama el catedr¨¢tico, que echa en falta "la suficiente imaginaci¨®n para conectar. Ilusionar significa tener imaginaci¨®n, poner tu inteligencia al servicio de la realidad del momento. ?Pero qu¨¦ van a vender el PP o el PSOE con la gente muerta de miedo, pensando que nos va a pasar como a Grecia?". De acuerdo con los analistas, la ¨¦poca dorada para los pol¨ªticos, la era en la que ten¨ªan m¨¢s libertad de acci¨®n fue la Transici¨®n. M¨¢s de 30 a?os despu¨¦s, la mayor¨ªa de las estrategias de entonces son inviables. "Adolfo Su¨¢rez ha sido y es el pol¨ªtico m¨¢s arriesgado de la democracia espa?ola. Su famoso 'puedo prometer y prometo' en un momento tan especial como la Transici¨®n, cuando no se sab¨ªa qu¨¦ pod¨ªa pasar, hay que comprenderlo partiendo de la base de que sus m¨¢rgenes eran mayores... Espa?a no estaba en la Uni¨®n Europea", cierra Crespo.
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